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Los puños se me cierran con fuerza. Mis cejas se fruncen y mis labios forman una línea recta horizontal.

No tiene sentido...

Me repite mi cerebro.

Pero el amor no era matemáticas.

No había una respuesta exacta y debía dejar de ser tan ingenua sobre Abi y Kevin como primos.

Hace un día Amy me había estado intentando explicar esto....

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ㅡ¡Oh Por Dios! ㅡMurmura Amy y observo la pantalla que tiene en la mano.

En una foto, Abi abraza a Kevin quien está recibiendo un beso en la mejilla por parte de la pelirroja.

Son familiares... Me recuerda mi inocente conciencia.

ㅡSon familiares ㅡrepito a Amy.

Ella enarca una ceja sin decir nada.

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El castaño se estaba comportando muy grosero con Amy, algo que nunca creí que pasaría porque cuando salían ya me los imaginaba casados y con hijos. Sin embargo, todo fue cambiando desde el momento en que yo me interpuse.

Él se convirtió poco a poco en el chico distante a su novia, osea yo. Y nunca dije nada porque mis padres no saben nada de mi noviazgo y por esa misma razón no teníamos salidas de parejas. Amy intentó explicarme que una relación a distancia no es muy favorable.

ㅡ¿No crees que es feo que tu novio te sea infiel? ㅡLa chillona voz de Natasha a mis espaldas me hace doler el oído.

ㅡBastante horrible para ser verdad ㅡConcuerda Marianne.

Mis ojos están rodeados del común líquido transparente. Tengo tantas ganas de llorar pero no lo haré aquí. No enfrente de las que quieren verme llorar.

Trago el nudo que tengo en mi garganta y avanzo hasta la mesa donde Abi y Kevin disfrutan su beso. Marianne y Natasha no se quedan atrás. Me siguen atentas a mis siguientes movimientos.

Cierro los ojos y respiro profundamente. Carraspeo. Y abro mis ojos encontrándome con los ojos marrones de Kevin, que en el pasado me parecían hermosos.

ㅡ¡Mile! ㅡPronuncia mi nombre bastante nervioso.

Antes me parecía tierno escuchar mi nombre saliendo de sus labios. Ahora sólo me da asco.

ㅡVamos, dile la verdad a la cerebruta de tu novia... ㅡNatasha le ordena.

Abi se le adelanta y se acerca a mí.

ㅡMilene, yo... estoy tan apenada.

Intenta tomar una de mis manos pero me alejo de ella.

ㅡ¿Por qué Abi?¿Por qué? ㅡMurmuro en voz baja.

Siento la mirada de todos en...

ㅡ¡Oigan jovencitos! Es una biblioteca... vayan a ser su drama afuera ㅡLevanta la voz la anciana encargada de la biblioteca.

ㅡEspérese un rato, queremos ver en qué quedan ㅡDice alguien que no alcanzo a ver y no me importa.

Todos se quedan en silencio. Espero a que alguien tome la palabra porque yo ni puedo abrir la boca. La pelinegra se cruza de brazos e imita su movimiento su amiga que esta parada a un lado.

ㅡEscúchame Mili, cada fin de semana Kevin, Marianne y yo nos reunimos en cualquiera de las casas con nuestros padres... son cosas de la alta clase social que tú no entenderías... así que en resumen, Kevin tenía un reto que cumplir pero al parecer salió mejor de lo que esperábamos; pues matamos de un tiro a dos pájaros.

Mis ojos húmedos chocan con la mirada del castaño. Mi cerebro se niega a creer en las palabras de Natasha. No pude haber caído tan bajo para ser una jugarreta.

Se supone que soy Milene Hunter, la  chica estudiosa e inteligente. No la tonta.... "Pero sí la ingenua"

ㅡAy ¡por favor! ¿Qué esperabas? ¿Qué el chico más popular se enamore de tí? No es una novela tonta, es la vida.

Kevin deja a Abi y se acerca a mí. Me toma de una mano y juguetea con mis dedos. Ni siquiera tiene la voluntad de mirarme a los ojos.

Marianne bosteza.

ㅡTe juro por mi abuela que yo jamás tenía deseos de hacerte daño. Comenzó por un reto, pero después te llegué a apreciar mucho Mile ¡No te imaginas cuánto! Descubrí tantas emociones y sentimientos que nunca antes había sentido...

Limpio una lágrima de mi mejilla.

ㅡ¿Alguna de esas emociones o sentimientos era amor? ㅡPregunto a Kevin.

Una chispa de esperanza con la respuesta afirmativa crece en mi corazón.

ㅡLo siento Mile, pensaba decírtelo pero eres una chica tan buena que no quería lastimarte como lo hago....

ㅡ¡¿No querías lastimarme?! ¿Me amas o no?

El chico agacha la cabeza y ahí lo entiendo todo. Sólo fui una apuesta más. Un tonto reto en el que caí y nadie me empujó al hoyo, yo misma caí por mi cuenta.

Su silencio me recuerda tantas cosas. En especial a un error que yo cometí hace meses. Y ahora sé lo que se siente.

ㅡNo vuelvas a dirigirme la palabra nunca Kevin Holbert ¿Oíste bien? ㅡMe alejo de su presencia con el corazón en la garganta a punto de escupirlo.

Holbert me toma de la muñeca haciendo que me gire de golpe hacia él.

ㅡNo me pidas que me aleje de tí.

Lo golpeo en el pecho para alejarme.

ㅡ¡¿Cómo mierda no quieres que te pida eso cuando has jugado conmigo?! ¡Por tú culpa he perdido a mis mejores amigos! ¡Hasta he desobedecido tantas reglas en mi casa!¡Todo por ti! No vuelvas a dirigirme la palabra. Jamás.

Me sorprendo de las palabras que utilizo para gritarle. No me importa, hace mucho he dejado de ser la Milene que nunca dice malas palabras.

Salgo corriendo de la biblioteca empujando a todos los curiosos que nos escuchaban. Afuera me doy cuenta que en todo este tiempo no he abierto la bola de papel...

Gracias por participar, tonta ;D

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ㅡYo te lo advertí desde el principio que algo iba mal.

Las únicas palabras que Amy repetía hace más de treinta minutos.

ㅡ¡¿Es que no lo entiendo?! ¿Acaso Abi no era su prima? Sino porqué Nate y Abi discutieron, no entiendo nada ㅡSollozo en los brazos de mi mejor amiga.

No hemos entrado a la clase de matemáticas y de seguro nos íbamos a llevar un buen reporte. Pero no me importaba. No podía creer que lo mismo que Abi me hizo se lo hice a Amy.

ㅡ¿Así se siente?¿Así te dolió que una amiga te engañe con el chico que amas?

Amy se apoya al árbol mientras me acomodo en su hombro.

ㅡEse idiota de Kevin. Parecía un buen chico. Ambas caímos, pero ambas vamos a levantarnos Milene. Vamos a demostrar a las estúpidas de Natasha, Marianne y Abigail que sí podemos salir del hoyo. Ya lo verás. Cuando vean que no nos han hecho nada van a darse cuenta que juntas somos invencibles...

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:'v Las apariencias engañan ¿Eh?

Pero aún falta saber qué traman ese grupito...