Phoenix y su hijo no estaban complacidos para nada. ¿Cómo podrían estarlo?, ambos compartían equipos con estas desagradables bestias que gruñían y gimoteaban como energúmenos en busca de destrozar lo que fuera, pero ahora lo que enfrentaban estaba más allá de su imaginación, pero eso es otra cosa, volvamos con los herederos del pájaro inmortal, que sentían la repugnancia de estar a un lado de estos ogros.

-¿Cuál es plan papá?- decía con una repugnante sonrisa raiser a su padre, quien vio de reojo a sus supuestos compañeros y luego a su hijo.

-que ellos se encarguen, si no son lo suficientemente fuertes para ganar, tendremos nuestra oportunidad- ordeno el rubio de cabello largo con seriedad.

-tch, bien no hay problema, todo por no pelear con estas criaturas- decía el hijo chasqueando la lengua. El rubio menor quería pelear con todas sus ganas y demostrar que era mejor que la raza sayayin pero solo por este capricho no participaría.

-¿Quién rayos da la partida de esta pelea?- preguntaba con molestia el líder de la casa behemot, sacando miradas de molestias en los demás.

-vaya que molesto, pero yo lo hare- decía el kaio del norte levantando la mano, -si ambos equipos se encuentran listos, ¡comiencen!- grito a toda voz el pequeño ser de piel azul, dando la patada inicial a la lucha.

-vayan chicos, diviértanse en grande- ordeno el muchacho de cabellera castaña a los peones del sequito.

-¡gyaagghhhh!- gritaron los enanos corriendo como ratas tras el queso en dirección a Goku y Gohan. Los sayayin se vieron el uno con el otro mientras se sonreían.

-vamos papá, con ellos podremos calentar- exclamo el mestizo a su padre, quien se fueron a las manos contra los goblin con mucha más rapidez que estos enanos de color verde.

Sin ver el ataque, uno de los goblin casi fue partido en dos por un gancho potente de Gohan en su estómago que lo elevo por los aires para luego ser terminado con una patada con giro en su fea cabeza donde fue a caer a un lado de la familia Phoenix quienes miraban con desdén al pobre desgraciado. Otros dos se abalanzaron del costado de Gohan pero este se hizo hacia atrás y los goblin chocaron sus armas en el aire, a lo que uso esta oportunidad de tomar las cabezas de los enanos y estrellarlas a una con la otra.

-me recuerdan a los cell junior, pero tan débiles como un saibanman- dijo Gohan tomando a los enanos por sus cuellos y luego lanzarlos a los aires, donde cayeron al suelo inconscientes.

Goku por otra parte estaba rodeado por cuatro de los ocho goblin quienes sentían la presión que ejercía el ki de Goku en ellos. "ríndanse ahora", fueron las palabras del sayayin a los pequeños pero como el cerebro de ellos era minúsculo, sin pensarlo mucho se lanzaron en las cuatro direcciones diferentes al guerrero. Goku se los advirtió a lo que comenzó su ataque. Un golpe directo se llevó uno en la cara el cual cayo con la cara y nariz roto, otro recibió una patada en su barbilla que lo lanzo como bala contra una de las paredes, a otro le dio un codazo en su nuca dejándolo sin conciencia en el acto y al último de estos apareció por detrás de él y le impacto con un golpe de mazo en su espalda, tal vez dejándolo como un vegetal al partirle la columna, pero Goku no era responsable de lo frágiles que eran estos.

-ya acabe aquí Gohan- decía Goku con una gran sonrisa mientras su hijo también terminaba con los suyos. De repente por detrás apareció el último de los ocho con intenciones de golpear a Gohan pero sin mucho esfuerzo levanto su codo e impacto la cara del goblin quien caía con sangre y saliva saliendo de su boca.

-yo también papá- respondió Gohan imitando la sonrisa de su padre. La reina de behemot miraba analíticamente a los sayayin.

-acabaron con los peones con mucha facilidad, pero no debemos desesperar amigos- decía el cuatro ojos arreglándose los lentes, -veamos que hacen ahora con las torres y alfiles, ustedes cuatro ya saben que hacer- ordeno ir a la batalla a los gigantes de grandes hachas y los duendes narizones.

-¡graaaaghhh!- gritaron los ogros corriendo como maniacos hacia padre e hijo, mientras los duendes pelearían desde atrás lanzando sus conjuros mágicos.

-es hora de aumentar el nivel papá- dijo Gohan con una sonrisa en su rostro, mientras su ki se encendía tal llama en una fogata.

-dos y dos hijo- respondió Goku quien cerró sus ojos. Goku sentía hervir la fuerza en su interior, -¡kaio ken!- grito el sayayin de raza pura, lanzándose con el ki rojo envuelto en su cuerpo.

Sin siquiera ver lo que estaba pasando, el ogro de piel azul recibió un impacto de lleno en el plexo, tan fuerte que hizo estremecer cada fibra de su cuerpo. El monstruo de gran tamaño apenas y sentía como era arrastrado como un saco de basura por los cielos, ya que Goku sin quitar el puño del pecho del adefesio, lo llevaba a toda velocidad hacia adelante. Pasó por un lado de los Phoenix que miraban incrédulos lo que estaba pasando y lo peor fue el resto de sequito de behemot que quedaron estáticos en su lugar.

-¡graaaghhhh!- ya no era un gruñido lo que salía de los labios del ogro, ahora era un grito de dolor cuando impacto con la pared, estampando su cuerpo en este, pero Goku no acababa ahí, por supuesto que no, el efecto del kaioken aun duraba y debía aprovechar esto.

-¡aaaa, tatatatatata...!- gritaba Goku la silaba del golpe. Por cada silaba "ta", el monstruo recibía un puñetazo en su cuerpo y cabe destacar que el sayayin era como una metralleta de dar golpes. La pared se destruía de poco a poco mientras el rival de Goku convulsionaba por cada golpe recibido.

-ha...hah... !has algo!- grito el cuatro ojos al duende de gran nariz, que con las manos temblorosas lanzaba de su arma una bola de fuego de gran tamaño pero bastante lenta.

-¡aaahhhh!- con este ultimo grito, Goku le dio un golpe letal en el pecho al ogro quien ya estaba inconsciente y con los ojos en blanco. De atrás la bola de fuego se acercaba al sayayin pero este llevo sus dedos a la frente y desapareció.

Lo inevitable sucedió, el ataque mágico en vez de darle a su objetivo, el duende le dio directamente a su compañero de equipo, incinerando el cuerpo del enorme ogro que ya no sentía nada, su cuerpo solo se quemaba lentamente ante las miradas de horror de sus compañeros, la de rabia por behemot y la de sorpresa del clan Phoenix. Eso fue bastante impresionante pero la pérdida de tiempo en mirar al ogro quemarse, ayudo a Goku aparecer desde los cielos y caer con sus pies por delante. Una brutal doble patada en la espalda recibió el duende que quedo de cara en el suelo mientras Goku se mantenía sobre su cuerpo.

-ya son dos abajo y me tomo solo cinco minutos, ¡te toca hijo!- decía el sayayin con una gran sonrisa en su rostro, mientras volvía a desaparecer y reaparecer junto a Gohan.

-imposible- decía con terror en su voz el cuatro ojos, mirando de cerca al enano pero este no respondía. Una pequeña comparación seria esta, el adefesio era el gusano y Goku la bota.

-bien papá, lo hare en menos de cinco minutos- decía el joven mestizo, animado al ver a su padre destrozar al sequito de behemot.

-eso sería impresionante, veamos como lo haces- respondió Goku esperando lo que haría su hijo. Gohan separo sus piernas y coloco sus manos en los costados, a la vez que su poder iba en aumento.

-¡ahí esta!- grito Rias emocionada, ya que le encantaba ver al sayayin liberando su máximo poder en cada entrenamiento que tenían. El hombre de cabello corto y líder de la familia rival, veía de reojo a la niña y luego al pequeño.

-¿Qué rayos está sucediendo?- se preguntaba kuroinu, viendo fijamente al hijo de Goku quien cambiaba su cabello a dorado y sus ojos a esmeralda, mientras una onda expansiva destrozaba todo a su alrededor.

-con su fase de súper sayayin, esas cosas no tienen ninguna posibilidad contra Gohan- decía olga con una sonrisa en su rostro. No entendía porque, pero a la mujer de piel de ébano le encantaba ver como se transformaba el pequeño sayayin.

-solo cambio de apariencia y aumento un poco su poder, nada de qué preocuparse, esos dos subestimaron a ese hombre y por ende perdieron- pensaba el líder kuroinu, tratando de darle una explicación a lo acontecido hace unos minutos, -ahora que han visto lo que pueden hacer, van a estar más alerta- pensaba el hombre sonriéndose a si mismo, a lo que estaba bastante equivocado.

-¡aahhh!- grito Gohan al igual que su padre al atacar, volando a toda velocidad a sus presas. El ogro se colocaba a la defensiva, mientras el shaman duende invocaba lanzas de hielo para lanzar a Gohan, quien en un segundo ya no estaba a la vista de estos dos.

-kye, kye- decía el duende mirando de un lado a otro, buscando a Gohan, al igual que el ogro.

-aquí abajo- dijo Gohan al monstruo de gran tamaño, quien sin pensarlo dos veces dejo caer sus hachas sobre la cabeza de Gohan, pero este esperaba y contaba que realizara esto. Dando un paso al costado, esquivo el ataque pero no solo esto paso, ya que el hacha no cayó a la tierra.

-¡kyeeeeeeee!- grito el duende mientras veía la hoja afilada del hacha sobre su cabeza. De un tajo el ogro partió por la mitad al duende, a su propio compañero le había dado una muerte horrible pero inmediata. El adefesio no sabía qué hacer y soltó el mango de su arma.

-¡detrás de ti imbécil!- advirtió el pelilargo a su compañero. Ahora el terror invadía al joven hombre que perdía a sus amigas de uno en uno. Volviendo con el ogro, se volteo y recibió de lleno un gancho en su barbilla que lo hizo elevarse por los aires.

Gohan aprovecho de patear al ogro en las costillas, enviándolo a un costado. Luego uso su velocidad de golpear su cabeza con un gancho que lo mandaba a los aires y así aparecía y reaparecía por todas partes en que volaba el inmenso adefesio. Todos los presentes estaban impactados de como un pequeño joven golpeaba y dominaba el cuerpo de un monstruo que debía medir casi diez veces más que él. Gohan lo mando a las nubes para luego tomar su pierna y dejarlo caer con todas sus fuerzas contra el suelo, al que el ogro caía de rostro encima del duende que había partido a la mitad y su enorme hacha, encajándose esta en su cuerpo.

-¿Cuánto demore papá?- pregunto el pequeño cayendo a un lado del mencionado sayayin.

-cuatro minutos Gohan, pero usaste el súper sayayin, es como si hubieras hecho trampa- reclamo algo molesto el padre de cabello alborotado.

-nunca dijiste que no podía hacerlo- respondió listamente el sayayin mestizo, sacando una sonrisa de su padre mientras despeinaba los cabellos de su hijo, que ahora eran negros ya que dejo su transformación de lado para no gastar más energía de la necesaria.

-¡esto debe de ser una broma!, exijo que esos dos sean descalificados de inmediatamente- grito behemot parándose de su asiento mientras le apuntaba al kaio del norte acusadoramente.

-ellos no ha hecho nada para ser descalificados- contesto el kaio sin siquiera dirigirle la mirada al sujeto. Existe un motivo para que el kaio estuviera atento a la batalla. Él buscaba ver la mejoría de Goku en este periodo de tiempo, la fuerza que surgiera luego de enfrentarse a esa bestia llamada cell.

-¡asesinaron a la mayoría de mi nobleza!- grito enrabiado behemot, mientras que la familia gremory estaba atenta a las acusaciones de este sujeto.

-en primer lugar, no existe una regla que prohíba la muerte, no es un juego de clasificación y en segundo lugar, tu sequito fueron asesinados por ellos mismos- respondió el kaio en total calma. La cara de kuroinu estaba enrojecida de la rabia, ya que no podía responder a las palabras del kaio, lo que decía el antiguo maestro de Goku, era la pura verdad.

-¡ruka!, ¿Qué rayos estás haciendo?, elimina a esos dos en el acto- decía con ira en su voz el pelinegro de cabello corto, levantando su puño con ira hacia su reina, quien tragaba saliva mientras veía furioso a su amo.

-esto no se ve para nada bien, estoy solo contra esos dos- pensaba el cuatro ojos mientras sudaba profusamente, pero al ver a un lado a los Phoenix se le ocurrio una brillante idea, -ustedes son, somos amigos ¿verdad?, debemos trabajar juntos para derrotar a esos dos- decía con un tono de miedo en su voz, tratando de convencer a sus aliados por un poco de ayuda.

-bien, hare solo un favor por ti- exclamo con desgano el líder de la casa del ave inmortal. El hombre alzo su espada y la dejo caer en la tierra, clavando está en la misma.

La fuerza de fuego del hombre era transferida al interior de la tierra. Una sonrisa apareció en el rostro del cuatro ojos al ver que sus supuestos amigos preparaban algo, pero no comprendía que nada de lo que hacia el lord era para el beneficio suyo. Liberando una fuerza brutal, del interior de la tierra emergían pilares de fuego tan altos como una torre. Ninguno de ellos fue a la familia sayayin, todos y cada uno de estos ataques ardientes, eran para calcinar los cuerpos de los amigos caídos de la reina de behemot.

-¡kyaaaghhh!- gritaban los que aun mantenían un poco de conciencia en sus cabezas, sintiendo el dolor de morir bajo las brasas del infernal ataque del Phoenix mayor.

-¡maldito Phoenix!, ¿Qué rayos crees que estás haciendo?- gritaba colérico el dueño del sequito que era quemado hasta las cenizas.

-limpio el campo para la siguiente pelea, esas cosas asquerosas estorbaban- decía con desdén el rubio de cabello largo. Behemto estaba que se arrancaba el cabello de la ira, mientras que su reina estaba con la boca abierta de la impresión.

-eres genial papá, aunque mis técnicas no se quedaran atrás- sin en un momento el Phoenix menor sintió respeto por la familia son, quedo en el pasado.

-no, no me gusta el dolor, no quiero morir, no, no, ¡nooooo!- grito como un cobarde la reina de behemot, comenzando a correr como una gallina a la salida. Las esperanzas de victoria por parte de su sequito quedaron destrozadas para kuroinu al ver a su reina correr, pero había alguien que no le agradaba dejar impune a esta basura.

-¡no lo dejes escapar Gohan!- grito la reina de venelana, la cual miraba con odio extremo al muchacho de cabello largo. El mestizo asintió con la cabeza a la vez que salía disparada como una bala hacia su próximo rival.

-olga no me digas que tu....- venelana le pregunto a la mujer de ébano a lo que esta asintió en repetidas ocasiones con la cabeza.

-seguro se lo dije, fue hace unos días atrás- decía la pelinegra de piel morena. Sin alargar mucho esto, por culpa de la reina de behemot, su raza había casi sido extinta hasta los cimientos, ya que su poder mágico en esa ocasión fue demasiado para ella, por su culpa murió su mejor amiga y los demás. Gohan sintió la pena en su profesora y le juro en esta contienda el cuatro ojos recibiría lo que merecía a manos de él.

-ahora recibirán lo que merece este desgraciado, lástima que hayas sido tu olga- comento freya viendo al cobarde casi llegar a la puerta de salida.

-mientras sea castigado por sus acciones, está bien para mí- respondió olga a su amiga, pero había alguien más para hablar sobre esto.

-es injusto que Gohan ensucie sus manos por ti, ¿no lo crees?- hablo shuri con una mueca de pocos amnigos. Olga la miro de reojo y pensó que tenía algo de razón pero jamás le daría la razón a esta mujer sin siquiera conocerla.

-Gohan lo hace por voluntad propia y en el futuro se lo pagare, no se preocupe señora shuri- respondió la chica de piel de ébano mirando directamente a la madre de Akeno, a lo que está de igual manera la miraba desafiante. Dejando a estas dos de lado, Gohan aparecía por delante de ruka, quien caía de espaldas al suelo.

-esta es una pelea, no escaparas ahora insecto- dijo el joven mestizo actuando como si estuviera en su fase de súper sayayin dos pero con el cabello negro, aunque un par de rayos eléctricos salían de su cuerpo. Con todo lo relatado por olga, la ira de Gohan era justificada.

-no por favor, yo me rindo, eres superior a mí en todo los sentidos, discúlpame por favor, no me hagas daño- decía el peli largo lanzándose a los pies del mestizo, -haré todo lo que me digas pero no me golpees- seguía diciendo el joven tomando los pies del mestizo.

-¿Cuántos elfos suplicaron por su vida?- pregunto el sayayin mirando con ira al muchacho, -decenas, cientos, pero jamás perdonaste a ninguna maldito insecto, no puedo imaginar el dolor que tuvo que pasar olga aquella vez, pero prometo que tratare de igualarlo en este instante- amenazo el hijo de Goku, a la vez que sus cabellos se levantaban y el color de este pasaba a dorado. La forma de narrar su historia a Gohan de olga a este, le llego enserio al corazón del chico que ahora solo veía todo rojo, al igual a aquella vez que shuri fue lastimada frente a sus ojos.

-a...ayu..da... aghhhh- mientras se arrastraba hacia atrás, Gohan le dio una firme patada en el estómago al joven de lentes, quien escupía y botada toda la comida en su interior en los pies de Gohan.

El joven estaba realmente acabado con solo una patada, pero algo en su interior se quebró con ese golpe y para quienes quieran saber, fue la cordura del peli marrón. Una sonrisa de oreja a oreja emergía de los labios de la reina de behemot. Ya estaba muerto, no importa lo que hiciera a lo que reunió toda la fuerza en él y se puso de pie, a la vez que reía como un sádico.

-jajajajajaja, al diablo todo, jajajaja- se carcajeaba el joven mago, que lo único que provoco es que Gohan se enfadara más y le diera como regalo un golpe en su cara que le tumbo los lentes, -jajajaja, ¿esos es todo?, lo elfos que mate daban más pelea- exclamo ruka entre risas burlonas. La locura de este joven ya lo condenaba con el sayayin mestizo.

-¡aahhhh!- grito Gohan convirtiéndose en súper sayayin. La paliza comenzó con un gancho en el rostro del pelilargo, seguido por otro de izquierda y otro de derecha. La cabeza de ruka era una pera de entrenamiento para boxeadores y Gohan estaba entrenando con esta.

El rostro de la reina de behemot estaba cambiando de poco a poco, sus ojos ahora eran de un color morado, sus mejillas estaban hinchadas y de su boca sangre salía. Con último golpe, el sayayin dejo tambaleándose a su rival quien estaba entre la línea de la consciencia y el desmayo absoluto, pero no terminaba esto y ahora una patada en el pecho al joven lo envió a rebotar varias veces en la tierra, pero Gohan rápido como el rayo aparecía en el camino y lo lanzaba a golpe de mazo hacia los cielos. Sin perder el tiempo, el mestizo ya estaba en los aires y sorprendentemente no lo remato enviándolo hacia la tierra, sino que lo sujeto del cuello de su camisa.

-esto no está pasando, no puede ser- pensaba el líder de los behemot tomándose la cabeza de la desesperación.

-¡basta Gohan!, ¡ya ha tenido suficiente!- grito shuri tratando de detener la carnicería que estaba dejando el joven guerrero, -tú no eres así- decía la pelinegra con sus manos en el pecho, recordando cada sonrisa que le había brindado el pequeño en la estancia con este.

-esta basura merece morir, ¡no te entrometas!- respondió el joven mestizo, o mejor dicho le grito a la madre de Akeno, lo cual dejo está en estado de shock. Olga la ver esto también comenzó a reconsiderar lo que estaba pasando, su pueblo había sufrido eso no está en cuestión, pero no era motivo para cambiar a Gohan a un sanguinario asesino.

-¡Gohan!- grito ahora Akeno la cual estaba dolida de la forma en que su mejor amigo le había respondido a su madre. El guerrero miro a la chica y vio a esta con un rostro de tristeza y lágrimas a punto de caer de sus mejillas, lo cual hizo detener su mano que estaba a punto de atravesar el cuerpo del joven moribundo.

-pero olga- decía el sayayin con su mano temblorosa. La elfa se puso de pie y dirigió su mirada a su joven pupilo.

-ellas tienen razón Gohan, yo estaba en un error, no quiero que mi querido alumno cambie por mi venganza contra los behemot- decía la mujer que se elevaba por los aires en dirección de Gohan, -lo siento Gohan, lo siento mucho- las lágrimas de la mujer de ébano no se hicieron esperar y tomando la mano de este, dejaba caer el cuerpo inerte del pelilargo que caía como un saco de papas a unos metros de los Phoenix. Goku por su lado veía orgulloso a su hijo de tomar el camino correcto antes de tener que intervenir.

Maestra y alumno se abrazaron en el aire, donde la mujer de ébano colocaba la cabeza del joven guerrero en su turgente pecho. La actitud volátil del hijo de Goku fue un impulso en el calor de la batalla y la venganza trasmitida de su maestra hacia él. La mujer se revindicaba, lo malo de esto era que las palabras de Gohan aun calaban hondo en su corazón, ya creyéndose que este chico jamás la aceptaría como su madre como Akeno acepta a Goku como su nuevo padre.

-tal vez sea mala idea casarme con Goku, no quiero lastimar a Gohan- pensaba la pelinegra miko mientras se tomaba el anillo que le entrego Goku aquella mágica noche. Estos eran problemas de shuri, ahora veremos la continuación de la batalla, ya que aún quedaban lord Phoenix e hijo, behemot ya estaba destrozado mentalmente pero aun conservado una pisca de esperanza en la familia del ave inmortal, ya que si ellos ganaban él ganaba.

-aghahaaghh..ayu...da- decía el todavía consiente ruka, quien se arrastraba como un gusano hacia lord Phoenix quien miraba a este hombre como una simple basura, nada más alejado a la realidad estaba el rubio de cabello largo. La cara del padre de raiser cambio a una leve sonrisa, pero esta era despiadada como la de un maniaco.

-es de mala educación estorbar en una pelea- exclamo el líder de la casa inmortal, mientras alzaba su espada y luego la dejaba caer en la espalda de la reina de behemot.

-¡aahhhh!- grito de dolor ruka, mientras que una llamarada aparecía de la espada de su ejecutor. Las llamas consumieron por completo al último de los siervos de kuroinu quien de él solo quedó restos de polvo negro.

-está hecho, ahora podemos concentrarnos en nuestra propia pelea, ¿no lo crees son Goku?- pregunto con un toque de sarcasmo en su voz el inmortal de fuego. El sayayin de raza pura no veía de buena forma la forma de actuar en el Phoenix pero mentiría si dijera que no estaba intrigado por las habilidades de este hombre.

-debo ir, gracias por ayudarme olga, pero ahora estaré bien- decía el mestizo, mientras que su maestra le daba un asentimiento de cabeza. El hijo de Goku volvía a la batalla, pero manteniendo su estado de súper sayayin.

-lo hiciste bien Gohan, supiste mantener el control, al final- decía el sayayin de raza pura, a la vez que despeinaba los cabellos de su primogénito, -ahora es el momento final de la pelea- al terminar de decir esta frase, Goku se transformó en el legendario súper sayayin para estar en igual condición que su hijo.

-hagámoslo papá- respondió el mestizo a la vez que se colocaba en pose de pelea. Los Phoenix también se preparaban para el choque de poderes entre estas familias. Los espectadores estaban expectantes mientras que olga volvia a la butaca.

-señora shuri, le debo una disculpa, yo estaba en un error, lo siento- decía la mujer de ébano, dando una leve reverencia a la madre de Akeno.

-no hay problema, solo queremos que Gohan esté bien- decía shuri con una leve sonrisa, pero por dentro las dudas y preocupaciones estaban más presentes que nunca y la imagen de Gohan haciéndola callar, aun se reflejaban en sus ojos y mente.

-shuri, todo saldrá bien- exclamo la voz a un lado de esta. Era nada más que venelana la cual le tomaba la mano a su amiga, mientras que la otra lo hacia su hija. Lo cual ponía de mejor humor a la ex miko y novia de Goku. Hablando del sayayin, él y su hijo miraban detenidamente a sus rivales, padres e hijos listos para la batalla más grande que se haya vivido en el inframundo estaba a punto de comenzar.

-raiser ya sabes que hacer, son Goku es mío- exclamo lord Phoenix con una leve sonrisa en sus labios.

-no te decepcionare papá, ese chico no tendrá idea de que lo golpeo- respondió el joven arrogante a la vez que invocaba un par de bolas de fuego en sus manos mientras una sonrisa taimada aparecía en su cara.

-entonces empecemos- ya dicho esto, el hombre de cabellos dorados, encajo su espada en la tierra de la cual esta emergió un muro de fuego que separaba a +el de su hijo así como a Goku de Gohan.

-esto lo hace más fácil, ¡aahhh!- Goku sin esperar más se lanzó al ataque mientras que su rival al igual que este se lanzaba con su espada en llamas. El Phoenix comenzó con ataques de su arma la cual se movía de forma vertical y horizontal también de forma curva que trataba de cortar a Goku, pero el sayayin esquivaba estos golpes hasta que logro moverse a un lado y quedar de costado al Phoenix.

-su rapidez es superior- pensó el rubio, quien seguía la mirada mientras Goku alzaba su puño a la altura de su mentón y le daba justo en este lugar, para terminarlo con una patada en el pecho y lanzarlo al suelo, pero se reincorpora rápidamente el hombre.

Sin perder el tiempo comenzó a lanzar tajos de fuego hacia Goku, quien los esquivaba moviéndose de un lado a otro. El Phoenix estaba bastante analítico a los movimientos del sayayin, los que trataban de leer con la vista pero aun haciendo esto, no podía lograr conectar ninguno de sus ataques. Frunciendo el ceño, levanto su espada al cielo y la dejo caer con fuerza a la tierra.

-¡aahhhhh!- una oleada de fuego emergió de la espada del ave inmortal. Goku dio un salto a los aires para evitar quemarse con las llamas. Lord Phoenix no se quedaría con los brazos cruzados y aprovechando esta oportunidad, envió una ráfaga de fuego desde su espada a Goku.

-maldición, es rápido- pensó el guerrero sayayin quien usaba una ráfaga de ki para contrarrestar el ataque del Phoenix, causando una gran humareda por los aires. Mientras que estos dos estaban enfrascados en la pelea, Gohan y raiser aun no empezaban la suya.

-¿Qué esperas?, ¿no piensas pelear?- pregunto el mestizo en pose de pelea, pero raiser seguía sonriendo con una sonrisa molesta en su cara.

-solo necesito un par de minutos para acabar contigo enano, no te apresures, jejejeje- decía entre risas de molestia al sayayin. En los palcos la pequeña Rias, estaba realmente enfadada de que subestimaran a su próxima reina o eso es lo que piensa ella.

-¡acabe con él Gohan, golpea la cara de ese presumido!- grito la hija de venelana con una vena en la cabeza mientras movía su puño con ira.

-¡pero no tanto como a la reina de behemot!- grito olga para que el mestizo no se confundiera esta vez y dejara al heredero Phoenix como al muerto cuatro ojos.

-¡silencio!, cuando acabe con este enano ya no quedara nada de él para animar y tu pronto serás mi esposa, ajajajaja- decía con una carcajada malévola en el joven inmortal, que miraba con ojos maniacos a la pelirroja menor. Gohan no permitiría que este chico se burlara de su amiga.

-¡defiéndete!- grito el joven súper sayayin. Raiser al fin tenía las intenciones de pelear y con una lluvia de bolas de fuego recibía a Gohan, pero este aun suspendido en el aire y dirigiéndose a este, desviaba cada bola con sus manos desnudas, lo que hizo fruncir el ceño del rubio Phoenix.

-tch, enano molesto, no me compares con esa estúpida pieza de behemot- decía raiser quien daba un salto a los aires mientras Gohan le daba un golpe al aire, -esa basura no se compara con el poder Phoenix, jajaja- el hijo del lord, alzo las manos al cielo convocando una esfera de fuego de gran tamaño.

-debes aprender que ataques como ese, ¡no funcionan con nosotros!- grito el sayayin impulsándose a los aires, yendo directamente a la bola de fuego. Raiser lanzo su ataque, pero Gohan ya estaba preparado y se cubrió con su ki dorado. Con sus manos por delante como Superman, el hijo de Goku atravesó el ataque ardiente del rubio.

-imposible- pensó con el ceño fruncido raiser, quien recibió de lleno en el cuerpo el ataque de Gohan, quien luego de golpear con un doble puño al rubio, lo tomo del cueño y comenzó a descender junto a él hacia la tierra.

-¡aahhhhh!- un nuevo grito salía de los labios del mestizo, quien estrellaba con gran fuerza el cuerpo de raiser contra el suelo, dejando a esta enterrado bajo tierra con solo medio cuerpo encima de esta. Pareciera que el hijo del Phoenix estuviera acabado luego de ese ataque.

El muro de fuego desapareció como si este nunca hubiese estado a la mitad del campo de batalla, lo cual revelaba una espada volando por los aires, girando esta en forma de circulo, mientras que su vista aérea mostraba a Goku con su pierna alzada y al lord con sus manos desnudas, desprotegidos de su espada. El sayayin de raza pura había logrado desarmar al Phoenix y ahora usando su puño derecho, encajaba un golpe brutal en la zona media del rubio, destruyendo esta parte de su armadura.

-aghh- gimió de dolor el lord, quien escupía saliva de su boca. Goku mantuvo su mano en el estómago del pelilargo. Una ráfaga de ki envolvió al líder Phoenix y este fue consumido por este mientras un grito ahogado salía de su boca. La armadura de blanco color fue destruida por completo, mientras que el cuerpo del demonio era lanzado por los aires con su cuerpo humeante por el ataque.

-eso es, Gohan y Goku ganaron la pelea- decía emocionada freya levantando su puño en victoria.

-solo les tomo unos minutos para partirles su mandarina en gajos, ajajaja- apoyaba la torre varón de venelana con una carcajada estruendosa.

-lo importante es que ya todo termino y las señoritas están a salvo- decía hera dando un suspiro de alivio, pero ni venelana y tampoco Rias, menos shuri y Akeno además de algunas otras piezas de la nobleza decían nada o cantaban victoria.

Gohan y Goku lo presintieron, a lo que saltaron hacia atrás mientras que padre e hijo Phoenix estallaban en llamas en una columna alta como una torre. El ki de padre e hijo demonio, se elevó por los aires mientras que sus rivales sayayin se ponían en guardia. Desde las llamas los Phoenix emergían con los ojos rojos como los de un demonio del más alto nivel. El lord alzaba su palma donde la espada volvía a sus manos. Raiser invocaba llamas en sus puños.

-genial, si fueran derrotados por un simple ataque no hubiera sido divertido- decía el sayayin de raza pura, atacando al lord, quien enterraba su espada en la tierra, preparando un nuevo ataque.

-no eres un hombre común y corriente son Goku, me has hecho llegar a la máxima potencia de mi poder- decía el pelilargo. Usando sus habilidades con las llamas, emergían bolas de fuego desde la tierra las cuales no tardaron en ir contra el súper sayayin.

-me recuerda a la técnica de piccolo- pensó Goku quien esquivaba los ataques y otros los desviaba con sus manos. El rival de nuestro héroe buscaba la forma de atacar, pero no logro nada con estas bolas de fuego, solo un gancho en el hígado, luego un golpe en el mentón y luego otro puñetazo en el plexo que lo arrastro varios metros en la tierra.

-aghh, pero esto no es nada son Goku, mi familia es reconocida por ser la resurrección del legendario ave fénix, el pájaro inmortal, quien no puede ser asesinado- decía lord con una sonrisa en su rostro, mientras que las heridas de Goku sanaban.

-también te puedes regenerar como cell- comento el sayayin para nada preocupado, a lo que señalaba al rubio de cabello largo.

-estas en lo correcto son Goku, es por ese motivo que jamás podrás derrotarme- decía el líder de los Phoenix mientras alzaba su espada, pero de un segundo a otro, el cuerpo de su hijo paso entre él y Goku.

-lo siento papá- decía Gohan de pasada, mientras perseguía a raiser, quien estaba de pie con sangre cayendo de su boca y varios golpes en su cara.

-¡no me subestimes!- grito el prometido de Rias lanzando su puño a la altura de la cara del mestizo, pero este se agacho y le planto un codazo en el plexo del joven, luego levanto su puño y le dio en el rostro, seguido por una patada tierra aire en la quijada de raiser para terminarlo con un golpe de mazo en el cuerpo de raiser que dio varios rebotes en la tierra hasta caer con los ojos en blanco en el suelo.

-¡papá aunque ellos se curen, solo debemos dejarlos inconscientes para ganar!- decía el hijo de Goku, quien le daba un pulgar arriba a su primogénito. Lord Phoenix estaba con un rostro de nerviosismo al ver como su hijo estaba tirado inerte en el suelo.

-buen consejo hijo- Goku daba un par de saltos, presándose para la siguiente ronda, -en el próximo ataque terminaremos esto- decía Goku poniéndose en pose de pelea. El lord del ave inmortal estaba rojo de la rabia contenida, las burlas eran lo más humillante para él y la derrota de su hijo no lo ayudaba a calmar su ira.

-¡terminaremos esto son Goku!- grito el iracundo Phoenix una vez más alzando su espada a los aires, la cual se cargaba al máximo con el fuego demoniaco del pájaro de fuego, -¡muera ahora, son Goku!- grito el lord, dejando caer su espada sobre la cabeza del sayayin, quien se puso serio, aumento de golpe su poder y atrapo la hoja en llamas con las manos desnudas, causando una onda expansiva de llamaradas y ki.

-¡haaaa!- grito el sayayin lanzando la espada del Phoenix por los aires, quien tenia una cara de no poder comprender lo que estaba pasando, pero esta paso a una de dolor cunado recibió un puñetazo directo en el centro de su rostro. Goku después de este potente golpe, prosiguió con un gancho en la mejilla del lord y luego con un golpe de tres en el medio del pecho de su rival.

-¡aaaghhhhh!- el ataque marcial fue de tal magnitud que creo una onda de energía que traspasaba el cuerpo del rubio de cabello largo.

-el último golpe- pensó el guerrero quien desparecía y reaparecía por detrás de su enemigo, para luego atraparlo entre sus brazos, -siempre quise realizar esta técnica- dijo Goku con una gran sonrisa en su rostro, mientras que el demonio lo miraba de reojo con terror. El padre de Gohan dio un gran salto por los aires con el Phoenix, para luego caer con ambos de cabeza pero en el último instante se quitó y dejo caer el cuerpo del padre de raiser contra la tierra, creando un gran agujero en el suelo.

-¡la batalla a terminado!, ¡la familia gremory es la ganadora!- anuncio el kaio del norte, mientras que se mostraba a un raiser noqueado y su padre con medio cuerpo bajo tierra. Los gritos de felicidad y algarabía comenzaron a escucharse en el palco, mientras que Gohan se felicitaba con su padre en el centro del campo de pelea.

En ese instante, el joven sayayin sintió una punzada en el corazón, el cual latía cada vez más rápido, sus ojos cambiaron y su jovialidad paso al pasado. Su pecho se escuchaba y retumbaba para él, un escalofrió pasaba por su espalda, algo andaba mal y no sabía que era. Goku por su lado, como buen contendiente ayudaba al lord Phoenix a salir de la tierra, mientras que su hijo alzaba su mirada hacia el palco.

-esto es como aquel día en que mi madre murió, esta ansiedad es....- lo capto en un instante el hijo de Goku y pasando a su forma de súper sayayin salió disparado hacia los espectadores, -debo llegar, debo llegar, debo llegar- se repetía el hijo de Goku con todas sus ganas.

-si no eres mía, ¡no serás de nadie!- grito behemot que se abalanzo con su espada contra venelana, dejando a todos sorprendidos ya que los tomo por sorpresa a todos y cada una de las piezas de la gremory. La espada de este sujeto ya estaba sobre la peli castaña, a ninguno le dio el tiempo de generar siquiera un conjuro o el propio kaio se pudo mover, solo una persona con gran suspicacia, logro leer el movimiento de kuroinu.

-¡venelana!- grito shuri, haciendo a un lado a su amiga para ella recibir de lleno el golpe de espada con su cuerpo.

-shuri- pensó la madre de Rias mientras caía lentamente al suelo, viendo con sus pupilas dilatas como su amiga estaba a punto de dar la vida por ella.

-lo siento Goku, lo siento..... Gohan- pensó la pelinegra cerrando sus ojos para recibir el ataque con su cuerpo. Como deben pensar esto no sucedió pero el ataque de behemot si dio en alguien.

-¡Gohan!- grito Rias viendo como la espada de behemot cortaba la espalda del mestizo de canto a canto, provocando un sangrado profuso en esta área del cuerpo de Gohan.

-no volveré a perderte mamá- exclamo el sayayin sobre shuri, la cual lo abrazaba con todas sus fuerzas mientras sus ojos dejaban caer una gran cantidad de lágrimas.

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Termino el capítulo, espero que ese pequeño giro les haya gustado. Ya terminando esto, se vienen mas sorpresas en el futuro, el torneo del otro mundo y muchas cosas más. Si te gusto, comenta, siempre estoy listo para leer sus opiniones, además de sus votos son muy bien recibidos y por supuesto, síganme en wattpad para todas las actualizaciones, yo soy alucard77 diciendo.

                                                                   QUE VIVA EL HAREM