Declaración (Parte 2)
Narra Nami
Podía pasarme toda la tarde con Sanji pero también quería cenar con Luffy. Me despedí amablemente y fui hacia la taberna donde me esperaba.
-¡Nami! -gritó desde lejos- ¡Tengo hambre!
-¡He llegado media hora antes! -grité también
-¡Tenías que llegar por lo menos dos horas antes!
-¿Cuanto tiempo llevas esperando? -pregunté cuando ya estábamos cerca
-Toda la tarde. Los de la taberna incluso me han dado esta silla.
Llevaba toda la tarde esperando aquí por mí...
-¡Idiota! -dije golpeándolo en la cabeza- ¡Dijiste que irías con Ussop!
-Pero quería estar contigo. Es raro pero... si no estoy contigo el tiempo se me pasa lento, no importa si estoy con Ussop o solo. Aunque se me pasó rápido porque he estado comiendo todo el rato. Le debes unos cuantos berries al cocinero, a mi se me ha acabado el dinero.
Por mi cuerpo empezó a recorrer una sensación de ganas de asesinar.
-¡LUFFY!
-¿Qué? -dijo sonriente
-Es mejor que empieces a correr.
-¿Eh?
-¡TE MATARÉ!
Me abalancé hacia él intentando atraparlo pero no fui capaz y empezó a correr por todo el pueblo.
-¿Por qué haces esto Nami?
-¡PORQUE ME HACES PERDER DINERO IDIOTA!
-Pues aún tengo hambre...
-¡AGH!
Corrí aún más rápido al igual que él pero sin éxito de atraparlo. De pronto frenó y se dio la vuelta. Yo no frené y me caí encima de él.
-Auch... -dijo- esto me recuerda a algo...
Y así, tirados en el suelo, él me besó como si nunca lo hubiera hecho.
-Luffy...
Mi cabreo se desvaneció por completo.
-Tienes que entenderme Nami, ya te he dicho que si tu no estás, todo pasa muy lento. Gracias a la comida, he podido sobrevivir hoy.
No sabía que responder a eso así que no dije nada.
-¿Te has muerto Nami?
-¡Claro que no he muerto! Solo estaba pensando.
-Bueno -se levantó y me ayudó a levantarme también- ¿vamos a cenar?
-De acuerdo... pero no al mismo sitio donde ya has comido.
-¿Por qué?
-¡Porque no pienso pagar toda tu comida! ¡Lo pagas tu!
-Vale... -dijo con voz triste pero al rato, volvió a sonreir- ¡Cenemos!
Fuimos a otra taberna y comimos hasta hartar. Tuve suerte de que no nos salió nada caro y que luego conseguí hacer una oferta para que me saliera un 70% más barato.
-¿Te ha gustado todo? -preguntó mientras paseabamos
-Si, ha estado bien.
-Oye Nami... quería preguntarte algo.
-Dime
-¿Te gusta Sanji? No sé si... -le costaba hablar- si fueras su novia... creo que me suicidaría. Creo que me gustaría que fuesemos pareja. Te... quiero.
Me sonrojé. ¿Que le decía?
-Luffy... me gustaría decirte algo pero... no puedo. Tengo que pensar.
-Pero no quiero que pienses. Solo haz lo que te dice el corazón, como yo.
Acarició mi mejilla derecha y con una mirada tierna me besó. Cuando aquel beso tan largo acabó, le sonreí y me despedí de él, necesitaba pensar. Me senté bajo mi árbol y cerré los ojos. ¿Sanji o Luffy? Los dos son completamente distintos. Y me gustan los dos... pero solo puedo escoger a uno.
Narra Robin
Me tiré en cama y después de tanto pensarlo decidí ir con Franky. No era aún la hora pero quería aclarar mis sentimientos. Zoro tenía razón, no puedo jugar con los dos. Fui hacia el barco y vi que estaba bebiendo cola en la cocina.
-¿Robin? ¿Ha ocurrido algo? -preguntó extrañado- SUPER creía que estarías con Zoro.
-Así debería ser Carpintero-san pero... ya he estado mucho con él, quería estar también contigo.
-Mmm... creo que me mientes pero no pasa nada. Mejor para mí. Zoro se ha perdido estar con una SUPER bella mujer.
Sonreí, siempre tenía ese pensamiento optimista.
-¿Que quieres hacer Carpintero-san?
-Lo que tu quieras, no quiero ir a beber cola como siempre. Di lo que más te gustaría hacer ahora mismo.
Empecé a pensar. ¿Que podía hacer en esta isla? Tampoco es que hubiera muchos planes.
-Podemos ir a ver los patos, hay un lago precioso al que quería ir.
-Me parece genial, vamos.
Mientras íbamos hacia el lago, me agarró la cintura con su enorme mano. Al llegar, nos sentamos cerca de la orilla para verlos mejor.
-Voy a intentar SUPER acariciar uno.
Acercó su enorme mano y el pato, se asustó.
-Lo sabía -dije riendo
-No he hecho nada malo como para que se asustara.
-Has sido demasiado brusco... tienes que ir más lento.
Él sacó su pequeña mano y fue lentamente. El pato se acercó y él pudo acariciarlo.
-¡Lo conseguí! ¡SUUPER!
Al hacer su típica postura gritando, todos los patos se fueron corriendo hacia la otra punta del estanque.
-Carpintero-san, ahora ya no queda ninguno.
-Volverán. Mira hacia tu izquierda.
Giré la cabeza y no vi absolutamente nada.
-Pero no ha...
Al girar mi cabeza de nuevo, nuestros labios se juntaron. Solo era una distracción para besarme.
-Buen truco Carpintero-san
Sonrió.
-¿Entonces te gustan los patos?
-Claro -afirmé
Nos quedamos callados y al rato, los patos volvieron a acercarse a nosotros.
-Ya que estamos contemplando a estos bellos animales... ¿Me quieres?
Tan directo como Zoro.
-Sinceramente... es complicado Carpintero-san. Estos dias, hemos reflexionado Nami y yo. Decidimos que aclararíamos nuestros sentimientos de una vez pero es complicado.
-Es decir... te gusta Zoro. ¿Esto es un SUPER adiós?
-No me has entendido Carpintero-san. Siento algo por los dos. Solamente necesito aclararme, decidirme.
Suspiró.
-Bueno, por lo menos sientes algo por mí. Yo quiero decirte que desde Water 7, he estado SUPER enamorado de ti. Desde que vi tu precioso cabello negro y ese cuerpo perfecto. Tu manera de pensar me fascina. En todo este tiempo, nos hemos protegido mutuamente y hemos estado mucho tiempo juntos. Quiero estar toda mi vida junto a ti.
-Tomaré en cuenta esas palabras.
Obviamente, demostraba mucho. Recibí un pequeño beso en la frente y se fue.
Me quedé mirando a los patos mientras pensaba que hacer. Franky me acababa de demostrar mucho con palabras pero Zoro aunque no lo hiciera con palabras, lo hacía con acciones.
Después de estar una hora reflexionando, fui al barco donde se encontraban ya todos. Era muy tarde así que entré en mi habitación donde se encontraba Nami.
-¡Robin! -dijo ella abrazándome- esto es más difícil de lo que pensaba...
-Lo sé Navegante-san pero ya he tomado mi decisión.
-Y yo también... aunque la verdad es que me duele mucho decir que no.
-Ya pero sería peor estar con los dos.
-Lo sé.
Cada una se acosotó en su cama. Cerré los ojos y seguí pensando en como sería el futuro con cada uno de ellos. Realmente, creo que no me equivocaría.
En el próximo capítulo, el final :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro