Separados...
Era la mujer más feliz del mundo; sí que lo era. Estaba en un lugar hermoso de Europa, viajando y descansando, visitando lugares de ensueño después de haber dado el sí quiero al hombre más maravilloso del planeta.
Toda esta historia empieza unos cuantos años atrás. Cuando pasaba la peor racha de toda mi vida amparada por una depresión que no me dejaba levantar cabeza, recurrí como siempre a la música.
Conocí un mundo nuevo a través de la pantalla de mi ordenador, un mundo de música en la otra punta de mi mundo. El KPOP. Y me enamoré, me enamoré desde la primera canción, de sus voces, de sus movimientos, de su filosofía y del grupo de chicos que más triunfaba en el momento. Tres letras que cambiarían mi vida para siempre. BTS
De pronto la idea de coger un avión y viajar tropecientas horas para ir a un concierto era de lo más atrayente. Y lo hice, compre una carísimas entradas en reventa para el mes de Junio y unos carísimos billetes de avión lista para pasar unos días en un país desconocido. Estaba sola, era joven y necesitaba vivir, así que aquello ya no parecía ninguna locura cuando cogí el primer avión hacia Seúl después de un par de meses aprendiendo lo necesario del idioma.
Para haceros un resumen, no fue cosa de magia, Namjoon y yo nos conocimos como una army conoce a su ídolo, en un evento de firmas, donde destacaba más que las demás por ser de las pocas europeas que nos encontrábamos allí y por mi cutre chapurreo del coreano.
Disfruté como una niña y ellos me vieron, asombrados cuando les regalé comida típica de mi país.
Sabian que existia y que los amaba por encima de todas las cosas y en ese momento no aspiraba a nada más.
Todo me sobrevino cuando los vi desaparecer tras el telón y tuve que salir por la puerta a expensas del concierto del día siguiente.
El siguiente encuentro fue ahí precisamente, entradas en mano mezclada entre armys me dispuse a pasar la mejor noche de mi vida y así fue; canté, grité y lloré como una más. Y vaya si lloré, sobre todo cuando tuve que encaminarme hacia la salida al finalizar el concierto. Lo único a lo que me había aferrado durante los últimos meses había llegado a su fin y aunque me quedasen un par de días para terminar de visitar corea, mi objetivo principal en el país se había terminado.
Dos días después cogería un avión de regreso a mi país.
Esperé sentada en mi lugar hasta que la mayor parte de los fans habían salido y me alejé a paso ligero del enorme estadio en el que dejaba una parte de mi corazón y permanece allí hasta que no quedase nada de mi.
Mientras caminaba agitada por las calles hacia el hotel, gps en mano ocurrió el segundo encuentro con BTS, aunque no de la mejor manera, ya que por poco no terminé sepultada allí mismo bajo una de sus enormes furgonetas. Una enorme furgoneta negra de cristales tintados me había golpeado haciéndome caer al suelo justo cuando cruzaba el paso que me alejaba únicamente unos metros de la ducha reparadora que necesitaba tras el concierto.
Todo pasó por mi culpa y es que siempre había tenido como costumbre atraer el peligro, así que aun con las lágrimas cubriendo parte de mi cara, temblando de pies a cabeza, con pelos de loca, la voz ronca de gritar en el concierto y espatarrada en el suelo por el coscorrón contra el coche lo vi asomarse entre los hombres que se habían bajado para asegurarse de que no me habían matado en el golpe.
Su equipo de seguridad le pidió que no se acercase, por si acaso me volvía loca y comenzaba a gritar, pero él no hizo caso, simplemente les hizo una seña tranquilizadora y con ellos pisándole los talones se acercó a mi.
-Me acuerdo de ti, estabas en el evento de ayer-dijo. No podía dejar de mirarlo y no podía hablar así que solo asentí confusa por si estaba soñando.
¿Estas bien?-me quedé quieta, callada y temblando. El me miró extraño. -¿No me entiendes?-preguntó en inglés.
-No yo, no, digo si, estoy bien, es solo que me he asustado, nada más, lo siento, ha sido culpa mia, iba distraída, vengo del concierto y...eso-aclaré nerviosa en coreano.
El sonrió marcando esos hoyuelos adorables en sus mejillas y me tendió la mano. Me ayudó a levantarme y sujetó mi mano durante unos segundos. Nos miramos fijamente a los ojos y después ambos retiramos la mirada del otro avergonzados.Me preguntó en silencio si yo también había sentido esa conexión y luego pidiendome perdon de nuevo se retiró al interior del vehículo.
Sí...definitivamente yo también lo había sentido.
El tercer y último encuentro con ellos fue en el aeropuerto, distraída, angustiada y cabizbaja me choque con Jimin en la salida de los baños. Así como suena sucedió. Inmediatamente tenía a todo el mundo mirandome a mi alrededor y al grupo mirándome entre divertidos y extrañados.
-¿Te empeñas en perseguirnos?-preguntó el maknae recogiendo mi bolso y pasandomelo. Lo cogí agradecida.
-Lo siento yo...vuelvo a mi país y tenía que comprobar el horario de mi vuelo, no iba mirando, lo siento-grité pidiendo perdón a diestro y siniestro con mi cuerpo. -Lo siento Jimin, no quería golpearte-dije volviéndome hacia el aludido.
-Tranquila, yo tambien iba distraído-me contestó sonriendo amablemente.
En ese momento anunciaron un vuelo con destino estados unidos y los chicos se miraron entre ellos.
-Tenemos que irnos-anunció Suga despidiéndose con la mano de mi.
-Si, un placer haberte visto otra vez, que tengas un buen vuelo de vuelta-dijo Jin amablemente girándose hacia las puertas de embarque. Todos le siguieron, pero en un segundo volvía a tener a Namjoon delante de mi rascándose dudoso la nuca.
-Oye mira, se que es una locura, pero crees que podrías darme tu número de teléfono, podríamos hablar, creo que eres una buena persona y no le darás mi numero a nadie más-dijo extendiéndome su móvil
-¿Mi...numero de...telefono?-titubeé. Mentiría si dijese que se lo di tan tranquila, pero no, estaba flipando en colores.
-Si no quieres no tienes por qué-aclaró mirándome a los ojos.
En ese momento tuvo que pensar que era gilipollas rematada. Y temblando escribí mi numero y mi nombre en el teléfono que me tendía.
-Te hablaré. Buen viaje Liv-prometió antes de marcharse corriendo hacia sus amigos
Acababa de darle mi numero de telefono al líder de Bts y lo unico que podia hacer era quedarme quieta como una estúpida por el shock.
Estaba segura de que antes de que aterrizara mi vuelo, el ya se habría olvidado de mi.
Que equivocada estaba...si me habló. Un mensaje que llevó a otro, que llevó a su vez a muchos y que a su vez desembocaron en una preciosa amistad donde nos vimos varias veces entre sus conciertos y sus montones de eventos, una hermosa amistad donde pude conocer más a mis idolos y dejar atrás esa perspectiva hasta poder considerarlos mis amigos.
Pero esa amistad acabó. Acabó en uno de mis viajes a Seúl, acabó bajó la mayor nevada que recuerdo en años y por primera vez en mi vida, algo que acababa, acababa bien en mi vida.
Acabó con un beso, una declaración y muchos más besos durante los siguientes años. Era oficialmente la novia de Kim Namjoon de Bts.
Tras nuestro caluroso e intenso romance de dos años nuestro caminos volvieron a separarse, él se fué al servicio militar y yo me quedé en Seúl. Ese país se había convertido en mi hogar,las personas que allí había conocido eran mi nueva familia y ya nada me ataba a mi antiguo país.
Volvimos a vernos y volvió a mi vida; y vaya si volvió. Con un anillo en su bolsillo para colocarlo en mi dedo.
Esto nos lleva a unos años después, a ese momento donde decía que era la mujer más feliz del mundo. Apenas llevábamos una semana de luna de miel, visitando Europa y sus rincones. Nos habiamos dado el sí quiero en una bonita ceremonia a finales de Julio rodeados de nuestros amigos y sus familias, las cuales me habían acogido como a una más.
Y sin rumbo nos montamos en un avión y nos pusimos a viajar.
Recuerdo el día que todo cambió, lo tengo grabado en mi cerebro como una pesadilla oscura que me atormentará durante toda mi vida.
Habiamos llegado a Venecia la tarde anterior y comíamos tranquilamente frente a la plaza principal de la ciudad.Tomaríamos un avión esa misma noche y pondríamos rumbo a un nuevo destino, el y yo juntos, donde nos llevase la vida. Era lo único que importaba entonces.
-Espérame y nos vamos, necesito ir al baño-dije levantándome mientras me alisaba el liviano vestido de flores que me había puesto esa mañana.
Él asintió con la misma sonrisa que siempre me dedicaba y que llenaba mis días de luz y me dió un beso largo. Nos miramos profundamente a los ojos y me marché con el móvil en la mano hacia los servicios.
Mientras lavaba mis manos escuche un extraño sonido y antes de que me diese tiempo a reaccionar, una manos enormes taparon mi boca y sentí mi cuerpo desvanecerse en la negrura de la droga que aquellas manos me habían administrado.
Mi último pensamiento fue para el, para Namjoon.
NARRA NAMJOON
"Liv está maravillosamente, lo estamos pasando increíble, tomamos un avión esta misma noche de camino a París, pero ella aún no sabe a donde vamos, espero que esteis bien chicos, ya os extrañamos"
Escribí el mensaje y le di a enviar al grupo que compartía con mis amigos. Los chicos la adoraban y habían preguntado por ella cuando me vieron en linea.
Pagué la cuenta y me levanté para ir hacia la puerta de los servicios a esperarla, pero cuando fijé la vista en el suelo a la entrada del pequeño habitáculo supe inmediatamente que algo no iba bien. Su móvil estaba en el suelo. Una horrible raja cruzaba de lado a lado la pantalla cuando lo cogí y el fondo del día de nuestro compromiso se veía dividido en dos partes.
Recuerdo la histeria, entré en el baño de mujeres sin importarme nada más gritando el nombre de mi mujer, pero nadie respondió.
Salí corriendo y por inercia me precipite hacia el balconcito donde habíamos estado comiendo. Solo pude ver un hombre con una capucha meterse en una furgoneta negra sin matrícula y marcharse a toda velocidad hasta perderse de mi vista y de la de todos aquellos que intentaban contenerme mientras desesperado gritaba el nombre de Liv.
-UN AÑO DESPUÉS-
Ha pasado un año desde que Liv desapareció. Un año horrible con sus 365 días de miedo, incertidumbre, lágrimas, dolor, ira y sobre todo mucha frustración e impotencia. Un año donde nadie ha dejado de buscarla. Cada día de este años ha sido una tortura para mi y para cada persona que me rodeaba.
Al principio me negaba a abandonar Venecia pensado que mi pobre Liv aún estaría por allí, pero tuve que volver, poner denuncias, remover cielo y tierra para que empezasen a buscarla por todo el mundo y cuando ya no había nada en mis manos que pudiese hacer, tuve que seguir viviendo con su recuerdo atormentando mi alma.
Bts había vuelto a los escenarios al final del verano después del parón, pero nada volvió a ser lo mismo. Quería darlo todo por mis armys que tan amablemente ayudaron a buscar a Liv por todos los medios pero no podía y sabía que lo notaban, lo cual hacía que incrementase más la sensación de vacío cuando regresaba a casa. Ellas eran lo único junto a los chicos y mi familia que me hacía no tirar la toalla. Incluso ese día cuando me levanté por la mañana habían creado un hashtag relacionado con el aniversario de la desaparición de Liv que se había convertido en primer Trending Topic mundial en cuestión de minutos.
Como os decía, nadie había dejado de buscarla.
Ese día los chicos pasaron por mi casa, contemplaron las cosas de mi mujer tal y como ella las había dejado, incluso la maleta que llevaba en el viaje seguía allí sin deshacer, esperando a que ella volviese para deshacerla, pasaron más de medio día conmigo, tan solo conversando y charlando de cosas triviales que me distrajeran durante ese día y cuando el cielo empezó a encapotarse y a cubrirse de nubes que amenazaban lluvia fuerte recogieron sus cosas y con pesar se marcharon a sus casas.
Esa noche mientras paseaba solitario por las calles de Seúl bajo la intensa lluvia de Agosto y el agua empapaba mi chaqueta de cuero negra como mi ánimo recibí el mensaje que hizo mis piernas fallar hasta el punto de hacerme caer al suelo y que consiguió que mi mundo se diese la vuelta a la velocidad del rayo.
"Tenemos a tu esposa y creemos que la tortura ya ha sido suficiente, si quieres recuperarla solo tienes que seguir unos sencillos pasos"
Nuestro mundo estaba a punto de cambiar para siempre. Más si era posible.
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¡Holaaaaaaa! Bueno, como bien veis, este es mi primer One Shot de Bts ya que hasta hoy no me animaba a subir nada de lo que he escrito desde que soy Army.
Aunque es un poco triste, espero que os guste mucho y os agraden mis creaciones, estaré subiendo cositas de vez en cuando. Me encantaría leer vuestros comentarios y saber que opináis y como podría mejorar.
Por ultimo...
ESPERO QUE OS GUSTE.
BESOOOOOS
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