La aventura de Goku y venelana había sido bastante fructífera ya que no solo pasó tiempo de calidad con el sayayin si no que se había divertido como hacía mucho tiempo atrás. A pesar de todo, desde que había muerto de su esposo no se entretenía de esta forma o mejor, volver a usar su fuerza destructiva una vez más contra los siervos de behemot. Ahora nos centramos en la propia peli castaña que caminaba por los pasillos de la mansión luego de una larga ducha donde tuvo tiempo para pensar.

-no puedo creer que la raza sayayin tuviera a un representante de corazón tan puro como Goku- se decía a sí misma la madre de Rias, secando algunas hebras de su cabello.

-es un gran hombre y su corazón es como lo detallas venelana- decía desde el otro lado del pasillo la novia de Goku shuri, quien se acercaba con una suave pero sospechosa sonrisa en su rostro.

-rayos es shuri, debo guardar el secreto a como dé lugar- pensó venelana alertada, -hola shuri, estaba hablando conmigo misma, disculpa- respondió la pelinegra sonriendo como lo suele hacer.

-oh no te disculpes, me alegra que pienses así de Goku, es un hombre de buen corazón- decía la pelinegra ya estando a solo un par de metros de venelana, -pero dime, ¿Cómo les fue?- pregunto shuri ladeando levemente su cabeza.

Sin alargar mucho, la madre de Rias comenzó a explicarle brevemente a shuri sobre las aventuras que tuvo junto a su novio en el bosque y el valle de rocas donde se encontraron Goku y el dragón de cuernos dorados y tuvieron una pelea esperada por el sayayin. Pero venelana no contaba con una cosa y la traición menos esperada que viniera de ella misma.

-entonces Goku uso el kaioken, lo que me dejo en shock ya que jamás pensé que alguien pudiera siquiera aprenderlo, ni siquiera mi esposo pudo- decía rápidamente venelana moviendo sus manos de un lado a otro sin siquiera dejar de sonreír un poco.

-ella tiene ese brillo en sus ojos, ¿me pregunto si yo tenía esos mismo ojos cuando Goku nos salvó?- se preguntaba la madre de Akeno con una ligera sonrisa sincera en su rostro, recordando aquel día en que lo conoció.

-¿shuri?, te vez algo rara- comento la peli castaña moviendo su mano por enfrente de la pelinegra que sacudía su cabeza y volvía en sí misma.

-no es nada, sabes se me acaba de ocurrir una idea, ya que tenemos mucho que hablar, ¿Por qué no mejor vamos a la cocina por un café y me sigues platicando?- propuso la pelinegra con total jovialidad.

-claro- respondió de igual manera la matriarca de los gremory. Ambas se dirigieron a la cocina y siguieron con la plática, mientras tanto Goku volvía a su habitación, cansado de un día bastante agitado solo queriendo dormir.

Ya cada una con su café en mano, venelana comenzó a seguir su relato ante la atenta mirada de shuri, que ocasionalmente le hacía un par de preguntas a la gremory. La conversación fue en aumento hasta llegar al punto al cual quiero llegar yo, y este fue protagonizado por la primera pregunta que hacia shuri.

-por como hablas de Goku pensaría que estuvieras enamorada de él, dime, ¿te gusta Goku?- pregunto la pelinegra que ahora voy a recalcar que ya no era café lo que bebían estas dos comadres, ya era algo mas fuerte y para adultos lo que pasaba por sus gargantas y tal vez por ese motivo la mujer realizo esta pregunta que sorprendió a la propia venelana.

-de.. de que estas hablando shuri, Goku jamás podría gustarme de esa manera, además él es tu novio, no podría verlo así- respondió con esta última parte de la frase con algo de decepción en su voz. Shuri dio una leve exhalación para luego la botella de alcohol en la mesa.

-venelana, tu y yo ya somos adultas no unas niñas, sé que vez a Goku como más que un simple amigo- decía la pelinegra, a lo que la madre de Rias volteo su mirada a un costado, -eso quedó demostrado con el beso en la mejilla que le diste hoy por la tarde cuando llegaron- esas palabras dejaron en shock a la peli castaña que no sabía que la estaban viendo.

-eso fue un error shuri y si me disculpas me retiro, ya nos hemos pasado con el alcohol- decía algo indignada la gremory levantándose de golpe con intenciones de retirarse sin responder a su amiga o ahora no tan amiga.

-no fue un error venelana y tú lo sabes, ahora no respondes mi pregunta- decía la madre de Akeno al igual que la peli castaña se levantaba de golpe, -si eres mi amiga, te espero mañana al medio día en el coliseo- declaro shuri sin siquiera mirar a los ojos de la gremory. La matriarca gremory sin decir ni una sola palabra salió de la cocina con esa frase de shuri en su mente.

-Goku no puede gustarme de esa forma, no puede, jamás podría yo...- se repetía mentalmente la gremory sacudiendo su cabeza a la vez que caminaba rápidamente hacia su habitación, llegando a esta y abriéndola tan rápido como esta pudo, -entonces porque, porque estoy llorando- dijo esto en voz baja venelana deslizando su espalda por la puerta mientras sus lágrimas no dejaban de fluir de sus ojos.

Por la otra cara de la moneda, shuri con seriedad en su rostro entraba a su habitación y se encaminaba a la cama donde su novio dormía plácidamente con una mano sobre su cabeza y un ligero ronquido que demostraba lo cansado que se encontraba. La himejima movía su mano en dirección del pelinegro lentamente para luego acariciar los cabellos de este para luego arrodillarse y besar su mejilla con suavidad.

-te amo mi lindo Goku y siempre lo hare- estas palabras fueron un susurro en los labios de shuri, que le daba una sonrisa al sayayin antes de colocarse a un lado de este y cerrar sus ojos, para que el sueño invadiera su cuerpo y relajara su mente.

(A la mañana siguiente)

Como cualquier otro día, el sayayin iría junto al resto de la nobleza de venelana a entrenar a las montañas donde estos hacían más fuerte su trabajo de equipo y le daban una mayor pelea a Goku que en un terreno plano, mientras que shuri se colocaba su mejor atuendo deportivo y se amarraba su cabello en una coleta larga. Una vez que se vio al espejo, frunció el ceño y salió por la ventana hacia el coliseo.

Por otra parte, la matriarca de los gremory se encontraba también frente al espejo con su mejor vestido ocasional, preguntándose y dándole vueltas a las palabras de su amiga, solo quedando una respuesta que solo podría conseguir yendo al encuentro de esta. La peli castaña dio una exhalación sonora y convoco un círculo de transporte hacia el coliseo.

(Coliseo gremory)

-ya está aquí- exclamo la himejima mayor con seriedad, mientras que el circulo carmesí se aparecía frente a sus ojos y venelana junto con este. La peli castaña miraba a su amiga, la cual era difícil descifrar con su postura y su cara fruncida, así que decidió comenzar a hablar.

-escúchame shuri, sé que estas molesta con lo que paso entre Goku y yo...- decía calmadamente la madre de Rias, pero en menos de un parpadeo, shuri lanzo una bola de ki a los pies de la mujer gremory, la cual daba un paso atrás con rapidez.

-ese atuendo no te servirá en estos momentos- exclamo shuri aun con su mano por delante, mientras miraba el lugar donde había dejado un agujero humeante.

-¿Qué rayos te pasa?- grito venelana a shuri, pero esta última no retrocedía un paso o fingía demencia. Esto es lo que quería la himejima, quería una pelea con la propia matriarca gremory.

-¡pelea venelana!- grito shuri lanzándose hacia la gremory, la cual con ojos sorprendidos y sus pies tambaleantes convoco un circulo de transporte para poder salir de ahí. Shuri en menos de un segundo aumento su velocidad y antes de que se escapara su presa, le dio un fuerte golpe en el rostro y la envió hacia atrás.

-no puedo escapar, entonces si es así como lo pones shuri no tengo más remedio- pensó la madre de Rias dando un golpe al suelo para dar un mortal hacia atrás. De las manos de esta mujer, convocaba su ataque de destrucción negro, pero a solo unos metros de ella, la himejima volvía a desaparecer con una imagen residual.

-¡aquí estoy!- grito shuri detrás de la peli castaña que intento voltearse pero el vestido que usaba limitaba sus movimientos y recibió de lleno una patada directa en su espalda que la hizo rebotar en la tierra un par de veces antes de recomponerse.

-no entiendo lo que está pasando shuri, pero desde ahora no me contendré- al terminar de decir esta frase, la gremory tomo su vestido y lo hizo pedazos quedando casi solo en ropa interior.

-eso espero- respondió la pelinegra que lanzo una andadas de bolas de energía contra su rival. La mujer destructiva no se contuvo y contrarresto con sus propias bolas de energía oscura que destruían las de shuri. Al terminar esta pelea de energía, quedo una nube de polvo residual en el campo.

Las mujeres se miraron a través del humo y se lanzaron a una con la otra en el interior de la polvareda. Una verdadera lucha de patadas y puñetazos comenzó entre ellas, creando una onda expansiva que libreaba el campo de esta nube de polvo. Ninguna daba su brazo a torcer, aunque fueran golpeadas por parte del puño de su rival o una patada en el costado.

-¡aaaaahhh!- grito venelana dando un golpe de puño en la cara de shuri pero esta resistió.

-¡aaahhh!- respondió la pelinegra con una patada en el costado de venelana que la hizo escupir saliva pero dando un leve gruñido tomo el pie de la himejima y comenzó a darle varias vueltas en el mismo lugar hasta lanzarla por los aires con todas sus fuerzas.

-veamos si resistes esto shuri- venelana convoco una bola de considerable tamaño en sus manos y la envió directamente a una mareada shuri.

-¡acepta tus sentimientos venelana!- grito shuri dando la vuelta mientras cargaba energía en sus manos pero sorprendentemente a un costado de su cuerpo. Las palabras de shuri dejaron con la boca abierta a la mencionada mujer.

-shuri tu...- dijo en voz amena la gremory pero no había tiempo de hablar o realizar un soliloquio, shuri haría lo impensable para mí como su autor o para ustedes, pero ya lo explicare, ahora vamos con la nueva técnica para shuri ya que es vieja y siempre se usa.

-¡kaaaameeeeehaaaaameeeehaaaa!- grito la pelinegra enviando de sus palmas el famoso ataque de la familia son que fue aprendida por su novio hace algún tiempo atrás. La ráfaga de ki traspaso por completo el ataque de destrucción y cayó encima de venelana, generando un agujero en el suelo mientras una lluvia de luces iluminaba el campo de batalla.

-ah, ah, ah, esta técnica es más agotadora de lo que pensé- decía entre jadeos continuos por el cansancio del ataque, mientras que por debajo se mostraba a una venelana en el suelo pero aun consiente con varias quemaduras en su piel.

-ghhhaaa, shuri- dijo en voz baja la peli castaña que descendía al suelo con una mueca de seriedad absoluta que no reflejaba sentimiento alguno. Estando frente a la gremory, está bajo su mirada e hizo su pregunta.

-¿te gusta Goku?- pregunto repentinamente la pelinegra, sacando una mueca de sorpresa en la cara de venelana. Con las fuerzas que aún le quedaban, se sentó en la tierra y abrió su boca sin dejar de mirar a los ojos de shuri.

-ya me estoy segura de mi respuesta y no escapare más de lo que siente mi corazón- pensó con decisión la peli castaña, shuri logro sentir la determinación de venelana y comprendía que su respuesta seria sincera, -así es shuri, me gusta Goku no al punto de amarlo pero si es el hombre que me gustaría estar a su lado, al igual que tú lo haces- dijo casi elevando su voz la peli castaña que al terminar la frase bajo un poco la mirada ya que pensaba que con esta declaración, la amistad con la himejima se había acabado de una buena vez y por todas.

-es lo que pensaba- dijo con voz suave y jovial la himejima la cual le ofrecía la diestra a su amiga para que esta se levantara, -toma mi mano mi amiga- exclamo shuri a lo que venelana sin percibir hostilidad de la pelinegra, estrecho la mano de la mujer y se paró siendo ayudada por la madre de Akeno.

-shuri, yo no sé qué decir, acabo de decir que me gusta a tu novio sin ningún tapujo- decía la gremory mientras shuri comenzaba a elevarse por los aires en dirección a la mansión. Cabe destacar que shuri tampoco libro de varios golpes y magullones en su cuerpo después de la pelea.

-lo es y no me molesta, es más me extrañaría que no fuera así después de que estuvieras con él un día entero, a mí me paso lo mismo- exclamo con total clama la himejima sacando una mueca de sorpresa de la madre de Rias.

-entonces sabes que no puedo seguir viendo a Goku de la misma manera- exclamo venelana aguantándose las ganas de decir que la amistad de ambas ya no volvería a hacer la misma desde ahora y adelante.

-porque no, sabes a mí no me molesta, es más piensa esto si a Goku le gustas de la misma forma seremos amigas para siempre- decía muy quitada de la pena, a lo que venelana abría la boca a no más poder, -sé que piensas que esto no puede suceder y todo eso, pero yo pienso lo contrario, ¿Por qué no podemos compartir al mismo hombre?, lo queremos de la misma manera y eso no está mal, además no quiero que mi primera amiga sufra por mi culpa- dijo shuri con sincera y algo de verdad en sus palabras.

-shuri yo no sé qué decir más que gracias, si Goku me acepta te prometo hacerlos feliz a ambos- dijo venelana con los ojos algo aguados con amenazas de querer dejar salir algunas lágrimas de estos.

-tranquila, ya de por si has hecho mucho por nosotros y nuestros hijos- declaro shuri con una sonrisa en su rostro. Venelana se secó los ojos y cambio su rostro triste a una sonrisa brillante.

-pero aun no debes decir nada a Goku, aun no me encuentro lista para decírselo, quiero esperar hasta después de la pelea contra behemot y Phoenix para hablar con él- exclamo venelana a lo que shuri asintió con la cabeza.

-ten por seguro que después de ver a Goku darle una paliza a ese sujeto, te terminaras de enamorar de él- decía con una leve risilla shuri sacando un leve sonrojo de la otra mujer.

-no olvides de Gohan, también tendremos que apoyarlo y si todo sucede para bien, él será como mi nuevo hijo- decía venelana pensando en el joven mestizo. Shuri en ese momento pensó una cosa con Gohan lo cual es muy cierto.

-es verdad, ahora que lo pienso el pequeño Gohan tendrá muchos problemas con las chicas cuando sea mayor, ¿a quién crees que elegirá?- pregunto la pelinegra ya divisando la mansión de los gremory.

-espero que tome la decisión correcta, lo único que importa son los sentimientos de él y las chicas- declaro venelana. Toda la razón la tenía esta y lo más probable sea como lo piensa la matriarca de los gremory.

-tienes razón amiga, ahora ¿Cómo explicamos a los demás nuestras condiciones?- pregunto shuri haciendo un plano a las dos mujeres con las ropas destrozadas y golpes en todas partes.

-entrenamiento amigable, es la mejor razón- comento la peli castaña con una gota de sudor cayendo de su rostro.

-te secundo- respondió shuri con el mismo rostro que su amiga. Así fue que estas dos terminaron con sus diferencias y un futuro próspero junto al sayayin les esperaba o tal vez no es así, el destino les tenía preparada una nueva sorpresa a estas chicas.

Pero antes de eso, aún queda una cosa más por hacer para el sayayin de raza pura, quien después de unos días podría al fin proponer matrimonio a la mujer de la cual se enamoró. Cabe destacar que shuri no sabía nada de esto y venelana por nada en el mundo le diría esto, aun después de la pelea que tuvieron. Bueno ya dicho esto, vamos a la escena más conmovedora y romántica que va de la historia.

(Un día antes de la pelea contra behemot)

La noche era espectacular, uno de los mejores palcos de la mansión fue adornados con velas, una mesa con un blanco mantel, finos cubiertos, flores en el centro ligera música en vivo por parte de los mayordomos de la familia gremory, en fin la velada estaba lista y preparada. Goku con su esmoquin negro ya sentado esperando a su novia. Por más reacio que era este en usar el atuendo de oscuro color, por shuri lo haría eso y más.

-esto es genial, venelana se esforzó mucho para hacer esto- decía el sorprendido sayayin mirando de un lado a otro la decoración, eso hasta que escucho la tierna voz de su novia detrás de él. De inmediato el guerrero se volteo para ver la postal más hermosa que haya imaginado en su vida.

-hola mi amor, veo que te gusta lo que llevo puesto- decía en un tono algo picaresco la pelinegra, ya que no era menos, el conjunto de ropa que usaba era de infarto. La himejima usaba un vestido de color carmín con un corte en v en su espalda y en el muslo derecho que dejaba ver su piel de porcelana, su cabello estaba atado en una coleta formal con dos mechones como rulos en su rostro, labios rojos como el fuego, sombras azules debajo de su rostro, pestañas largas y cejas finamente maquilladas, zapatos de tacón alto de negro color. En una sola palabra, "despampanante", esa era la palabra que describía a la perfección a shuri himejima en estos momentos de la velada que recién acaba de comenzar.

-oh, eh si, te vez muy bonita shuri- exclamo el sayayin frotándose la parte trasera de su cabeza. La pelinegra con suavidad se acercó al sayayin quien comenzaba a sentir los nervios, -este... es verdad- se dijo Goku, quien rápidamente tomo la silla de shuri con suavidad la alejo de la mesa para que esta se sentara.

-muy amable- exclamo la himejima dejándose llevar por el ambiente aunque para Goku esto era tan difícil como pelear contra un rival muy fuerte.

-bien ahora lo que sigue- decía el sayayin sacando un papel de su saco, lo cual preocupo a shuri la cual veía a su hombre más agitado de lo normal.

-Goku, ¿ocurre algo?- pregunto la pelinegra con una ceja levantada. El guerrero se secó el sudor de su frente y decidió sentarse de una buena vez.

-yo no se...- decía el sayayin quien tomaba la cajilla de su bolsillo sin saber que hacer ahora, según la lista primero era la comida y luego la proposición pero los nervios se lo estaban comiendo por dentro y sorprendentemente la comida era lo secundaria en que pensar en estos momentos.

-amor, tu sabes que cualquier cosa que te esté pasando, yo te apoyare en todo, aunque el destino este contra nosotros, siempre estaré a tu lado- esta frase la decía la mujer mientras tomaba la mano de Goku para que este se relajara de alguna forma.

-¿Por qué estoy dudando tanto?, yo amo a shuri con todo mi ser no debería dudar en estos momentos- pensó Goku dándose un golpe mentalmente. El guerrero sayayin dio un largo suspiro, luego se levantó del asiento y se puso de rodillas en frente de la pelinegra.

-¿Goku?- menciono la pelinegra de forma de pregunta, ya que podría sospechar algo de lo que sucedía y su corazón comenzaba a latir como un loco.

-shuri, antes de conocerte y después de la muerte de milk, mi vida se derrumbó en mil pedazos, fue un golpe en mi más fuerte que el de un villano queriendo amenazar a la tierra- decía el sayayin hablando desde su corazón y sin seguir ningún patrón u hoja que le dijera que decir,-no hallaba que hacer, solo tenía a mi hijo que me motivaba a seguir viviendo, pero cada vez que entraba a mi cama vacía, el dolor en mi corazón volvía y caía de rodillas con lágrimas en mis ojos- seguía hablando Goku ahora bajando su cabeza. Cabe mencionar que los músicos pararon de tocar en ese momento para que Goku se explayara sin sonido alguno de fondo.

-Goku yo...- decía entrecortadamente la pelinegra que de sus ojos brotaban un par de lágrimas, pero no lágrimas de tristeza si no de emoción por el contexto al cual quería llegar el sayayin.

-pero un día, ese día en que te conocí sentí que debía proteger a esa mujer que no debía dejarla a su suerte junto a su hija, ambas me robaron el corazón y yo junto a Gohan robamos el tuyo- decía Goku tomando suavemente la mano derecha de shuri la cual solo se dejaba llevar, -eres la mujer que me volvió a enseñar a amar, que hizo florecer ese sentimiento destruido en mi corazón, tú lo reparaste con tu sonrisa y afecto, no súper cuando y me había enamorado de ti shuri- Goku hizo una pausa mientras la himejima se llevaba su mano a la boca sin dejar escapar un gemido de emoción.

-esto debe ser un sueño, no puedo creerlo- pensaba la mujer mientras que Goku sacaba una pequeña caja de color negro de su bolsillo y la presentaba frente a sus ojos. El sayayin abrió está mostrando una joya de color rojo tan brillante que se iluminaba incluso en la noche más oscura.

-¿quieres casarte conmigo?- al fin Goku hizo la pregunta de los mil millones y la emoción de shuri no se hizo esperar.

-¡si!, ¡si quiero ser tu esposa Goku!- contesto en voz alta la pelinegra a lo que saltaba encima del sayayin quien sonreía a no más poder. El hombre le daba giros tras giros a su ahora prometido, ambos riendo y gozando de lo lindo, sin saber que eran observados del otro palco por venelana y su sequito quienes estaban orgullosos de Goku y no podían perderse este tremendo acontecimiento.

-Goku es el hombre- comento el poderoso beowulf que apuntaba al sayayin pero una cascada de lágrimas comenzaron a salir de sus ojos igual de emocionado y alegre por su amigo.

-ya, ya barbudo, soportaste todo lo que podías- decía freya sobando la espalda de la torre de venelana ya que solo ellos sabían que este macho semental, era débil con estas escenas de romance y peor si era en vivo.

-está peor que cuando vio bambi- decía la amazonas sacando una carcajada de los demás. Por otra parte la peli castaña gremory, veía con ojos enternecedores a la pareja.

-bien hecho Goku y bien por ti shuri, mereces todo esto- pensaba la cabeza de la familia mientras salía de escena junto a toda su nobleza y un llorón beowulf.

Volviendo con el guerrero y la ex miko. Ya el anillo estaba en el dedo anular de la mujer que más tranquila, miraba con impresión la joya de color rojo. Shuri luego dirigió sus ojos a su prometido y sin pensarlo dos veces, lo beso de lleno en los labios como agradecimiento por una de las mejores emociones que podría sentir una mujer. El beso duro unos segundos mientras que la música volvía a escuchar para seguir alegrando el ambiente.

-esto es genial, no puedo esperar para decírselo a Akeno, se alegrara tanto- decía shuri dando saltos de alegría mientras miraba su anillo.

-yo también a Gohan, seguro se va emocionara, jajajaja- respondió el sayayin con su típica carcajada.

Luego de ya pasar la emoción con una grandiosa comida y un poco de alcohol para la prometida de Goku, ya que el propio sayayin no soportaba el sabor de las bebidas alcohólicas. Bueno sin desviarme del tema, Goku le explico a shuri sobre el plan que fue gestionado por venelana y sobre la expedición que hicieron ambos por la joya. Cabe destacar que había una cosa más por lo que shuri estaba de acuerdo que venelana se uniera a ella junto a Goku.

(Una hora después)

Ya los músicos se despedían y los mayordomos comenzaban con la limpieza, mientras que nuestra pareja favorita caminaba por los pasillos de la mano, ambos con sonrisas en su rostro aunque shuri tenía un leve de color rojo en sus mejillas por el alcohol bebido esta noche. Sin tomarles mucho tiempo llegaron a su habitación a lo que Goku no tuvo reparos y fue un alivio de quitarse la chaqueta y el resto de su ropa, quedando en ropa interior dispuesto a echarse a la cama.

-buaaa, llego la hora de dormir- decía Goku dando un largo bostezo a lo que sentó en la cama mientras se tallaba los ojos, pero de un momento a otro sintió un peso encima de él y al abrir sus ojos, vio que shuri estaba a horcajadas sobre él.

-ara ara, aún es muy pronto para ir a la cama mi amor, hoy no te dejare dormir o descansar por nada en el mundo- decía la pelinegra lamiéndose los labios, viendo a Goku con total picardía además de que su vestido se deslizaba sobre su hombro y su pelvis rozaba con la de Goku, -hoy eres todo mío- las palabras de shuri eran junto al oído del sayayin quien no sabía que decir, estaba entre la espada y la pared.

Al no recibir respuesta de su prometido, la pelinegra lo beso directamente en los labios, introduciendo su lengua y con ella la saliva de su boca. Sus manos no se quedaban atrás y las usaba con agilidad para presionar y masajear el cuerpo del sayayin el cual la volvía loca. Todos esos músculos y pectorales eran todos de ellas esta noche, no dejaría pasar la oportunidad de saborearlos cada uno, Goku por su lado ya no dijo ni pio, solo fueron gemidos de placer y fluidos de ambos mezclándose con la oscuridad de la noche. Como dice la canción, esta noche era para amar.

(Al día siguiente)

La batalla contra behemot y la familia del pájaro de fuego había llegado al fin, luego de una noche bastante agitada, Goku ya estaba recuperado y ahora se encontraba en su habitación realizando flexiones de brazos con su prometida sentada en su espalda. Un buen calentamiento antes de pelear, pero antes de ir directamente hacia el coliseo y la pelea en sí, aún quedaba una cosa por hacer.

-¡ya llegamos!- anuncio la joven hija de shuri, entrando a la habitación junto a Gohan.

-mi linda hija y mi lindo pronto hijastro, los extrañe mucho- tan rápida como el viento shuri estaba abrazando a cada joven. Aunque ambos quedaron con signos de interrogación en sus cabezas de cómo había llamado a Gohan.

-hola hijo, ¿listo para pelear al lado de tu padre?- pregunto el emocionado sayayin, a lo que Gohan asintió con la cabeza.

-ma...mamá, es eso lo que estoy pensando ¿verdad?- decía con voz entrecortada la pequeña de cabello negro, apuntando a la mano de su madre, dándose cuenta del anillo que poseía esta.

-es por eso que dije que Gohan sería muy pronto mi hijastro- respondió su madre, a lo que la pequeña salto a los brazos de esta, muy alegre y emocionada aunque Gohan aún no lo entendía.

-papá, ¿tú sabes a lo que sucede?- pregunto el joven guerrero, a lo que su padre colocaba su mano encima de la cabeza de su hijo.

-ayer le pedí matrimonio a shuri, me casare con ella Gohan- exclamo el sayayin mirando como madre e hija reían a mas no poder. Gohan no sabía cómo reaccionar, él consideraba a shuri como una madre y estaba feliz por su padre, pero jamás pensó que este se casaría con ella.

-es genial, ahora seremos hermanos Gohan- decía feliz Akeno pero luego se dio cuenta que si era la hermana del hijo de Goku, no se podría casar con Gohan en el futuro.

-no, espera mamá- dijo Akeno volteándose a su madre, pero esta ya tenía todo contemplado de ante mano, ya que conocía a su hija y los sentimientos que tenía por Gohan.

-tranquila Akeno, nada impedirá que logres tu objetivo en el futuro- respondió shuri en tono de reflexión mirando de reojo a Gohan, quien estaba más confuso que antes, -Gohan ¿tú que piensas?- pregunto shuri al sayayin menor, pero este no podía buscar una respuesta más que la que querían ellos.

-supongo que me alegro por ustedes, jejejeje- reía el adolescente frotándose la parte trasera de su cabeza, pero shuri había notado que la respuesta de su futuro hijo, no era de lo más convincente.

-Gohan- dijo en voz baja shuri, la cual veía con tristeza al sayayin, aun después de discutir con él la relación de ella con su padre y también de ser protegida por este contra su propio clan, aun no la veía como la nueva esposa de su padre.

-bien, llego la hora de luchar, venelana y los demás deben estar esperándonos en el coliseo- exclamo Goku rompiendo el ambiente. Con su técnica de la tele transportación, llevo a toda su familia al lugar.

(En el coliseo)

Goku se encontró con kaio sama, venelana, la familia gremory y su sequito completo, los cuales todos les desearon la mejor de las suertes en la pelea. Lo que no contaban estos, era que el propio líder de la casa behemot también hacia acto de presencia en el palco de los espectadores. Kuroinu cruzo las miradas con el sayayin y decidió ir a saludar de manera arrogante.

-felicidades son Goku, tus agallas son tan grandes como tu estupidez- exclamo el pelinegro de cabello corto en tono desagradable, lo cual disgusto al sayayin pero no le daba por su lado y se mantenía callado.

-tu presencia es tan desagradable como siempre behemot, es por eso que me pregunto, ¿Qué rayos haces aquí?- contraataco la madre de Rias, colocándose frente al alto sujeto.

-oh, por lo que oí, cada familia debería tener a su represéntate y yo he decidido que mi sequito me representen- respondió el piel morena sin perder su sonrisa socarrona en su rostro.

-¿es verdad eso kaio sama?- pregunto la cabeza de la familia gremory, a lo que el kaio solo asintió con la cabeza.

-¿Qué sucede venelana?, ¿tienes miedo que mi sequito destroce a tus salvadores?- preguntaba sarcásticamente el molesto sujeto. Venelana sonrió confundiendo al hombre.

-me molesta que no recibas tu merecido en el campo de batalla- exclamo desafiante venelana sacando un bufido de molestia de behemot.

-pronto lo veras venelana, tu héroe en el piso y tu siendo mi nueva esposa- dijo con un gruñido de molestia kuroinu acercándose peligrosamente a la peli castaña, pero en un parpadeo Goku ya estaba entre él y la gremory.

-juro por mi vida que no permitiré que le hagas daño a venelana o a su familia- hasta que Goku hablo y ahora en un tono amenazador y su ceño fruncido. El sujeto sentía que no debía seguir con esto y decidió retirarse no sin antes darle un ultima mirada a Goku y Gohan, pero sorpresa en su camino se encontró con Olga, la cual miraba con un odio profundo a behemot.

-pero si es la hermosa reina elfa, o es verdad ya no existen- decía con burla behemot ahora yendo contra la morena mujer. Venelana no iba a permitir esto pero antes de que esta se moviera, en un segundo Gohan se ponía en movimiento.

-¡eres un maldito kuroinu!- grito la reina de venelana alzando su cetro, a lo que su enemigo intento usar su espada para atacar o como diría él, defenderse de olga pero nada paso ya que Gohan se interponía entre los dos como lo hizo su padre.

-¿Qué quieres chiquillo?- pregunto molesto mirando hacia abajo con desdén a Gohan. Behemot era tonto pero este pequeño era mucho más peligroso con su padre y no tendría piedad con él.

-vete- dijo en voz baja, con una actitud digna del súper sayayin fase dos pero sin siquiera transformarse y Gohan no lo necesitaba para partirle la cabeza a este hombre. Durante el tiempo en que ha compartido con olga, el cual era casi todo el día, le había agarrado mucho cariño a la piel morena.

-mi victoria ya está declarada y cuando eso sucede, serás comida de ogros- fue lo último que dijo behemot antes de ir sentarse dejando su espada a un lado de su silla, pero en su rostro se denotaba su molestia que genero Gohan en él.

-gracias Gohan- dijo la pelinegra elfa, colocando sus manos en los hombros de su alumno y amigo.

-creo que a olga le gusta a Gohan- comento espadachín de cabello rojo a freya, la cual rio levemente pero con su oído de elfo, olga escucho a estos y se molestó tanto como un sonrojo aparecía en sus mejillas.

-ya es hora de irnos Gohan- exclamo Goku a su hijo quien asentía con la cabeza.

-suerte Gohan, aunque no la necesitas- dijo la pequeña Rias alentando al hijo de Goku.

-derrótalos a todos- también hablo Akeno dándole un breve abrazo a su futuro hermanastro. Las pequeñas confiaban plenamente en el héroe que derroto a cell.

-Goku, no los mates, jujujuju- decía a su manera shuri, comprendiendo que el sayayin si se excedía podría llegar a matar al sequito de behemot.

-Goku, yo estoy agradecida contigo, pero si vez que estas en peligro no te expongas por mí- decía venelana que quería mantener seguro al sayayin.

-no te preocupes no lo hare- dijo muy seguro el guerrero, quien le daba un pulgar arriba a los demás y junto a su hijo se perdían en la oscuridad del pasillo que lo llevaban hacia la entrada del campo de batalla.

(En el centro del cuadrilátero)

Un circulo anaranjado apareció de la nada y de este una columna de fuego iluminaba el estadio, donde cabe destacar que estaba presente la familia gremory, el kaio y behemot, ya que la batalla se daría si publico presente. En fin, de la columna de fuego aparecia lord Phoenix con una armadura de color blanco y una enorme espada en sus manos, la cual descansaba con la punta en la tierra. La imagen de este era impresionante pero no venía solo, ya que un joven de aproximadamente un diesis años de edad, mirada arrogante usando una playera roja y vaqueros negros, lo acompañaba.

-esto es una molestia padre, te esfuerzas mucho por una pelea tan sencilla- decía el joven colocando sus manos en los bolsillos.

-no subestimes a tus rivales riser, ellos no son para nada enemigos comunes y corrientes- recalco el padre con mirada seria en dirección de la entrada al cuadrilátero.

-lo que digas viejo- exclamo el rubio arrogante sin dirigirle la mirada a su padre. Mientras discutían, un círculo purpura aparecía a un lado de ellos donde aparecían varias figuras grotescas.

-kie, kie, kie- reian una especie de goblin de color rojo en miniatura de no mas de un metro, eran ocho de estos con alas en su espalda y mazos en sus manos.

-grrrr- gruñían otros dos ogros de altura colosal que sobrepasaban casi los cinco metros de alto, casi tanto como el dragón al que enfrento Goku. Estos no tenían pelo pero si enormes hachas que descansaban en sus hombros.

-jejejeje- reían duendes de metro y medio con narices largas y de piel marrón, aunque usaban más ropa que el resto y sus manos tenían báculos parecidos a los de olga pero de madera.

-tranquilo muchachos, aun no es tiempo de divertirse- de entre estos espécimen de pesadilla, un joven de largo cabello marrón, lentes circulares y ropa de mago se colocaba como la cabeza de estos ogros.

-eres un cobarde behemot, pero ni creas que me aliare a estos seres repugnantes- pensó lord Phoenix mirando de reojo al sequito de kuroinu.

-qué asco de seres- comento riser, a lo que recibió miradas de odio por parte de estos.

-no hagan caso muchachos, nuestros enemigos se encuentran por allá- exclamo el joven cuatro ojos, apuntando su vara hacia donde Goku y Gohan hacían acto de entrada.

-llego la hora de divertirse en grande- decía Goku con una sonrisa estirando los músculos de su cuello.

-yo venceré, lo hare por Rias- pensó con decisión el sayayin menor. La batalla entre representantes de las familias estaba a punto de comenzar, ¿Qué sucederá ahora?, ¿Goku y Gohan aplastaran a sus oponentes?, estas y otras preguntas serán respondidas en el próximo capítulo, no se lo pierdan.

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es todo por el momento, espero les haya agradado, si es así, estoy ansioso por leer sus comentarios y recuerden, dejar sus votos, opiniones y por supuesto, seguirme en wattpad para que estén informados de todas mis actualizaciones, yo soy alucard77 diciendo....

                                                                        QUE VIVA EL HAREM.