13. ¡Gracias por existir!💕
☆☆☆
5:45 AM
Me levanto de la cama y medio dormida entro a la ducha, plancho mi uniforme, me echo perfume y bajo las escaleras. Derk está desayunando mientras ve la televisión... ¿Qué le encuentra de gracioso? Se anda riendo como payaso con mi papá. Esto sí es nuevo no sabía que él tambien reía.
Después de terminar mi desayuno, me despido de mi mamá y antes de salir mi papá me detiene.
ㅡHija, ¿Acaso no te vas con tu hermano? Recuerda que ya están en la misma secundaria.
Ruedo los ojos sin que él me vea.
ㅡClaro pá ㅡHablo con una voz angelical.
ㅡVámonos fea ㅡDice Derk saliendo por la puerta.
Media hora después estamos frente a la secundaria, mi hermano tiene los ojos bien abiertos, yo simplemente lo ignoro... aunque él al igual que yo es nerd somos bastantes diferentes, pues él es de esas personas muy extrovertidas y alocadas en cambio yo soy aburrida y tímida. Pero cuando me conocen soy igual que él. Aunque en menor porcentaje.
ㅡBienvenido a mi mundo ㅡLe digo a mi hermano que se está sacando una selfi en frente la escuela con el pulgar arriba.
ㅡBien... pues aquí estoy; no te daré problemas sólo espérame en la salida ㅡSe aleja de mí, supongo que buscará su salón.
Doy unos cuantos pasos y ya puedo sentir que lo que se viene no es nada bueno ni nuevo.
ㅡHoliii mi amiga favorita
¿Acaso pedí algo peor que esto?
Natasha se acerca corriendo hacia mí; desearía no ser tan respetuosa para decirle sus verdades, pero como siempre ni una palabra sale de mi boca.
ㅡTe quería pedir un favor... sabes mi cuaderno de dibujos de artes está incompleto y no sé si me lo puedes prestar el tuyo. Recuerda que eres una de mis mejores amigas ㅡAñade con hipocresía en su venenosa voz.
Antes de abrir mi boca Amy ya está al lado mío.
ㅡNatasha ella no quiere porque me lo va a prestar a mi. Así que te largas de aquí ahora... ㅡExige Amy con una mirada que asusta.
ㅡNo te lo pregunté. Pero..
ㅡLo siento Natasha, Amy tiene razón
Natasha da media vuelta y se aleja muy enojada. Observo a Amy que me indica que guarde silencio.
ㅡEsta bien lo siento. Quizás ayer fui muy grosera contigo; es verdad que tú no tienes la culpa de tener padres sobreprotectores. Al principio cuando nos hicimos amigas nos conocimos y recuerdo que tú me dijiste que no podrías ser como todas las chicas, así que no me quejo. Te quiero y te acepto como eres. Y... agradecele a Nate que ayer me dijo que te hice sentir mal y me hizo reflexionar ... después de todo no es tan malo. Ahh y no permitiré que Natasha te vuelva a decir mejor amiga porque tú eres mi única mejor amiga así como yo de ti.
Sonrío y me lanzo a los brazos de mi mejor amiga. Muy pocas veces le salían estas palabras de ella.
Entramos al salón y aunque llegamos tarde igual nos dejaron. Claro que con una llamada de atención pero no fue mucha cosa. Amy me contó que ayer fue a ver a Kevin a escondidas porque en el hospital que está internado no admiten a jóvenes menores de dieciocho años por la razón que hay muchas bacterias y virus bla bla bla...
Cuando nuestras clases terminaron, me despedí de Amy. Ahora que no estaba Kevin nadie la acompañaría a su casa así que iría lo más rapido posible. En cambio yo; debía esperar a mi hermano porque tenía una hora más de clases. Entonces me dirigí a una mesa bajo la sombra pero alguien me tapó los ojos.
ㅡ¿Quién soy? ㅡDice con una voz exagerada.
ㅡNate ㅡAdivino fácilmente riendo.
ㅡJoder... tengo que hacerlo mejor la próxima. Ven, debo mostrarte algo. ¡Es una sorpresa! Te encantará
Lo sigo por detrás sin preguntar a donde vamos, pasamos los salones de clase, la oficina de la directora, la cancha de fútbol, hasta llegar al coliseo. Pareciera como si no hubiera nadie pero cuando Nate abre una reja observo a varias chicas entrenando baloncesto... oh oh ¡Es el equipo femenino de la secundaria!
Todas corren de un lado a otro con un balón de baloncesto, tiran al aro y vuelven a correr.
Una chica pelirroja se acerca a nosotros; se nota que ha entrenado mucho ya que el sudor corre por su frente y al acercarse cambia su actitud de cansada por una muy amigable.
ㅡHola Nate y... tú debes ser Milene.
Asiento moviendo la cabeza.
ㅡNate me ha hablado mucho de tí. Soy Abigail Pardo pero puedes decirme Abi, llendo al punto... Así que ¿Quieres entrar al equipo?
Parpadeo varias veces. Esto... ¡Es un sueño! La pelirroja me mira extraño, pero no me importa ¡Es un sueño hecho realidad! Mis labios forman una línea recta, pero cuando Nate repite mi nombre varias veces la línea recta se transforma en una curva. Sonrío.
ㅡClaro que sí. Me encantaría, pero no tengo toda la suerte del mundo.
ㅡPues verás dentro de cinco minutos o menos las chicas se irán y podremos quedarnos un rato, te enseñaré algunas técnicas. Pero antes ¿ves a la chica de allá?
Observo a la señalada.
ㅡSí, es Marianne ㅡDigo recordando a esa chica muy dulce con quien hablé hace un mes sobre la junta estudiantil.
ㅡPues ella es toda una Natasha en mi salón ㅡMe asegura mi amigo sorprendiéndome por lo que dijo, me quedo sin voz.
ㅡEs la capitana del equipo ㅡCompleta Abiㅡ Pero tú tranquila. Nate me ha comentado que juegas muy bien y como necesitamos una titular podrías entrar. Si tenemos suplentes, pero no son tan buenas y si alguien más no se presentaba Natasha iba a entrar.
Sonrío.
Una pequeña esperanza de que uno de mis sueños que jamás se haría realidad esta a punto de cumplirse.
Observo a Nate quien está muy alegre al igual que yo.
Luego de cinco minutos como dijo Abi; las chicas se despiden y salen del coliseo, Abi les dice que ella se quedará por lo que yo me pongo de pie y bajo de la gradería a la cancha.
ㅡBien Milene. Vamos a jugar, demuéstrame quien eres.
Lanza el balón y salto lo más alto que puedo, ahora que lo pienso bien, mi tamaño me favorece. Trato de correr a toda velocidad pero antes de lanzar el balón algo me hace dudar, no creo poder hacerlo bien. Y como si estuviera en cámara lenta varios miedos vienen a mí, tengo el temor de fracasar y luego estar llorando por haber perdido un sueño.
En mi cabeza aparece el rostro de mis padres diciéndome que NO.
Tiro el balón que no ingresa al aro porque caí.
ㅡMilene ㅡEscucho a Nate. Salta la pequeña reja para cruzar a la canchaㅡ ¿No te lastimaste?
Vuelvo a la realidad.
ㅡNo... ㅡDigo poniéndome de pie.
ㅡYa sé cuál es el problema ㅡDice Abi apoyando su mano en mi hombroㅡ Debes confiar en tí misma. El deporte no sólo es práctica, debes tener una buena concentración; por ello debes confiar en tí. No pienses en otra cosa más que en lo que vas a lograr. Si no confías en tí ¿quien lo va a hacer?
Miro al suelo. Sin responder.
ㅡMilene ㅡVuelve a llamarme Nate.
ㅡEstoy bien Nate. Abi tomaré en cuenta tus consejos, pero mejor seré sincera contigo. Debo pedir permiso a mis padres para entrar en el equipo, pues ellos son...
ㅡLo entiendo Milene. ㅡComprende y continúaㅡ Recuerda que si ellos aceptan te veré dentro de una semana aquí para el entrenamiento. Y para hablar con Marianne.
Asiento y le agradezco por todo. Nate sostiene mi mochila y salimos del coliseo en silencio. Observo el reloj de mi celular.
12:35 Bien.
Me dirijo a la salida de mi escuela. Sin voltear a mirar a Nate porque siento sus pasos detrás los míos. Debo aceptar que me encantó lo que quiso hacer por mí, pero tambien al igual que Amy debe entender que yo no tengo el poder de simplemente tomar mis propias desiciones. Aunque sea algo bueno, mis padres a veces me lo niegan y yo adelanto algunas cosas para luego terminar destrozada...
Unos metros más adelante Derk está conversando con un chico, mi hermano es muy diferente. Desde su primer día ya tiene amigos. En cambio a mí me costó conocer a Amy.
Me volteo para pedirle mis cosas a Nate. No se da cuenta que lo estoy observando. Su pelo caataño se alborota con el viento y su rostro no expresa nada. Esta serio.
Lo llamo por su nombre. Pero me ignora, vuelvo a llamarlo y esta vez me mira a los ojos. Odio que alguien me mire a los ojos, así que desvío mi mirada.
ㅡNo te gustó.
Ahora yo lo miro a los ojos. No quería hacerlo sentir mal. Ni siquiera estaba en mis planes pero al parecer no mi reacción.
ㅡNate yo no quise hacerte sentir así. Simplemente quiero que entiendas que yo no puedo tomar desciciones; eres mi mejor amigo. Y como le dije a Amy cuando nos hicimos mejores amigas, lastimosamente mis padres no son como todos y tú lo sabes. Pero fuera de eso, gracias por esta sorpresa que no me lo esperaba. En serio gracias.
Seguido de eso lo abrazo con mucha fuerza haciendo que tire al suelo mi mochila y otros libros que llevaba en la mano y que los soltó para corresponder a mi abrazo.
¿Es normal? Mi corazón se acelera cuando lo abrazo, la verdad es que nunca había sido tan afectuosa hacia un chico porque nunca había tenido un mejor amigo. Mi vida se basaba antes de llegar al cuarto curso de la secundaria: en estudiar, estudiar y estudiar... cero vida social. Hasta Amy se enojaba conmigo.
ㅡGracias por existir ㅡDigo en voz baja en su oído.
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Me pareció tierno este capitulo :'3
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