Juntando las manos
Antes de nada quiero decir una cosa: Gracias a todas las personas que siempre estáis leyendo y votando los capítulos, me alegra de que os guste y si queréis que añada o cambie algo no dudéis en ponerlo en los comentarios. Doy especial gracias a: (Domlilou_Camp), (IKatrih), (Erza_Scarlet-Sama), (MugiwaraNoMomo), (FlorSil93) y (kathythaxx) que simpre están comentando y votando ¡Gracias! :) Y también a: (indraamv), (anavictoria29), y (cristy_reyna04) que siempre están votando mis capítulos. ¡Gracias! Todos vosotros me animáis a seguir escribiendo :)
Narra Luffy
Otra vez dormidos. Zoro debe estar en la gloria pero yo no porque... ¡No tengo comida! Llevo horas sin comer, me moriré de hambre, sin poder comer un delicioso y jugoso trozo de carne. Tengo que salir de aquí de una vez por todas. Miré a Nami que estaba acostada en una cama, se veía muy guapa con esa cara de ángel mientras dormía. Está mucho más guapa así que cuando se pone a gritar o dar golpes a todos nosotros (menos a Robin, claro) Despertó, parecía como si hubiese leído mis pensamientos, puso esa cara de enfado de siempre y me golpeó en la cabeza con todas sus fuerzas.
-¿Que he hecho ahora? -dije mientras me acariciaba donde me había dado el golpe
-¡SI HUBIERAS LLEGADO ANTES SANJI NO ME HABRÍA BESADO!
Al acabar esa frase ella se tapó la boca con las manos, como si lo hubiera dicho sin pensar y la verdad es que me dolía y no se porqué.
-¿Sanji te ha... besado?
-¡NO ESTÚPIDO! -se puso roja, estaba mintiendo claramente -Solo que tenías que haber llegado antes.
-Fui lo más rápido posible aunque por lo que veo no fue suficiente.
-Perdón Luffy... -me echó una mirada triste -estoy un poco alterada, quiero salir de aquí.
-Yo solo me muero de hambre.
Me miró con enfado y volvió a golpearme, ya tenía dos enormes chichones en la cabeza.
-¡SIEMPRE PENSANDO EN COMIDA!
-Nami... ¡Eres mala conmigo!
Abrieron la puerta, mi reacción fue rápida y sencilla: Golpe en toda la cara. Se cayó en el suelo y le cogí las llaves mientras agarraba la mano a Nami, había otros dos guardias pero acabé con ellos con un par de golpes. Le apreté la mano muy fuerte, no quería soltarla, en la habitación de al lado estaba Chopper y Brook que nos miraron con cara de asombro.
-¿Que hacéis agarrados de la mano? YOHOHOHOHO
Ella me soltó la mano avergonzada. Una pena, estaba muy a gusto, tenía una mano muy cálida y suave. A mí no me importaba lo que pensaran los demás pero a Nami sí. Fuimos a todas las habitaciones encontrando a toda mi tripulación y rescatándola excepto a Zoro y Robin que estaban en la última habitación y ninguna llave entraba, por desgracia.
-¡ZORO! ¡ROBIN! ¡OS RESCATAREMOS! -dije gritando
-¡Capitán-san! No hay forma de salir. -gritó Robin desde el otro lado de la puerta
Era la puerta más rara que había visto en mi vida: No tenía cerradura ¿Como diablos la abría? Y por si fuera poco, de un puñetazo tampoco rompía. De repente un Den Den Mushi empezó a sonar, estaba cerca de la puerta y lo cogí.
-¡SOY MONKEY D. LUFFY! ¡ME CONVERTIRÉ EN EL REY DE LOS PIRATAS! ¿QUIÉN HABLA?
-Habla el propietario de este lugar, iros de aquí, en un rato Roronoa Zoro también irá con vosotros. Solo nos quedaremos con Nico Robin.
-¡NI HABLAR! -gritaron Zoro y Franky
-Jamás nos iremos sin Robin.
-Si en dos horas no os habéis ido, no solo nos quedaremos con Robin si no también con Nami. Nos hace bastante falta las chicas.
-¡TE PATEARÉ EL TRASERO!
Colgó el Den Den Mushi y mi sangre volvió a hervir. ¿Que necesitaban de las chicas? No dejaría que ni le tocasen un pelo a ninguna de ellas, ¡Eran de mi tripulación! La cara de Nami cambió de normal a asustada y no me gustaba un pelo eso. Me acerqué a ella y la apreté fuerte contra mi cuerpo, necesitaba hacerlo. Ella me abrazó con fuerza y le salieron unas lágrimas que limpié con mi dedo.
-¿QUE HACES LUFFY? -gritó Sanji
Él me apartó de ella, cosa que me fastidió aún más. Fui hacia el cocinero mientras lo miraba con enfado, la verdad es que no se porqué.
-Oí Sanji ¿Qué pasa?
-¡PARAD! -gritó Nami - ¡Tenemos que rescatar a Zoro y Robin y salir de aquí!
En eso tenía razón. ¿Pero cómo? Nami empezó a tocar las paredes.
-¿Que haces?
-Podría haber algún interruptor que abra la puerta.
-¡Tienes SUUPER razón!
Nos pusimos todos a tocar la pared todo el rato pero no había ningún interruptor.
-Navegante-san, ¡las antorchas! Púlsalas a la vez.
Eso hizo y las puertas se abrieron, ellos salieron contentos y con las manos agarradas.
-¡Robin! ¿Cómo lo has sabido?
-Pues me puse a pensar y...
-¿Porque Robin y Zoro si se pueden agarrar las manos? -Interrumpí
Todos me miraron y luego a ellos.
-¿QUE HACES ZORO? -gritaron Franky y Sanji
-¿A qué es un placer agarrar a una chica de la mano Zoro? Sihshihsi -dije
-Eto... supongo -dijo sonrojado - ¿Nos vamos?
Agarré la mano de Nami, al parecer ahora ya no le importaba que se la cogiera aunque se puso algo sonrojada.
-¡MARIMO SUELTA LA MANO DE ROBIN-CHAN! ¡LUFFY TU SUELTA LA DE NAMI-CHAN!
-¡NI HABLAR! -grité
¿Porqué les importaba tanto? ¡Solo era un simple agarre de manos! Estaba muy harto de todo. De detrás nuestra empezaron a salir un montón de guardias armados con una cara de enfado hasta que vieron a Brook y salieron corriendo del susto, que idiotas, un problema menos. Corrimos todos hacia la salida y luego abrí la puerta. ¡Podía ver el sol de nuevo! Lo que no pudimos ver fue la trampa que había justo después de salir de la puerta: ¡Un agujero tapado con una alfombra! Nos caímos y nos llevamos un buen golpe, protegí a Nami para que no se hiciera daño, a Robin la protegió Franky y Zoro que parecía que se querían matar entre los dos.
-¡A este paso jamás volveremos al barco! -gritó mi navegante
-No os preocupéis, me estiraré y os llevaré a todos.
-Lo dudo. -dijo una voz desde arriba
Puso una tapa y nos dejó a todos a oscuras, no podíamos ver absolutamente nada, solo sabía que Nami estaba bien porque seguía agarrada de mi mano aunque temblando. Me abrazó muy fuerte, noté su cálido cuerpo contra el mío mientras Ussop, Brook y Chopper gritaban como locos por el miedo.
-¡VAMOS A MORIR SIN VER NADA! -gritaban los tres
-Lo más posible es que muramos de hambre.
-¡Robin no digas eso! Tengo hambre-grité
De pronto, alguien me cayó la boca pero no porque me la hubiera tapado con la mano si no porque me había besado. Eran unos labios muy cálidos, suaves y sabían genial, fue lento pero realmente perfecto ¿Quién sería? ¿Nami? Aunque también podía ser Robin pero ella no tenía motivos para besarme. ¿Y Nami tenía motivos? Tampoco... ¿Y si fuera alguno de los chicos? ¡Agh! Intenté juntar su cuerpo contra el mío para adivinar quien había sido pero se apartó. Quería continuar con ese magnífico beso y lo más importante, adivinar quién había sido. Algo tenía claro: no eran ni Ussop ni Brook ni Chopper ya que seguían gritando como locos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro