Créditos a María

~Capítulo 21~

[[Narrado en tercera persona]]

-¡¿En qué estabas pensando?!

-Lo siento, no pude evitarlo. Deja de regañarme, no fue algo tan malo

-¿Algo tan malo? No tienes idea de cómo funciona la mente de Jack. Lo vas a confundir más de lo que ya está. No podemos meternos con sus emociones, tú solo te estás aprovechando de la situación. Eres una estupida

Hada y Conejo se encontraban discutiendo. En parte, Conejo tenía razón. No era saludable que mezclaran las emociones del peliblanco, ya que él se encuentra con sus emociones mezcladas, le es imposible separarlas y no mezclarlas con el miedo.

-¿Que ocurre aquí? Los gritos se escuchan hasta mi habitación- dijo Jackson

-¿Que pasó? Hada, ¿porque no le cuentas que pasó? Dile, anda- dijo Conejo

Ella se fue de ahí enojada.

-¿Y bien?- dijo Jackson

-Pues nada, solo que la estupida se estaba besando con Jack

-¿Así? ¿Y no será que alguien está celoso?

-¿Yo? No soy gay, Jackson

El muchacho se rió un poco.

-Hablo de Hada

-¿Yo? Por favor. ¿Enamorado yo de ella? Por favor, ¿porque dices eso? Estas confundido- respondió Conejo

-Nunca dije que estuvieras enamorado

Conejo sonrío un poco. Dejaron el tema por la paz, y se quedaron unos segundos en silencio.

-Ademas de eso, no podemos meternos en las emociones de Jack, no es sano. He estado observando sus movimientos, desde que lo rescate de la prision hasta donde estamos orita, me confunde mucho

-¿Porque?- pregunta Jackson

-Cuando lo rescate, supe que estaba mal, muy mal. El estaba en una esquina, temblaba de miedo, llorando me suplicaba que no lo trajera para acá. El no quería venir para acá porque estabas tu. Al dejarlo en la habitación, se puso agresivo. Cuando Norte le dio un baño, note que el sensible y antiguo Jack estaba hablando, me desconcertó mucho. Aveces responde de una manera tan rara, el tono de voz que usa suena rencoroso. Además el comportamiento que tuvo tan violento cuando el cobarde intento suicidarse.

-No me llames así, lo siento- dijo Jackson

-Jack tiene muchos cambios de humor, y eso no me agrada. Aveces puedes escucharlo llorar otras está gritando enojado, luego está tranquilo y en fin, no está quieto respecto a sus emociones. En las noches sufre por las pesadillas, lose porque lo oigo gritar, todas las noches me levanto corriendo para saber cómo se encuentra. Siempre que entro está dormido y sudando a causa de lo que sueña, grita de una manera que te hace pedazos el alma, pero ya en la mañana, parece como si no se acordara o más bien como que ya se acostumbro a soñar y soñar lo mismo

-Pero eso no puede ser posible, se supone que Pitch ya no lo toca con las pesadillas. ¿Cómo es posible eso?

-No Jackson, ya no lo toca. Pero, como ya te había dicho, el sueña eso y cada vez se va haciendo la idea de lo que sueña es real.

-Pero, cuando entre a su habitación y aleje a Pitch de el, Jack no parecía tener miedo. Me miró de manera tranquila, le cure las heridas de las muñecas y no intento hacer nada. No te entiendo entonces.

-Es lo que te digo, me confunde la manera de reaccionar de el. Su personalidad está hecha pedazos, eso sin duda, pero hay algo que hace que no deje su esencia. Que por más que diga, de una u otra manera, sigue siendo el. Te diré lo que pienso, yo pienso que parte de Jack sigue ahí, solamente hay que tener paciencia y ayudarlo a que no confunda la realidad con la fantasía. Tengo esperanza en el, y yo haré todo lo posible para demostrarles que tengo razón, el todavía está, no se ha ido.

-Te entiendo y te apoyo- dijo Jackson

-¿Cual es lo contrario de Pitch? Meme, pues hemos decidido que vamos alterar un poco sus emociones y dejar los recuerdos tal como estaban antes

Narra Jack

Me encuentro sin hacer nada, estoy aburrido. No puedo borrarme su cara. La vi tan triste, no sé porqué pero no puedo dejar de pensar en ella. No debería. Recuerdo cuando la conocí, se me hizo tan bonita. Todo lo que pasamos juntos, las veces que salíamos a pasear por el pueblo. Cuando me contaba su pasado y yo le contaba mis problemas, me escuchaba como nadie. Me sentía bien a su lado, estaba muy enamorado. La primera vez que la bese, también cuando ella me robo un beso. Y todo fue mentira. No la odio, no puedo odiarla, solamente me da coraje y decepción que se haiga burlado así en mi cara.

La puerta se abre y entra el vikingo. Esa persona que yo creí que era mi amigo, que nunca me traicionaría. Pero aquí, de alguna manera, todos me traicionaron, todos me dieron la espalda.

-Hola Jack, vine a que platicáramos. Ya sabes, como los viejos tiempos. Tú, yo, platicando tranquilamente, sin necesidad de llegar a los golpes. Te perdono por la paliza que me diste, ya me siento mejor

-Me alegro- respondí con un toque de sarcasmo

-Bueno, ¿quieres hablar de algo en especial? Porque tengo que contarte que hace poco caze una ardilla con el arco de Mérida, fue increíble. He practicado y me sale mucho mejor que como lo hacía antes, ya sabes, era un desastre.

-¿Porque lo hiciste?- dije automáticamente

-¿Porque? Es que quiero ganarle en arquería a la pelirroja, ya sabes que le encanta competir.

-No me refiero a eso

-¿Entonces a qué?- dijo Hiccup soltando una risa nerviosa

-¿Porque me abandonaste?

El se rasco la nuca de manera nervioso, era tan típico de él. Yo solamente lo mire esperando su respuesta.

-No te abandone, Jack

-Si lo hiciste

-No, no fue así. No tienes idea de cuánto te busque, yo creí que ya te habías regresado al polo. Me refiero porque eres muy listo

-No, soy un idiota por confiar en ti y en los demás

-Oh no pienses así, yo te quiero mucho. Te aprecio bastante

-Se nota- dije sarcásticamente

-Mira Jack. Te llore, te he llorado bastante. Tú eres un hermano para mí, siempre he estado contigo y tú conmigo, nos conocemos muy bien. Te conozco demasiado que hasta te asustarías

-Eso no es cierto- respondí

-Tu color favorito es el azul, te gustan las enchiladas y te encanta ir a la librería. Te gusta el pay de fresa y detestas el pastel de chocolate. Te lavas los dientes cinco o hasta ocho veces al día, si lo sé, cuidas mucho tu higiene personal, lo cual es bueno. Te gustan bastante las cerezas y eres alérgico a las flores clavel, no entiendo como trabajaste en una florería, pero bueno. Eres un asco dibujando y amas el frío, lose, eso es obvio perdona. Te fascina patinar aunque batallaste bastante para lograrlo, tú nunca te rindes, eres mi ejemplo a seguir. Puedo contarte tu vida entera, me la se completita. Haber ¿algo más? ¡Así! Eres virgen.

Me quedé boquiabierto y sorprendido ante todo lo que había dicho. No sabía cómo reaccionar o que decir.

-¿Y bien? ¿Cómo estuve?- dice de manera arrogante

-Ah...¿quién te dijo todo eso? ¿Viste los recuerdos que tiene Hada, verdad? Si eso hiciste

-No Jack, nadie me dijo eso. Yo me lose porque te conozco demasiado, si quieres me pongo a decir más para que me creas

-No así está bien- dije todavía tratando de asimilar todo

-Asusta ¿verdad? Hasta supe cuándo y cómo fue tu primera erreccion. Bueno pues resulta que tú...

-¡No! Ya no me digas más, te creo. No es necesario que me cuentes eso

Se rió un poco, y me reí con el. Realmente me sentía bien estando con el, me gusta su manera de ser. Después de eso, vino el silencio, pero no era tan incomodo.

-¿Porque dijiste que era tu ejemplo a seguir?- dije rompiendo un poco la tensión

-Porque lo eres, siempre me ha gustado tu manera de ver las cosas. Si algo está mal siempre intentas encontrarle un lado positivo, eres de esas personas que marcan la vida en cualquier persona. Además, tú nunca te rindes. El Jack Frost jamás se rinde ¿me oíste? Jamás. ¿Y sabes que? Saldrás de esta, yo confío plenamente en ti en que sabrás ganar esta batalla

-Pero mira a tu Jack Frost, está todo acabado

-¿Acabado? Por favor, Jack. Estas todo completo, tienes tus ojos, tu boca, tus manos, tus pies, no te falta nada.

-No tienes idea del daño que me hizo

-No es necesario que me lo digas

-Uso cadenas en mis manos, no tenía escapatoria. Se burlaba de mi, me ahogaba con la comida, se sentía horrible que te faltará el aire...

-Jack, no es necesario. No te tortures más

-El látigo en mi espalda, me dolía bastante. Me pegaba sin piedad. Hubo veces que me restregaba su puño en mi cara, milagro que no me tumbo ningún diente. Mis cosas favoritas las destruyo en mi cara, mi libro favorito, mi oso de peluche y una fotografía de mi mama. Todos los días me daba la comida de esa manera, me ahogaba. Cuando el estaba aburrido le daba por pegarme con el látigo, o simplemente con sus propias manos. Además, asesinó a la señora Olga frente a mis ojos. Y qué decir de la vez que me tatúo, esa vez yo quería morirme.

Lo mire y noté que sus ojos estaban llenos de lágrimas, más no se permitía llorar. Recordar todo eso hizo que mis manos temblaran, era la primera vez que contaba lo que me había hecho, se sentía raro.

-Bueno, pero ya no estás ahí. Estás aquí con nosotros, todos nosotros queremos ayudarte a superar o dejar atrás esa amarga experiencia. Tengo fe en ti, sé que tú podrás

-Es fácil decirlo, pero para entenderlo hay que vivirlo. No puedes decir que supere eso o no piense en ello cuando es inevitable alejarlo de mi cabeza, eso te marca. Por más fuerte que seas, esto no tiene comparación. Hiccup, fui torturado por la persona más cruel y despiadada que existe en este planeta, ¿cómo crees que estaré bien?

-Tienes razón, tengo que vivirlo para comprenderte. Pero créeme, la vida siempre será buena y mala, en la vida tenemos nuestros malos ratos. Pero una cosa es cierta, cada quien tiene obstáculos, pero nunca serán más fuertes que tú, todo puedes enfrentar. Y más tú que eres tan fuerte, tú no te rindes nunca, ¿de acuerdo?

Me permití que unas cuantas lagrimas salieran. El inmediatamente me abrazo poniendo su barbilla sobre mi cabeza.

-Todo estará bien, juntos saldremos de esto