Sorpresa
Narra Nami
Así que resumiendo: unos ladrones habían cogido a Robin montando un escándalo en la taberna y Zoro había ido a por ella.
-Luffy déjame SUPER ir a buscarla.
-Lo siento Franky pero Zoro se encargará de ella, estoy seguro.
Pude ver decepción en el cyborg, sé que le gustaba Robin así que yo me sentiría igual.
-¿Entonces que hacemos? -dije
-Mmm... me hubiera gustado ir al parque de atracciones pero no podemos ir sin ellos dos. Tendremos que esperarlos -Luffy intentaba pensar en algo- y si...
-¡Nami-chan! -Sanji me dio un abrazo tan fuerte que casi me rompe las costillas- ¡Iremos juntos mientras ellos esperan!
Luffy de repente se tiró al suelo.
-Ah... mi corazón...
-¡Luffy! ¿Estás bien? -dijimos a la vez Chopper y yo
-Me vuelve a doler
-Déjame mirar -Chopper hizo que se sentara y lo miró detenidamente- estás perfectamente.
Me senté a su lado y le agarré la mano.
-¡Ya no me duele! -dijo gritando mientras alzaba los brazos.
-¿Eh? -dijimos extrañados.
-¡YOHOHOHO! Luffy-san, eres muy raro.
-Es SUPER obvio lo que ocurre.
-¿Que quieres decir Franky?
-Nada Luffy -sonrió y puso su típica pose- ¡SUUUPER!
Yo simplemente seguí sentada agarrando su mano, parece que eso le reconfortaba aunque a Sanji le enfadaba. Nos quedamos un rato en silencio, nadie sabía que hacer y por si fuera poco, Luffy se quedó dormido encima de mí.
-Por fin se durmió -dijo Sanji, acto seguido me tendió la mano- Madame, ¿le gustaría dar una vuelta conmigo?
Narra Zoro
Pasado unos minutos caminando, no encontraba el maldito sitio y claro, Robin empezaba a impacientarse.
-Espadachín-san, si me dices el sitio y me quitas las vendas te guio -dijo riendo
-¡Cállate mujer! -notó que estaba avergonzado- ¿Que te he dicho? ¡Te taparé la boca!
-¿Seguro que quieres dejar de escuchar mi voz?
Ya volvía con sus juegos.
-¡Se acabó, te taparé la boca!
Ella empezó a forcejear con las pocas fuerzas que le quedaban, la apoyé en el banco que había e hice como si le colocara el pañuelo en la boca pero sin esa intención.
-¡Espadachín-san, no!
-Hablas demasiado, así que no me queda más remedio.
-No diré nada más, en serio.
-No te creo, quiero algo más.
-¿Lo qué?
Me di cuenta de que detrás del banco donde estábamos, a pocos metros se encontraba el lugar que quería.
-¡Por fin!
-¿Por fin has encontrado el lugar Espadachín-san? ¿O se mueven los edificios?
Ignoré su comentario y la volví a coger para ir hacia el lugar, intenté ir hacia allí lo más concentrado posible para no perderme y lo conseguí, bajé a Robin de mi hombro y nos sentamos en aquel precioso prado.
-¿Y bien? ¿Me sacas ya todo?
-Tsk, te has vuelto muy protestona últimamente.
Le saqué todo y pude notar su cara de sorpresa y felicidad: Estábamos en un prado al lado de un rio cristalino, en unos árboles había colgados unos millones de corazones de los cuales estaban puesto los nombres de muchas parejas. En esta isla, un chico me había dicho que todas las parejas venían a declarar su amor y me parecía que sería un sitio que le gustaría a Robin.
-Zoro, es perfecto.
Seguía asombrada contemplando todo, aproveché para entregarle una rosa que había comprado.
-Toma
Ella la cogió y olió sus pétalos.
-No sabía que fueras así -dijo riendo.
-¡Cállate! -dije sonrojado- si tengo que cambiar por ti, lo haré.
Ella se sorprendió por mi respuesta.
-Zoro, no quiero que cambies nunca, eres perfecto así.
-¿Entonces por qué me haces daño diciendo que prefieres a Franky?
Cruzó los brazos y miró al rio.
-No tenía mis sentimientos suficientemente aclarados supongo.
-¿Eh?
Me miró con esa sonrisa tan perfecta y se abalanzó hacia mí tirándome al prado.
-Eres tan rara mujer...
-¿Eso crees?
Sus labios se apoyaron contra los míos, su olor a flores hacía todo completamente perfecto. Realmente estaba convencido de que le gustaba. Nos separamos por falta de aire, la abracé con todas mis fuerzas, ¿Porque tiene que ser tan difícil todo?
-Robin, ¿te gustaría... -me costaba mucho decirlo- apuntar nuestros nombres en uno de esos corazones?
-He leído mucho sobre esta isla y dicen que una vez escribas los nombres seréis pareja y si rompéis jamás volveréis a encontrar el amor.
-Tsk... yo jamás te dejaría.
-Pero yo a ti si Espadachín-san
-¿Seguro? -continué su juego- pues pensándolo bien yo te dejaría antes.
-No serías capaz -dijo volviendo a acercar sus labios a los míos
-Pruébalo.
Nuestros labios volvieron a encontrarse y esta vez permanecieron juntos mucho más tiempo, saboreando todo. Esa mujer me cambiaba completamente.
-¡EJEM!
Abrí el ojo y separamos nuestras bocas, delante nuestra se encontraba Franky, ¿por qué todo me salía mal?
-Carpintero-san ¿te encuentras mejor?
-No, para nada. Pensaba que estabas SUPER secuestrada y ya veo que el único que te había secuestrado era Zoro.
-Tsk...
-Todos os están SUPER esperando, vamos a un parque de atracciones. Luffy se ha quedado dormido y Sanji a ido a dar una vuelta con Nami.
Puto cocinero pervertido, había aprovechado la ocasión... aunque claro, hay que aprovecharlas ya que solemos estar siempre juntos.
-Vamos Espadachín-san
En ciertos momentos ella me llamaba "Zoro" y eso me gustaba más, sin embargo eran pocas veces.
-Oye Robin, ¿me darías la mano? Estoy un poco desorientado por la pelea de antes que por cierto, me SUPER debes algo.
Yo intenté controlar mi enfado, no podía ponerme a cortar a Franky, al fin y al cabo éramos nakamas. Llegamos a donde estaban todos menos Nami y Sanji. Pensé que lo mejor que podía hacer era despertar a Luffy, sé que me lo agradecería.
-¡LUFFY!- Y le di una bofetada
Él despertó de un sobresalto.
-¡Zoro! ¿Que haces? -me dijo enfadado
Yo me acerqué a su oido y le susurré:
-Deberías ir a buscar a Nami, está con Sanji
Su expresión cambió a más enfadado y su mano se posó cerca de donde se situaba el corazón.
-Me duele otra vez el corazón... -me dijo sólo a mí.
-Luffy, eso es porque no soportas que la chica que te gusta estea con otro. Ve a por tu reina pirata.
-¡SI! -dijo gritando
Y sin esperar un solo segundo, fue corriendo en una dirección que ni siquiera sabia que era la correcta. Lo que no entendía de Luffy era como podía gustarle esa bruja que solo pensaba en el dinero. Robin debió escuchar nuestra conversación con su habilidad ya que no dejaba de sonreirme. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla aunque nadie nos vió ya que estaban mirando como corría Luffy.
-Espadachín-san, eso de "reina pirata ha sido muy bonito.
-Ya, podría decírte que tu eres "mi arqueóloga" pero no te mereces ese título.
-¿Ah no? ¿Eso crees? -dijo aún sonriendo.
Iba a besarla pero claro, Franky está demasiado atento.
-¿De que SUPER habláis?
-Nada Carpintero-san.
-Robin, ¿Y esa flor? YOHOHO
Todos miraron a Robin que seguía sosteniendo en una mano la rosa.
-Me la regaló la persona que más quiero en este mundo.
Espero que os haya gustado el capítulo :) Os recomiendo que leais la historia: "Despues De Los Sueños" de Erza_Scarlet-sama Me encanta <3
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