Me desperte como siempre, a las diez de la mañana, tire el puto despertador contra la puerta. Hoy era mi último día de verano, agarre la sudadera del suelo y me la coloque, era de un grupo de rock que me gustaba pero ahora mismo estaba tan vieja que ni se veia el nombre. Baje descalsa por las escaleras de madera de la casa para encontrarme a Papá mirando la tele con la Raspy a cuestas.

- Papá, esa gata es más obesa que mis tetas, debes dejar de darle de comer - refunfuñe cuando vi a la minina acercarse a mi en paso lento

- Amelí, deja a la gata en paz, ama estar así - me respondió con una sonrisa, a veces no entiendo como este sujeto que hacia videos podía ser mi padre durante estos 10 años.

Aún recuerdo cuando tenia seis años y él junto a Miguel me vinieron a adoptar, todavía recuerdo el chillido de Rubén diciendo que era muy mona, venian de la mano de un niño de dos años mayor que yo, que ahora es el idiota de mi hermano mayor, Gabriel.

- Pá, ¿y Gabriel? - le pregunte tirandome en el sofa colocando mi cabeza sobre su barriga chata

- Salió con una mujer, ojala la pinte como una de mis putas francesas

- ¡Papa! - le regañe exaltada mientras se descojonaba de la risa, es que mi padre no puede ser más normal - Ah, una cosa ¿donde esta Rogel?

- En la cocina, pidele el desayuno que estas muy flaca niña - reí ante su comentario y salí disparando a la cocina para ver a mi otro papá, que estaba cocinando vaya a saber dios que. Recuerdo que el primer dia de secundario mi profesora de historia habia sido una criaturita y no podía creer que yo era hija de Rubius - alias padre desordenado -. Desde entonces digamos que mi vida no habia sido muy normal.

- Papi - lo llame con una voz de niñata y él se giro a verme dandome una sonrisa, me paso un plato con el desayuno y fui más rápida que flash en sentarme a deborar el delicioso desayuno

- Am, Victoria ha llamado, quiere que la vayas a ver a su casa - dicho por esto, al terminar sali corriendo a cambiarme.

Victoria era la hija de Lana y Borja, ambos eran muy tiernos conmigos y también era su ahijada ¿que más podia pedir?

Cogí unos shorts negros, una sudadera de 'k te reviento' del tio Alex, y las zapatillas. Baje rápido para agarrar la bicicleta y pedalear hasta la casa de Vic. 

Espero que tenga buenas noticias esta chica.