Capítulo 6: la primera vez de la pareja son himejima, un nuevo kami-sama.
Los días pasaron y los cinco días de entrenamiento restantes de padre e hijo terminaron, ahora solo quedaba los últimos cinco días antes de la batalla que definiría el futuro del planeta tierra y por ende de la humanidad completa, pero esperen si cell comprendía como llegar al otro mundo, ni siquiera ellos estarían a salvo de las ansias de destruir, humillar y la búsqueda de un reto por parte del androide perfecto.
La gente de la tierra les daba igual esto, ellos ponían toda su confianza en un falso salvador llamado mister satan, campeón mundial de las artes marciales. Este hombre de peinado de afro, les ofrecía a las personas derrotar al monstruo que los amenazaba. Estas promesas enriquecían demasiado a este simple terrícola y su ego se inflaba tal globo de cumpleaños, el cual estallaría en solo cinco días. Pero ese es otro cuento.
Lo raíz de todo problema era el ser llamado el androide perfecto, creado por la computadora del doctor gero, un ser de poderes abismales el cual combinaba cada célula de los guerreros más fuertes del planeta y tal vez del universo entero. Cell ahora se encontraba en el centro del ring o plataforma hecha de las rocas cercanas al lugar. Este con una mueca de seriedad y los brazos cruzados, además de estar un poco enojado después de que un periodista molesto su descanso con preguntas tontas que molestarían a cualquiera.
-creo que les di demasiado tiempo de vida estos terrícolas- dijo para si mismo el androide perfecto, quien miro hacia arriba. –es mejor que realice un poco de entrenamiento para prepararme- con una sonrisa socarrona y maligna, cell dio un salto en su plataforma y voló en dirección al cielo nocturno.
Cell gracias a las células de freezer y su padre, podía sobrevivir en el espacio como si nada, sin la necesidad de recibir oxígeno en sus pulmones aunque nadie sabe si este tiene estos órganos. En fin, dejando eso de lado, el ser perfecto comenzó con una tanda de puñetazos a varios meteoritos de menor tamaño que rondaban la tierra.
-aun no puedo creer esta evolución que he sufrido al absorber a los terrícolas y a los androides 17 y 18- pensaba el ser perfecto siguiendo con su rutina de ejercicios.
Ya después de un rato, un enorme meteoro de colosal tamaño se dirigía hacia su posición, a lo que cell le sonrió con malicia mientras que con solo una mano lo detuvo por completo. Las intenciones de este no eran para nada buenas ya que este veía de reojo a la tierra, para luego dirigir su vista a su nuevo juguete de entrenamiento.
-esta será solo un adelanto de lo que les pasara terrícolas, un poco de terror en sus patéticos cuerpos- decía el androide perfecto. De un golpe certero en el centro de este cuerpo de roca marciana, la partió en miles de pedazos quienes comenzaron a caer a gran velocidad hacia la tierra.
Cell con una sonrisa maliciosa veía como estos se dirigían a la tierra sin control, por ende comenzaron a caer en varias partes distintas del globo, destruyendo poblados pequeños, causando graves daños a grandes ciudades y matando a una gran cantidad de personas en el proceso. Aunque los humanos dieron por hecho que esto fue causado por causas naturales fuera de su alcance, los guerreros z recordarían quien había sido el causante de estos homicidios en masa.
-esto no es nada en comparación a lo que hare cuando termine con todos en mi torneo- pensó cell viendo a la tierra mientras colocaba su palma en dirección a esta y la cerraba como si este destruyera el planeta con solo cerrar su mano.
[Mientras en el monte paoz]
Goku junto a shuri se encontraban recostados en el pasto, enfrente de su hogar, viendo al cielo, mientras que la mujer estaba recostada en el pecho fornido del sayayin de raza pura. Al principio la propuesta de ver las estrellas en el firmamento le pareció algo extraña, esta idea fue de shuri pero ahora le parecía algo bastante relajante de cara a lo que se deben enfrentar él y su hijo en solo unos días.
-¿no te parece hermosa la luna?- pregunto la pelinegra madre de Akeno con ojos soñadores. Esta más que decir que esta no se encontraba llena si no a su mitad.
-ummm a mí me parece igual que siempre- decía con el entrecejo alzado Goku, este con una mirada confundida. Shuri sonrió ante esto.
-ya esperaba esa respuesta- exclamo shuri como respuesta. Antes de que dijera algo mas, Goku hablo.
-pero estar contigo de esta forma se me hace muy relajante- con toda la sinceridad del mundo hablaba el sayayin de raza pura, al cual se le reflejaba una curva de alegría en sus labios e inconscientemente o por instinto, colocaba su mano en el hombro de la ahora su mujer y la traía hacia su persona.
-tu sinceridad y la simpleza de tus palabras hacen que mi corazón lata como loco Goku, eso me enamora cada días más de ti amor- con palabras de cariño y un beso en la mejilla, shuri demostraba su afecto por el guerrero sayayin.
-es raro pero me gusta- comento Goku de la nada, a la vez que se acomodaba en el suave pasto. Shuri enseguida alzo una ceja con confusión.
-¿Qué es raro amor?- pregunto con dulzura la madre de Akeno, la cual alzaba un poco la vista hacia el guerrero de otro planeta.
-eso, como me llamas siempre en vez de Goku, usas amor, cielo, corazón. Milk jamás lo hizo, la mayor parte del tiempo de gritaba que buscara empleo- decía el sayayin de raza pura recordando a su peculiar ex esposa. Shuri rio ante las palabras de su hombre.
-kukukuku, en eso nos diferenciamos milk y yo amor- hablo la pelinegra mujer riendo como lo suele hacer seguido, -en eso y mucho mas- esto ultimo lo pensó shuri mientras que acomodaba sus pechos en el cuerpo de Goku. Se debe admitir que la figura de milk era bastante diferente al voluptuoso cuerpo de la madre de Akeno.
-yo también puedo hacer lo mismo, ¿verdad?- pregunto inocentemente el sayayin a su mujer, la cual con suaves masajes en su pecho asintió con la cabeza.
-eso me llenaría de alegría- respondió con suavidad la madre de Akeno, a lo que Goku tras recibir la positiva de la pelinegra se quedó pensando en cómo llamar a la mujer.
-ummm, ya se, te llamare linda porque eres una mujer linda, eso está bien, ¿te gustaría eso?- pregunto Goku, pero este en vez de recibir una respuesta por parte de shuri, este recibió un beso directamente en los labios por parte de la mujer.
El beso se hizo mas profundo con cada segundo que pasaba, la lengua de la mujer jugueteaba con la del sayayin de raza pura. Goku jamás pensó que un beso podría llegar a ser tan apasionado pero esta mujer estaba llena de sorpresas y lecciones de amor que aprendía con cada día que pasaba. Shuri por su parte posicionaba sus palmas en el pecho de Goku mientras saboreaba la cavidad bucal del padre de Gohan por un par de minutos más antes de separarse.
-puedes decirme así o como tú quieras amor- con palabras dulces shuri volvió al ruedo con los besos, aunque la temperatura de estos comenzaba a subir y ahora no solo sus bocas se movían. Las manos de Goku comenzaron a ir del norte al sur del cuerpo de shuri, llegando a sus caderas.
-no importa que suceda el día de mañana, los protegeré con mi vida- pensaba el sayayin de raza pura en medio de las caricias con shuri, hasta que sus manos llegaron a su destino, es decir las nalgas de la pelinegra, la cual dio un pequeño respingón al sentir las palmas de Goku en esa parte de su cuerpo.
-ara ara, son Goku quiere jugar temprano esta noche- decía la mujer con una voz sensual mientras que se lamia sus labios. Goku solo atino a sonreír como siempre lo hacia mientras un leve sonrojo se notaba en sus mejillas, -kukukuku, pero debes esperar querido, si quieres repetir lo que sucedió hace un par de noches debemos estar a solas- con eso dicho, shuri elevo su mirada hacia donde se encontraban sus hijos.
-tienes razón jejejeje- respondió con simpleza el sayayin guerrero, sacando una sonrisa por parte de su mujer. Estos aún estaban en presencia de sus hijos quienes charlaban animadamente encima de la casa. Pero con ellos iremos luego, ya que ahora indagaremos un poco más y retrocederemos en el tiempo un par de noches atrás. Una noche estrellada donde al fin estos adultos tuvieron su primera experiencia sexual ya siendo pareja, aunque solo seria la primera de muchas.
[Un par de noches atrás]
El día terminaba, ahora solo quedaban en pie los adultos, mientras que los pequeños yacían dormidos en sus respectivas habitaciones. En la cocina lavando los platos se encontraba shuri mientras que Goku realizaba un último entrenamiento antes de ir a darse un baño y por ultimo sentar cabeza en su cama junto a su mujer, pero esta última planeaba algo más que solo dormir.
-entrenamiento, baño, cena y luego a la cama, hoy debió ser un día muy duro para los pequeños- decía la mujer de cabellos color ónix con tranquilidad, iniciando una charla con el guerrero sayayin.
-sí, hoy entrenaron casi el doble que los días anteriores, jejeje aunque yo no me quedo atrás- decía el sayayin de raza pura terminando de realizar sus abdominales nocturnos.
-¿te vas a dar un baño?- pregunto la mujer dejando un plato en su lugar, mientras que Goku se dirigía a la puerta.
-por supuesto, ahora solo quiero bañarme e ir a la cama- contestaba con simpleza el nieto de son Gohan, quien estiraba su cuello y sus brazos. Ahora era la oportunidad de shuri para iniciar su plan.
-espera un momento Goku, me preguntaba si podría darme un baño contigo- decía con un leve tono de rojo en sus mejillas shuri. Goku la miro algo confundido pero de en un segundo cambio su rostro a uno más apacible y sonriente.
-claro, Gohan siempre se bañaba conmigo cuando niño pero ahora que ha crecido ha dejado de hacerlo y milk, bueno ella nunca fue del agrado de darse un baño en exterior- decía Goku frotándose la cabeza, recordando como su hijo comenzaba a pasar a la adolescencia y quería su espacio privado, además de su esposa, quien le preparaba el baño pero esta siempre fue reacia a acompañar a Goku en estos.
-bien mi amor, esto es lo que haremos, tu prepara la bañera y luego de terminar con los platos me uniré a ti- decía shuri mirando con dulzura a su hombre, el cual con una sonrisa y muchos ánimos fue a preparar los leños para calentar el agua.
El sayayin de raza pura no tardo casi nada en realizar todos los preparativos, llenar el barril con agua y colocar los leños fue fácil para este, además de usar un poco de ki para encenderlos y una leve ráfaga de aire que hizo avivo el fuego. Solo le quedaba desvestirse lo que en menos de un minuto ya estaba como llego al mundo. En un salto este se hundió en la bañera con agua caliente.
-que bien se siente- se decía a sí mismo el súper sayayin de ojos esmeralda, el cual reposaba sus manos alrededor del barril.
-Goku- una suave voz llamo la atención del artista marcial, quien no demoro en dirigir sus ojos al lugar de esta voz, dándose cuenta de que era shuri, pero esta con una toalla rodeando su voluptuoso cuerpo y su cabello tomado de tal forma que no cayera en su espalda o sus hombros.
La belleza que degustaba los ojos del guerrero sayayin no cabían en su mente y esto paso a mayores cuando con una actitud sumamente sexy. El cuerpo totalmente desnudo de shuri quedo grabada en la mente de Goku, mientras que esta con suavidad entraba en el barril del agua caliente, pero lo que más impresionaba era que shuri no perdía su sonrisa de su rostro.
-umm que agradable se siente el agua en mi cuerpo- decía shuri con una sonrisa relajada en sus labios. Goku aún no perdía de vista el cuerpo de la pelinegra, a lo que esta desde que se quitó la toalla comprendió que llamo la atención completa del guerrero sayayin.
Oh si, ella aun tenia suficiente belleza o mucho mas de lo que era cuando joven, los años apenas y le habían rozado. La mujer con un sexapil que cualquiera envidiaría casi a sus treinta años, pechos en su lugar, un cuerpo de curvas de infarto y una piel de porcelana que parecía de seda. Shuri al entender esto, comenzó a acercarse suavemente al súper sayayin quien se hundía un poco en el agua hasta su boca, casi ocultando sus mejillas coloradas.
-ara ara, el guerrero más fuerte del universo se avergüenza en ver a una mujer desnuda- decía con un tono picaresco la madre de Akeno, la cual se quedaba viendo a los ojos verdes del rubio sayayin.
-bublblub- era el sonido del sayayin de mejillas rojas. Esto saco una leve carcajada de la mujer, la cual ponía su frente con la del sayayin de raza pura. Shuri quería avergonzar un poquito más al padre de Gohan
-dime son Goku, ¿alguna vez tu ex esposa hizo esto contigo?- al preguntar esto, la madre de Akeno se levantó poco a poco del agua, revelando sus exuberantes pechos al sayayin de raza pura.
Goku en su niñez era muy inocente y en su viaje con bulma todo lo sexual era bastante irrelevante, ciertamente hasta que comenzó a llegar a la adolescencia donde el propio kami-sama le dio la charla de la reproducción humana, lo que confundió bastante a Goku sin prestarle mucha importancia. Cuando se casó con milk comenzó a sentí esas emociones y llevar a la práctica su deseo sexual, pero al ser su ex esposa un poco recatada no saco todo el potencial del sayayin de raza pura, en cambio con shuri Goku tendría otra clase de experiencia sexual y algo dentro de él le decía que debía estar nervioso. Además el aura erótico que emitía la mujer no lo ayudaba.
-ven, dame tu mano- exclamo con suavidad la madre de Akeno. Goku casi por inercia saco su mano derecha del agua, a lo que shuri la tomo entre las suyas, comenzando a guiar la palma del sayayin hacia uno de sus pechos. Al sentir el contacto con el pecho de shuri, Goku abrió sus ojos de par en par.
-suaves, son muy suaves- decía casi extasiado el súper sayayin, quien empezaba a agarrar confianza o mejor dicho, agarrar los pechos de la mujer. De un apretón saco un gemido de su mujer.
-ah, no tan fuerte amor, debes hacerlo con suavidad- decía casi en un tono de reproche la pelinegra, pero el placer en sus voz no hizo posible esto.
Goku asintió con la cabeza y con curiosidad masajeaba el seno izquierdo de shuri, ahora más confiado, el sayayin uso su otra mano, teniendo ambas palmas llenas de los senos de shuri. Para la mujer ser masajeada de esa forma era un delicioso placer que la hacía sentirse querida y amada de forma física. Los sentimientos de Goku hacia ella eran verdaderos pero ahora llegaba hacer más físico.
-ah, si sigue así- decía shuri disfrutando del placer de ser masajeada, tocada y apretada en sus pechos. Goku por su lado estaba demasiado inmerso en presionar sus palmas en los enormes senos que no se daba el tiempo de emitir una palabra, sus instintos entraban en el acto y decían que decir al súper guerrero sayayin.
-shuri- dijo Goku pero esta se bajo a su nivel y comenzó a besarlo apasionadamente, con un gran fervor y hambre de amor, deseos de comerse la boca del sayayin de raza pura. Goku dejo de masajear los pechos de shuri y paso a devolver el beso a su mujer.
La temperatura del agua ya no se comparaba con lo caliente del cuerpo de la pelinegra y mucho menos del sayayin. Este último ya tenía sus manos en la cintura desnuda de shuri, mientras que esta posaba sus manos por alrededor del cuello de Goku, sin dejar un minuto de saborear los labios, majillas y cuello de Goku quien se dejaba querer, pero llego el momento en que el barril quedo algo estrecho para los dos y su pasión debía pasar a un siguiente nivel.
-go..ku, vamos a la habitación, no..ah puedo soportarlo mas- con un tono tan deliciosamente erotico hablaba la madre de Akeno y ni tonto ni perezoso, Goku entendió lo que quería decir la mujer.
-yo tampoco- simples palabras de un hombre simple, el cual le tomaba en forma de princesa a la pelinegra. Goku empezaba a flotar de poco a poco, saliendo por completo del barril con agua, dejando caer varias gotas de este líquido. Goku en un segundo encendió su ki, cubriendo a la pareja que se besaba ocasionalmente mientras que el calor de la energía de Goku los secaba en poco tiempo, esto hasta el momento que los dos desaparecieron de la nada, reapareciendo en la habitación que compartían como pareja.
-esta noche serás todo mío son Goku- decía una excitada shuri, mientras que el sayayin la dejaba con delicadeza en la cama. El vaivén de una respiración entrecortada de la mujer dejaba sin palabras al guerrero, quien sin demora comenzó a posicionarse encima de la chica.
Una nueva ronda de besos y caricias entre ambos empezó. Goku acariciando los pechos de la mujer y esta haciendo lo mismo pero la gran espalda del rubio súper sayayin. De un momento a otro la boca de Goku viajo al cuello de cisne de shuri, sacando un par de gemidos por parte de esta. Shuri al darse cuenta de estos sonidos de placer eran muy altos se mordió el labio, no quería despertar a los niños.
-oh Goku- gimió en voz baja shuri, la cual sentía los besos del sayayin bajar de poco a poco hasta sus pechos. Goku sin perder el tiempo, fue directamente al ataque con su boca. Lamiendo y chupando los senos de la mujer.
La placentera sensación de sentir la boca de su hombre en la punta de su pezón siendo lamida, mordida y succionado con vehemencia, era el cielo para la madre de Akeno, quien se retorcía en la cama tras los espasmos que causaba la excitación en su cuerpo. Shuri movía su cabeza de un lado a otro mientras jugueteaba con los rubios cabellos de Goku quien ahora iba por otro objetivo.
-ella es tan suave, sus pechos son como un par de nubes, ella hace que reaccione así- pensaba el hombre de ojos color esmeralda, quien con camino de besos bajaba por el vientre de shuri. La mujer se agarraba de las blancas sabanas de la cama. Goku se aproximaba a un lugar peligroso por así decirlo.
-aaahh- con un gran gemido, daba como señal que Goku ya había llegado a su parte mas sensible de ella. El súper sayayin con su lengua y entre besos, succionaba la vagina de la pelinegra, que en este momento comenzaba a sentir el placer que desde que tuvo a Akeno no había sentido.
Shuri movía sus piernas de arriba abajo, flexionando sus rodillas y luego dejarlas caer, ya que el cosquilleo en esa parte. Goku se excitaba con cada gemir de su mujer, lo que llevaba que su miembro comenzara a crecer aún más de lo que estaba, diciendo que ya estaba listo para entrar en acción pero el sayayin de clase baja aun no quería dejar de lamer la vagina de la chica.
-Goku, por favor, ah, ah, no puedo resistirlo ah, ah- con cada palabra que salía de la boca de shuri salía un gemido, esta tomaba firmemente la cabeza de Goku, como si esta quisiera hundir mas y mas el rostro de este en su vagina, mientras que este no hacia nada para impedirlo.
El sayayin de raza pura con sus manos dejando los pechos de la mujer, las llevo a los muslos de la mujer, ayudándola a levantar un poco más estas, dejando un espacio más accesible mientras lamia su parte fémina con intensidad. Pasado un par de minutos lo que debía ser, debía ser, las acciones de Goku tuvieron sus consecuencias para el bien de shuri y la excitación del experto en artes marciales.
-goo..ku,me..eme..me vengooo- casi como un aullido ahogado, el primer orgasmo de la noche fue el de shuri, la cual empapaba la cara del sayayin de raza pura con sus jugos de amor, sacando una leve sonrisa por parte de Goku y un poco de sorpresa de que esto pasara. Con milk lo que acababa de pasar jamás lo vio.
-ummm, esto sabe raro- decía un inocente sayayin mientras probaba los jugos de amor de su mujer, la cual respiraba agitadamente por unos segundos pero de un minuto a otro, shuri se levantó como poseída y se abalanzo contra Goku, quedando está por encima del sayayin de raza pura.
-ara ara, eso no es justo corazón, yo también quiero disfrutar del cuerpo de mi querido y amado súper sayayin, kukukuku- exclamo shuri con un tono sensual, a la vez que se lamia sus labios y se dejaba caer el cabello como cascada en su espalda. Esta mas que decir que shuri se apoyaba en la cama con ambas palmas a los costados de la cabeza de Goku. Por su parte el padre de Gohan solo sonreía ante las palabras de shuri, pero esta era una sonrisa muy común, como si estuviera esperando a su mujer.
Shuri sin perder el tiempo, volvió al ataque con un beso intenso al sayayin de raza pura, entrelazando sus lenguas en un típico beso francés que pareciese que ambos comieran sus bocas el uno con el otro. Goku sin ser menos y deteniendo los planes de shuri, volvió a amasar los pechos de esta, sacando un par de gemidos por parte de la pelinegra de piel de porcelana.
-no puedo soportarlo más, lo quiero ahora, oh Goku quiero que me lo hagas ya- decía con un rostro lujurioso la pelinegra, la cual veía el miembro duro del súper sayayin apuntando a su vagina.
-yo tampoco puedo esperar shuri- al terminar de decir esto, Goku tomo las nalgas de la pelinegra y comenzó a llevar la parte femenina de la mujer hacia su erecto pene. La cabeza de este entraba tan suavemente que causaba un par de espasmos en la mujer, quien disfrutaba el enorme placer de ser penetrada con gentileza por Goku. El padre de Gohan no se quedaba atrás y dejaba salir un par de balbuceos placenteros al penetrar a shuri.
-si, oh por todos los cielos, esto se siente tan rico- pensaba shuri haciendo una cara de gozar demasiado ser penetrada por Goku. tanto tiempo sin hacer el amor, para ser mas exacto desde que el padre de Akeno se fue no lo hacia y por parte de Goku, desde la muerte de su esposa.
Para shuri esto era como si primera vez pero en vez de sentir dolor, fue todo lo contrario, un éxtasis completo. El súper sayayin comenzó a dar pequeñas embestidas a shuri quien se apoyaba en el pecho de Goku pero de vez en cuando sus brazos tambaleaban. Sin esperar mas, la madre de Akeno saco su lado sádico y comenzó a cabalgar con gran velocidad sobre el miembro de Goku.
-ah, ah, si, si, mas, mas, dame más amor, si, rápido, más ah, ah- eran los gemidos de placer por parte de shuri y como un genio que cumple los deseos, Goku empezó a penetrarla de una forma más rápida, entrando y saliendo de la vagina de shuri.
-aaaaahhh- comenzó a gritar el súper sayayin pero no tan alto sino como señal de seguir dándole amor a la pelinegra. Shuri ya estaba en su límite al igual que el sayayin de raza pura.
-me voy, me voy meee..- ya rendida shuri caía en el pecho de Goku mientras este seguía penetrándola sin parar, -me voyyyyyy- con un gemido ahogado, Goku y shuri llegaron al clímax, llenando el vientre a la pelinegra de su espesa semilla.
El cansancio inundo el cuerpo de la madre de Akeno, la cual respiraba bastante agitada en el musculoso pecho del guerrero Goku. Este ultimo con una sonrisa en su rostro cubría a su mujer en sus brazos, ambos desnudos sobre la cama y con un poco de sudor en sus frentes. Una agitada noche que terminaba en esta sesión de amor. Shuri un poco más recompuesta vio directamente a los verdes ojos del súper sayayin.
-eso fue increíble, kukukuku- exclamo shuri riendo como la mayor parte del tiempo lo hace, Goku el devolvió la sonrisa a la mujer.
-jejejeje, este, ¿podemos volver a hacerlo?- pregunto Goku con un tono de vergüenza en su rostro. Shuri de inmediato vio hacia la anatomía del guerrero. Lo que sus ojos vieron la dejo pasmada por unos segundos antes de relamerse los labios.
-ara ara, alguien aún está deseoso de jugar- decía con una dulce sonrisa shuri, como si le estuviera al erecto falo del experto en artes marciales, el cual se frotaba la cabeza mientras ponía su sonrisa son en sus labios, -bien señor súper sayayin, comprobemos tu resistencia de guerrero- decía shuri con una gran confianza en ella misma, lo que ella no espera es que Goku no solo es fuerte en las batallas sino en otros ámbitos de su vida.
[Un par de horas después]
Shuri se arrepentía de sus palabras o tal vez no, ya a estas alturas la madre de Akeno ya no sabía que pensar. Shuri se encontraba mirando al techo de la habitación, cubierta por las sabanas aunque casi medio estaba afuera, dejando ver sus pechos al desnudo. Pero eso no es importante ya que nos enfocamos en su rostro, un rostro que mostraba una boca levemente abierta y un poco de saliva saliendo de esta.
-bien creo que es hora de dormir, buenas noches- ya satisfecho y ya en su estado base, Goku se dispuso a conciliar el sueño, dejando a una pelinegra con su cabello revuelto en la cama y un rostro que se podría decir de plena satisfacción en oscuras.
-wow, mañana no poder sentarme con facilidad- pensó shuri ya cansada. La mujer con un gran esfuerzo se acomodó y cerró sus ojos durmiéndose al instante. La primera vez con un súper sayayin siempre seria recordada por la madre de Akeno que a futuro esperaba usar sus juguetes con el sayayin, pero ya eso es para otra ocasión.
[Volviendo a la actualidad]
La pareja aun se mantenía mirando las estrellas, recordando aquella noche en que fueron el uno para el otro, mostrando su amor físicamente. Mientras que los pequeños ajenos a esas cosas, se mantenían conversando animadamente encima de la casa. Siendo ahora un poco más parlanchín Gohan, relatando sus aventuras con su padre y su maestro.
-eres increíble Gohan, eres amigo de un dragón, me gustaría conocer algún día- decía la maravillada Akeno. Como estaba diciendo la pequeña, Gohan contaba sus vivencias con el icónico amigo de él, al cual llamo como el gran dragón.
-es mi mejor amigo, hasta puede bailar mientras silbo- al escuchar esto, el interés por el gran dragón bajo un poco, para ser reemplazado por lo dicho por el mestizo.
-aaawwww, yo quiero escucharte, ¿puedes silbar para mí, tu linda hermanita?- decía en un tono de súplica bastante tierna Akeno, la cual juntaba sus manos en señal de súplica. El primogénito de Goku se sonrojo en el acto, hace mucho tiempo que no hacia eso y esta demás decir que jamás lo hizo frente a una chica más que su madre.
-jejejeje, es un poco vergonzoso, hace mucho que no lo hago- decía frotándose la cabeza el pequeño guerrero, pero Akeno no se daría por vencida tan fácilmente.
-muuu, ya se- dijo Akeno ocurriendo en su cabeza una idea para que Gohan silbara. La pelinegra de ojos violeta le dio un beso en la mejilla al rubio de ojos verdes, quien se puso más rojo que un tomate maduro, -un beso en la mejilla, ganaras otro si silbas para mí, ¿lo harás verdad?- decía pícaramente Akeno. Para la pequeña darle un beso al sayayin mestizo se había hecho algo habitual para ella pero no para Gohan.
Más que un hermano, Gohan era su mejor amigo, su compañero de juegos, compañero de estudios, compañero de entrenamientos, era todo para ella junto a su madre y su padre. La pequeña mestiza se transformaba en una señorita a pasos agigantados y veía al sayayin mestizo como su compañero para toda la vida, su apego por él en menos tiempo de lo que uno piensa se había hecho bastante cercano. Aunque también debemos tener en cuenta el factor de que ella no había hecho amigos cuando pequeña y Gohan solo era amigo de gente mayor nadie de su edad. Se podría decir que Akeno y Gohan se complementaban el uno con el otro, esa es la raíz de su relación.
-bien, pero no te burles si me equivoco- decía el sayayin mestizo avergonzado por lo que haría. Akeno asintió con la cabeza y con ojos llenos de emoción, espero a que Gohan comenzara su gracia.
El hijo de Goku tomo aire y empezó su silbido, este resonó por todo el lugar, un ritmo muy contagioso que agrado a los oídos de la pequeña, pero no solo a ella, shuri también escucho esto y se volteo hacia el guerrero mestizo. Sin equivocarse una sola vez, Gohan continuo por varios minutos, mientras su pequeña espectadora disfrutaba de esto. Dentro de su cabecita, Akeno grababa lo dulce y pacifica mueca en la cara del mestizo y de un momento esta se sonrojo. El motivo de su vergüenza era lo apuesto que se veía Gohan al estar en tal estado de paz.
Los aplausos no se hicieron esperar por parte de las dos féminas. Gohan veía como shuri y su hija le daban un pequeño aplauso mientras su podre levantaba su pulgar derecho. El mestizo se sonrojo a la vez que una curva de alegría aparecía en sus labios, además como su fuera inercia se frotaba la parte superior de la cabeza. Parece que a las chicas les gusto esta faceta del chico.
-eso fue asombroso mi niño- decía la pelinegra con una sonrisa en su rostro. Akeno por su lado se abrazó al mestizo diciéndolo lo genial que silbaba. Gohan se limitaba a sonreír al igual que su padre mientras se frotaba la cabeza. Pero de un momento a otro, varias luces comenzaron a iluminar el cielo de la noche, estas muy alejadas de la casa son.
-que bellas- decía una Akeno extasiada por el espectáculo de luces, mientras que Gohan y Goku se miraron el uno al otro con seriedad. Los guerreros sayayin comprendieron la situación, pero para su mala fortuna, no tenían nada que hacer. Esas bellas luces cayeron a la tierra y varias firmas de ki desaparecieron en tan solo unos segundos.
-qué extraño, parecieran las estrellas que caían directamente en la tierra- decía con un dedo en su barbilla shuri. La mujer le iba a consultar a su marido de este acontecimiento pero al verlo tan serio se preocupó de inmediato, -¿sucede algo amor?- pregunto la madre de Akeno con un rostro que reflejaba la preocupación en ella. Goku al darse cuenta de esto, volvió a sonreír y llevar por reflejo su mano detrás de la cabeza.
-jejejej no es nada- decía el sayayin de raza pura sin querer preocupar a su mujer, pero por dentro hervía de ira contra el androide, -maldito cell, ya se me hacía muy extraño que estuviera quieto durante este tiempo- pensó con furia el guerrero sayayin.
-ese infeliz mato a muchas personas en solo unos segundos, me las va a pagar el día del torneo- pensó Gohan apretando sus puños mientras sus dientes rechinaban en su boca, pero de un instante a otro, su ira se calmó al sentir un par de suaves labios en su mejilla.
-esa es tu recompensa, gracias por eso Gohan, te quiero mucho hermanito- decía con un tono bastante agradable Akeno, la cual como si Gohan fuera su verdadero hermano lo abrazaba fuertemente. El mestizo correspondió inmediatamente a la muestra de cariño de Akeno. Mientras que estaban abrazados, el hijo de Goku se hacia una promesa en su cabeza.
-lo venceremos, cueste lo que cueste venceremos a cell y volveremos a casa junto a ellas, lo prometo- pensaba con mucha seriedad el rubio de ojos verdes. Por su lado, Goku ya comenzaba a planear como seria la forma de volver a la vida a todas esas inocentes personas y solo una cosa se le vino a la mente. Las esferas del dragón y traer nuevamente a kami-sama, el dios de la tierra y creador de etas místicas esferas.
-creo que ya es hora de ir a la cama, Gohan Akeno a dormir- shuri decía esta última parte en voz alta para ser escuchada por los niños. Los chicos no tardaron en asentir con la cabeza.
-ven Gohan, el último en entrar es un huevo podrido- decía Akeno animada, mientras saltaba del techo y caía al suelo. Gohan por su parte siguió a la pequeña mestiza.
-vamos amor, huuhh- con un pequeño grito, shuri salto a los brazos de Goku, quien por reflejo y ya acostumbrado a estas acciones de la pelinegra, la tomo entre sus brazos en forma nupcial.
-solo espera cell, pagaras por todas tus fechorías maldito- con un pensamiento muy similar a su hijo, Goku ingresaba a su hogar cargando a, se podría decir novia. Esta ultima se recargaba en el pecho del sayayin de clase baja esperando lo mejor de un nuevo día.
[A la mañana siguiente]
Ya terminados de desayunar, Goku les dio una breve explicación a shuri y Akeno sobre algunos asuntos que debía atender en el templo de kami-sama junto a Gohan. Las chicas se miraron entre si y solo asintieron con normalidad, aunque no está más decir que ellas tenían cierta curiosidad sobre estos asuntos, pero ya al regreso los llenarían de preguntas.
-vuelvan pronto, les prometo que les tendré un delicioso almuerzo cuando regresen- decía shuri con su mejor sonrisa en su cara.
-yo ye ayudare mamá- Akeno hablo, a lo que su madre no tardó en dar un asentimiento de cabeza. Goku y Gohan con la promesa de una gran comida, se despidieron de ellas y como el humo se desvanecieron gracias a la tele transportación de Goku.
[En los cielos, templo del dios de la tierra]
Piccolo y Gabriel se encontraban realizando su ya típico entrenamiento, el cual consistía en una pelea de cuerpo a cuerpo de parte de los dos. Esta mas que decir que el ángel de grandes senos era bastante eficaz en sus movimientos pero su fuerza no se comparaba con la del guerrero namek. Mientras que Michael y el señor popo contemplaban esto.
-Gabriel ha superado las expectativas del señor piccolo, lo puedo notar en su rostro- decía el rubio hombre con una serena mueca en su cara. Al terminar de decir esta frase, Goku junto a Gohan hicieron acto de presencia.
Estos dos estaban sorprendidos de buena manera la visita de los sayayin, quienes saludaron a estos. Por su lado piccolo y Gabriel dejaron de entrenar y se pusieron al día junto a los recién llegados. Creo que debo decir que Gabriel los saludaba con su ya común abrazo, tanto para Goku y Gohan, mientras que piccolo le sonreía al pequeño mestizo, orgulloso del guerrero que se había convertido.
Goku les explico la situación actual con los terrícolas. Todos estaban conscientes de este hecho y estaban de acuerdo en traer a aquellas personas devueltas a la vida con las esferas del dragón, pero el único problemas era la falta de kami-sama que volviera a la vida a sheng-long. La idea de Goku de separar una vez mas a piccolo fue negada de inmediato por este, ya asimilados no podía volver a la normalidad.
Fue claro que estaban decepcionados pero gracias a la idea de Michael, quien propuso traer a otro namekusei para que se encargara del templo como alguna vez lo hizo el anterior dios del planeta. La idea era estupenda aunque otro problema resulto de esto, ¿Dónde estaban los namek?, ellos se encontraban en otro planeta aleatorio del espacio, así que la técnica de Goku no servía para rastrearlos.
El estado de meditación volvió a ellos, pero Goku ese día estaba inspirado y con la idea de ir junto al kaio del norte este le ayudaría a localizar a los namek no importase en donde se encontraran. Sin perder la esperanza el sayayin de raza pura se tele transporto junto su antiguo maestro del otro mundo.
Kaio-sama ya estaba enterado de todo lo que acontecía en la tierra y sin dar peros, accedió a ayudar a Goku, el cual bastante alegre espero a que el pequeño hombre de piel azul localizara a los namekusei. No paso mucho tiempo antes de que terminara su inspección. El kaio dio la localización a Goku y este se puso en marcha.
Ya en el planeta de los namek, estos se sorprendieron de ver a un hombre aparecer de la nada, pero no tardaron en saber de quien se trataba. Goku aprovecho esto para contar su situación y pedirles a uno de ellos si querían ser el nuevo dios de la tierra. Entre todos se miraban viendo quien seria el elegido pero una pequeña voz resalto del grupo, este era dende, amigo de Gohan y krillin, el cual a gusto iría junto a Goku a la tierra. Ya decidido Goku volvió al planeta del kaio y luego al templo de kami-sama.
Estaban impresionados, cada uno de los presentes en el templo, el pequeño dende se haría cargo de este puesto desde ahora. Piccolo se alegró por esto, Gohan también se encontraba muy feliz de volver a ver a su amigo, Michael le dio la bienvenida al pequeño namek, pero la reacción que todos esperaban era la de Gabriel. La bella ángel no tardo en tomar al pequeño namek entre sus brazos.
-lindo kami-sama, Gabriel lo cuidara- decía la rubia de rostro bello, mientras que abrazaba al pequeño namek. Esta más que decir que este estaba bastante confundido.
-eh?, es una amable señorita- dende hablo mientras que los demás reían ante tal hilarante escena.
-ya tiene a quien abrazar, pobre dende pero una buena noticia para mi- pensó piccolo quien se sonreía a la vez que se cruzaba de brazos.
-bien, solo queda reunir las esferas del dragón, pero eso lo puedo dejar para después, ahora me estoy muriendo de hambre- con sus manos en el estómago Goku actuaba melodramáticamente.
-jajajaj- las risas no se hicieron esperar, Goku siempre conseguía alivianar aun mas el ambiente.
-bien, es hora de irnos Gohan, no vemos amigos, hasta el día del torneo- exclamo Goku, mientras desaparecía junto a su primogénito.
-Goku es el rostro de la serenidad, solo espero que con todo lo que ha pasado logremos derrotar al monstruo de cell- comento el guerrero del planeta namek. Michael asintió con la cabeza, mientras de fondo Gabriel seguía abrazando al pequeño dende.
Goku regreso junto su familia a esperar hasta el día del torneo donde pondría su vida y la de todos sus seres queridos, además del planeta en juego contra el guerrero mas fuerte con el que se hayan topado. Pero la motivación del sayayin de raza pura no solo era el proteger al planeta, ahora tenia una nueva mujer e hija que defender con su vida y haría cualquier cosa por ellas y su hijo.
[En el otro mundo, infierno]
Pero no solo Goku se preparaba para aquel día, ahora nos localizaremos en lo profundo del inframundo en el otro mundo, donde una joven madre también planeaba algo para el torneo de cell. Freya se encontraba frente a venelana con una rodilla en el suelo, además de ser acompañada por otras personas con la armadura del clan gremory en ellas.
-mi señora, ya es el momento de partir- decía una mujer al centro de las demás. Esta vestía un vestido bastante revelador de color purpura, su cabello era de color negro largo y su piel morena como el chocolate. En su brazo portaba un bastón mágico de color plata.
-olga como mi reina, les suplico que se cuiden, no sabemos cómo reaccionara ese sujeto si se presentan de forma hostil- decía la peli castaña con un rostro de preocupación.
-no se preocupe por nada mi señora, si algo sucediera, yo el gran beowulf peleare contra él- decía un hombre de largo cabello color miel atado en una coleta, este usaba una armadura negra y guantes de cuero negro con hebillas de metal en sus nudillos.
-te lo agradezco, pero ese monstruo es demasiado fuerte aun para el sequito de mi ex marido, son demasiado importantes para mi, no se expongan- suplico venelana levantándose de su asiento mientras se acercaba a la ex nobleza del antiguo señor gremory. Para estar un poco mas claro, el sequito de Zeoticus paso a manos de su esposa después de muerto.
-lo entendemos mi señora, en unos minutos estaremos devuelta- con eso dicho, la nobleza de venelana desaparecieron en un círculo mágico de color rojo.
[En la tierra, cerca de la plataforma de cell]
Las siete personas que componían el sequito de venelana llegaban al sector, se resguardaban en montículos de rocas. Viendo su él androide aún se encontraba en el centro del cuadrilátero. Para suerte de ellos, cell no estaba en su lugar, tal vez se encontraba en el espacio entrenando pero ya no importaba. Debían ponerse en marcha.
-enrique, freya por la izquierda, beowulf, amazoness por la derecha, yo, hera y Artemis en el centro- ordeno la reina olga, a lo que estos comenzaron a ponerse en marcha.
Una pequeña explicación de estas personas es la siguiente:
Beowulf y amazaoness son las torres del séquito, siendo esta última una mujer de mas de dos metros de altura, de piel bronceada y cabello negro corto, usa una especia de bikini de piel peludo pareciera ser de oso, además de una bandana de color verde en su cabeza.
Enrique y hera son las piezas del alfil, siendo el primero un hombre a sus treinta, de cabello negro y boina del mismo color, este era cubierto por una manta negra y debajo su armadura ligera. Mientras la mujer llamada hera, llevaba un vestido blanco largo, un par de hombreras y cañilleras de metal, además de un bastón negro en su mano. Su cabello era de color verde largo, atado en una cola trenzada y sus ojos compartían el mismo color. Aunque una corona de madera la caracterizaba.
Artemis poseía la pieza del peón, o mejor dicho cada uno de los peones de la nobleza lo que demostraba su fuerza. Su vestimenta era similar a la de freya pero detrás de ella tenía un arco y flechas como su arma principal. Su rostro era bello y su largo cabello negro como la noche, este atado por una cola baja.
Cada uno de ellos tenia un par de cámaras que se veían como las corrientes pero estas fueron hechas en el inframundo para su mayor resistencia, venelana y todas las familias del otro mundo en el infierno querían ver en vivo la batalla que se desarrollaría en la tierra. Cada uno por uno que otro motivo diferente, pero todos calzaban en uno y era la supervivencia de la tierra y el otro mundo.
-bien es todo, ahora retiremos cuanto an...- la reina de venelana quedo sin palabras, sus compañeros reflejaban rostros de sorpresa al ver quien se encontraba frente a ellos.
-¿Qué hacen demonios en este lugar?- pregunto con una voz profunda cell, el cual con un rostro de pocos amigos veía al sequito de venelana. Ahora ¿Cómo ellos saldrán de esta? La respuesta en el siguiente capítulo.
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ufff, un capitulo intenso hasta el limite, espero lo hayan gozado, además de la aparición de los demonios, ahora esperemos que pasara mas adelante. recuerden que pueden dejar sus comentarios los cual es lo que mas espero al actualizar un capitulo, asi como votar y por supuesto seguirme para saber de todos mis actualizaciones.
yo soy alucard77 diciendo.
QUE VIVA EL HAREM.
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