II: merecer
Mereces los colores de la primavera,
la calidez de sus días y sus ventiscas,
mereces el amor,
la tranquilidad,
y el olor a flores ligero que dominan los campos abiertos en primavera.
Mereces atardeceres color arrebol,
morados y celestes,
amarillos y naranjas,
fuertes,
intensos,
hermosos.
Mereces lunas de piquito,
estrellas sobre ti y el sonido de los grillos en lugares inhóspitos,
mereces esa sensación de paz,
amor y contención,
donde se te permita florecer y ser.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro