Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

El juicio de Banner había terminado, Tony había tenido razón, lo habían condenado a muerte.

Apostaba ese juicio sería recordado como uno de los más rápidos de la historia, siete días para decidir algo que ya estaba decidido. El abogado de Banner había sido bueno, excelente, hasta había causado simpatía al ser ciego, pero no había servido de nada, el mundo, Nueva York, solo querían una cosa y esa era la muerte de un hombre que en su estupidez y egoísmo había matado a ochocientas personas inocentes.

Al menos Tony no había sido cercano a él, no como Hank, quien a pesar de eso había hecho la fórmula para drogarlo y llevarlo al barco en medio del océano. Aún así, eso no hacía más fácil ser él quien tuviera que colocar y activar la bomba que lo mataría. Pero había cosas que tenían que hacerse.

¿Listo, Tony? —preguntó Fury, desde un helicóptero que sobrevolaba la zona.

Le dio una última mirada al diminuto hombre inconsciente en medio de la plataforma.

—Listo.

Se elevó de golpe, dejando atrás esa horrible escena.

Si al llegar a casa se emborracho como no lo hacía en años hasta casi terminar en un estado etílico, no era problema de nadie.

                          ^^^^^^^^^^^^^^

Steve entró al departamento sintiéndose triste y vacío debido al sepelio. Se sacó el saco negro y aflojó su corbata antes de ir hacia el balcón para tomar aire.

No todas esas emociones se debían solo a lo sucedido por Banner. Creía fervientemente que se habían equivocado al mentir sobre lo de Hulk, pero Thor podría haberlo manejado diferente, indirectamente Thor había ocasionado la muerte de un hombre, un hombre egoísta que se había equivocado, era inocente, no. Pero no merecía un final como ese.

Y no sabía porque Tony había aceptado llevar ese peso sobre sus hombros. Detestaba un poco a Fury o a quien estuviera más arriba por haberle ordenado hacer eso.

El vacío y tristeza que sentía se debían principalmente a Tony, a lo que había descubierto en su conversación. Esta vez estaba seguro no había leído mal, sin embargo, dado lo que le había dicho Fury esa mañana, debería sentir vacío y tristeza debido a Janet. No lo hacía.

—Fue lindo que te ofrecieras a leer sus últimas palabras —comentó Janet a su espalda.

Steve no contestó, sus brazos apoyados en el barandal, las personas iban y venían con tranquilidad, eso aumentaba su ánimo, saber que lo sucedido ayer contribuía a que eso fuera posible.

—Iré a ver a Betty, la pobre esta inconsolable.

—No parecía inconsolable durante la ceremonia.

—Así es ella, justo como en la universidad, siempre intentando demostrar es más dura que su padre.

Steve se sentía culpable por no sentir dolor, decepción o algo más ante sus mentiras.

—Sé que no es a Betty a quien iras a ver, Jan.

No siquiera intentó negarlo.

—¿Cuándo lo averiguaste?

—Esta mañana, Fury me lo dijo. Tienen que vigilar a Hank, aunque ya no pertenezca al equipo por lo que sabe, lo consideran un riesgo de seguridad.

—¿Estas enojado?

—Si. —Pero no por lo que a ella le gustaría.

—¿En serio? —Había una gran cantidad de escepticismo en su voz.

—No puedo entender como puedes regresar con ese hombre, Janet.

La había enviado al hospital, por Dios santo.

—… ¿Solo es eso lo que te enoja?

—Si —dijo, dejando su posición en el barandal para mirarla—, lo siento.

Janet lo miró brevemente con una triste expresión, entonces rió sin humor.

—Tú fuiste quien me pidió salir. Pero jamás pusiste de tu parte, Steve. Solo te quedabas aquí encerrado todo el tiempo. Lo entiendo, necesitas tiempo, pero eso no borra el hecho de que sé que piensas en alguien más cuando estas conmigo. Y sé que ir con Hank es una estupidez, pero con él al menos puedo hablar.

—Esto fue un error. —No sabía en que había estado pensando, o si. En deshacerse de los sentimientos que tenía hacia alguien que no iba a corresponderle. Peor aún, en alguien que parecía no querer vivir.

—Steve, debes olvidar a Gail…

—No es en ella en quien pienso, Jan —susurró, avergonzado por decirlo hasta ahora.

—¿Qué?

—… ¿Recuerdas ese mes que desaparecí tras la fiesta?

—Cuando fuiste enviado a una misión, si.

—No fue una misión, le pedí a Fury me cubriera. Estuve con alguien…

Janet parecía muy sorprendida. Luego entrecerró la mirada.

—¿Fue Betty, no? He visto como te mira.

—No —susurró con una mirada firme—. Fue Tony.

Ella lo miró con la boca abierta, segundos después frunció el ceño y miró a todos lados menos a Steve.

—Oh Dios, ¿soy tu tapadera porque te niegas a salir del closet?

—No. Soy bisexual.

—Esa clase de cosas se dicen antes de pedirle a alguien salir, Steve —dijo irritada, como si no pudiera creerlo—, y yo pensando que eras homofóbico o algo así. Pensaba lo odiabas por lo tenso que te ponías cada vez salía su nombre… Debiste reírte mucho de mi.

—No, Jan. No lo hice. —Era un idiota por lastimarla, la había usado.

—Bueno, lo que sea. —Lo miró a los ojos sin un rastro de duda— Stark romperá tu corazón en mil pedazos.

Steve quería decir que en realidad lo había dejado hacerlo, pero no creería tomaría bien eso, parecía lo suficientemente enojada ya.

—Empacare mis cosas.

Janet tomó su bolso y salió por la puerta sin contestar.

                            ^^^^^^^^^^^^^

Tony bebió de su café, sufriendo una resaca monumental.

Acarició su sien mientras ignoraba a todos los presentes alrededor de la mesa de conferencias, en especial a Janet, quien parecía querer lanzarle su propio café caliente a la cara. Quizás tenía que ver con que Steve no estaba a la vista.

—¿Por qué nos reuniste tan temprano, Fury? —gruñó Pietro. Su cabello plateado aún con marcas de almohada.

Fury se sentó a la mesa, se veía horrible, extremadamente agotado, pero también furioso y dolido.

—Hoy por la madrugada asesinaron a la familia de Clint Barton —declaró, sus manos temblaban en puños sobre la mesa.

Tony cerró sus ojos, manteniendo una expresión neutral, no conocía mucho a los Barton, habían tenido una reunión o dos desde que Clint se uniera al equipo. Pero eso no hacía que la noticia fuera menos impactante y lamentable.

—¿Qué? —jadeo Wanda.

—Oh no —susurró Janet, cubriendo su boca.

—¿Dónde está Clint? —exigió saber Natasha. Sed de venganza en su voz.

—Desaparecido. Su cuerpo no estaba en la escena.

—¿Tenemos alguna idea de quien pudo haberlo hecho? —preguntó Betty Ross. Expresión tranquila a pesar de que sus ojos estaban enrojecidos.

—Sabemos ya quien lo hizo —declaró Fury, abriendo una computadora—, teníamos cámaras en la casa de Barton. No me voy a disculpar por eso.

La grabación inicio, la primera parte se centraba en el recibidor, Tony vio a la esposa de Barton caer en la puerta con un disparo en la cabeza, justo en su frente, varios atacantes ingresaron a la casa, sin embargo, sus rostros no eran visibles, usaban equipos de asalto y máscaras. La siguió su hija con dos disparos en el pecho, los dos niños menores fueron asesinados de espaldas, Tony tuvo que apartar la mirada ante eso, los jadeos y llanto silencioso de las mujeres alrededor eran comprensibles. Al final un ensangrentado Barton llorando y luchando en la cocina, logró matar a cuatro de los atacantes, si aún estaba vivo estaría muy mal herido.

Uno de los atacantes entonces descubrió su rostro, arma en mano le disparó a un Clint incrédulo en el pecho.

Era claramente el rostro de Steve Rogers.

La mente de Tony se quedo en blanco, un sonido estático. Incredulidad y negación embargándolo.

Arrebato la laptop para repetir los últimos segundos una y otra vez. Negándose a creerlo. Su mente comenzó a trabajar y movió sus dedos sobre el teclado para ejecutar programas de reconocimiento facial y comprobar la veracidad de la grabación.

—¿Estas seguro de que esto es real, Fury?

—Lo hemos comprobado más de cien veces, Stark. No hay duda.

—No —susurró Janet—, él no… no pudo haber… Steve jamás haría eso.

—Lo estas viendo, Van Dyne —dijo Fury, cerrando su ojo y tocando su sien.

—Ese maldito —gruñó Natasha. Dejando la mesa de golpe. Que estuviera tan afectada era comprensible, dentro del equipo era la más cercana a Barton.

—No sé que decir —susurró Wanda. Luego le lanzó una seria mirada a Tony.

Le regresó la mirada, un entendimiento desapercibido para el resto. Pietro también parecía lamentar las horribles y tristes noticias.

Fury golpeó la mesa, un arrebato de ira.

—¿Cómo pude aceptar la palabra de ese tipo cuando el resto del equipo paso seis meses de espionaje previo? ¿Encontrar al Capitán América en el hielo? Que tontería, él y con los que trabaja deben haberse reído por horas ante nuestra estupidez.

—Él apareció cuando más se necesitaba, Fury —contestó Natasha, escuchándose centrada, les daba la espalda con la atención puesta en la ventana—, llevaba la bandera de su país en el pecho y le creyeron.

El espía llevó sus manos a su rostro, tapando su nariz mientras con los pulgares sostenía su barbilla.

Luego de segundos se centró intensamente en Tony.

—¿Qué piensas, Stark?

Alejó la computadora. Pasado el shock logró pensar con la cabeza clara, él creía era una farsa, pero no podía decirlo. Nadie ahí le creería a excepción de Wanda. Y aún así no podía confiar en nadie, no ahora que sabía definitivamente había alguien queriendo destruirlos desde adentro.

—Quiero ir a buscarlo. Quiero ser quien lo traiga aquí —decidió decir.

Fury asintió con aprobación.

—Ya tengo listo un equipo.

—Puedo solo.

—Oh Janet —susurró Betty pasándole un brazo sobre el hombro.

—Yo… No puedo creer esto. —Janet parecía estar apunto de vomitar.

—¿Tienes ya su ubicación? —Se puso de pie.

—Él regreso a su departamento en Brooklyn —ofreció Janet.

—Si. Afueras de Nueva York. Lo hemos estado siguiendo, el malnacido ni siquiera ha intentado escapar, debe estar muy seguro sobre que no lo descubriremos.

—No es necesario, envíame esas coordenadas, me adelantaré.

—Iré —declaró Natasha con frialdad, dándose vuelta para mirarlos—, voy atrapar y destrozar a ese hijo de puta.

Tony salió por la puerta sin agregar nada, fuera aceleró su paso hasta llegar a la armadura. 

Había alguien moviendo los hilos para que esto sucediera y necesitaba averiguar quien.

                          ^^^^^^^^^^^^^^

Steve le ofreció su brazo a Bucky, sin vergüenza el hombre mayor aceptó su ayuda y juntos caminaron lentamente.

—Terminé con Janet.

—A Gail nunca le agrado. —Bucky lo miraba con suspicacia—. No parece como si lo lamentaras.

—No, no lo hago.

—Lo sabía. Siempre que venías a cenar con ella parecías querer estar en otro lado. Y sabía no era por nuestra compañía.

—Ella comenzó a ver a su ex esposo.

Bucky negó con la cabeza, luego suspiró como si se le ocurriera algo.

—… Quizás se sentía sola. Sé que en sus meses de relación al único lugar a donde la traías era a nuestra casa.

Se había equivocado mucho con Janet.

—Me acusó de pensar en alguien más cuando estaba con ella, tenía razón. Creyó que era Gail… —Lo miró con disculpa.

—Steve, no me mires así, quien debería mirarte siempre con disculpa soy yo.

—Oh, Buck, ya hemos hablado de esto.

—Cierto, lo lamento. Solo… —suspiró. Se detuvieron y entonces Bucky dejó ir su brazo— ¿En quién piensas?

Steve rascó su nuca, no se sentía avergonzado por estar interesado en un hombre, se sentía avergonzado por como había actuado.

—Es alguien del equipo, él me ayudo a sentir como si… como si vivir en este futuro realmente valiera la pena.

Había empezado como algo divertido y fácil, solo sentirse bien, pero al final, mientras Tony sostenía su cabeza en su regazo y lo miraba con cariño mientras le cantaba, eso… Dios, eso había sido algo más.

Se había dado cuenta sentía algo por Tony. Y eso lo lleno de miedo. Porque se trataba de Tony Stark, alcohólico, ególatra y playboy, pero también bondadoso, genuino y dulce, sin embargo, al final era alguien que no quería esforzarse por vivir.

—¿Un él? Vaya, Gail tenía razón, como siempre.

—¿Qué?

Bucky rió.

—Nada, amigo, nada.

—¿Estas bien con eso?

—Uno pensaría que serías tu quien no estaría bien con eso. Steve, uno de mis nietos es gay y lo amo igual que a todos los demás.

Asintió en entendimiento.

—Eso es bueno, Buck.

—Ya, ¿dime quien consiguió el corazón del Capitán América? Necesito saber si es un buen hombre, digno de ti —bromeó.

—Tony Stark.

Bucky comenzó a reírse tanto que Steve tuvo que sostenerlo para que no cayera.

—Oh, amigo. Sabes como elegirlos.

—¿Lo conoces?

—No, pero he leído mucho de él, ya sabes, los medios tiene un amor odio por ese hombre. Sé que dona mucho dinero a cosas de caridad, que es uno de los hombres más inteligentes del planeta, que es arrogante y extravagante, y que ha salido con media ciudad, hombres y mujeres.

—Ese es él —suspiró agotado.

—Si es así, ¿por qué saliste con Janet?

—Para olvidarlo. Fui un idiota, Buck.

Steve había sido un cobarde. Por esperar Tony rompiera su corazón, por ir con Janet sabiendo ella no buscaba nada serio con él y así no tomarse en serio lo que tenían.

—Dímelo ya… —Se cruzó de brazos— pareciera que estas apunto de llorar.

Steve lo hizo, le habló de su mes en las Maldivas, de como Tony había mentido sobre Janet, de lo fantástico que había sido estar con él, como su compañía lo había ayudado a sobrellevar todo lo malo que semanas antes había estado ahogándolo.

Le habló de como comenzó a creer Tony había propuesto ese viaje para ayudarlo. Y lo tonto que había sido por eso, como lo hizo sentir y como respondió para evitar su dolor sin pensar en la razón por la que Tony podría haberlo hecho.

—Creí que la razón por la que desestimo así lo que intentaba decirle era porque no quería nada aparte de sexo, que quizás le daba miedo estar sintiendo algo por mi. Pero en realidad es porque piensa en mi más de lo que podría haber imaginado…

Bucky parecía estar dividido entre reprenderlo y abrazarlo, abrió su boca, pero antes de que pudiera decir algo, Steve lo detuvo, algo se acercaba a ellos, helicópteros y soldados en tierra a pocos kilómetros. Miró hacia el cielo, encontró rojo y dorado dirigiéndose en su dirección.

Iron Man se detuvo sobre ellos, imponente e impresionante con la luz del sol brillando a su espalda.

—¿Tony?

—Tenemos que irnos. Ahora.

Frunció el ceño confundido, miró de Bucky a Tony. Su amigo lo tocó en el brazo.

—Parece importante, no pierdas tiempo y ve.

Un poco más cerca del suelo, Tony estiró uno de sus brazos.

—Ahora, Steve.

Saltó y sintió los brazos de Tony rodearlo. En el aire miró el casco, justo a sus ojos.

—¿Qué esta pasando?

Tony se lanzó en picada para dejar a tras a un avión que apareció entre las nubes justo detrás de ellos.

—Problemas.

____________________________

Ya es sábado, por eso las actualización.

Si alguna ha leído el cómic, pues ya saben varias cosas y también creo soy bastante obvia, así que... 🤫

Muchas gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro