☆☆☆

Ya era una hora desde que me senté en mi escritorio observando mi celular, había acabado mi tarea hace más de una quince minutos, me encerré en mi habitación para que mi hermano no me moleste.

¡Hoy era el gran día!

Kevin y yo nos reuniríamos en mi casa para practicar unos ejercicios de matemáticas.

Tuve que contarle a mi hermano todo sobre Kevin para que no diga nada malo en frente de él. Aunque estuve pensando en ir a otro lugar ya que mi casa no es un buen ambiente. Mamá está abajo cocinando para la cena y mi hermano en su habitación que esta al lado mío. Obviamente no se va a resistir a querer hacerle un cuestionamiento, creí que porque era mi menor con dos años quizás no sería un problema, pero un día estuve escribiendo una romántica carta que hablaba de Kevin, carta que lastimosamente llegó a las manos equivocadas y desde ese instante mi hermano me chantajea con contar a Amy mi secreto.

ㅡ¡Milene! Hija hay un chico que te está buscando.

Grita mi madre desde abajo haciendo que de un brinco me levante de mi escritorio y me arregle mi cabello frente al espejo.

Visto un jean azul, una blusa manga corta amarilla, mis zapatillas doradas y mi cabello atado en una coleta con una liga morada. Me echo más perfume del que me puse una hora antes de sentarme a esperar, tomo mi celular y corro a las escaleras hacia la puerta que está cerrada

ㅡHija, aquí ㅡDice mi madre desde la sala, donde veo a Kevin vestido con un short verde y una remera blanca con un dibujo de balón de fútbol.

ㅡHola Kevin ㅡSaludo extendiendo mi mano, pero él se pone de pie y me saluda con un beso en la mejilla provocando que mi piel se erize con su contacto.

ㅡHola Mile.

Mi madre me mira con una enorme sonrisa que da la impresión de ser una de las villanas de disney.

ㅡMamá creo que Kevin y yo vamos a ir a... al parque Sí. Ahí será más tranquilo ㅡSubo a mi habitación para sacar un bolso de mano donde guardé algunos libros y lo necesario.

Bajo con la misma velocidad, pero Kevin ya no está en la sala sino en la puerta con mi madre. Ugh

ㅡCuida a mi hija ㅡEscucho decir a mi madre.

En frente de mi casa hay un auto azul marino muy reluciente al parecer es nuevo. Un hombre de unos cuarenta años sale de la parte delantera y se aproxima a abrirnos la puerta de la parte de atrás. ¡OMG! Tiene chofer...

Kevin se hace a un lado mío indicándome que ingrese, sonrío por su acto tan caballeroso.
Luego él sube y el chofer por medio de una ventanilla nos pregunta la dirección.

ㅡA la biblioteca de la calle 5.

Kevin me mira confundido.

ㅡ¿Acaso piensas secuestrarme Mile? ㅡCuestiona con una sonrisa de lado.

ㅡCambio de planes ㅡDigo sin darle más importancia porque no quiero volverme a colorear de rojo las  mejillasㅡ¿Qué te dijo mi madre? ㅡLe pregunto llamando su atención.

ㅡNada ㅡDice encogiéndose de hombros.

Le lanzo una mirada retadora, algo que me arrepiento más después.

ㅡOkey... que no me metiera contigo ni te lastime o haga algo indebido.

Siento arder mis mejillas ¡Justo lo qje no quería! Mi madre jamás había sido así, ella siempre solía ser tranquila y silenciosa con los chicos que solían pedirme ayuda para la secundaria o bueno también con mis primos cuando éramos cercanos. La cuestión es su comportamiento.

Después de diez minutos llegamos a la biblioteca, nos pusimos cómodos en una mesa, aquí reinaba el silencio.

ㅡDebo confesarte que nunca he estado en una biblioteca ㅡMe dice demasiado fuerte para estar en este lugar, así que recibe unos "Shhhh" de parte de unos jóvenes que leen en los sofás..

ㅡTranquilo sólo debemos hablar en susurros y ya ㅡAclaro sin dejar de sonreir.

Saco mis lápices y empiezo explicándole el primer ejercicio de nuestro práctico de operaciones fraccionarias algebraicas.

Luego de explicarle le doy a resolver un ejercicio y así estamos hasta que pasa unas dos horas. En todo ese tiempo traté de observarlo a los ojos y a veces me quedaba hipnotizada en sus dulces ojos que parecían observar el movimiento del lápiz sobre su cuaderno. Pero su mente no parecía estar en el planeta. Quizás estaba pensando pero ¿Qué cosa?

ㅡGracias ㅡDice guardando sus cuadernos.

ㅡNo es nada. Si quieres puedo ayudarte en otras áreas ㅡMurmuro algo nerviosa.

Él sonríe.

ㅡLo pensaré. Quizás tengas razón después de todo no eres tan mala enseñando.

Una pequeña esperanza de poder lograr llamar su atención nace en mi corazón locamente enamorado.

ㅡGracias ㅡAgradezco acomodando un mechón de mi pelo detrás mi oreja.

ㅡVamos, te llevaré a tu casa Mile.

Lo sigo hasta su auto. Donde nuevamente su chofer nos abre la puerta.

En el camino empezamos a charlar sobre nuestras amistades. Él me cuenta como llego a mi secundaria, dejó a muchos amigos y también a su novia, ahora ex-novia. En cambio yo no sé que decirle sobre mi vida, es tan... aburrida. Así que hablo sobre como conocí a Amy  y sí fue un error tocar ese tema.

ㅡAmy es muy hermosa. Sabes ella me atrae mucho Mile ¿Tú crees que podríamos hacer una buena pareja?

Me tenso ante esa pregunta, sé que podrían tener una bella relación, si ese tal Gerardo nunca volviera a ver a Amy, pero jamás podré sacar esas palabras de mis labios ¡Estamos hablando de mi crush!

Así que me limito a comentar:

ㅡSupongo que sí; aunque en el futuro podrías encontrar a alguien mejor.

Sonríe burlón.

ㅡ¿Estás diciéndome que Amy no es la chica para mí? Es la primera vez que te pones contra tu mejor amiga.

Río fingidamente. Lo admito soné horrible, ojalá que Amy jamás se entere.

ㅡAy nooo claro que no me refiero a eso sino... no lo sé. Siempre dicen que polos opuestos se atraen...

ㅡ¿Somos polos iguales? ㅡPiensa más para sí.

Observo su expresión. Pero no refleja nada ni siquiera me está viendo.

El auto se detiene y bajamos hasta acercarnos a la puerta de mi casa.

ㅡBueno. Fue un gusto estudiar contigo y sabes... lo pensé, pero no creo que necesite ayuda en el futuro. Adiós Mile ㅡDice dándome un beso en la mejilla y alejándose de mi puerta hasta entrar a su auto.

Ok, eso fue bastante extraño, al menos intenté acercarme a él. Ahora sigue el plan B.

Entro a mi casa. No hay señales de mis padres ni mi hermano.

ㅡHolaaaaa ㅡGrito.

ㅡ¿Hay alguien vivo?

Silencio.

ㅡTengo una pizza en mis manos.

Y como si hubiera invocado alguna magia negra sale desde arriba corriendo mi hermano, pero como es tan torpe al bajar terminar rodando los últimos tres escalones.

ㅡAuch ㅡDice sobándose la cabezaㅡ ¿Y la pizza? ㅡDice mirando a todos lados.

ㅡMe la comí ㅡLe respondo sacando mi lengua.

Subo a mi habitación y la cierro sin encender las luces y como estoy me tiro en la cama sin subir mis pies porque no me quité los zapatos.

ㅡAaaay ㅡGritamos al unísono

¿QUIEN MÁS ESTÁ EN MI HABITACION?

ㅡ¿Estás bien hermanita? ㅡPregunta mi hermano desde abajo con una voz angelicalㅡ Porque olvidé decirte que la tía Lyla vino.

Enciendo mi luz de la lámpara en el velador y observó a Lyla echada en mi cama, para ser mayor que yo es muy delgada que casi no ocupa gran parte de mi cama. ¡Y tiene veintidos años!

Se levanta de mi cama para sentarse en modo indio mientras me pongo de pie.

ㅡ¡Lyla!

ㅡ¡Saltamontes! ㅡMe lanza un beso imaginario.

Ruedo los ojos.

ㅡLa próxima no entres a mi habitación cuando no esté ¿Qué te trae por aquí?

ㅡPues tengo la orden de cuidarlos ya que tus padres salieron a "divertirse" ㅡIndica mienttas utiliza los dedos para hacer comillas en la última palabra mencionada.

Otra situación extraña, mis padres muy pocas veces se toman el tiempo para disque "Divertirse"
Dejo de pensar en ellos y le cuento un poco sobre la escuela, ella me habla de la universidad, al parecer ya tiene novio y según ella es muy lindo... ufff a mi solo me da náuseas, debe ser uno  de esos chicos tontos que lo único que quieren es pasar la universidad y por ello se buscan una chica inteligente como mi tía.

ㅡ¿Y tú cómo vas en el amor?

Suspiro.

ㅡ¿Acaso la pequeña saltamontes suspiró? ㅡDice en tono de burla.

ㅡDeja ya de decirme saltamontes, tengo quince años.

ㅡY no me cansaré. Ya cuéntame...

Empiezo por describirle a Kevin, le hablo un poco sobre sus gustos, su popularidad en la escuela, sus amistades, su egocentrismo...
Luego le explico lo de Amy y de como me siento yo. Al final para alargar mi explicación empiezo a relatar mi mega-super-duper-idea entre Nate y Amy. Ella se limita a sonreir, suspirar, asentir o sorprenderse por cada ocurrencia que le cuento.

ㅡ¿No crees que si tu plan mega-super-duper-idea no funciona puedes lastimar a uno de los dos? Sobre todo a Nate.

Ruedo los ojos.

ㅡOh vamos, Lyla. No puede salir mejor Nate y Amy son polos opuestos.

ㅡPero Amy ni siquiera sabe de su existencia y no creo que esté interesada en él.

ㅡBueno ¿y si los hago amigos?

ㅡNo todo funciona solo por una estúpida ley de polos opuestos. No seas tan ingenua. El amor no es matemáticas.

ㅡ¿Podrías decir algo bueno a mi favor?

ㅡNo. Pequeña cupido.

Agh.

ㅡNo soy cupido.

ㅡPrácticamente sí.

ㅡNo.

ㅡCUPIDO ㅡGrita.

ㅡNo me llames cupido ㅡLe digo lanzándole un peluche de mi cama directo a su rostro.

<|■|>

Kevin en multimedia...