Capítulo 33
Adler frena el auto frente a mi casa, no tenía ni idea de cómo vayan a reaccionar mi mamá y Jena al verme de nuevo, estaba segura que mal, pero no había de otra. Debía volver en algún momento.
-¿Te ayudo en algo, princesa?
Negué sonriendo y me quité el cinturón.
-Está bien, no tengo mucho. Gracias por todo esto Adler, lo disfruté.
-Ah, yo igual... -me guiña un ojo-. Cuando quieras podemos hacerlo de nuevo.
-Me encantaría.
Me acerqué a él y dejé un beso en sus labios antes de apartarme y salir del auto. Abrí la puerta de atrás y saqué mi bolso, me despedí de nuevo de Adler y volví a cerrar la puerta para después acercarme a casa, el ambiente cambia para mí, me sentía pesada y toda la felicidad del campamento con Adler desaparece casi al instante. Resoplé para darme fuerzas y abrí la puerta, no había nadie.
-No sé si es suerte o un milagro -pensé en voz alta.
Fui a mi habitación y me tiré en la cama y sonreí levemente, pensando en todo lo que había pasado desde que comenzó el año. Se me ocurrió mirar mi teléfono y recordé que no tenía señal en la montaña así que todos los mensajes llegaron de golpe. Claramente no eran de muchas personas pero Naya era una máquina de escribir. Chris igual me había mandado algunos mensajes y me ha llamado. Sorprendentemente mamá y Jena igual me habían llamado, eso significaba peligro.
Como sea, preferí disfrutar de mi momento sola en casa y hacer cosas que quería. Mamá y Jena no aparecieron en todo el día y comencé a sentir extraño que no lo hicieran. Pero de igual forma supongo que era mejor para mí... Suspiré profundo, decidí hacerme la cena y comer en mi cama a la vez que veía una serie, aún faltaban días de vacaciones así que no era necesario preocuparme. Aunque de igual forma no podía estar del todo tranquila, el ambiente en esta casa era pesado, seguramente por todo lo mano que he pasado aquí.
Mi teléfono suena, puse pausa la película y noté que se trataba de Chris. Respondí de inmediato luego de tragar lo que tenía en la boca.
-Hola -saludé sonriendo.
-Hey, me tenías preocupado.
-Lo siento... fui a acampar, y no tenía señal.
-¿A acampar? -parece sorprendido- ¿Con Adler...?
-Sí... -dudé en responder pero lo hice y se creó un silencio algo incómodo entre ambos.
-Está bien, ¿te has divertido?
-En realidad sí, siempre he querido acampar -mencioné volviendo a sonreír.
-Ya veo, me alegro. Oye, ¿me abres?
-¿Eh? ¿Estás aquí?
-Frente a tu casa.
Me levanté y fui rápidamente a abrir la puerta, y cuando lo hice lo vi sonriendo tras esta, cortamos la llamada y él me abraza. Correspondí enseguida rodeando mis brazos en su cuello.
-Es bueno verte, Keira.
-Igual Chris...
Nos separamos sonriéndonos el uno al otro, lo invité a entrar y lo hice ir a mi habitación. Nos acomodamos en la cama.
-¿Y qué hicieron en el campamento? Pregunto porque no he ido a uno y no sé que se hace allí -pregunta sonriendo.
-Pues... varias cosas, además de caminar, escalar, hacer fogatas, mirar las estrellas... se ven mejor allí que aquí en la ciudad. Y también nadamos en un lago, muy lindo por cierto.
-Genial, se oye divertido... ¿hicieron solo eso?
-B..Bueno... -aparté la mirada hacia un lado recordando que no solo había sido eso.
Me sobresalté cuando sentí los dedos de Chris mover un poco el cuello de mi remera, acaricia una zona y yo abrí los ojos de par en par recordando que allí tenía aún una mordida de Adler.
-Entiendo, también eso...
Me cubrí apenada y miré a mi computadora, viendo la serie que seguía allí.
-¿Q..Quieres ver una serie? La he empezado hace unos minutos así que no te pierdes de nada.
-Claro... -me sonríe menos que antes pero lo intenta.
Acomodé las cosas, y nosotros igual, puse la serie y nos mantuvimos en silencio por todo el tiempo que nos tomó ver seis capítulos. Estábamos por la mitad del séptimo cuando sentí que Chris apartaba mi cabello, y como antes nos habíamos acomodado conmigo acostando mi cabeza en sus piernas, él me tenía de espaldas. Agarra el cuello de mi remera nuevamente y lo baja viendo el resto de marcas. No hice nada.
Su mano me suelta pero acaricia mi brazo y baja hasta mi muslo, luego vuelve a subir pero se lleva mi remera por delante y la sube hasta dejarla debajo de mis senos, el viento del aire acondicionado me hace temblar un poco. Reaccioné cuando escuché un gemido por parte de la protagonista, ¡¿En qué momento?!
-N..No sabía que tenía este contenido... Voy a adelantar -dije y me estiré hacia la compu pero Chris me sujeta el brazo.
-¿Por qué? Si hasta ya lo has hecho... No tiene nada de malo.
-S..Sí, pero...
Se acerca a mí y besa mi nuca, su mano vuelve a acariciar mi costado por donde no hay ropa y pasa a mi abdomen para luego subir hasta mi seno y apretarlo.
-Déjalo, no importa.
Alejé mi mano de la computadora y agarré la manta debajo de mí, sus besos en mi nuca no se detiene y su mano levantó mi sostén para masajear mejor mi seno. Jadeé sin poder evitarlo.
-Te voy a ser sincero, Keira. Estoy tan celoso que quisiera golpear a Adler.
Su otra mano se mete por debajo de mi short de pijama y mis bragas, para empezar a tocarme directamente y sin dejarme procesar.
-Marca tu cuerpo como sabiendo que lo veré después y hacerme saber que has estado con él. Es un idiota.
Mete dos dedos en mí repentinamente y su mano en mi seno aprieta y jala de mi pezón. Solté un gemido a la vez que me sobresaltaba, pero veía a la serie y podía ver como los protagonistas igual estaban haciendo lo suyo. ¿Me gustaba esto? Sentía mi intimidad más húmeda que antes.
-La primera vez fui suave porque eras virgen... Ahora ya no quiero serlo.
Embiste con sus dedos aún más fuerte y rápido haciéndome estremecer y apretar la manta mucho más fuerte. Muerde mi nuca y yo solté un grito.
-¡C..Chris...!
-Lo siento, pero no puedo seguir conteniéndome.
-No lo hagas... -pedí enter gemidos-. Sí, hicimos de todo con Adler en ese campamento... incluso se burló de ti por ser suave mientras él era rudo.
¿Lo estaba provocando? ¿Qué quería ganar con esto? Ni siquiera yo me entendía. Metió un dedo más y presionó aquel lugar como Adler lo había hecho.
-¿Quieres molestarme? Porque lo estás consiguiendo. No quiero que hables de él cuando estés conmigo, Keira. No lo soporto.
-Es que... -me mordí la lengua pero entonces me giré hacia él, solo su mano en mi seno me soltó, la otra seguía en mi intimidad-. Adler lo hizo increíble.
Sus ojos destellaron furia pero su sonrisa de lado me hizo vibrar. Su mano vuelve a moverse pero esta vez encuentra y aprieta mi clítoris con fuerza haciéndome gemir de dolor y placer a la vez que me corría.
-Está bien, te dejaré peor de lo que ese imbécil pudo dejarte.
Vibré, literalmente lo hice. Chris sonreía lujurioso y molesto a la vez. Se enderezó para quitarse la remera y desabrochar sus jeans, sacó su miembro el cual ya se veía duro y lo tomó con una mano.
-Si no quieres que te rompa lo que llevas más te vale quitártelo tú, Keira.
Su voz sonaba profunda, cada vello en mi cuerpo se erizó por él. Hice lo que me dijo, me quité la ropa torpemente por la prisa y nada más quitarme la remera, él se coloca sobre mí agarrando mis muñecas sobre mi cabeza con una mano. Muerde mi cuello hasta doler, me arqueé y gemí, su mano libre levanta una de mis piernas para separarla de la otra y empieza a frotar su miembro contra mi clitoris, no entraba y eso me frustraba.
-¡Chris...!
-Me has hecho enfadar, no te daré lo que quieres... aún.
Presiona la punta en mi entrada pero la quita y vuelve a hacer lo mismo varias veces, me retorcí en mi lugar y gemí quejosamente en protesta. Chris acerca su boca a mis pezones y muerde mis senos. Sus manos aprietan mi pierna y mis muñecas, estaba segura que i incluso dejaría marcas. Seguía torturándome allí abajo hasta que lleva su mano y frota sus dedos.
-¡Ah... mhm! -tiré mi cabeza hacia atrás a la vez que ponía mis ojos en blanco.
Estaba por correrme de nuevo pero él se detiene y vuelve a besar mi cuello.
-¡Por favor...!
-No, Keira... aún no.
Apreté mis manos con frustración, lo quería dentro de mí, no importaba que no usara preservativo. Quería sentirlo... Continuó con su tortura, seguía frotando nuestros sexos sin entrar en mí, me estaba matando.
-Chris... te lo ruego... ¿Qué quieres?
-Una disculpa no estaría mal.
Se detiene y yo jadeé para recuperar el aire. Tenía hasta lágrimas por la frustración.
-Lo siento, ¿sí? No quería hacerte enojar así, perdóname...
No hizo nada y solo me miró a los ojos, un brillo de lujuria se incrementa en ellos, su sonrisa vuelve a aparecer y entonces entra en mí de golpe.
-¡A..Ah...!
-Mejor... -jadea-. Lo siento, no me he puesto un preservativo.
El agarre en mis manos se afloja y yo aproveché para librarme y abrazarlo para que no se separe.
-No importa, compraré de las pastillas. No te apartes ahora... Muévete, por favor, Chris.
-¿Qué te ha hecho ese idiota? -me mira sorprendida-. Antes no eras tan osada... pero bueno... tampoco me quejo.
Vuelve a sonreír pero hace lo que le había pedido. Empieza a moverse y yo con él, sincronizando nuestros movimientos. Me dejé caer de nuevo sobre la cama y llevé mis manos sobre mi cabeza, apretando las mantas. Gemí con cada embestida y sonreí.
-¡Sí, Chris...! ¡Oh, cielos... sí!
Besa mis labios por un momento antes de soltarme y morder mi cuello, no dejaba de embestirme y en su lugar iba más rápido hasta que sus embestidas eran incontrolable, mordía mis pezones y los chupaba. Entonces me arqueé soltando un gemido fuerte cuando me había corrido con un squirt de nuevo.
-¡Dios!
Chris se corre un segundo después y jadea. Ambos respiramos agitados pero yo estaba temblando, no sabía si me había dejado peor que Adler... pero de que ha sido igual de increíble sí era.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro