Capítulo 20: la boda de Goku, Gohan conoce a la heredera Phoenix.
Behemot al lanzar su ataque, en el momento de cortar la espalda del joven guerrero sayayin, al intentar atacar a la matriarca de la familia gremory y lo peor, meterse con la raza sayayin, volvió a la cordura de un golpe o mejor dicho, una patada a la realidad al ver como el hijo de Goku caía sobre la amiga de venelana y las miradas de cada demonio en el lugar, se volvía hacia a él.
-maldición- fue lo último que dijo el pelinegro de cabello corto, antes de lanzarse hacia el estadio para comenzar a darse a la fuga.
-oh no lo haras- exclamo hera invocando sus enredaderas para detener a behemot, pero este en medio de la caída, uso su espada para liberarse y caer, luego comenzar a correr a gran velocidad. Era lo única opción que tenía, ya que se demoraría demasiado en invocar un circulo de transporte.
-¡no lo persigan!, él aun es un demonio de clase alta, no serían competencia contra él, ahora solo debemos enfocarnos en Gohan- ordeno la madre de Rias, la cual estaba hincada a un lado del cuerpo del joven mestizo, mientras que shuri reposaba la cabeza del hijo de Goku en su regazo. Por otro lado olga ayudaba al sayayin con su magia de curación, la cual aliviaba el dolor al mestizo pero no cerraba la herida, bueno lo hacía pero muy lentamente.
-aghh- gimió el joven guerrero, mientras que shuri acariciaba suavemente los cabellos del joven sayayin.
-perdóname Gohan, hago todo lo que puedo- decía la reina de ébano, a lo que venelana juntaba sus manos y le otorgaba de su propia energía al hijo de Goku.
-no te rindas olga, nadie de aquí lo hará- decía la madre de Rias, mientras que esta misma, sirzechs y el resto de su sequito entregaba sus propias fuerzas mágicas para amplificar la magia de curación.
-¿Cómo esta Gohan?- Goku hacia su aparición de la nada, usando su técnica de transporte inmediato.
-no te preocupes Goku, él estará bien- contesto venelana, brindándole una sonrisa de alivio al sayayin.
-Goku, yo... yo..- decía su prometida, pero Goku solo levanto su mano para detener a esta de decir una palabra más.
-tranquila shuri, por lo pronto debo ir tras ese canalla, no dejare que se escape luego de atacar a mis seres queridos- decía con decisión el sayayin, mientras que venelana se sonrojaba por lo bajo, al considerarse una persona importante para su interés amoroso.
-hazlo papá- dijo la pequeña Akeno con los ojos algo aguados, después de ver como su mejor amigo en el mundo fue atacado brutalmente en su espalda. El sayayin asintió con la cabeza antes de desaparecer.
Behemot corría como alma que se le lleva al diablo, ya solo a unos metros de la salida, luego de eso podría invocar un círculo mágico y salir de ahí. Este personaje tan cobarde, comprendía que si se escudaba detrás de las paredes de su castillo, no habría fuerza que lo sacara de ahí y lo culpara o enjuiciara por sus acciones luego de la batalla. Ya no le importaba casarse con venelana, podría tener a las mejores mujeres del bajo mundo que podría comprar su fortuna.
-al diablo con los gremory y todas su familia, jajajaja- se reía mentalmente kuroinu. Un rostro demencial cambio en toda ley al ver que el mayor obstáculo se presentaba frente a sus ojos.
-detente ahí mismo cobarde- amenazo Goku a la vez que se transformaba en súper sayayin. Gruñendo como un animal y desvainando su espada, kuroinu se fue y abalanzo sobre el sayayin de raza pura.
-¡aaahhhh, me encargare de ti ahora!- grito muy valiente el hombre de gran altura, dejando caer su espada por encima de la cabeza de Goku. El guerrero del planeta vegita, alzo su antebrazo y concentrando su ki en este lugar, logro destrozar por la mitad el filo de la espada ante la mirada de asombro de behemot.
-es mi turno maldito- exclamo Goku plantándole un golpe directo en el abdomen del gigante, quien se arrodillo en el suelo para recibir un codazo en su cara y enviar al pelinegro de cabello corto hacia atrás con sus manos en el rostro.
Sangre brotaba del rostro de kuroinu, mientras que de su palma escurría esta. Posiblemente le habría todo la nariz o de plano la cara, pero increíblemente mientras mantenía una mano en su rostro del cual caían gotas de sangre en el suelo, una risa comenzó a salir de los labios del hombre. Una carcajada burlesca, asquerosa de un tipo que había perdido de la cordura por completo.
-jajajajajaja aaaahhh, te conozco son Goku, tu no me matarías, no eres esa clase de guerrero frio, eres suave no como los de tu raza- decía molestamente behemot quien se levantaba del suelo con la parte faltante de su espada en la mano. El demonio comenzó a caminar lentamente al sayayin, -ahora quítate de mi camino o terminaras igual que tu hijo- escupió esta amenaza el demonio a Goku, mirándolo con soberbia mientras su cara estaba manchada con su sangre.
-es verdad, a mí no me gusta matar a mis oponentes por más crueles que sean, no soy como los demás sayayin, pero....- un escalofrió atravesó la espalda de behemot antes de que su vista se nublara por completo, al sentir como el puño de Goku casi lo partía en dos, -a veces no queda de otra alternativa- exclamo el sayayin que le daba una patada tierra aire que enviaba a volar a su rival.
-maldición, maldición, maldición, no puedo morir ahora, él no se atreverá- pensaba behemot en medio del cielo, mirando de reojo a Goku, quien concentraba ki en sus manos el ataque final. El corazón de este demonio se aceleró que cada latido golpeaba fuertemente en su pecho, sus pupilas estaban dilatadas y su pulso se elevaba cada vez más.
-kaaaameeeeee...- decía Goku mientras la luz azul florecía de entre sus manos.
-haaaa, no moriré, ¡no moriré!- grito behemot tratando de dar una voltereta en el aire, usando las alas de demonios para mantenerse en el aire, -jajajajaj, lo restire, no eres nada, intenta matarme, ¡inténtalo!- gritaba a todo pulmón el hombre, lanzando gotas de sangre de su boca. behemot creaba un campo de fuerza mágico en frente de su persona.
-haaaameeeee...- ya estaba a una sola silaba Goku para lanzar su ataque. El demonio de alta clase gimoteaba y gemía de impaciencia, esta se lo comía por dentro, pero amigo ya estaba todo dicho.
-¡maldito seas son Goku, ¡tú y toda tu maldita raza!- grito con su último aliento kuroinu.
-¡haaaaaa!- grito por su parte el guerrero sayayin, enviando la ráfaga de ki azul hacia los cielos. El ataque como quienes conocen a Goku predeciría, destruyo en miles de pedazos el círculo mágico y envolvió a behemot quien era consumido, mientras gritaba de dolor hasta quedar solo cenizas de esta, la cuales fueron llevadas por el viento.
-Goku ha progresado enormemente desde que peleo con freezer, creo que está listo para recibir el entrenamiento del kaio sama- pensaba el kaio del norte, a la vez que sus lentes brillaban con la luz.
(Un par de horas después)
El sequito de venñana, su hija e hijo, junto a la familia son, volvieron a la mansión gremory. Por otro lado, el Phoenix y su hijo ya recuperados, tragándose el orgullo que tenía su familia, se disculparon con todos y volvieron a su propia casa, no sin antes darle un pequeño presente a Goku, el cual se trataba de una pequeña botella de vidrio con un líquido adentro de esta.
-me dijo que era un regalo de su nuevo amigo- exclamo Goku quien miraba el frasco con curiosidad. El lord Phoenix había quedado encantado con la fuerza de los sayayin y tal vez acercándose más a estos, podría comprender más sobre el poder de esta raza de guerreros.
-creo que son lagrimas del Phoenix, pueden curar cualquier herida al instante- decía venelana la cual caminaba a un lado de Goku, ambos en dirección al cuarto de Gohan.
-como las semillas del ermitaño- respondió el jovial sayayin con una gran sonrisa en su rostro.
-parece ser que lord Phoenix tiene intenciones reales de ser tu amigo Goku, solo su familia se les tiene permitido usar este objeto y regalarlo a alguien, es una propuesta muy profunda de afecto- decía venelana, a lo cual Goku puso mala cara, ya que pensaba otra cosa con lo de afecto.
-pero a mí no me gusta él de esa forma- decía el sayayin con un rostro incomodo, sacando una leve carcajada de la peli castaña.
-jejeje yo creo que él tampoco te mira así Goku, considera este regalo como muestra de amistad solo eso- respondió venelana colocando una mano en el hombro del sayayin. El son asintió con la cabeza y mientras hablaban llegaron al cuarto del joven mestizo.
-yo soy quien cuidara a Gohan- se escuchó la voz de Rias.
-no, yo soy la cuidara de Gohan de ahora en adelante- ahora era la voz de Akeno. Al momento de abrir la puerta, el par de adultos encontraron a las más pequeñas, cada una en lados opuestos de Gohan.
-bien las dos, dejen a Gohan descansar, ninguna está ayudando ahora- exclamo la elfa de ébano tomando a Rias y Akeno de la parte trasera de sus cuellos y levantándolas cómicamente por los aires.
-gracias olga- decía por lo bajo el joven mestizo, quien le brindaba una leve sonrisa a la elfa. Esta última se sonrojo levemente por la sonrisa tan dulce del guerrero.
-de nada Gohan- respondió olga con la misma intensidad de voz que Gohan. Por otro lado, el padre del chico le hacia el cuestionamiento típico sobre estar bien, si no le duele la espalda y esas cosas.
-me encuentro bien papá, no fue nada- respondió el héroe menor, también sonriéndole a su padre. Pero había una persona que se mantenía al margen de la situación y la conversación de nuestros personajes.
Shuri estaba en un rincón, con la mirada gacha mientras jugueteaba con el anillo en su dedo. Sus pensamientos variaban entre la culpa y la alegría. Culpa por las heridas de Gohan por la espada de behemot y alegría de que este guerrero la había salvado una vez más de las garras de la muerte, pero no sabía cómo agradecérselo, ¿si solo fue por obligación que la salvo?, ¿si aún estaba molesto con ella?
-¿Qué sucede shuri?- pregunto venelana un poco preocupada con su amiga de cabellos negros. La aludida miro de un lado a otro, antes de dar una respuesta.
-bueno, la verdad es que quisiera hablar con Gohan, pero no tengo siquiera el valor de verlo a la cara- respondió la madre de Akeno, sincerándose con su mejor amiga. La madre de Rias se tomó la barbilla para luego sonreír, a la líder de los gremory se le ocurrió un pequeño plan, viendo que aun Akeno y Rias, también olga se peleaban por quien cuidaría al joven sayayin, mientras que Goku le divertía la situación.
-bien, ustedes tres basta de discutir, ya decidí quien cuidara a Gohan en esta ocasión- hablo en voz alta venelana dando un par de palmadas para atraer la atención de todos.
-pero señora venelana, yo me puedo cuidar por sí solo, jejeje- decía el hijo de Goku mientras se rascaba la mejilla, pero la peli castaña se le acercó al rostro al joven con una sonrisa suave en sus labios.
-tienes que recuperarte Gohan, no queremos que sufras alguna dolencia en la estancia en la mansión gremory, ¿verdad?- decía la madre de Rias, mientras que el joven sayayin al sentir escalofríos en su espalda, solo atino a asentir con la cabeza un par de veces.
-le agradezco su intervención mi señora, juro que lo cuidare muy bien- decía la elfa oscura, pero venelana puso los ojos entrecerrados y una mueca seria en su rostro.
-tú no eres quien lo cuidara, tampoco ustedes dos- decía la madre de Rias apuntando a su hija y la primogénita de shuri, la cual esta última miraba curiosa a su amiga.
-¿entonces yo?- pregunto el sayayin de raza pura, apuntándose así mismo, sacando un bufido de la peli castaña.
-apenas te cuidas a ti mismo Goku, jamás dejaría una tarea tan importante a ti- decía casi riéndose la cabeza de la familia gremory. Goku si le pareció divertido y se echó a reír, -la elegida es la señora shuri que esta por allá- exclamo la peli castaña, apuntando a su amiga la cual abrió sus ojos de la impresión.
-es..e.e..este yo, no creo que sea- antes de terminar su frase la mujer de cabello negro, su amiga la miro con molestia, diciéndole con la mirada que esta era la oportunidad perfecta para estar a solas con Gohan, -lo hare- termino diciendo shuri, bajando su mirada, aun no estando preparada para hablar con el joven sayayin quien se mantenía callado y viendo la situación.
-está todo dicho, vamos todos salgan y dejen a estos dos a solas- decía venelana con una extraña actitud más alegre de lo habitual, pero quien no lo estaría luego de sacarse un problema tan molesto como un dolor en el trasero, llamado behemot. La madre de Rias le dio un guiño a su amiga antes de salir con todos los demás.
Shuri acercándose a paso lento a la cama de Gohan, caminando casi de costado hasta la silla que yacia a un lado del joven guerrero. El hijo de Goku estaba sentado en la cama, jugueteando con sus manos mientras un tenue sonrojo se asomaba en sus mejillas. La madre de Akeno no sabía que decir, pero cabe destacar que pensaba y pensaba en como iniciar la conversación.
-adelante tonta, ya has hablado con Gohan muchas veces, sufriste con él en la batalla contra cell y lo abrazaste cuando logro salvar el planeta- pensaba la pelinegra, dándose golpes mentales, -solo hazlo tonta- se seguía diciendo la himejima.
-muchas cosas sucedieron hoy verdad- hablo Gohan de repente, a lo que shuri dio un leve salto, pero rápidamente se recompuso.
-sí, la verdad es que si- atino a responder la pelinegra, jugando con sus dedos. Shuri tomo un respiro y siguió la conversación, -aunque ustedes ganaron por mucho margen a los demonios- decía la prometida de Goku.
-después de pelear con cell, esos tipos no fueron rivales para mí o mi papá, jejejeje- reía Gohan frotándose la parte trasera de su cabeza con despreocupación.
-Gohan, yo...- decía shuri pero en medio de su frase, se detuvo mordiéndose el labio. La pelinegra estaba a punto de ponerse de pie y salir corriendo de la habitación, pero una cosa la detuvo en seco.
-quieres saber porque me arriesgue para salvarte, ¿verdad?- pregunto el sayayin mestizo, quien miraba a la colcha que lo cubría. El corazón de shuri dio un salto en esta ocasión. Ya no había vuelta atrás y debía escuchar la respuesta de Gohan.
-exactamente eso quería preguntar, pero soy muy cobarde para hacerlo, además de los acontecimientos que sucedieron hoy- decía la pelinegra en tono bajo mientras desviaba la mirada.
-no lo eres, es más, yo soy el cobarde por tratar de enmascarar mis sentimientos con ira y por eso- Gohan tomo el valor que necesitaba y tomo las manos de la madre de Akeno con las suyas, -lo siento por gritarte y hacerte sentir mal..... mamá- las palabras de Gohan aceleraron el corazón de la ex miko que aun procesaba la frase en su cabeza, pero ya está digerida su alegría salió a flote.
-¡Gohan!- grito de emoción la madre de Akeno, abalanzándose al hijo de Goku, abrazándolo con todo el cariño que tuviera en su interior. Sus lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, las cuales empapaban la ropa del mestizo, -perdóname tu a mí por no haber consultado contigo el matrimonio con Goku, fui muy tonta por eso, lo siento- decía la pelinegra con arrepentimiento pero sin dejar de abrazar a Gohan.
-ya no importa eso mamá, lo importante es que sean felices como yo al saber que tendré una nueva mamá- exclamo el pelinegro guerrero, devolviendo el abrazo a la prometida de su padre.
-y yo un nuevo hijo, siempre quise un hermanito para Akeno, aunque ella no creo que te vea como uno, kukukuku- decía la madre de la mencionada niña, a la vez que reía característicamente esta. Gohan ladeo un poco la cabeza, esto en señal de confusión.
-¿Qué quieres decir?- pregunto Gohan confundido. Cabe destacar que estos dos terminaron su abrazo hace uno segundos.
-eso tendrás que descubrirlo por ti mismo mi niño- respondió shuri con su suave sonrisa en su rostro. Al mirar a esta mujer a la cara, Gohan no pudo evitar imaginar el rostro de milk en ella. Sin siquiera pensarlo, volvía a abrazar a shuri con bastante cariño.
-podemos estar así un poco más- decía Gohan como un niño mimado, pero para shuri este comportamiento del sayayin mestizo le parecía lo más tierno en el mundo, a lo que paso sus manos detrás de su espalda y lo acobijo en sus brazos.
-todo el tiempo que tú quieras mi niño- respondió la madre de Akeno y pronto la madrastra del joven que estaba en sus brazos, buscando el calor de una madre. Como ya está escrito, cada duda en la cabeza de estos dos fue despejada con esta muestra de cariño y su futuro se veía brillante para ellos.
[Un mes después]
Toda la mansión gremory era una algarabía, ya que hoy es el día esperado por una pareja conformado por un guerrero sayayin y una ex miko amante de los látigos. La casa estaba decorado de blanco, rosa, flores por todos lados y por supuesto en el jardín el altar donde la pareja daría el sí frente al propio kaio sama, quien efectuaría de juez en esta ceremonia.
Invitados de todas partes llegaban en masa, familias demoniacas desconocidas como las conocidas, aunque la sorpresa en esta ocasión fue la familia del clan Phoenix, quienes no pudieron evitar venir a celebrar junto a la familia que los venció hace un tiempo atrás. Y uno de ellos sería de gran ayuda a Gohan, quien era perseguido por nada más y nada menos que una de los cuatro demonios, la hermana de sona.
-¡Gohan ya tengo tu traje para el programa!- gritaba a viva voz la pequeña niña mágica de grandes pecho, corriendo detrás del hijo de Goku, quien esquivaba de un lado a otro, tratando de evitar a la chica.
-¡ya basta hermana!- gritaba la niña de cabello corto y hermana de serafall, tratando de que esta se comportara y dejara al mestizo.
-¡dejen en paz a Gohan!- gritaba Rias, que también perseguía a las hermanas sitri, y por supuesto todavía faltaba una chica más en esta persecución sayayin.
-¡niñas tontas, dejen a mi futuro hermano!- gritaba la pequeña Akeno mientras que los invitados estaba asombrados por la habilidad de estos y sus reflejos que esquivaban cada adorno del jardín.
-rayos, ¿Por qué las chicas tienen esa obsesión conmigo?- se preguntaba el joven guerrero, quien intentaba pasar desapercibido por el jardín, pero la joven sitri era muy rápida.
-por aquí- decía una voz de entre una pared de césped de la cual salía una mano, que hacia un ademan para que se adentrara dentro de la pared.
-esa voz.... Bien no tengo nada que perder- pensó el hijo de Goku, quien rápido como era él, salto entre la pared de césped, pero serafall también lo hizo un par de segundos después.
-¡Gohan!- grito la pelinegra chica mágica, la cual miraba de un lado a otro buscando al sayayin, pero solo se encontró con el rubio hijo de lord Phoenix, si nada más y nada menos que raiser Phoenix.
-buenas tardes señorita serafall- saludo el rubio con una leve reverencia. El semblante de raiser ya no era de ese chico presumido y patiño de su padre, ahora podía verse un cambio en su rostro, pero un cambio para bien.
-no molestes chico Phoenix y dime por donde se fue Gohan- respondió la pelinegra de menor tamaño, entrecerrando sus ojos al rubio muchacho.
-no hay problema, se acaba de ir por ese lugar- dijo raiser apuntando hacia un costado. Sin despedirse, la hermana de son salió corriendo hacia esa dirección.
-¡espera hermana!- gritaba sona, apareciendo de repente junto a las demás chicas, quienes seguían a serafalla, mientras que el Phoenix solo atinaba a sonreír aunque las chicas ni atención le prestaron.
-eres muy popular Gohan- hablo el rubio mirando detrás suyo, donde el hijo de Goku emergía con algunas hojas en su traje, a las que sacaba con algo de molestia.
-las chicas siempre se colocan así cuando otra chica me seguía o quiere mi atención- respondió el joven guerrero, -gracias por ayudarme, pero ¿Por qué lo hiciste?- pregunto el hijo de Goku a su antiguo rival.
-solo ayude a quien me ayudo en aquella ocasión, o mejor dicho, me abriste los ojos Gohan- decía el joven de mayor edad, mientras colocaba sus manos en los hombros del sayayin mestizo.
-¿a qué te refieres?- volvió a preguntar el joven sayayin, a lo que el rubio quitaba sus manos de Gohan y tomaba una postura más analítica.
-antes de enfrentarnos a ti a tu padre, mi pensamiento hacia los demás, estaba equivocada, los veía en menos que no merecían siquiera lamer las suelas de nuestra familia- decía raiser mirando al suelo de vergüenza, -nos creíamos los más fuertes, más que los gremory pero me di cuenta que eso era un error- hablaba el joven Phoenix.
-me alegro de que pienses así amigo- respondió el pelinegro guerrero, extendiendo su mano a raiser. Este último quedo sorprendido que nuestro héroe lo viera como un amigo, es más esta es la primera vez que tiene uno, por la forma errónea de pensar, jamás hizo algún amigo y ahora el ser más fuerte de la existencia conocida por el momento, le ofrecía su amistad.
-gracias Gohan, si necesitas cualquier cosa, solo pídemelo amigo- decía raiser con una sonrisa sincera en sus labios, mientras estrechaba las mano del sayayin con emoción.
-ahora solo quiero escapar de las chicas por el momento- decía con una leve risilla el hijo de Goku, quien se frotaba la nuca del nerviosismo.
-no te preocupes, solo quédate cerca de mí, la mayoría de las familias demoniacas nos tratan de evitar- decía raiser en voz baja como si le contara un secreto al sayayin. Mientras estos dos hablaban, una nueva chica llegaba a paso lento, la cual creo ya se imaginan.
-¡hermano!- grito una voz suave y como el de una niña pequeña, desde atrás de los chicos, aparecía una joven de cabello rubio, atado en dos coletas. Ojos de color azul y un vestido de color lila formal, -aquí te encontrabas hermano, la ceremonia está a punto de empezar- decía la joven de dorados cabellos, pero en el momento que noto al otro muchacho quedo sin habla, no de sorpresa pero si de curiosidad.
-mi querida hermana ravel, mira quien ahora es mi amigo, son Gohan- decía el emocionado rubio, presentando al sayayin mestizo con su hermana menor.
-son Gohan, ummmm, es verdad, es el chico que te pateo el trasero y de quien ha hablado papá todo el mes- decía la rubia de coletas con una sonrisa en su rostro, -encantada de conocerte Gohan, mi nombre es ravel Phoenix y próxima heredera del clan- decía con bastante formalidad y educación la chica, que hacia una reverencia con sus manos en la falda de su vestido.
-para mí también es un placer- decía con su típica risa nerviosa el hijo de Goku, a la vez que se tomaba la parte de atrás de su cabeza.
-esto es genial, mi hermanita y mi mejor amigo ya se conocen, o se me ocurrió una idea- decía el hijo de lord Phoenix. Gohan y ravel miraban algo confusos al rubio, -si ustedes dos se casan, Gohan y yo seriamos familias, ¿no es buena idea?- exclamo sorpresivamente raiser, sacando el sonrojo de ambos jóvenes aludidos, pero de un momento a otro recibió un puñetazo bastante fuerte en su rostro que lo tumbo en la tierra.
-discúlpalo Gohan, a veces mi hermano solo dice una sarta de tonterías- exclamo la rubia menor con una vena palpitante en su cabeza, -ahora vámonos, la ceremonia está a punto de comenzar- decía ravel que tomaba el brazo del sayayin, mientras su hermana seguía tirado en el suelo.
(Unos minutos después)
Gohan aún estaba atento a las demás chicas, pero gracias a dios que no aparecían y menos con ravel que se aferraba a su brazo, si las demás veían a Gohan para sus ojos, coqueteando con la menor de los Phoenix, sería una hecatombe de celos. Pero no fue así y el sayayin decidió ir con ravel y su familia.
-padre, madre ya regresamos- decía ravel a lord y lady Phoenix. Una breve descripción de la madre de ravel, era muy parecida a su hija pero ya de mayor.
-mi querida ravel, creo haberte dicho que fueras por tu hermano, no por un novio- decía la lady, casi en un tono de reproche, sacando una sonrojo por parte de su hija.
-maaa.. mamá, no es lo que tú piensas- decía la pequeña, soltando a Gohan mientras movía sus manos de un lado a otro. Gohan por su lado, también se le subían los colores a sus mejillas.
-¡novio!, mi hija es muy pequeña para tener novio- decía el lord dándose la vuelta y encontrándose con el hijo de Goku, el rostro de molestia cambio a una sonrisa, -pero si es el joven Gohan, yo les doy mi bendición para que se casen en el futuro- dijo lord Phoenix quien tomaba de los hombros a un incómodo Gohan.
-¡papá!- grito ravel con la cara totalmente como un tomate, mientras su madre reía de lo hilarante que actuaba su marido. Las sonrisas en la casa Phoenix abundaban con el nuevo lord Phoenix.
-jejeje gracias, pero cambiando de tema, podría quedarme con ustedes durante la ceremonia- decía Gohan quien aún miraba de un lado a otro, en búsqueda de sus amigas.
-será todo un honor tener al héroe que salvo la tierra con nosotros- decía el lord, guiando al joven sayayin a una silla al lado de él, -y de paso podrías charlar sobre esa súper batalla que tuviste con ese monstruo- la felicidad del lord no la podía contener, era tanta que no le prestó atención a que su hijo recién llegaba con la nariz rota por parte de su hermana.
-raiser, ¿Qué fue lo que sucedió?- pregunto la preocupada madre, pero ravel frunció el ceño, advirtiendo a su hermano que no dijera nada.
-nada mamá, solo tuve un ligero accidente- decía con un tono de sarcasmo el joven de dorados cabello, mirando de mala manera a su hermana menor.
-pues no deberías meter tus narices en lo que no te incumbe, hermanito- la última palabra, fue dicha por ravel por silabas, mientras que su mirada rivalizaba con la de su hermano.
-ustedes nunca cambiaran, vengan su padre ya se nos adelantó- decía la lady, guiando a sus retoños a sus asientos en primera fila.
(Una hora después)
La orquesta comenzó a tocar la balada de la novia. Goku por su parte, estaba esperando con un smoking de color negro con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. La boda con milk fue una cosa, pero ahora se sentía con más nervios que esa vez, debemos decirlo, para Goku esa ceremonia fue divertida porque era la primera vez que hacia algo así y lo tomo del lado divertido. Ahora con shuri sentía esa presión en su ser y lo que significaba ser un esposo y marido.
-esta vez, todo saldrá bien- pensó el sayayin de raza pura, prometiéndose a sí mismo, que no volvería a descuidar a su esposa como lo hizo en el pasado, antepondría su matrimonio antes del entrenamiento y eso es uno de los mayores sacrificios pero estaba dispuesto a hacerlo y lo confirmo cuando shuri con su precioso vestido de novia blanco hacia aparición en escena.
La novia va marchando con su vestido blanco al encuentro de su destinado. Las mariposas en el estómago de la mujer revoloteaban más que nunca, para ella era la primera vez que realizaba esta ceremonia ya que con el otro sujeto, no la tuvieron solo pasaron a la luna de miel y él jamás volvió. Pero ahora era su día, el día en que frente al mismísimo kaio sama y las familias más importantes del inframundo, daría el sí más importante de su vida.
-mamá se ve hermosa- pensaba Akeno, la cual se imaginaba a ella en el lugar de su madre y a Gohan como su galante esposo que la esperaba junto al sacerdote.
-espero ser yo algún día-, también pensaba la pelirroja hija de venelana, imaginándose a ella caminando por el altar pero Gohan al igual que Akeno estaba esperando por ella.
Por otro lado serafall se imaginaba a ella en vestido de chica mágica rosa, dando saltos de alegría y saludando a la gente, mientras que en altar estaba el hijo de Goku con su traje sentai diseñado por ella misma, haciendo poses de un héroe.
-casarse- dijo en voz baja olga, la cual mantenía su rostro frio pero un fino hilo rojo aparecía en sus mejillas. La imaginación de la elfa era igual que las demás niñas. Ella con un vestido de color blanco puro pero un poco más escotado y esperándola, pues un Gohan adulto que le sonreía como Goku a shuri. De la cabeza de la chica, salía vapor por tanto que usaba su cabeza.
-olgas, estas que hechas humo- decía freya divertida en voz baja a su amiga, la cual se tomaba el rostro de vergüenza. Luego de estos divertidos pensamientos de las chicas, el kaio del norte comenzó con la ceremonia.
(Algunos minutos más tarde)
-y tu son Goku, ¿prometes amar, cuidar y proteger a tu esposa por el resto de tu vida hasta que la muerte los separe?- pregunto el kaio del norte al sayayin.
-acepto- respondió el sayayin de raza pura, quien sonreía como siempre.
-y tu shuri, la misma pregunta- exclamo el kaio, sacando una gota de sudor de todos, porque el kaio no quiso volver a repetir la pregunta.
-acepto- repitió la pelinegra mico.
-si no existe ninguna objeción, yo los declaro como marido y mujer, puedes besar a la novia- al terminar de decir esto, shuri se encaramo en Goku, besándolo en los labios con fervor, mientras que el guerrero marcial no se quedaba atrás y besaba con el mismo fervor a su ahora esposa.
Los aplausos y gritos de alegría y apoyo no se hicieron esperar, los espectadores celebraban la unión de Goku con shuri, quienes saludaban a todos. Luego de esto, se pasó a la recepción donde la parte favorita de Goku llego, la hora de comer donde engullía más que todos los invitados juntos, mientras que Gohan al fin era alcanzado por las demás chicas quienes lo cuestionaban por todo el rato que estuvo desapercibido.
-por favor chicas, me muero de hambre- decía el joven guerrero, al cual le caían cascadas de lágrimas de sus ojos.
-no hay problema hermanito, yo te daré de comer- exclamo Akeno que ahora si podía decir en toda ley que Gohan era su hermano o hermanastro como gusten decir.
-yo también lo hare- decía Rias que también intentaba alimentar a Gohan.
-que divertido- exclamo la pelinegra chica mágica, también tratando de darle un poco de alimento al hijo de Goku. Sin querer discutir más, el sayayin recibió la comida de cada cuchara de las chicas.
Por supuesto, comenzó el bailongo y todos ya un poco tomados y con la orquesta tocando buena música bastante animada, la pareja de Goku y shuri empezaron con el baile, luego se fueron uniendo las demás parejas, pero Gohan fue el del problema, ya que todas querían bailar con él, pero por supuesto llego su salvación en forma de una mujer.
-bien ya basta, todas no están viendo que están atosigando al pobre de Gohan- decía la elfa de piel morena, que regañaba a las chicas, pero aun así estas querían un poco del sayayin, -bien ya fue suficiente, ven Gohan si bailas conmigo no tendrás problemas- dijo la reina de venelana con un ligero sonrojo en sus mejillas.
-gracias maestra, siempre me ayudas en el último segundo- agradeció el sayayin, quien seguía el paso de la mujer de ébano que siendo está más alta, casi tenia al joven guerrero entre sus pechos.
-no es nada Gohan y ya te he dicho que puedes llamarme olga cuando no estemos en clase- recalco la pelinegra de orejas en punta, desviando su mirada un poco del joven guerrero.
-gracias.... Olga- dijo finalmente nuestro héroe, provocando que el corazón de la elfa comenzara a latir con mucha fuerza dentro de su pecho.
-jejeje, te has distraído elfa- pensó serafall, que en un rápido movimiento, se interpuso entre olga y Gohan para comenzar a bailar con este último. Rias y Akeno vieron esto y decidieron realizar el mismo movimiento que la hermana de sona.
Así se la paso el joven guerrero, de un lado a otro, bailando con Akeno, Rias, serafall, olga y sorprendentemente sona que aprovechaba esta situación para estrechar lazos con el hijo de Goku. Eso hasta que llegó el momento de partir para Goku y su nueva esposa, por ende el lanzamiento del ramo. Todas y cada una de las mujeres solteronas de la fiesta se masificaron para recibir el ramo de flores de shuri.
-hey olga, ¿Por qué no vas tú por el ramo?- pregunto pícaramente freya, golpeándole suavemente con el codo a su amiga.
-no me parece correcto, es todo- dijo tajante la elfa con una copa de vino en su mano.
-bueno, esas dos no pierden la esperanza- decía la espadachín apuntando hacia Akeno y Rias, quienes esperaban para recibir el ramo.
-tch, esas dos siempre con sus travesuras- decía en un tono de molestia la elfa, yendo a regañar a esas pequeña revoltosas.
-ganare Rias- exclamo retadoramente Akeno a su amiga de cabello escarlata.
-ni lo sueñes Akeno- respondió la gremory, la cuales al momento en que shuri lanzo el ramo de flores por los aires. Ambas chicas saltaron por el ramo.
-¡ya basta ustedes dos!- exclamo en voz alta la elfa de piel de ébano, tomando a las pequeñas en pleno vuelo. Las consecuencias de esto, fue que la propia olga golpeara con la cabeza el ramo de flores y este saliera volando por los aires.
Todas las mujeres veían con detenimiento como las flores subían por los cielos y bajaban con rapidez a una de las mesas. Creo que ya saben a dónde se dirigía el ramo de flores y cayó en la falda de quien menos esperaban. Venelana tomaba el ramo de flores en sus manos ante la atenta mirada de los invitados.
-ups, creo que gane- dijo venelana con una sonrisa amable en sus labios, mientras que las demás chicas suspiraban de decepción. Shuri miraba a su amiga quien le devolvía la mirada y una ligera sonrisa por lo que significaba esto. Después de esto, Goku se llevó a shuri al otro mundo, quiero decir a la tierra donde les esperaba una noche de miel en una hermosa posada con aguas termales y toda la enjundia que pudiera tener una pareja casada, mientras que su hijo volvía con las demás chicas a la montaña paoz.
(En la posada)
Ya listos y ambos con sus yucatas, luego de un día muy agitado. Nuestra pareja favorita se encontraba en su cuarto tradicional de estas posadas. Goku tomaba las manos de shuri y esta se sentaba junto con él sobre la cama o mejor dicho futon.
-shuri...- pero esta misma puso sus manos en los labios de Goku, deteniendo su frase.
-basta de hablar por el día de hoy, ahora solo somos nosotros dos y nuestra luna de miel- al terminar de decir esto, la madre de Akeno beso los labios de nuestro héroe, cayendo encima de él y de este punto en adelante, ya es historia.....
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bien es todo por ahora mis amigos, espero les haya agrado este capítulo, aunque queda un mas de esta historia, no se lo pierdan, eso es posible si me siguen y están atentos a todas mis actualizaciones. además recuerden de votar y por supuesto, comentar el capitulo ya que estare mas que contento en leer sus opiniones, yo soy alucard77 diciendo.
QUE VIVA EL HAREM.
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