unique part
𝗍𝗁𝗂𝗌 𝗂𝗌 𝗍𝗁𝖾 𝗅𝖺𝗌𝗍 𝗍𝗂𝗆𝖾 𝗂 𝗌𝗉𝖾𝖺𝗄 𝗍𝗈 𝗎
El pelinegro se levantó refunfuñando por el constante sonido que lo molestaba. El teléfono fijo de su casa sonaba y parecía no querer de dejar hacerlo por un largo rato. Tomó el aparato, viendo que era una llamada internacional. Frunció su ceño, dándole al botón verde, respondiendo la llamada.
Llevó con duda el teléfono a su oído, escuchando primero sonidos distorsionados y entrecortados, para luego escuchar con más claridad.
El sonido que se escuchaba al fondo era de unas llamas, como cuando quemabas algo y el fuego emitía sus típicos y secos chasquidos. Lo siguiente que se escuchaba era una pesada y entrecortada respiración, y unos ligeros sollozos y sorbidos. Frunció su ceño.
— ¿Hola? —Carraspeó un poco para aclarar su ronce voz. Escuchó como alguien suspiraba, para luego toser.—
— Minn-ie... —Y eso bastó para ponerlo en alerta.—
¿Había escuchado mal? ¿Era la voz de su Yoongi?
Lo escuchó volver a sorber, soltando un sollozo en el proceso. Jimin no comprendía que sucedía, aún estaba desorientado por el sueño, y que Yoongi lo llamara lo desorientaba aún más.
— ¿Yoongi? —Preguntó. Aun quería ver si esto era un sueño, pero realmente no lo era, no cuanto escuchó al castaño toser fuertemente, para luego escuchar cómo inhalaba por la boca con dificultad. El ruido de las llamas seguía ahí, tan fuerte como cuando atendió. Entonces sacudió su cabeza, volviendo a la realidad y quitando un poco su sueño.— ¿Yoongi? ¿Estás bien? Son las... diez de la noche aquí en Corea, estaba durm...
— E-enci-end-de la telev-isi-ión. —Dijo el castaño con voz quebradiza y seca. Jimin se extrañó un poco por eso, pero no iba a refutar. Miró a la bebé en una cuna al lado de su cama, durmiendo plácidamente. Tomó el control remoto con duda, encendiendo la televisión.—
— YooHyeon se despertó. —Murmuró, viendo como el pequeño bultito en la cuna se removía, empezando a llorar— Ya encendí la televisión ¿Qué sucede con eso?
— B-busc-ca a-algu-un noti-ci-ciero, a-algo parec-cido. —Hipeó en mitad de la oración.—
Jimin asintió, haciendo lo que decía, haciendo su mayor esfuerzo por ignorar el llanto de la infante y buscar un noticiero.
— ¿Dónde estás? ¿Sigues en casa de Baek? —Preguntó para matar tiempo, ya que Yoongi se escuchaba desesperado.—
— S-si... —Volvió a toser horriblemente fuerte, haciendo que Jimin frunza su ceño.—
— Cariño ¿estás bien? ¿Por qu...? —Su pregunta se quedó en el aire al encontrar el primer noticiero.—
Lo único que se veía en la imagen era mucho humo, demasiado humo de un color tan oscuro como el negro. Además de unas llamaradas gigantes. Jimin abrió sus ojos tanto como pudo al ver cómo dos edificios iguales eran los que estaban ahí, el de la derecha era el que estaba en esas condiciones.
¿Esas eran las torres gemelas?
— ¿Q-qué? —Murmuró, para luego ir hacia su hija y tomarla, empezando a arrullarla, mientras sostenía el teléfono entre su hombro y su oreja. Estaba terminando de analizar todo lo que veía.
Era humo.
Humo y mucho fuego.
En ambas torres gemelas.
Yoongi estaba en casa de Baekhyun.
Baekhyun vivía en Manhattan, donde estaban las torres.
Baekhyun vive en las torres.
En la torre norte, es decir, el de la derecha.
— ¡Yoongi! —Gritó asombrado.—
Bien, entonces su pareja estaba en las torres gemelas, las cuales estaban en llamas por un...
— "Un avión ha impactado en la torre norte de las torres gemelas del World Trade Center" —Leyó de la cinta roja que estaba debajo de las imágenes. Era un noticiero nacional por lo que no tenía que estar leyendo nada en ingles ni mucho menos traduciendo.—
No sabía que decir o hacer, estaba paralizado. YooHyeon al menos al sentir como su padre la tomaba se acurrucó en su pecho y te calmó, mas no volvió a quedarse dormida. Miraba fijamente a Jimin, su cara de asombro, que poco a poco se fue convirtiendo en una de preocupación.
YooHyeon todavía era muy pequeña para hablar, apenas tenía un mes y unos cuantos días de haber nacido. Yoongi había consultado al médico y preguntado si podía hacer un viaje y dejar a YooHyeon sola con Jungkook. Este le respondió que sí, más que Jimin estuviera muy atento de ella.
YooHyeon se acomodó en su pecho, mientras que con sus manitos intentaba tomar el cordón de una pulsera que Jimin tenía en su muñeca.
El pelinegro miraba a su alrededor, intentando ver qué pasaba. No, sabía que pasaba, pero se negaba a aceptarlo. No.
— Y-yoongi... —Dijo, aclarando su mente. Su pareja estaba en peligro.— ¡Yoongi!
— Minnie... —Murmuró el castaño, para luego volver a toser.—
— Yoongi, escucha, por favor, sal de ahí, no me importa si cuelgas o se cae la llamada, tienes que salir de ahí.
— Minnie, e-escúchame... —Pidió. Jimin asintió, aunque sabía que el castaño no lo veía.— L-la puerta s-se trabó, n-no puedo salir.
— No, Yoongi, tiene que haber una forma...
— E-estoy en el piso setenta y dos. —Limpió su nariz. Se sentía mejor al escuchar a su esposo y a su hija, pero eso no quitaba que estuviera en pánico. Escuchó como YooHyeon se quejaba por algo, esbozando una sonrisa. YooHyeon solía jugar con las pulseras a juego que tenían ambos. Levantó su muñeca, viendo como caían dos pequeños sobrantes dorados. Borró su sonrisa lentamente al recordar la situación en la que estaba.—
Estaba en un edificio en llamas, donde un avión acababa de estrellarse unos cuantos pisos arriba de él, y todo el departamento en el que estaba se había llenado de humo, la puerta estaba trabada y posiblemente muera por inhalación de humo.
— Quizás... quizás s-sea la última v-vez que escuches mi voz... q-que escuchen mi voz... —No quiso seguir llorando, pero no lo evitó. Un sollozo salió de su boca, haciendo que la cubriera con su mano.—
— No, Yoongi. —Dejó a YooHyeon de al lado, recostada en la cama, mientras que él empezaba a caminar por toda su habitación, intentando calmarse con eso. Miró la casa de al lado. Su vecino y buen amigo, Chanyeol.—
Chanyeol.
Baekhyun.
— ¡Baek! ¿Dónde está Baek? —Tomó su abrigo rápidamente, y sin siquiera preocuparse por que estaba en pijama —y casi olvidándose de su hija, por lo que la tomó en brazos rápidamente— corrió hacia la casa de al lado.—
— E-está afuera... s-salió. —Se movió de donde estaba sentado, que era a un lado de la puerta, por si Baek por alguna razón llegaba por él. Se levantó, arrepintiéndose inmediatamente al marearse y caer fuertemente al suelo, casi soltando el teléfono.—
— ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? —Jimin abrió con dificultad la puerta de su casa, cerrándola para luego correr hacia la casa de Chanyeol.—
Tocó el timbre demasiadas veces gracias a su desesperación, para luego escuchar cómo alguien gritaba desde adentro.
Cuando el más alto abrió la puerta, miró a Jimin con su ceño fruncido, molesto por que lo despertó de su sueño.
— Espero que teng...
— La torre norte está en llamas.
— ¿Qué? —Frunció su ceño. ¿Qué estaba pasándole a su amigo?—
— ¡Las torres gemelas, idiota! ¡La torre norte está en llamas y mi novio está en casa del tuyo! —YooHyeon se asustó un poco por el grito desesperado de Jimin.—
Chanyeol se quedó en blanco, en shock. Jimin volvió a colocar el teléfono en su oído, escuchando a Yoongi toser. Devolvió su mirada a Chanyeol.
Cinco...
Cuatro...
Tres...
Dos...
— ¿¡Que la qué está en qué y Yoon y Baek qué!? —El más alto se hubiese desmayado si no fue porque Jimin lo tomó del antebrazo y empezó a halarlo.—
Apenas le alcanzó el tiempo para cerrar la puerta, ya que Jimin corrió hacia su casa con Chanyeol. Mientras le murmuraba a Yoongi "estoy aquí, amor". Cuando después de muchos intentos y dos caídas de llaves Jimin logró abrir la puerta y volver a cerrarla, llevó -arrastró- a Chanyeol hacia su habitación.
— Mira. —Señaló la pantalla de la televisión. Chanyeol casi se va de espaldas, si no fuera por la cuna de YooHyeon que estaba detrás.— ¿Amor, sigues ahí? —Le habló al castaño.—
— Si... ¿Qué hi-hiciste? —Estaba en la ventana, observando a su alrededor. Puede que le diera miedo, pero entre tanto pánico acumulado y terror de que el incendio de alguna manera lo alcance, el ver por la ventana era el menor de sus miedos en ese momento.—
— Chanyeol está aquí. —Informó. Chanyeol lo miró con preocupación, acercándose a él.—
— ¿Baek está ahí? ¿Está bien? ¿No les ha ocurrido nada?
— Q-quiero hablar con él. —Pidió Yoongi. Volviendo a su lugar a un lado de la puerta, con las rodillas en su pecho, intentando respirar la menor cantidad de humo que le fuera posible.—
Jimin le pasó el teléfono a Chanyeol, quien rápidamente lo tomó, acercándolo a su oreja. Jimin mientras se acercó a YooHyeon, cargándola, para intentarla dormir de nuevo.
— ¿Baek, amor? —El más alto relamió sus labios.—
— No, soy Yoongi. —Tosió.—
— ¡Yoon! Dios mío ¿están bien?
— Yo sí, pero Baek no está conmigo, se fue.
— ¿¡Se fue!? —Gritó, haciendo que YooHyeon se asustara y empezara a llorar. Jimin lo fulminó con la mirada, empezando a sisearle.—
— No, tonto, no es ese "se fue". —Tosió.— El salió a hacer las compras antes de que ocurriera esto. —Escucho el llanto de YooHyeon al fondo, haciendo que sintiera algo en el pecho.— ¿Esa es mi bebé?
— Si. —Respondió a la única pregunta que le había hecho.— ¿No has hablado con Baek? ¿No te ha llamado?
— No, el muy idiota dejó su celular en casa. —Yoongi tomó el teléfono de Baek, el cual había caído al suelo del mesón con el fuerte impacto del avión.—
— Entonces... ¿No sabes nada nadita de nada de Baek? —Volvió a mirar la pantalla de la TV cuando el castaño tosió de nuevo.—
— Nada. —Negó.— Al menos no está aquí, estaría peor que yo.
— Con lo paranoico que se pone. —Miró a Jimin, quien miraba hacia la televisión junto con YooHyeon.— Te pasaré a Jimin. —El pelinegro lo miró.— Ya sé al menos que sucedía y que Baek está bien... creo.
— Está bien. —Yoongi esperó a que su amigo le pasara el teléfono a su pareja.—
Se escuchaba como ambos chicos compartían palabras, mientras que el esperaba a que su pareja tomara el teléfono.
Y todo pasó tan rápido como la primera vez, un estruendoso ruido resonó por todo el departamento y quizás por todo el edificio, puede que por toda la ciudad, además de que algo muy parecido a un temblor fue lo que se sintió. Pudo ver cómo en una pared de la sala se reflejaba un color anaranjado que pasó por solo segundos, los vidrios temblaron, y pudo sentir como su cuerpo también lo hizo. Llevó ambas manos a sus orejas y las cubrió. Gritó, gritó con todas sus fuerzas y lo que más le permitía su garganta, rasgándola, quemando por el humo. Permitió que sus ojos volvieran a cristalizarse, haciendo que sus lágrimas cayeras rápidamente por sus mejillas.
Ambos chicos vieron en la televisión en vivo y en directo cuando el otro avión impactó fuertemente contra la torre de al lado. Ambos quedaron consternados, en shock. La reportera hablaba y hablaba, informando sobre los últimos hechos, como por ejemplo, la primera sospecha que dio la Administración Federal Aeronáutica a al Mando de Defensa Aérea de América del Norte sobre que el avión que había impactado en la torre norte al parecer fue secuestrado, o sobre que se han cerrado y cancelado todos los vuelos que iban hacia New York.
La imagen se repetía, mostrando como esa llamarada de humo salía desde esa área. Jimin pudo escuchar cuando su pareja gritó, además de todo ese fuerte ruido que casi lo deja sordo.
— ¡Yoongi! ¿¡Estas bien!? ¡Yoonie!
El castaño lo único que escuchaba era un fuerte pitido en sus oídos, uno muy molesto, que le prohibía escuchar lo que pasaba a su alrededor. Miró la habitación con sus ojos borrosos, volviendo a toser. Tanteó el suelo, buscando el teléfono. El pitido seguía igual de fuerte, atormentándolo. Su cabeza dolía.
Yoongi en ese momento no sabía si ya se había muerto o estaba a punto de hacerlo.
— ¡Yoongi! —Miró al más alto con preocupación.— Chanyeol, no contesta... —Volvió a mirar hacia la pantalla de su televisor, luego a su hija, luego de nuevo a Chanyeol. No sabía que hacer ¿y si Yoongi había muerto? No era tanto por el hecho de la explosión, era porque sabía que Yoongi estaba inhalando una gran cantidad de humo, y pudo haberse ahogado.— ¡Yoongi! Mi amor, por favor, contesta, por favor... —Sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Tenía miedo.— Yoongi, por favor...
Yoongi se sentía desorientado, su vista se había aclarado un poco, dándose cuenta de que era más humo, mientras que el pitido en sus oídos se fue aclarando, haciendo que pudiera escuchar el bullicio a su alrededor; personas gritando muy a lo lejos, llamas, humo, cosas rompiéndose. Un caos total.
Vio el teléfono cerca del mesón, y arrastrándose hasta él y tomándolo.
Escuchó gimoteos desesperados y lastimeros del otro lado de la línea, reconociendo a Jimin a punto de llorar, quiso hablar, pero no encontraba su voz, era eso o no la escuchaba.
Haciendo un esfuerzo, y sacando fuerzas desde lo más profundo de su ser, pudo aclarar su garganta, que dolía.
— Minn-ie... —Murmuró. Tosiendo un poco.—
A Jimin le volvió el alma al cuerpo al escuchar la voz débil del castaño. Sonaba mal, y eran obvias las razones. Su voz era seca y terriblemente rasposa, su respiración se escuchaba a través de la línea y tosía constantemente con esa tos aún más seca que su voz.
Jimin sinceramente se sentía mal. Primero porque no podía hacer nada, su pareja estaba moribunda y él estaba ahí, sentado en su cama mientras veía por la televisión como su pareja posiblemente muera, con la mayor comodidad. Segundo porque no estaba ahí; él iba a ir a ese viaje con el castaño, pero se había negado al ver que tenía trabajo, aunque igualmente tuvo que dejar que su asistente hiciera la mayor parte para el poder estar más tiempo en su casa y poder cuidar a YooHyeon. Y tercero, porque posiblemente, muy posiblemente, su pareja se muera, y el no podrás estar ahí para cuando eso pase; y no es que quería que pasara, sino que al menos quería pasar los últimos momentos de la vida de Yoongi con él, era algo que se había prometido y que parece que no va a poder cumplir.
Y eso hizo que por fin lo soltara. Las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos por fin salieron, resbalando por sus mejillas lentamente, mojando un poco con ellas la ropita de pijama de YooHyeon, quien bostezaba.
Chanyeol se sentó a su lado, mientras ponía una mano en su hombro, para luego acariciar su espalda. Jimin sollozaba, ya que no era de esas personas que lloraban fuertemente, a menos que la situación fuese critica.
Su pareja estaba en peligro, pero al parecer, para sus sentimientos eso no era "critico".
— Minnie... No llores... —Le dijo. Si Jimin lloraba, él se ponía peor.—
— Te amo... Te amo mucho. —Lo dijo por si acaso eso era una de las últimas cosas que le diría.—
Yoongi esbozó una sonrisa sin mostrar sus labios, mientras apoyaba su cabeza en el suelo, mirando hacia el ventanal. Pensó en su pareja y en su hija, haciendo que esa sonrisa se ensanchara.
— Y yo también los amo, mucho, mucho, mucho. —Tosió.—
Había un silencio cómodo entre ambos, donde escuchaba como Chanyeol calmaba a Jimin, mientras que Yoongi, aun consiente pero sintiendo como sus pulmones quemaban y un dolor punzante se instalaba en su cabeza, escuchaba atentamente a ese par hablar.
De repente, un temblor, parecido al anterior, quizás hasta más fuerte, volvió a pasar. Yoongi no sabía que ocurría, pero aun así tenía curiosidad. Se arrastró en el suelo rápidamente, hasta que quedó frente al ventanal, viendo hacia la torre sur, o bueno, lo que estaba dejando de ser la torre sur.
Esta lentamente se desplazaba hacia abajo, desapareciendo. Yoongi no podía creer lo que estaba viendo.
Se levantó del suelo, quedando de pie, viendo como la torre sur empezaba a ser una gran nube de escombros color marrón con grandes trozos de metal y vidrio. Todo se sentía como si estuviera en una película de acción, en la que el personaje principal presenciaba las explosiones de cerca o cosas impresionantes que solamente podían hacerse con una pantalla verde.
Pronto, en cuestión de segundos, la gran torre de ciento diez pisos era esa gran nube marrón. Ya no había torre sur, ya no eran dos torres.
Ahí fue cuando el pánico inundó a Yoongi.
Se acercó a la puerta, empezando a gritar y patearla con todas sus fuerzas, ignorando lo que sea que le decía Jimin desde el otro lado de la línea.
En ese punto, a Yoongi no le importó nada, solamente quería salir corriendo de ahí, salvarse e ir con su familia.
— ¡Auxilio! ¡Por favor! ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! —Tomó el pomo de la puerta, con tanta fuerza que terminó por sacarlo.—
Miró el pomo con furia, para después lanzarlo contra un ventanal, haciendo que este se hiciera pedazos.
Llevó sus manos a su cabeza, enredándolas ahí, empezando a patear todo.
Chanyeol mientras, seguía intentando consolar a Jimin, quien lloraba abrazando a YooHyeon.
Intentaba ser fuerte, intentaba.
— Me voy a morir ¿verdad? —Fue lo siguiente que le dijo a Jimin, o más bien le preguntó, haciendo que este se atragantara con la saliva que no podía tragar.— No me vas a decir mentiras, Park. Yo me voy a morir hoy ¿verdad?
Jimin tragó fuerte, limpiando su nariz con la manga e su suéter, para luego sorber de manera nada educada.
— N-no lo...
— La verdad. —El labio inferior de Yoongi tembló, pero eso no le importaba.—
— E-es muy probable... P—pero hay que tener fe...
— No, Jimin, yo voy a morirme. —Dijo, ya preparándose tanto física como psicológicamente para el final de sus días.—
— Yoon...
— Quiero... Quiero decirte que te amo, mucho... Y... Y a Hyeon también... Si no llego a regresar... —Suspiró. Escucho como Jimin suspiraba, para luego sollozar.— Si no llego a regresar... Cuida bien a YooHyeon... Hazle saber cada día que la amo... Y... No sabía que esto sería tan pronto... —Sollozó, cubriendo sus ojos con su antebrazo.— Cuídense mucho... Y dile a Chanyeol que deje de ser un poco idiota, y que Hoseok acepte a Taehyung, que eso no lo hace menos hombre, lo hace más humano... —Suspiró temblorosamente.—
Jimin escuchaba todo atentamente, mientras que aferraba a la bebé contra sí sin hacerle daño. Sinceramente, ella era lo más cercano a Yoongi que tenía en ese momento.
Odiaba escuchar como el castaño se despedía, se negaba a que esto pasara.
Chanyeol a su lado intentaba darle apoyo, pero mierda, era difícil, era jodidamente difícil.
— A ti... gracias por hacerme la persona más feliz estos años... Te juro que han sido los mejores de mi vida... Y... Te amo demasiado, recuerda eso, recuérdame.
— Tenlo por seguro... —Murmuró.—
Yoongi no sabía cuánto tiempo había pasado, pero en serio estaba desesperado. Veía pequeños escombros caer desde los pisos superiores, había visto hasta a una persona lanzarse desde cómo el piso ochenta. Tuvo mucho miedo, pero no podía hacer nada.
Vio la hora, diez y veintisiete de la mañana. Escuchó un grito en el pasillo, uno de una voz muy parecida.
— ¡Yoongi! —No, no podía ser.—
— ¿¡Baek!? —No lo creía.— ¿¡Byun Baekhyun!?
— ¡Yoon! ¿¡Estás bien!?
— ¡Si! ¡Yo...!
No sabía que decir, su amigo, el que creyó que había huido y se había salvado... estaba ahí.
Mientras, desde que Chanyeol escuchó "Baek" se había alterado ¿¡Baek!?
— ¿Qué hace Baek ahí? ¡Tiene que salir de ahí! —Y Chanyeol se desesperó. Empezando a caminar por la habitación. Ya estaba comprendiendo a Jimin.—
— ¡Vine por ti, Yoon! —Gritó Baekhyun, y Yoongi juró que moriría... Pero de ternura, o de nervios, o de pánico, ya ni sabía de cual.—
— ¡Vete Baek! ¡No tienes que estar aquí! ¡Vete!
— ¡No! ¡No me iré de aquí sin ti!
— ¡Bae...!
Su grito se vio interrumpido por un fuerte temblor, uno muy similar a los anteriores, solo que mucho más fuerte. Yoongi vio todo moverse bajo sus pies, de repente se sintió mareado, muy mareado, con unas nauseas terribles.
— ¡Baek!
— ¡Yoon!
Ambos miraban impresionados como la torre norte iba cayendo, formando una misma nube de escombros como había sucedido con la torre sur. Todo pasaba tan malditamente lento para ellos, que cuando la torre norte eran solo escombros, ambos no lo podían creer.
— No... —Negó Jimin, escuchando el pitido de que indicaba que la llamada había terminado. Siguió negando, mientras que Chanyeol estaba en el mismo plan que él.— No, no, no, no, no ¡No!
— Baek... —Murmuró Chanyeol.—
Se habían ido. Baekhyun y Yoongi se habían ido junto a los edificios más emblemáticos de Estados Unidos.
Se fueron, convirtiéndose en parte de esa llamada "Zona 0"
━ ¿Señor Park Jimin? ━ Escuchó una gruesa voz del otro lado de la linea. A pesar de ser gruesa, no era la de su Yoongi. ━
Ya era enero, ya habían pasado 4 meses desde la última vez que habló con Yoongi, y en realidad esperaba su llamado diciéndole que se encontraba bien y que dentro de unos días volvería a casa.
━ Sí ¿Diga?
━ Hablo en representación de la "Comisión de Investigación del 11 de Septiembre". Digame ¿Conoce usted a Min Yoongi?
━ Es mi pareja ¿Sabe algo de él? ¿Está bien?
━ Lamento informarle que hemos identificado uno de los cadáveres entre los escombros de las torres como él de su pareja...
Y Jimin sintió como si enterrasen un cuchillo en su pecho, y empezaran a sacarlo y clavarlo incontables veces. Cayó de rodillas al suelo, mientras que sus ojos se cristalizaban rápidamente.
━ ¿Se encuentra ahí? ━ La voz grave del hombre le hizo volver a entrar en razón, cayendo al suelo, con su cabeza recostada en la pared de la sala. ━
━ E-eh, s-sí... ━ Fue lo único que pudo decir, empezó a inhalar y a exhalar, sentía como el aire en sus pulmones comenzaba a faltar, se acomodó con sus rodillas en su pecho mientras abrazaba sus piernas. ━ ¿Decía?
━ Usted fue el primer contacto que encontramos en el teléfono del chico, además de que el historial de llamadas mostró que el chico hizo una llamada con usted hasta que la torre norte se derrumbara. Le deseo mi más sentido pésame a usted y a la familia del joven Yoongi.
Jimin lo único que hizo fue esperar a que la llamada se cortara, para soltar el teléfono y tirarlo hacia cualquier parte, en realidad eso no le interesó. Escondió su cabeza entre sus piernas, empezando a llorar.
Se encontraban en él World Trade Center Place. Caminaban por él gran mural que se encontraba rodeando la fuente del lugar, buscando entre los 6000 nombres uno en específico.
Hasta que por fin lo encontró.
Min Yoongi.
Jimin mordió su labio con fuerza, intentando no llorar.
Hoy, justamente, era 30 de Diciembre.
Hoy Yoongi estuviese cumpliendo años.
Namjoon paso sus brazos alrededor de los hombros de Jimin, abrazándolo, a lo que después se le unieron Taehyung, Hoseok, Jin y Jungkook, al final se les unió YooHyeon, abrazando la pierna de su papá.
Jimin no pudo evitar soltar un sollozo, cubriendo su rostro con su antebrazo para que no se le viera llorar.
━ Desahógate... ━ Escuchó la voz de Jungkook, y eso fue lo único que el azabache tenía que oír, para llevar ambas manos a su rostro. ━
Sus sollozos eran lo único que rompía ese silencio que hacían sus amigos. Hoseok fue el primero que al ver tal escena, no pudo evitar empezar a llorar, seguido de Jin, Taehyung y YooHyeon.
━ Lo extraño tanto... ━ Susurró Jimin, mientras limpiaba sus lágrimas con las mangas de su suéter, dejando alrededor de sus ojos marcas rojizas debido a la tela de la prenda. ━
Miró a la pequeña castaña, quien le entregó una rosa.
Jimin sostuvo la flor entre sus manos, para luego levantar su mirada al cielo.
Mi pequeño ángel...
Dio un paso hacia adelante, quedando justo frente al mural donde se encontraba el nombre de su eterno amado, sorbiendo un poco sus mocos, se agachó, observado también él Byun Baek Hyun que de encontraba abajo del nombre de Yoongi. Dejó la rosa en el suelo, volviendo a mirar el mural que estaba frente a sus ojos. Volvió a cubrir sus ojos con su antebrazo, mientras las lágrimas volvían a salir, empapando su manga en lágrimas.
━ Feliz cumpleaños, mi amor ━ Susurró, antes de volver a sentir como sus amigos e hija lo rodeaban con sus brazos. ━
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