- perspectiva de Aominecchi-

han sido 2 días que kise no viene a clases, no responde mis mensajes y sus compañeros no han sabido nada de el, mierda, ¿que fue lo que le paso?.

- Oe, ¡Aomine!-. Decia Un compañero del moreno.- hay un chico rubio que te busca, acá afuera.
Este se levanta con deprisa y su chico rubio estaba esperando por él-. ¡Kise!- decía Aomine.
-hola, aominecchi.- el rubio estaba  rojo.-  ¿donde estabas?, has faltado por 2 días y no has respondido mis mensajes, estaba tan preocupado por ti. - este lo abraza sin pensar-.
- Hablemos afuera-. Decía el chico rubio.- el moreno notaba algo raro.- ambos caminaban hacia el gimnasio de la escuela y en ella platicaban.-
¿Que sucede amor?, estas raro-. Decía aomine, sosteniendo las delgadas manos de kise. Este no pudo resistir y rompió en llanto, aomine no entendía nada, solo abrazaba profundamente a su chico.
- A- aominecchi, y-yo...tengo algo que decirte-. Sus ojos estaban hinchados por tanto llorar.- amor, pase lo que pase, estoy contigo, ¿Que tienes que decirme?-. Acariciaba el rostro de kise, secaba sus lagrimas-. E-estoy esperando un bebé tuyo aominecchi.-
El moreno estaba sorprendido-. ¿Que?-. La felicidad recorría por completo su cuerpo, sus brazos rodeaban la cintura del rubio.
- Es maravilloso- decía el moreno, besando los labios de su amado.-
sorpresivo estaba kise.- A-aominecchi, ¿t-tu?, ¿estas feliz?.
- ¡Por supuesto!, es increible-. Tocaba con delicadeza el abdomen del chico rubio-. Aquí esta nuestro hijo, perteneciente del amor, un bebé en camino, kise.
Este, tocaba su estomago, lloraba de emoción, sabia que no estaba solo y esa criatura que esperaba era inocente e inofensiva.
- p-pero...¿que haremos ahora, a-aominecchi?.- decía con temor kise-. aunque este año nos graduamos aún estamos en preparatoria.
-escucha amor, También estoy nervioso, pero falta muy poco para graduarnos y una vez terminado buscare trabajo y empezaremos a vivir juntos.-
-Aominecchi, no están simple, ¿que diran nuestros padres?.
- la verdad no lo se, no había pensado en eso-. Respondía el moreno, rascando su cabeza.
-solo mantengamos esto en secreto, al menos mis padres no estarán muy felices-. Aomine sostenía la mano de su amado, ambos abrazados, se daban fuerzas mutuamente.

Al terminar las clases, kise regresaba a su casa, al ingresar sus padres estaban sentados, esperando su llegaba, este dudoso por los rostro descontentos de parte de ellos, les intenta preguntar pero es interrumpido por su padre.- Ryouta, espero que tengas una respuesta para esto-. El hombre mostraba la caja del test de embarazo que el rubio había comprado.-

- P-padre...-

Fin del cap 4, gracias x leer esta historia, espero sea de su agrado y bye, bye.

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