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Narrado por Nate ♡

Polos opuestos. Polos iguales. Mejores amigos.

¿A quién le importa?

A mi no en lo absoluto, sé que el amor llega a todos sin tocar la puerta y decir alegremente: ¡Hey!¡Hola mi nombre es amor!De ahora en adelante estás enamorado/a

Siempre he sido la clase de persona realista y sincera, claro que a veces me ha ganado la timidez para poder expresarme normal. Pero la mayoría de las veces he podido dominarla.

Sin embargo, ella no.

A ella le interesaba mucho eso de la supuesta ley del enamoramiento. Ella era totalmente recta con sus planteamientos que se proponía.

Pensé que insistirle le haría cambiar de opinión, pero al parecer la fregué. Mis palabras no hicieron efecto en ella, pero las de ella sí que hicieron efecto en mí.

Auch...

Nunca en mi vida había sido rechazado de esa manera ¿Abi habrá sentido lo mismo cuando la rechazé?

Las nubes indican que la lluvia se aproxima, pero no me alertan, puedo seguir caminando hasta mi casa y llegar hasta mañana. No creo que a mi padre le importe, seguro estará distraído con los niños y los problemas de mi madre biológica.

Las primeras gotas de lluvia acompañadas con una brisa de viento helado se manifiestan en esta oscura noche sin luna en el cielo. Sólo las luces de los vehículos iluminan esta noche sin estrellas.

Escucho el grito de una chica y volteo de inmediato, sólo puedo ver su sombra, está titiritando de frío mientras esprime su vestimenta. Al parecer un vehículo la dejó empapada.

Empiezo a caminar hasta ella y cuando estoy lo suficientemente cerca puedo ver su rostro colorado de la verguenza. Aún así la miro a los ojos por más que intente esquivar la mirada.

ㅡHola otra vez ㅡDigo seriamente porque aunque no quiera admitirlo tengo ganas de sonreírle. Pero me abstengo porque no es el momento.

Ni siquiera me responde, sólo me rodea con sus delgados brazos. Escucho sus sollozos, observo sus lágrimas que se mezclan con la lluvia y siento su cuerpo temblar a causa del frío.

Me aferro a ella sin entender lo que pasa, sólo quiero calmarla, quiero verla con su sonrisa tímida, quiero ser la persona que no sale de su cerebro.

Doy un paso y ella me sigue. Sino lo hacía, quizás nos quedaríamos durante toda la noche en medio de la lluvia. Mojándonos y quizas ya mañana resfriados.

Buscamos un techo de una de las paradas de buses. Ella sigue aferrada a mí, su llanto ha parado pero aún hipea.

ㅡLo siento, te empapé ㅡMurmura apartándose de mí mientras saca una toallita de su cartera.

ㅡNo te preocupes ㅡAgradezco mentalmente que no me haya visto caminando hace más de una hora por su barrio.

ㅡ¿Qué haces a estas horas de la noche caminando sola? ㅡSus ojos marrones oscuros se concentran en la carreteraㅡ ¿Milene? ㅡInquiero nuevamente.

ㅡYo... uhm ㅡSeca una lágrima que resbala por su mejilla y solloza.

Me enfado conmigo mismo. No es mi intención hacerla llorar, pero necesito saber que le sucede. Ella no es de las chicas callejeras, seguro ahora sus padres deben estar preocupados.

ㅡ¿Y tus padres?¿No te llamaron? ㅡLe pregunto sin ocultar mi curiosidad.

ㅡMi celular está muerto ㅡResponde sin ganas de continuar la conversación.

ㅡAhh.

El ruido de la carretera y las gotas de la lluvia hacen una melodía poco inusual. Estoy pensando entre hacerla hablar o no. Sé que no es bueno aprovecharse de las personas cuando están en esas condiciones, pero la mejor cura muchas veces suele ser desahogarse contando el problema.

ㅡLo siento ㅡSusurra con la mirada perdida en sus zapatos negrosㅡ ¡Lo siento! ㅡLevanta la voz y vuelve a decir lo mismo pero ya en un grito y luego varios ¡Lo siento!

Intento acercarme a ella, pero retrocede. Está apunto de cruzar  la carretera de espaldas. Entonces la detengo antes que se avecine una tragedia.

ㅡ¿Qué sucede? Vamos cuéntamelo ㅡCasi como en una súplica.

Primero me habla del día en que se quedó con Amy en el cementerio, me dice que discutieron, que su amiga le hecho la culpa a ella. Luego me cuenta sobre la noche del centenario, cuando se reproduce el video de Amy... y hasta hoy que fue a visitarla para agradecerle y hacer las pases, pero terminaron discutiendo.

Milene es así, a veces su debilidad me sorprendía, era como una torre de cartas que se desmorona con una brisa o el viento. Siempre me imaginaba ser algún día su escudo protector, pero era demasiado tímido e inseguro para confesárselo.

ㅡNo tienes porqué sentirte mal. Quizás ella sólo quiere protegerte de algo que... no lo sé. Pero creo que deberías darle más tiempo, ya se dará cuenta de las cosas que hace.

ㅡEso espero. Me dijo tantas cosas horribles ㅡChilla como una niña pequeña.

ㅡLo dijo para lastimarte ㅡAseguro.

ㅡPerdóname por no darme cuenta de las palabras que usé en mi casa ㅡSeñala haciendo una mueca.

ㅡ¿Qué tu padre te llamaba? En mi vida me habían puesto semejante excusa ㅡSonrío para contagiarle mi entusiasmo.

La lluvia empieza a parar y acompaño a Milene hasta su casa. Comenzamos a conversar sobre la secundaria, su tía y otros temas poco relevantes... todo con tal de sacarle una sonrisa.

ㅡ¿Y qué hay de tu familia? No he visto que te hicieran una llamada ㅡPregunta inocentemente.

Joder. Si tan sólo supieras...

ㅡMmm... Tal vez están trabajando y aún no llegan ㅡMiento para que deje las preguntas.

Casi nadie sabe sobre mi familia, es algo que me gustaría mantenerlo en secreto, pues sólo Kevin Holbert sabe demasiado. Y sólo espero que no  transmita lo poco que sabe, aunque si lo hiciera, no sólo me dañaría a mí, sino a él mismo también.

Llegamos hasta la entrada de su casa, no me imagino cómo estará su familia.

Se acerca y me da un abrazo sorpresa que correspondo como si fuera el último.

Nos separamos unos centímetros, me muerdo el labio inferior... aún empapada de agua sucia se ve linda. Tiene sus brazos cruzados como si le cubrieran del frío, su cabello totalmente despeinado y oscuro. Sus ojos marrones intimidan los míos.

No quiero parecer cursi, pero es tan indefensa y linda.

Doy el primer paso. Acaricio su mejilla suavemente, empiezo a acortar la distancia, observo como sus manos empiezan a moverse de los nervios. Mi temor de ser rechazado ha desaparecido y lo hago.

Uno nuestros labios en un delicado y tierno beso, quizás no soy el primer chico que ha besado, ni ella es la primera que he besado, pero el pasado no importaba porque ahora sólo somos dos adolescentes enamorados bajo la lluvia.

Cuando nuestros labios se apartan después de unos segundos. Esboza una tímida sonrisa que me contagia.

ㅡNo es tan malo.

ㅡ¿Qué cosa? ㅡPregunto sin entender a lo que se refiere.

ㅡSer tu crush.

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¿Qué les pareció?

Dejé en multimedia la canción que podría ser para un futuro booktráiler...  para las que no pudieron escucharla.

Oficialmente es el último capítulo... y sigue el epilogo nos leemos ahí.

¡Un saludo!