Su teléfono había comenzado a sonar insistentemente así que se vio obligado a salir de su tibio fuerte de sábanas para tomar el teléfono.

En nombre en la pantalla iluminada era el de Taehyung así que se llevó el teléfono a su oreja para poder hablar bien.

-¿Y qué pasó? -Jimin tenía la voz aguada por lo que había estado durmiendo.

-Cuando iba caminando para mi casa me topé con el hijo de puta de Jungkook. Iba en su auto por la calle hacia tu Mansión y...

-No es mi Mansión es de padre Min.

-Mimi no me interrumpas y presta atención ¡Jungkook! ¡A tu casa!

Tras el grito de Taehyung por el auricular Jimin tuvo que parpadear para despejarse mejor y que su cerebro comenzara a funcionar bien porque al parecer aún seguía tan dormido como él.

-¿Jungkook? ¿Aquí?

-Si Mimi no caigas en sus encantos nuevamente y niegate a todo lo que te diga. ¿OK? Si intenta algo otra vez contigo yo mismo lo voy a castrar ¿si? Mimi no te dejes engañar de nuevo.

Jimin negó aún medio adormilado ignorando el hecho de que su amigo no podía verlo.

-¿Jimin?

-Oh si si Tae no lo haré, gracias por avisar. Te quiero.

-Y yo a ti Mimi.

Taehyung colgó la llamada y Jimin se levantó. Vio la hora y en realidad no había pasado mucho tiempo desde que Taehyung se había ido y él se había quedado dormido.

Se metió directo a su baño y lavó su rostro que tenía rastros del llanto anterior y se acomodó el cabello y después de eso lavó sus dientes.

Cuando estuvo más o menos presentable salió de su habitación para ir a ver qué quería Jungkook y mandarlo por un tubo de una vez.

Cuando llegó al primer rellano escuchó la clara voz de Jungkook abajo discutiendo con alguien afuera de la casa. Continuó caminando por las escaleras hasta que finalmente llegó abajo y Jimin pudo darse cuenta que era Yoongi con quien discutía.

-Ya te dije que te largues no tienes nada que hacer aquí Kook.

-No me voy a ir no es contigo Yoongi es con él.

-¿Qué quieres con él?

-Es asunto entre Jimin y yo, maldición vete y déjame.

Jimin entendió que era sobre él, discutían por él. Agradecido con Yoongi por querer salvarlo una vez más de tener que ver a Jungkook caminó hasta ellos porque lastimosamente debía dar la cara.

Tenía que hablar con Jungkook personalmente para dejarle claro que no lo quería ver y que fuera cual fuera el motivo que lo había llevado a buscarlo que no le importaba.

-H-hola. -Susurró lo suficiente cerca de ambos para anunciarse.

Yoongi volteó en su dirección y arrugó la frente con sorpresa de verlo ahí.

Yoongi lo había visto irse de la fiesta con Taehyung y Hoseok y cuando el se retiró de la fiesta una hora después se aseguró de que estaba en su habitación.

Vio como se habían quedado dormidos los dos chicos abrazados. Solo después se retiró a su habitación.

-¿Qué haces aquí Jimin? Vete. -Replicó después de un momento.

Jimin negó, debía hablar con Jungkook. Tenía que aclarar las cosas.

-No, quiero hablar con él ¿Podrías... irte?

Jimin lo soltó más como una súplica, sabía de sobra el carácter de Yoongi y quizá lo tomara a mal. Pero después hablaría con él también. Por ahora debía ser fuerte y nada infantil y afrontar sus problemas sólo, al fin y y cabo debía aprender a defenderse sólo porque así iba a quedarse cuando Yoongi se fuera.

-Como quieras, ya veo que sigues siendo el mismo estúpido, después no esperes a que te salve de tus idioteces Park.

Yoongi dejó el paso libre a Jimin y también su corazón adolorido. Jimin quizá entendía la molestia de Yoongi porque tal vez pensaba que lo de anoche no le había dejado una lección y que seguía con la misma tontería de acercarse a Jungkook. Pero no era así, aún así entendía a Yoongi, con lo estúpido que había sido ahora ni en él mismo podía confiar.

-Gracias Yoongi, déjame hablar a solas con mi novio. -Retó Jungkook con una sonrisa en sus labios.

Esto hizo que Yoongi quisiera detenerse en el inicio de las escaleras y apretara sus manos en puños pero después de respirar profundamente y relajarse subió sin prestar más atención.

Jimin cerró la puerta detrás de él y sus ojos fueron a dar a los de Jungkook quién aún sonreía con socarronería y miraba hacia adentro aunque la puerta estaba cerrada.

