Capítulo 5
Créditos a María
~Capítulo 5~
Ya han pasado dos semanas. Gracias a este tiempo, aunque muy corto, las cicatrices de mi espalda están un poco más cerradas. No diré que ya sanaron, solamente ya no me arden tanto ni sangro tampoco.
Pero aún sigo encadenado, y así seguiré siempre. Mi espalda pide auxilio, al igual que mis brazos, ni que decir de mis muñecas. Estos días he soñado los mismos sueños pasados. El primero en donde Jackson me "mata" a sangre fría, y el segundo donde tenemos 11 años. No sé porque Pitch hace que sueñe lo mismo. La verdad no lo entiendo. Ya no me dan miedo esas pesadillas, pero si me deja horas y horas pensando. Más bien, hace que me confunda, pero no tanto para confundir lo que es real y lo que no. Todavía estoy muy consciente, y no permitiré que Pitch me haga mierda la vida.
Entra Pitch con un plato de comida, lo bueno es que él ya no hizo eso de querer atragantarme con comida. Se ha portado normal, entra a darme comida y se va y ya no vuelve, eso ocurre todos los días. Así que no espero nada malo.
El deja el plato en el suelo y cierra la puerta, pero con el adentro. Esto no me gusta. Él siempre dejaba el plato y después de unos minutos Olga entraba a darme la comida. ¿Qué se trae entre manos?.
-¿Y Olga?- pregunto algo preocupado
-Ella está bien. Es solo que este día quise yo darte la comida, ya sabes, como la otra vez. No me vayas a negar que estos días te he tratado bien, ya es hora de divertirme un rato yo ¿no crees?
Trató de retroceder, lo cual es imposible pues estoy encadenado a la pared. En ese instante mi dignidad se va a la mierda y en su lugar empiezo a suplicarle que no me hiciera eso.
-Pitch por favor eso no, se siente muy feo. Siento como si me ahogara- dije forcejeando y suplicándole al mismo tiempo.
El se rió y tomó la primera cucharada.
-Pero Jack, solamente vine a darte comida. Si no te diera comida sería muy cruel de mi parte, pero ya vez que no soy así
Trate de gritar pero mi voz fue interrumpida por la primera cucharada de comida, y así una tras otra. Como la otra vez. Y mis lágrimas se hicieron presentes. Son momentos así que en verdad quisiera morirme de una vez.
No sé porque creí que Pitch dejaría de torturarme, gran error el mío. Si él quiere azotarme, lo va hacer. Si quiere ahogarme, lo va hacer. Incluso si quiere clavarme un cuchillo por la garganta, también lo hará. ¿Porque? Porque no le importa mi vida, de echo disfruta mi sufrimiento, y no lo culpo, soy hijo de su peor enemigo. Supongo que es normal que quiera torturarme como venganza por mi padre. Aunque como me gustaría salvarme de esto.
Termino de burlarse de mí y se fue. Me quede ahí quieto dejando que mis lagrimas salieran. De echo mis ojos ya estaban secos, ya no tenía para llorar. Últimamente he llorado mucho, espero no caer en depresión. Después de un rato entro Olga, me abrazo y se sentó a un lado mío.
-Siento mucho que pases por esto. Si tuviera la oportunidad de librarte de esto, aún así poniendo mi vida en riesgo...créeme que lo haría
Le di una sonrisa forzada.
-Olga, lo único que me duele más que mis torturas...es que usted esté aquí. No me agrada que usted me vea sufrir, y yo sufro por dentro en saber que le queda muy poco tiempo
Ella me mira confundida.
-Mi padre me contó que esta enferma. Que le quedaba muy poco de vida, mas no especificó cuanto. Y la verdad me duele que sus últimos días sean en este sucio lugar
-No te preocupes Jack. Me gusta estar aquí porque puedo estar al pendiente de ti, no quiero que Pitch logre lo que tiene planeado. Por eso estoy aquí Jack. Si tú no me importaras...créeme que yo misma ya me hubiera matado, tú sabes que no tengo familia. O al menos ya no la tengo.
Cierto, Olga es una persona muy solitaria y hasta un tanto amargada, pero es por la falta de un familiar muy importante para ella. Su hijo, el cual mi hermano asesino. Es el mismo muchacho de la florería, ese que murió en manos de mi hermano. Ese que murió a causa de una espada, ese que mi hermano mato a sangre fría.
-Suena muy lindo todo eso, pero la verdad yo ya perdí mis esperanzas. Ya me hice a la idea que mis últimos días serán aquí. Quizá muera asfixiado, a causa de un cuchillo, por la depresión o simplemente mi corazón ya no aguante más, yo sé que no saldré de aquí jamás. Mi vida terminará aquí, y supongo que era algo que estaba destinado a ser.
Ella me miró sorprendida y alzó un poco la voz.
-No Jack, te equivocas. Tu hermano vendrá por ti...- la interrumpí enseguida
-¡El no vendrá por mi! El me odia- grite furioso
Al instante se quedo atónita por mi comportamiento. Relaje mi rostro para pedir disculpas.
-Lo siento, es solo que la traición de Jackson aún no la supero
-Bueno yo no sé, pero lo que sí estoy segura es que te rescataran. Es por eso que debes ser fuerte por ellos, por tu padre y los demás. No dejes que Pitch logre su objetivo, no le des esa dicha
-¿Cual objetivo? ¿Acaso quiere regresarme a mi familia...pero en pedazos? A él le gusta torturarme y hacerme sufrir, pero lo hace para divertirse, no por otra cosa
Olga se me quedó viendo un largo rato.
-Tienes razón, no le importas nada. Olvida todo lo que te dije, eres muy vulnerable y sensible, fácil de manipular
Me reí ante su comentario.
-No trates de usar la psicología inversa, nunca caigo en eso.
Nos reímos los dos juntos. Esta señora la estimó mucho.
-Bueno pues ya sabes la idea que trato de decirte. No te dejes manipular por Pitch, si Jackson le dijo que no te hiciera daño debe respetar su decisión
-Como se nota que no conoces a Pitch, las palabras de mi hermano valen nada para el
Nos quedamos un largo rato en silencio hasta que finalmente Pitch sacó a Olga de mi prision. Lo bueno fue que el también se fue, necesitaba un tiempo a solas. Siempre lo estoy, pero la soledad nunca ha afectado, bueno en situaciones normales quiero decir.
~~
Tengo 7 años, me encuentro en la fábrica de juguetes. Se acerca Navidad, estaba muy ilusionado, aún tenía el espíritu navideño. Recuerdo que todo se veía más grande que yo, estaba muy pequeño, era muy inocente. Miraba como los yetis hacían los juguetes y como los duendes hacían tonteras, me gustaba verlos, hacía que yo me riera. Corrí por toda mi casa, al mismo tiempo que simulaba que era un avión con mis brazos. Llegue hasta donde estaba mi padre, me pare de puntillas para hablarle, no alcanzaba.
-Padre, ¿dónde está el?
Mi padre estaba muy ocupado, apenas y tuvo tiempo para responderme. En cuanto me dijo salí corriendo, llevaba una sonrisa conmigo. Llegue a mi habitación, bueno nuestra habitación, y ahí estaba el. Estaba sentado cerca de la ventana, miraba como la nieve caía allá afuera, el no me había visto. De puntillas camine sigilosamente tratando de no hacer ruido, lo mire y noté que sonrío de perfil. Al llegar hasta donde estaba el, puse mis manos en sus ojos al instante se molesto.
-Déjame Jack, no seas pesado
No supe cómo le hizo pero quito mis manos bruscamente y con toda la fuerza que pudo reunir me empujó al suelo haciendo que cayera de frente, por suerte no me golpeé la cabeza. Al instante que toque el suelo el se subió arriba de mi y tomo mi brazo jalándolo hacia atrás. Me dolió mucho, empecé a llorar. Tenía 7 años, ¿cómo no iba a llorar?.
-Jackson ¿qué haces? Me duele, déjame ya
No dijo nada, simplemente me ignoro más no dejo de torturarme.
Sus ojos delataban satisfacción y odio, tenía una sonrisa pegada en su rostro. Sus uñas se alargaron, yo sentía pánico. Me volteo bruscamente haciendo que quedara frente de él, me entró el miedo y el pánico. No creía que el aspecto de mi hermano fuese real, tenía un aspecto terrorífico. Sus manos tocaron mi cuello, pero lo que me daba terror eran sus uñas tan largas, que podían matarme en cuestión de segundos.
-Jackson por favor, suéltame
El sonrío, sus dientes tenían un aspecto más grande de lo normal, ya no soportaba esto. Su rostro daba miedo, y el saber que me tenía ahí atrapado me daba terror.
~~
Me desperté muy desesperado y angustiado, lleno de terror. Mi pecho subía y subía, ese sí fue un gran susto. No podía borrarme su cara, era tan horrible. Empecé a llorar y diciéndome a mí mismo "No es real". Ya no puedo con esto, esa pesadilla ha sido la peor que he tenido en mi vida, solamente su rostro delatando que quería matarme fue horrible.
Sus ojos, su sonrisa, sus uñas, parecía fantasía. Era demasiado para ser cierto, mas sin embargo ese rostro será el de mis pesadillas, y no puedo sacármelo de la cabeza.
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