Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Esposado

Narra Zoro

Fuimos corriendo hacia la trampa, resulta que Luffy, Ussop y Brook se habían caído por ella, era un agujero en el que no se veía el final.

-¡LUFFY! ¡Vamos a bajar! -grité

-N-No... ¡NO LO HAGAIS!

Pude notar que le ocurría algo.

-¿Estais bien?

-S-Si -su voz era más débil de lo normal- buscad otro modo de entrar.

Nos dimos cuenta de que lo que intentaban nuestros enemigos era dividirnos, ahora solo quedábamos Sanji, Franky, Chopper y yo.

-¿Y ahora qué hacemos? -dijo el reno asustado

-Shhh, puedo notar que hay alguien más.

Cerré mi ojo y me concentré: El cocinero pervertido tenía razón, detrás de los arbustos había alguien. Les hice señas para que se quedaran quietos mientras yo iba a comprobar. Fui a paso lento pero decidido hasta detrás de esa persona, lo agarré por el cuello de su camisa y lo puse contra el árbol rozando una de mis katanas por su cuello. Eran de nuestros enemigos, de eso no cabía duda.

-¿Donde están las chicas?

-Dentro -dijo nervioso

-El marimo quiere decir en qué parte.

-¡No lo sé!

-Que pena -sonreí- tendré que cortarte en pedacitos.

-¡No, no! Lo único que os puedo decir es que en unas horas vendrán unos clientes para verlas. ¡Puede entrar cualquiera, incluso vosotros!

Genial, unos hombres vendrán a verlas para hacer cosas que no quiero ni pensar. Por todo mi cuerpo recorrió un escalofrío.

-¿Y donde SUPER estarán ellas?

-Allí -dijo señalando a una casita que se encontraba cerca.

-De acuerdo, ¿hora exacta del evento? -pregunté

-E-En dos horas aproximadamente.

-Puede ser una trampa otra vez.

-Lo sé Chopper por eso el cocinero pervertido y tú os iréis al barco con este -dije señalando al enemigo- yo y Franky iremos a comprar unos disfraces para pasar desapercibidos e ir a rescatarlas.

-¡SUUUPER! -dijo poniendo su típica pose

-¡Yo quiero rescatar a Nami-chan y Robin-chan!

-Te llamaré por el Den Den Mushi si es una trampa, por eso quiero que te quedes en el barco -aparté mi katana del enemigo.

-¿Desde cuando el marimo piensa?

-Desde mucho antes de que tú fueras un pervertido.

Nos ibamos a volver a pelear pero Chopper nos separó.

-No es el momento.

Ellos se fueron al barco aunque Sanji iba de mala gana. Nosotros fuimos hacia una tienda de disfraces. Por el camino no pude dejar de pensar en Robin, no quería que le pasara nada. Cortaría al que la tocase. Era tan guapa... con un cuerpo sumamente perfecto.

-¿Estás SUUPER pensando en ella?

-¿Eh?

-Sé que la quieres pero yo también.

-Tsk...

No tenía ganas de discutir con Franky por eso.

-Sé que te SUPER molesta que te hable del tema pero quería decirte que elija a quién elija Robin quiero que nosotros nos llevemos bien ¿que te SUPER parece?

-Me parece genial sinceramente.

No tenía nada en contra de él, era un miembro de la tripulación más y me caía bien. Si yo pierdo a aquella perfecta mujer... lo mejor sería llevarme igualmente bien pero sé que no perderé.

Narra Robin

Abrieron la puerta pasado unos minutos largos, el chico con el que había hablado volvió a entrar pero esta vez en sus ojos pude notar felicidad y superioridad.

-Adivina a quién tenemos.

No puede ser, no podían haber caído tan fácilmente en la trampa. Zoro...

-No sé -intenté decirlo con indiferencia.

-Pues tenemos a Monkey D. Luffy, tu capitán, también a Ussop y Brook.

Luffy como siempre entraba antes que los demás así que era algo más previsible aunque de los otros dos no me lo esperaba. Seguramente a Nami la chantajearían con eso, tenía que pensar algo.

-Toma -me tiró un vestido corto y que además apenas me tapaba los pechos, en otra ocasión no me importaría ponérmelo pero en esta sí- vístete.

-No -dije seria

-¿Quieres que tu capitán y los demás mueran? -dijo con chulería.

-Me da igual -me costó mentir pero él se asombró, no se lo esperaba.

-¡Antes te importaban!

-Estás equivocado, a mí los únicos que me importan son Zoro y Franky.

Sus ojos se abrieron como platos y pegó un fuerte puñetazo contra la pared, por ahora mi plan estaba saliendo bien. Desde luego no dejaré que le hagan daño a Luffy, le debo mucho pero también sé que no lo matará por Nami.

-Se me está agotando la paciencia, vístete.

-He dicho que no -le miré fríamente

Él se quedó dando vueltas por la habitación, no sabía que hacer o decir.

-Seguramente tu capitán te importe algo.

-No

-Bueno, pues vamos a comprobarlo.

Se fue y al rato vino con Nami.

-¡Robin!

Ella se abalanzó hacia mí y me dió un largo y caluroso abrazo. Me fijé en que ya tenía puesto el vestido que era igualito al mío. El chico colocó un Den Den Mushi en el suelo del cual salió una pantalla. No pude horrorizarme más, mi cara dio un cambio dramático, sabía que estaba capturado pero no de esa manera: En la pantalla aparecía Luffy esposado a la pared y con todo tipo de cortes de los cuales salía bastante sangre, parecía que estaba dormido o mejor dicho, inconsciente.

-¡LUFFY! -gritó Nami desesperadamente.

Su cara era peor que la mía, de sus ojos no paraban de salir millones de lágrimas de dolor, se tiró al suelo sin dejar de llorar, no podía seguir viéndola así, era extremadamente doloroso para mí y para ella aún más.

-¿Aceptarás Robin o quieres que le hagamos más daño?

-Me vestiré.

-Así me gusta. Tranquilas, no le haremos más daño, si os portais bien lo soltaremos.

Intenté consolar a Nami, estaba hecha polvo. Otros dos chicos entraron y nos separaron, llevándose de nuevo a la pelinaranja, quedamos yo y el chico con la mirada de triunfador.

-Sabía que te importaba. Ahora irán a maquillar a tu amiga.

-Necesito que me saques las esposas para vestirme -dije

-No, no te preocupes, ya te visto yo.

Eso me produjo náuseas.

-Entonces no hay trato.

-¿Segura? Pues nada, haré que torturen más a Luffy.

Mierda, era imposible negarse.

-De acuerdo.

Se acercó a mí y me rompió mi ropa de una manera muy brusca, él estaba disfrutando de la situación, me dejó en ropa interior y se relamió al ver mi cuerpo con esos ojos de pervertido.

-Me están dando unas ganas de aprovecharme de ti...

Cerré los ojos rezando para que no intentase nada.

-Pero a lo mejor el jefe me mata.

Que alivio. Pero entonces él no era el jefe... Me puso aquel vestido ajustado como pudo.

-Estás guapísima -me levantó y me cogió como a un saco de patatas- te llevaré hasta tu nuevo lugar, allí también te maquillaremos.

Y me tapó los ojos con una venda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro