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ㅡ¡Déjame por favor! ㅡGrito mientras me aferra más a su cuerpo.

Él no deja de correr y reír.

ㅡEs tu castigo por dejarme plantado hace dos días ㅡDice corriendo más rápido y haciendo que algunos nos miren raro.

ㅡ¡Kevin! ㅡRío cuando se detiene, pero en vez de bajarme de su espalda, no me suelta sino que empieza a girar en su lugar.

No miento cuando digo que me dieron ganas de vomitar de tantas vueltas.

El castaño se cansa y cae rendido al césped cuando me bajo. Me pongo a un lado aun de pie y en el momento menos esperado me toma por la cintura y me obliga a hecharme en el césped a su lado. Ruego que nadie se acerque. Y al parecer mis ruegos funcionaron.

El timbre suena y me levanto tomando la mano del chico.

De ahora en adelante esta sería la Milene, la chica sonriente y feliz tomada de la mano de su novio, el chico más guapo de la secundaria.

LO DIJE... novio

OMG... Creo que voy a gritar porque aún no me lo creo.

Algunas me miran con odio. Juro que en este momento me hubiera agradado ver el rostro de Natasha.

Ayer fue un día increíble que aún no me sale de la mente, las palabras de Kevin, la pregunta que no me costó responder, porque ya sabía mi respuesta.

Amy se acerca y suelto la mano del chico, le susurro que si le había confesado, pero él se niega.

Entonces mi sonrisa se va para abajo. Tengo miedo. Miedo de cómo actuará mi mejor amiga conmigo. Pero me sorprende cuando nos saluda a ambos con un tierno beso en la mejilla.

Aunque aún no comprendo porqué Amy miraba a... a mi novio con ojos de que estuvieran ocultando algo y yo no lo sabía.

Obvioooo.

Cuando entramos al salón intento preguntarle, pero se pone roja y además la maestra me regaña. Genial.

Trago saliva y dejo que la pregunta se esfume en mi mente.

Las clases fueron aburridas o quizás yo ya no les tomaba importancia. Lo peor fue que la maestra de psicología me habló despues de su clase.

ㅡSeñorita, ¿Porqué no hizo la tarea?

Entonces recuerdo que ayer estaba tan feliz por que al fin tenía mi primer novio. Que olvidé todas mis tareas y no las hice.

El castaño me ponía así de retrasada y loca por él. Pero ese sentimiento de ser querida y amada por alguien que no fuera tu familia era único y perfectamente agradable.

Mi vida es la peor en este momento, sobre todo al dar prioridad a la culpa que me invade por traicionar a Amy, pero cuando el chico que amo está frente a mí sacándome una que otra sonrisa todo se me borra.

Bueno, pues eso era lo que es, un ladrón de mis sonrisas. Nunca imaginé que mi crush podría fijarse en mí. Pero con él a mi lado sé una sola cosa: los sueños son reales y valía la pena soñar en grande porque en cualquier momento se cumplen.

Salgo de mis pensamientos al ver a la maestra molesta sin respuestas.

ㅡNo tuve tiempo ㅡContesto levantándome de la silla.

ㅡ¡No hemos acaba...! ㅡGrita pero yo me voy, dejándola con las palabras en la boca.

Derk y Nate están conversando, seguro nos iríamos a casa juntos como antes. Pero cuando me acerco a ambos. Nate se despide de mi hermano y ni siquiera me mira para despedirse, en realidad ni siquiera se despidió.

Me encojo de hombros cuando Derk mira extraño el acto de mi amigo.

ㅡEres un mounstro ㅡMe insulta alejándose de mí.

No entiendo porqué lo dijo.

"Quizás porque Nate te quería enseñar algo antes que Kevin se te declarara y al final no lo hizo porque pasas más tiempo con tu novio"

Ruedo los ojos al imaginarme otra Milene a mi lado conversando conmigo.

ㅡQué importa... mañana arreglo las cosas ㅡLe digo a mi copia que desaparce en el aire.

Derk se vuelca para mirarme y susurra algo que no escucho.

Cuando llego a mi casa, ni siquiera saludo a mi mamá. Aún seguimos peleadas y mi papá pronto se daría cuenta.

Subo a mi habitación y cierro con seguro, busco en la cómoda una caja de cartón donde guardé mi celular.
Debía encontrar la forma de arreglarlo. Pero el daño no era exterior sino interno y por más que intentará sacar su carcasa, la batería, el chip y llegar al interior no podría repararlo porque no sé donde fue el daño.

Me rindo.

No se lo diría a mis padres por ahora; pero luego debería decírselos. Lo peor será que no podré comunicarme con Lyla.

Alguien golpea la puerta y por debajo pasa un sobre azul.

Me apresuro a levantarlo del suelo y lo leerlo.

~Miles de veces me repito lo hermosa que te ves sonriendo; pero luego pienso ¿En serio estoy diciendo esto? Porque en todo momento eres hermosa, si tuvieras la cara más triste, enojada y sonrojada seguirás siendo hermosa. Porque tu personalidad es lo más hermoso de tí. Y me alegro de poder conocerte...~

Salgo de la habitación.

No hay nadie. Suspiro y entro nuevamente tirándome en mi cama.

¿Por qué no tiene firma?

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Dos horas más tarde:

Derk no me habló en todo el día y estaba cansada de ser ignorada. A veces quisiera tener más hermanos para poder tener más opciones de sociabilizar.

Pero luego todo se me borra al recordar que soy la mayor.

ㅡDerk... ㅡLo llamo y él se acerca a mí con el balón rebotando sobre la cancha.

Me mira esperando mis palabras.

ㅡ¿Tú dejaste la carta en mi habitación?

Sonríe y sé que su respuesta es afirmativa, pero es obvio que no la escribió él...

1. Es mi hermano.

2. Ni loco me escribe algo así.

3. No es su caligrafía.

ㅡ¿Quién te la dió? ㅡIndago.

ㅡUn castaño.

Sólo eso faltó para que mi sonrisa se agrandara.

Definitivamente era un chico lindo y romántico. Ughh no se cuantas veces lo he repetido pero éste era el efecto de estar enamorada y ya había caído en él.

Kevin Holbert era mi devastación. Una perfecta devastación.

<|●|>

Las cosas se están poniendo complejas para Milene....

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