-¿Qué haces aquí? -Jimin cruzó sus brazos sobre su pecho, quería parecer sereno pero en realidad no lo estaba. Pero de todos modos su mirada era dura y nada amable como los días anteriores.

Jungkook se llevó su lengua al interior de su mejilla y la empujó antes de hablar.

-¿Estás enojado bonito?

Jimin arrugó el ceño. ¿Cómo era posible que le hablara así después de lo de anoche? Es más ¿Cómo era posible si quiera que estuviera ahí preguntando por él?

-¿Qué haces aquí Jungkook? -Volvió a preguntar ahora más fuerte y más claro. Haciéndole saber a Jungkook que no estaba bromeando y que de verdad estaba enojado.

Debía demostrar que estaba molesto y que no quería verlo. Quería hacer las cosas bien.

-Vale si, estas enojado Jimin pero por eso vine, a ofrecerte una disculpa por lo de anoche. Mira, estaba más ebrio de lo que pensé. Y no puse nada en tu bebida lo juro. ¿Sabes algo? En nuestras fiestas los chicos suelen poner cosas en los vasos y uno los toma al azar, debí darte un vaso nuevo pero mi ebriedad no me dejó pensar lo siento. Así que no era porque quisiera hacerte algo. Solo tomé el vaso. Discúlpame Jimin me deje llevar por la calentura del momento más el alcohol. No estaba en mis sentidos. Tú... eres tan lindo y sexy a pesar de ser menor y me dejé llevar lo siento de verdad lo siento.

Los ojos de Jungkook estaban brillosos y acuosos y Jimin pensó que si el chico estaba actuando lo hacia muy bien, más que bien de maravilla porque se sintió muy real y genuino.

Al principio tuvo en impulso de bajar la guardia y de decirle a Jungkook que estaba bien que no había pasado nada y que olvidaran el tema pero recordó las palabras de su mejor amigo y no quería decepcionarlo como a Yoongi.

Así que se vio obligado a tener voluntad y ser fuerte.

-Jungkook está bien si dices que estas arrepentido y que no pusiste nada en mi bebida. Te creo. -El azabache sonrió feliz. -Pero no significa que volveremos a ser cercanos. Lo mejor será que te vayas por tu lado y yo al mío. ¿Está bien? Además eres mayor de edad y yo menor si alguien se entera de lo que pasó allá en esa habitación podrías estar en serios problemas con la policía.

Jungkook asintió dando un paso hacia atrás.

-Lo sé y de verdad lo siento mucho Jimin. ¿Al menos podemos ser amigos? ¿O intentar ser amigos reales? Te juro que esta vez lo haré bien.

Los ojos de cachorrito de Jungkook brillaban con el sol detrás de él y Jimin asintió poco convencido pero tampoco quería rechazar así a Jungkook. Sus palabras eran tan sinceras esperaba no estar equivocado.

-Está bien, solo amigos Kookie. ¿Estás bien con eso?

El azabache asintió y se acercó para abrazarlo a lo cual Jimin aceptó.

Recibió ese abrazo y luego otro.

-Bien, te veré después Jimin. Cuídate.

-Adiós Kookie. También cuídate.

Jimin vio a Jungkook alejarse en su auto y cerró la puerta tras él. Ya estaba, no había alejado a Jungkook pero al menos le dejó claro que no quería más que su amistad.

Ahora era turno de Yoongi.

Comenzó con el ascenso por las escaleras en busca de la habitación de su hermanastro y Jimin aún seguía sin entender ni descifrar ese alocado palpitar en su corazón cuando pensaba o siquiera lo insinuaba a él, esto era algo nuevo totalmente que empezaba a descubrir ahora que sabía que realmente no había estado odiando a su mayor sino que más que eso había estado deseando que el mayor lo notase, notase su presencia, que lo mirara, que le sonriera.

Sonrió como tonto ahí en las escaleras mientras iba en su búsqueda.

Al llegar tocó suavemente la puerta con sus nudillos, su corazón aún se sentía desbocado y mordía su labio ansiosamente ¿Qué esperaba encontrar adentro cuando la puerta se abriera?

Pero la puerta no se abrió de inmediato. Así que volvió a tocar un poco más ansioso. Y esa vez obtuvo la respuesta que ansiaba, la puerta se abrió.

La figura alta y seria de Yoongi apareció frente a él mirándolo con su típica cara de pocos amigos.

-H-hola Yoongi. -Había tartamudeado torpemente.

El mayor se limitó a observarlo de pies a cabeza y después soltó la puerta y caminó hacia su cama dejando parado ahí a Jimin.

El rubio no sabía bien qué hacer así que después de debatir si hablar desde ahí o acercarse caminó a pasos lentos hacia la cama donde Yoongi estaba recostado viendo algo en su teléfono.

-Yoongi. -Volvió a hablar. Su voz salió bastante suave. Como anhelante.

-¿Qué mierda quieres ahora Jimin?

Jimin soltó un largo suspiro. La actitud de Yoongi siempre era así con él pero ahora sabía que estaba así porque estaba enfadado.

-Quería hablar contigo yo... quería darte las gracias por lo de anoche. -Miro a Yoongi quien reía de algo en su teléfono.

Silencio.

Luego de varios minutos sin obtener respuesta de él se animó a volver a haber.

-¿Yoongi?

El castaño alzó de nuevo la mirada dejando su celular en la cama.

-¿Qué? ¿Qué quieres Jimin? ¿Darme las gracias? No parece que estés agradecido ¿sabes? Sigues con ese idiota dientes de conejo. Te lo advertí mucho pero eres tan necio. Total que me importa ¿Qué se puede esperar de ti?

Yoongi se levantó y tomó a Jimin del brazo fuertemente empujandolo hacia la puerta sin importar las réplicas de éste.

-Yoongi... Yoongi

-LÁRGATE.

-No espera Yoongi, yo solo quiero yo solo... mi

-Mañana haré mi propia fiesta y espero no ver tu molesta cara aquí.

Yoongi lo soltó y se dio la vuelta para cerrar la puerta en la cara de Jimin pero algo pasó por su mente y se detuvo.

-¿O sabes qué? Quédate en mi fiesta te invito.

-¿Q-qué?

-Si... -Yoongi se acercó a Jimin y le tomó la barbilla con sus dedos. Jimin cerró sus ojos ante el cálido tacto. -Te gusta que te toquen asquerosamente y hagan de tí lo que la puta ganas les dé, hay más imbéciles como Jungkook que quieren zorritas como tú para pasar la noche quizá encuentres uno que te guste por aquí.

Jimin había abierto sus ojos abruptamente al oír las palabras de Yoongi así que dejó ir con fuerza una cachetada con su palma extendida.

Yoongi jadeó al sentir el golpe pero no se lo devolvió como otras tantas veces antes. Solamente le dedicó una mirada de odio antes de estrellar la puerta con fuerza.

El rubio estaba temblando ahí parado fuera de la habitación de su hermanastro no sabía en qué momento habían perdido el control de la situación y cuando se dio cuenta ya lo había golpeado pero es que las palabras  tan  hirientes que le había dicho le habían dolido mucho en su pecho.

Él solo quería disculparse, él solo quería agradecerle, él solo quería hacerle saber que aún lo quería que no lo odiaba, que todo este tiempo solo quería estar con él y nada más. Él era su única compañía a pesar de estar peleando y separados él era lo único que tenía realmente y todo había salido muy mal.

Así lloró todo tembloroso se retiró a su habitación en donde se hizo una bolita en la cama y lloró y lloró y lloró hasta que sintió que no le quedaban más lágrimas ahora se sentía más solo que nunca realmente estaba sólo, tenía solo a sus amigos y nada más no tenía familia no tenía a Yoongi.

El resto del día lo pasó encerrado no quiso salir por temor a toparse con él en los pasillos en la cocina o en cualquier parte de la casa, salió únicamente un rato para ir a la habitación de su madre en donde la encontró durmiendo en un sillón que tenía frente a la ventana que daba hacia uno de los jardines laterales de la gran mansión ella respiraba con tranquilidad aunque a su alrededor seguían habiendo botellas vacías y frascos de pastillas tirados por todos lados.

Sintió un pesar muy grande por ella porque aunque lo había abandonado cuando era niño porque sí así lo sentía Jimín ella lo había abandonado por el vicio luego de ir a vivir a esa mansión pero aún así él la quería ella era su madre, ella le había dado la vida quizá una vida no tan linda ni dulce ni agradable tal vez una vida miserable pero aún así se lo debía a ella.

Le dejó un beso en la frente la tapó con una manta y volvió a salir de la habitación encontrándose con una de las sirvientas le pidió el favor de limpiar la habitación de su madre y ella asintió.

El resto del día volvió a pasarlo en su habitación no salió para comer durmió con el estómago vacío.

Al día siguiente vio como los señores Min se iban desde temprano, supuso que tenían alguna reunión importante de trabajo y que por eso su hermanastro había decidido hacer su última fiesta de la preparatoria ese día lo tenía todo muy bien arreglado.

Cuando subía de la cocina de buscar algo de comer porque ya su estómago estaba exigiéndole se lo encontró pero desvió el camino hacia otro lado para no topárselo. Aunque el mayor lo vio de reojo pero no hizo nada tampoco por acercarse.

Se fue un rato donde Taehyung pero regreso rápido porque su amigo tenia que salir con sus padres así que había pensado pasar el resto de la tarde ese día también encerrado en su habitación.