Rescatando a Nami
Narra Zoro
Nos acercamos a la casa donde supuestamente ellas estarían, mi corazón no dejaba de latir muy fuerte. Tenía miedo de hacer algo mal y que por mi culpa les hicieran daño, espero que los disfraces valieran.
-¿Estás bien Zoro?
-Sí -dije tocándome la cabeza- entremos.
En la puerta había dos guardas pero bastante débiles, con un simple toque podría cortarlos a los dos.
-Buenas -nos dijo uno- ¿A qué venís?
-Nos han dicho que habrían unas chicas SUUPER guapas, traemos mucho dinero -enseñamos una bolsa llena de berris
-De acuerdo, podéis entrar.
Dentro de la casa, había un montón de sillas con gente y en el centro un palco, supongo que allí estaría Robin dentro de un rato. Tuvimos suerte y nos pudimos sentar en la segunda fila. La gente murmuraba muchas cosas que me estaban poniendo enfermo, a Franky le pasaba lo mismo, lo noté en su cara.
-Oye -me habló el hombre que estaba a mi lado- si vais a comprar a Nico Robin ya podeis olvidaros, es mía y si me llega el dinero también compraré a la gata ladrona.
Mi sangre empezó a hervir, cogí una de mis katanas para cortarlo pero Franky me frenó.
-Para, ¿quieres quedarte sin ella?
Tenía razón, debería controlarme pero seguía escuchando comentarios obscenos sobre ellas dos, no aguantaba, tenía que cortar algo. Una persona por detrás se acercó a mi oido, cogí de nuevo la katana rozando su cuello, no podía ser...
-Buenas Roronoa Zoro, deberías apartar eso de mí si no quieres armar un escándalo.
Obedecí, no podía ser, ¿que hacía él aquí?
-Eustass Kid. ¿Vienes a por nuestras SUUPER chicas?
-Me encanta ver las subastas -sonrió- aunque vuestras chicas me parecen interesantes ¿volvereis a atacar a todos?
-No -dije- las cogeremos y nos iremos, luego Nami ya se encargará de robar el dinero de nuevo.
-Eso si os llega...
-¿Que quieres decir? Ellas son de nuestra tripulación, NADIE las tocará.
-Eso ya veremos
-Eustass si quieres pelea la tendrás -dije mirándolo a los ojos
-¿Sabes a quién estás amenazando Roronoa?
Suspiré, tenía que tranquilizarme. Era raro encontrase solo con Kid, normalmente estaba con Killer y compañía. Todo se quedó en silencio, iban a empezar a venir las chicas, por lo que escuché, no solo iban a estar ellas dos. En el palco, apareció un hombre con un aspecto ridículo que empezó a hablar.
-¡MUY BUENAS A TODOS! Como cada mes, subastaremos a las chicas más guapas que hemos encontrado pero hoy habéis tenido mucha suerte ya que como todos sabéis, ¡VENDEREMOS A LA GATA LADRONA NAMI Y NICO ROBIN!
Todos aplaudieron y gritaron, mi sangre volvió a hervir. La primera chica que apareció era bastante normal y las siguientes también, en realidad me parecían todas iguales excepto Robin que era tan bella... quería verla y sacarla de allí. Después de unas veinte chicas, apareció Nami.
Narra Luffy
(30 minutos antes de la aparición de Nami)
Me dolía tanto el cuerpo... noté que tenía cortes, no sé que había pasado, recuerdo que vi los pinchos pero sé que no los toqué, los había esquivado con Ussop y Brook ¿Pero entonces por qué tenía eses cortes? Por la puerta entró alguien.
-¡USSOP! ¡BROOK!
-¡LUFFY! ¿Qué te han hecho? YOHOHOHO
-No sé, no recuerdo nada.
-Da igual, debemos irnos.
Me sacaron las esposas, tenía muchas preguntas que hacerles. Ussop me lanzó un cacho de carne que comí en cinco segundos, mis energías se recuperaron en nada. ¡OS RESCATARÉ!
-¿Donde estabais? -pregunté
-La última vez dijimos que nos esconderíamos pero de repente tú desapareciste -dijo Ussop
-¿Entonces no caímos en los pinchos?
-No, gracias a mis plantas, ¡EL GRANDIOSO USSOP OS HA SALVADO! -puso una pose extraña, me recordaba a Franky
-¿Como te hiciste esos cortes? YOHOHO
-No lo recuerdo...
Al final del pasillo, pude reconocer una voz... era la de Nami.
-De acuerdo, iros hacia el barco -dije- yo rescataré a las dos y le patearé el trasero al idiota ese.
-¡SI! -gritaron
Me dirigí a donde se supone que estaría ella, estaba encerrada en una celda de kairoseki porque al tocarla me debilité, tenía los ojos vendados, con las manos atadas y una ropa bastante provocativa, no dejaba de gritar mi nombre.
-¡Nami! ¡Soy Luffy! -grité
-¡Luffy! -reaccionó emocinada- ¿Donde estás?
-Al otro lado de la celda.
-Tengo miedo
-No te preocupes, buscaré las llaves, ahora vengo.
-¡No! Quédate a mi lado.
-No podré sacarte si me quedo aquí -dije triste
-Tienes razón entonces -apoyó cabeza entre los barrotes- bésame antes de irte
No iba a negarle nada, además sus labios me apetecían en cualquier momento. Me acerqué con delicadeza y cuando nuestros labios estaban muy cerca la besé pero ella al segundo se apartó.
-¿Por qué haces eso Nami?
-Hasta que vuelvas no te daré otro beso -sonrió
Por lo menos aquella situación la había aliviado un poco, aunque no pude besarla como quería.
-¡Vendré lo más rápido posible! ¡CARNE Y BESOS DE NAMI!
Y salí corriendo a toda velocidad buscando algún enemigo, pero estaba desierto ¿acaso nadie la iba a vigilar? Y otra cosa, ¿donde estaba Robin? Mi mente empezó a pensar demasiadas cosas que no me gustaban en absoluto. Seguí corriendo, creo que pasaron bastantes minutos pero al final en la puerta de la entrada sí que había un guardia, lo agarré por el cuello de la chaqueta hacia la pared y pregunté:
-¿Donde están las llaves para abrir la celda de Nami?
-Primero suéltame
Obedecí pero no me aparté ni un segundo de él.
-No importa eso ya que ella no se encuentra allí en estos momentos, solo faltan 5 minutos para que la subasten, al igual que Nico Robin.
Todo mi cuerpo empezó a calentarse, estaba furioso y me dolía el corazón, cosa extraña.
-¿DONDE ESTÁN? -grité furioso mientras lo agarraba por el cuello
-¡En la-la casa de al lado! ¡Pe-pero necesitarás un traje para entrar!
-¡Perfecto! ¡Me llevaré el tuyo!
-¿Qué?
Lo dejé inconsciente y me puse su ropa. Fui corriendo hacia la casa de al lado.
Narra Nami
(Presente)
Vi a un montón de gente dispuesta a comprarme pero afortunadamente pude reconocer a Franky y a Zoro entre la multitud, espero que les llegue el dinero para mi y para Robin. ¿Donde estaría Luffy? Al final no vino a por mí.
-¡Empecemos con la subasta de la gata ladrona! ¿Quién da 10.000.000 berris?
La mayor parte levantaron la mano, vaya desgracia.
-Bien entonces... ¿Quién da 20.000.000?
Menos gente levantó la mano pero aún seguían siendo bastantes.
-¿Y 30.000.000?
Solo tres levantaron la mano: Zoro, el que estaba al lado de él y... ¡KID! ¿Por qué él?
-¡Solo quedan 3 personas! De acuerdo, ¿Quién quiere la gata ladrona por... 70.000.000 berris?
Justo al acabar la pregunta alguien abrió la enorme puerta de la sala de un golpe... Luffy.
-¡NAMI! -gritó
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro