Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

20.

Akaashi estaba parado frente a la puerta de Shoyo, se preguntaba si debía tocar, abrir y llamarlo en un tono bajo o dejar que se despertara por sí mismo. Se cuestionó cómo tendría que ser cuando vivieran juntos, tal vez en las mañanas de escuela podría llamarlo dulcemente.

Abrió la puerta y se enterneció cuando vio que sólo se veía un cabello revuelto en la almohada. Apoyó su mano en la zona que creyó que estaba el hombro y sacudió suavemente.

—Despierta, Shoyo, ya salió el sol— su tono fue suave, amoroso, buscando hacer sentir cómodo al niño.

El cuerpecito se removió bajo la cobija, sacó los brazos y las empujó para liberar la mitad de su torso.

—Buenos días— dijo adormilado.

—Buenos días— peinó los cabellos con la mano— Te espero en el comedor.

Había preparado unos huevos y hotcakes, Bokuto le había dicho que era su desayuno favorito. Esperó pacientemente, con una extraña emoción, Shoyo apareció con sus pantuflas de pollito, se tallaba sus ojos y la pijama con estampado de pelotas de vóley le hacía ver demasiado apachurrable, pero debía controlarse, no sabía cómo se sentiría el niño.

—Se ve rico— dijo cuándo se sentó frente a la mesa.

—Espero que te guste.

Le miró atentamente hasta que comió el primer bocado, Shoyo le mostró el pulgar arriba y continuó comiendo. Akaashi nunca se había planteado tener hijos, porque sabía que por lo menos de forma biológica era imposible y los procesos de adopción eran lentos y más para alguien homosexual. Cuando Bokuto le propuso vivir juntos, sabía que Shoyo venía incluido, no le molesta, quiere a Shoyo, pero no sabe qué hacer con un niño propio, una cosa era ser maestro de preescolar y otra criar a uno.

—¿Qué te gusta hacer? — preguntó, pues la verdad quería pasar bien el fin de semana.

—Me gustan muchas cosas, los videojuegos, el voleibol, cocinar postres— Terminó de enumerar y sonrió dulcemente.

—La pasaremos bien, pequeño Shoyo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro