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Capítulo 17: las nuevas amigas de Gohan, la aventura de Goku y venelana.

Gohan no podía entender nada de lo que estaba sucediendo. Hace unos segundos desfrutaba de su baño de todas las noches antes de ir a dormir pero ahora estaba en la bañera, con una impresionante y despampanante joven a su espalda, restregando sus senos al desnudo en esa parte. Además debemos agregar que en frente estaba siendo abrazado por una joven tal vez un año menor, de cabello blanco abrazándolo como si fuera un oso de felpa.

-estas muy callado amo, o ¿es que te hemos impresionado?- pregunto con un tono seductor la felina negra, la cual se presionaba más en el hijo de Goku.

-amo- decía la peliblanca, también presionando al sayayin que ya era hora de salir del shock y eso fue lo que hizo. Planteándose un par de veces que si escapaba de las chicas y se salía de la bañera lo mirarían desnudos, así que debajo de la espumo y la cortina del vapor, podría mantener su dignidad por un rato.

-te estás haciendo muchas preguntas en estos momentos mi querido amo y con gusto las responderé con entusiasmo- decía la felina negra acariciando la mejilla del guerrero con la suya propia.

-bueno antes que nada, mi gustaría saber sus nombres si son tan amables- decía con todo el autocontrol posible el hijo de Goku, quien trataba de no tartamudear en cada palabra.

-es verdad, mi nombre es kuroka toujo y mi pequeña hermana e shirone toujo- al terminar de decir las presentaciones, la peliblanca se molestó.

-¡koneko!, soy koneko amo- exclamo la pequeña de ojos dorados, sacando una leve carcajada de su hermana mayor.

-jejej, si es verdad, a shirone le gusta más el nombre de koneko, cree que es más lindo- al decir esto kuroka, avergonzó a su propia sangre, la cual se refugiaba en los brazos de Gohan.

-un placer conocerte koneko- dijo Gohan quien le frotaba la cabeza a la pequeña. Al hacer esto, paso algo más sorprendente, ya que dos orejas de gato y una cola emergieron de la ya conocida koneko aunque en un mundo donde el presidente es un perro azul parlante no era tan sorprendente.

-yo también, no solo koneko- decía con un puchero en la boca kuroka que colocaba su cabeza en el hombro de Gohan, quien un poco incómodo, acaricio en vez de la cabeza de kuroka su mejilla lo cual hizo sacar sus orejas de gato y lo mejor, dos colas en vez de una.

-¿debería preguntar por esas?- valga la redundancia pregunto Gohan apuntando a las orejas y colas de las chicas, las cuales se rieron por un par de segundos.

-querido amo, en el inframundo no solo se encuentran demonios, también otros seres como nosotros, los nekomatas- exclamo kuroka aun disfrutando del calor de la bañera pero su rostro cambio a uno más serio y podría decirse melancólico.

-amo Gohan, no nos abandone- dijo la pequeña apretando al joven sayayin usando bastante fuerza que lograba elevar un poco el ki de Gohan para no ser estrujado como un tubo de pasta dental.

-wow puedo sentir un enorme poder en el interior de ellas- pensaba el guerrero sayayin quien para hacer sentir mejor a la chica le frotaba la cabeza.

-ahora querido amo, te suplico que escuches la historia que nos ha llevado hasta aquí y a elegirlo como nuestro amo- dijo en voz baja kuroka. Gohan también con una mueca seria, las escucho y presto la atención necesaria a las palabras de la felina de cabello negro.

La hermana de koneko empezó desde la inmundicia de vida como una de las pocas de su raza que aun existían en el inframundo. Como debían comer las sobras de otros y sobrevivir con lo poco que cazaban en los bosques, esto hasta llegar a una familia de alto estirpe. Lamentablemente para ellas, fue la familia behemot que las recibió, al principio con mucha amabilidad, pero esto solo era una fachada detrás de sus verdaderos planes, ya que kuroka en una de sus investigaciones en la mansión, descubrió lo que realmente querían hacer con ellas.

-esos bastardos buscaban crear a nuevos guerreros mestizos con esas bestias asquerosas, tuve que sacar a mi hermana de ahí- decía kuroka apretando los dientes amenazando con dejar caer algunas lágrimas de sus ojos.

-tranquila, ya no estarán solas nunca más, si se quedan conmigo jamás volverá a faltarles nada- exclamo en voz tenue y compasiva el guerrero, tomando la mano de la pelinegra debajo del agua, sacando una sonrisa de kuroka.

-ahí fue cuando te encontramos Gohan y a esa mujer también, pero eso no es importante, lo que es muy preciado eres tu Gohan, al verte pelear con esas bestias, me hizo tomar la decisión correcta- decía kuroka dejándose llevar y lamiendo la oreja del guerrero sacando un escalofrió en la espalda del sayayin.

-el amo es fuerte, fuerte- decía koneko alegre. Aun a pesar de estar desnudos, el joven muchacho había sabido mantener los estribos y conocer a las chicas aún más, pero el tiempo para conocer a estas chicas le jugo en contra en este momentos. Porque lo digo, pues es sencillo, unos golpes resonaron en la puerta de entrada al baño.

-hey Gohan, has estado ahí ya casi por una hora- decía detrás de la puerta y golpeando esta la pelinegra caída, sacando una mueca de sorpresa por parte del joven guerrero.

-ups, visitas inesperadas- dijo en un tono burlón kuroka, lo malo es que hablo más fuerte de lo esperado.

-¿hay alguien ahí junto a ti?- pregunto con molestia y celos en su voz la caída, ahora si poniendo los pelos de punta al hijo de Goku, quien estaba en alerta, -discúlpame pero voy a entrar- anuncio raynare, girando el pomo de la puerta.

-esp...era, ¡no lo hagas!- gritaba el sayayin listo para ser descubierto, pero la maid no se detuvo y abrió la puerta de par en par, -maldición, si me encuentra con kuroka y koneko en la bañera me va a matar- pensó el guerrero mestizo, pero ya era tarde y raynare hacia su aparición.

-miaaauuu- la gatita negra le maullaba a la caída, y a su lado se encontraba la gatita más pequeña mirando curiosa a la caída. Gohan al ver esto, dio un largo y reconfortante suspiro al ver que las nekomatas usaban la forma de gata.

-solo eran estas gatas, pero ya termina de una vez Gohan o quedaras más arrugado que una pasa- advirtió la maid cerrando la puerta detrás de ella.

-estuvo cerca, gracias kuroka y koneko, si me hubiera visto tendría muchos problemas- hablo el joven sayayin quien se disponía a salir de la bañera, pero estaba ante la mirada atenta de las gatas, -este, podrían voltearse por favor- dijo Gohan con una leve risilla y rascándose la mejilla.

-por el momento mi hermana y yo mantendremos esta forma, pero llegara el momento de mostrarles a las demás que no somos simples mascotas Gohan- decía kuroka que se acercaba a la puerta siendo seguida por la felina blanca, -además, cuando llegue ese día, la guerra por ti comenzara y yo seré la ganadora- esta última frase de la gata de dos colas fue pensada, pero en si tenía mucha de la razón al futuro del joven guerrero.

Las felinas se retiraron dejando a Gohan para terminar en el baño. Luego de esto, las cosas sucedieron normalmente en la casa del sayayin, bueno normal en el sentido de que sucedieron los típicos debates sobre el Gohan, quien se sentaba a su lado, le daba de comer o cualquier tontería para poder acercarse al sayayin. Listos y dispuestos se preparaban para dormir, pero en el más allá otros sucedes acontecían al padre de Gohan, quien aún no podía conciliar el sueño de la emoción por la pelea de una semana y el próximo torneo.

[En el balcón de la habitación de Goku y shuri]

El guerrero de raza pura aun no podía descansar en paz, en solo un día le daban las dos noticias más geniales que podría recibir para él. Ustedes saben cuál y por este motivo le invadía el insomnio, a lo que se recostaba en el palco del balcón con sus brazos cruzados, dedicándose a ver hacia los bosques y montañas del inframundo.

-espero que esos guerreros sean muy poderosos- pensaba en voz alta el guerrero de negros cabellos. Debo destacar que shuri ya estaba dormida profundamente y el ventanal se encontraba cerrado para que esta no despertara con los pensamientos del sayayin. Lo que no contaba este, es que se vería abordado por una conocida compañía.

-lo serán Goku, varios guerreros han llegado en estos milenios y cada uno se ha entrenado intensamente con cada kaio sama de los distintos sectores- decía nada más y nada menos que venelana la cual se colocaba a un lado del sayayin.

-bien no puedo quedarme atrás y debo conseguir hacerme más fuerte- frase típica del hijo de bardock, sacando una sonrisa de la madre de Rias.

-tal vez llegar al nivel de tu hijo, al que llaman el súper sayayin fase dos- exclamo venelana lo que puso a pensar al sayayin.

-lo he pensado bastante y aunque entrene mucho, para adquirir esa etapa de enfurecerme de tal manera que sobrepase mis limites- respondió Goku frotándose la barbilla, recordando la pelea de Gohan contra cell.

-entonces la raza sayayin usa la furia como un catalizador para transformarse- decía venelana igual de pensativa que Goku.

-pero bueno, no es importante por el momento, sé que llegara el día en que pueda lograrlo, solo espero que ese catalizador sea una persona importante para mí- decía Goku mirando de reojo y por el ventanal a su novia durmiendo, eso hizo cambiar el tema a favor de la madre de Rias.

-debes amarla mucho, ¿verdad Goku?- pregunto la peli castaña. Cualquiera creería que Goku se sorprendería con la pregunta pero no es así, recordemos que el sayayin después de la muerte de su esposa y al conocer a shuri, cada sentimiento humano se podría decir, afloro en el corazón de nuestro héroe y por ende conocía a la perfección el sentimiento del amor y si podría decirse que este estaba enamorado de shuri.

-sabes, me case con chichi sin siquiera saber qué era eso de amor o cuando ella me decía te amo- comento el sayayin riendo ligeramente a la vez que se frotaba la cabeza, -pero mediante paso el tiempo, comencé a entender esas palabras, pero cuando ella murió todo eso se acabó y sucumbí a una tristeza total, solo Gohan me ayudaba en esos momentos- exclamaba el sayayin recordando esos horribles momentos que paso.

-te comprendo Goku, yo pase lo mismo y mis hijos me daban la razón de no dejar todo atrás- comento la matriarca gremory posando su mano en la propia del sayayin.

-nuestros hijos lo son todo, pero aun ese instante me sentía mal, pero al llegar shuri, volví a sentirme realmente vivo y sentir una vez más eso que llaman amor- la ternura con la que hablaba Goku era muy conmovedora.

-puedo sentirlo Goku, siento que amas verdaderamente a esta mujer y eso me hace preguntar, ¿Por qué no le has propuesto matrimonio?- con esta pregunto, las antenas no literalmente de Goku se levantaron ya que jamás se le paso esa idea por la cabeza de chorlito que tenía.

-yo pensé que uno se podía casar con solo una persona- respondió casualmente el sayayin sonriendo ampliamente. También haciendo reír a la propia venelana. La mujer le explico sobre todas estas cuestiones legales lo más sencillo que podría explicarles. Goku lo medito por varios segundos y dio su respuesta.

-lo decidí, mañana temprano le diré a shuri que sea mi esposa- palabras con decisión salían de la boca de Goku quien brillaba por unos momentos, pero a venelana le causo que cayera de espaldas al estilo cómico de esta serie.

-jejejeje, eres muy divertido e inocente Goku, pero como amiga de shuri no puedo permitir que arruines la propuesta de matrimonio tal vez más importante en su vida- decía la peli castaña con mucha razón en su frase. El guerrero solo la miro curiosa sin saber que decir.

Venelana comenzó a explicar el proceso de cortejo y el momento indicado para poder pedir la mano de shuri en matrimonio. Goku prestaba atención a cada detalle de las palabras de la peli castaña, analizando cada paso y válgame dios, entendiendo lo que la mujer quería decir. Era complejo pero él amaba a esta mujer y haría lo que fuera por ella, hasta perder un día de entrenamiento.

-entonces lo primero que necesito es un anillo con un diamante en el centro- se decía a si mismo Goku. Venelana por su lado, estaba alegre de que el sayayin le entendiera, -pero donde consigo uno, además no tengo dinero- decía preocupado el sayayin rascándose la cabeza.

-esperaba que te dieras cuenta de ese detalle y yo tengo la solución- exclamo la peli castaña con sus manos en sus caderas, -en el norte, en un valle rocoso, en una cueva lejana, se encuentra el material más precioso que supera hasta el propio diamante, solo los demonios más fuertes han podido hacerse de él- explicaba la madre de Rias con gran seriedad, apuntando hacia el lugar.

-eso quiere decir que encontrare a rivales muy fuertes en ese lugar- decía ya emocionándose el guerrero sayayin. Venelana asintió con la cabeza para aumentar la alegría de Goku.

-aunque la mayoría son bestias que no tendrán escrúpulos para atacarte- dijo venelana como advertencia, pero solo hacía más alegre a Goku quien ya quería enfrentarse a estas bestias como alguna vez lo hizo cuando era niño en la montaña paoz.

-aprovechare de entrenar mientras busco una joya para shuri- contento Goku veía en dirección a su nueva aventura. Venelana aún le tenía otra sorpresa escondida al sayayin.

-y si tenemos suerte, encontraremos a uno de los últimos dragones que van habitando el vasto sector del inframundo- las palabras de venelana además de emocionar a Goku, lo confundieron por unos segundos.

-¿Por qué dices tenemos?- pregunto el guerrero marcial encarando una ceja. La madre de Rias callo unos segundos, miro de reojo a Goku y le dio una sonrisa.

-es obvio, porque yo personalmente te acompañare en tu viaje, necesitaras un guía para llegar ahí- decía la peli castaña sonriendo suavemente. El sayayin la miro un rato y las dudas inundaron su cabeza.

-no hay problema pero...- decía no muy seguro el sayayin ya que estaba preocupado por la peli castaña.

-adivino lo que piensas Goku y me gustaría contestarte con esto- la matriarca gremory de un segundo a otro y sin perder su suave sonrisa, aumento de golpe su ki, casi tan alto como un demonio de clase suprema o tal vez igual.

-que fuerza tan sorprendente, ya veo de donde es tan fuerte sirzechs- comento el sayayin sacando una sonrisa de la peli castaña, bajando su ki hasta su estado base.

-entonces, ¿compañeros de equipo?- pregunto o mejor dicho propuso la gremory, alzando la mano hacia Goku. Unos segundos de silencio mirando a la mujer y Goku estrecho su mano derecha con la matriarca de la familia gremory.

-compañeros de equipo- respondió el sayayin sin perder su característica sonrisa en sus labios. Luego de esto y con las despedidas correspondientes de ambos deseándose una buena noche, Goku volvió al lado de su amada y se quedó dormido. Mientras con venelana, esta sospechosamente tuvo que ir a realizar una llamada que cambiaría el viaje o mejor dicho mejoraría la aventura que le esperaba con el sayayin.

[A la mañana siguiente]

Ya todo estaba preparado para la salida de la pareja gremory y son. Aunque les fue difícil convencer a shuri de que este era un viaje de entrenamiento y no de otra cosa. También a él sequito de venelana fue difícil de convencer ya que pensaban que era muy peligroso para su ama salir a ese lugar, pero estando bajo la protección de Goku, nada pasaría o eso fue lo que prometió el sayayin de raza pura.

-shuri te encargo la mansión por hoy, nos veremos hasta la tarde- se despidió la peli castaña, partiendo a los cielos hacia el lugar prometido, esto mientras los demás movían sus manos en forma de despedida.

Esta parte de la historia la llamaremos "la aventura de Goku y venelana en busca de la joya perdida", donde nuestros protagonistas pasarían una gran cantidad de emociones en el camino, pero aún falta para eso, ya que en vez de llegar directamente a la cueva, debían atravesar un bosque sombrío y oscuro, donde Goku conocería a las primeras bestias a las que se enfrentaría, pero para eso falta ya que primero la pareja estaría hablando de lo más tranquila hablando sobre la vida del sayayin y sus aventuras pasadas.

-y en ese entonces supe que no era un terrícola- contaba el hijo de bardock con entusiasmo recordando el día que había recibido la visita de su hermano mayor.

-la raza sayayin se creyó extintita luego de que freezer destruyo su planeta, pero nos enteramos después de la existencia del príncipe vegeta y sus aliados, ahora son solo una minoría en el universo- decía la peli castaña bastante seria, ya que de por sí, la raza sayayin no eran para nada agradables y en esos tiempos, le daban bastante trabajo a enma sama matando a varias razas por órdenes de freezer o por sumo placer.

-y esa fue la vez que morí- exclamo el sayayin como si eso fuera lo más común en el mundo, morir a manos de un ex enemigo junto a tu hermano que apenas y conociste.

A venelana le salio una gota de sudor en su cabeza por la naturalidad de Goku en hablar de esto. Así pasaron unos segundos de diálogos entre ellos, hasta que desde los árboles, su follaje comenzó a moverse. Ambos se pusieron el alerta ante la amenaza que se ocultaba alrededor de ellos.

-vaya, vaya, ya vienen a jugar con nosotros- decía venelana la cual cabe destacar que usaba ropa deportiva en esta ocasión y su cabello estaba atado en una coleta baja. Goku bueno, Goku usaba su dogi habitual como la mayoría del tiempo lleva encima.

-son varios oponentes, calculo unos diez de estos- decía el sayayin quien sorprendentemente conocía la palabra "calculo", a la vez que miraba que desde los árboles, las bestias se lanzaban contra él.

-¡kuaaaii!- monstruos que chillaban como cerdos, bueno eran una especie de jabalís humanoide de piel marrón garras largas un taparrabo en sus partes genitales y una especie de cascos de metal en sus cabezas.

-son del clan de los behemot, su familia siempre ha contratado y adoptado a estas malditas bestias para hacer su trabajo sucio- decía la peli castaña colocándose en pose de pelea mientras dejaba su mochila a un lado.

-no importa quienes sean, ahora nuestro deber es derrotarlos a cada uno de estos- comento el sayayin de raza pura, colocándose espalda con espalda con su compañera mientras que los adefesios se acercaban hostiles a su posición.

Una pelea ultra violenta empezó contra los esbirros de behemot. Goku dando puñetazos a diestra y siniestra contra su primer oponente largándolo a volar con un gancho al abdomen. Detrás de Goku, venelana experta en dar patadas, le dio una fuerte de tierra aire a su rival dejándolo sin sus colmillos y mirando al cielo. Aunque dos más se le aventaban a su lado, a lo cual el poder heredado por su familia.

-el poder de la destrucción reside en mis venas y con este destruiré a mis enemigos- exclamo con calma la peli castaña que levantaban sus manos en dirección a sus dos atacantes, -¡haaaaa!- con un grito que resonó en todo el bosque, de sus manos emergieron llamas negras que consumieron a los jabalís humanoides, dejándolo solo en cenizas.

-jeje, no me quedare atrás- pensó Goku, desapareciendo y reapareciendo frente a sus enemigos, mandándolos a volar a cada uno de estos a golpes tan fuerte que destrozaba y partía los arboles con los cuerpos de las bestias.

Pero esta pelea no era de a uno, ya que venelana tomo del brazo a uno de sus oponentes y lo lanzo en una llave de judo sobre su cabeza en dirección a Goku. Con una patada medio circular por arriba, le dio en la cabeza a su rival y lo envió a un lado. Ambos se sonrieron y seguían repartiendo puños y patadas a sus contrincantes. Goku usando una patada doble en el estómago de uno de los jabalís para hacerlo chocar contra otro que atacaba a la peli castaña por la espalda.

-gracias Goku, déjame devolverte el favor- exclamo la madre de Rias, acumulando el poder destructivo en sus manos, enviando dos esferas negras contra el sayayin. El guerrero capto la mirada de venelana y dio un salto a los aires, ya que por detrás otros dos oponentes se acercaban pero fueron calcinados por la fuerza de la matriarca gremory.

Mientras que Goku estaba en el aire, con su basta visión de guerrero miro a los restantes oponentes que quedaban en la tierra. Su plan fue sencillo, ya que usando sus manos en su costado y sin gritar o decir palabra alguna para no alertar a los adefesios, lanzo un potente kamehameha hacia abajo. La ráfaga de ki impacto de lleno contra los jabalíes, quienes desaparecían en la luz azul del ataque. Bueno hay que decirlo, como una decena más de esto sobrevivieron, pero venelana se encargaba de estos como lo explicare a continuación.

La peli castaña se veía rodeaba de oponentes, todos jadeantes de pelea y furia, ya que la mayor parte de sus compañeros era historia. Goku al verla pensó en ir a ayudarla sin ninguna demora, pero un incremento descomunal de ki en la chica lo hizo detener sus acciones, a lo cual descendió al suelo con suavidad, sin perder de vista a una de los demonios más fuertes que haya conocido hasta el momento.

-que esperan muchachos, acérquense si se atreven- advirtió la madre de toda destrucción colocando su mano en la tierra. Con un chillido ensordecedor se lanzaron los esbirros de behemot, a lo que venelana aumento su fuerza mágica e invoco un pilar de fuego negro que envolvía a sus oponentes alrededor de ella.

-su fuerza destructiva es magnífica- decía Goku sonriendo a la mujer. Luego de esto, aparecía entre las llamas de forma dramática la madre de Rias, mientras sus enemigos caían en cenizas uno a uno.

-bueno, fue un buen calentamiento ¿te parece Goku?- decía con voz suave la gremory, colocándose frente a Goku.

-¡tienes que entrenar alguna vez conmigo!, eres impresionante- halaba el sayayin a la mujer. Venelana no pudo evitar ponerse realmente sonrojada luego de escuchar los halagos de un hombre que no fuera su esposo o que no tenga malas intenciones como el maldito de behemot.

-oh eres un amor Goku, pero solo combato como último recurso o este acorralada, no como deporte- decía la peli castaña apretando uno de las mejillas de Goku, quien se carcajeo por el gesto de venelana.

-mucha risa de ustedes dos por vencer a soldados que no tienen ningún valor- decía una voz desde lo profundo del bosque. Nuestros héroes voltearon hacia donde estaba hablando esta profunda voz.

-siento un ki mucho más fuerte que los demás- exclamo el sayayin con una mueca seria en su cara. Pasos estruendoso se sentían venir hacia la pareja, los árboles se agitaban y los pájaros volaban lejos del lugar.

-jajajaja, insectos jamás podrán conmigo- un soldado jabalí tan grande como un árbol, con una armadura de hierro y una enorme hacha en sus manos, se acercaba amenazantes a nuestros héroes, -tú debes ser Goku- exclamo el cerdo monstruo, apuntando con su arma al sayayin.

-si lo soy- respondió el guerrero marcial sin miedo en su voz, más que una emoción por pelear.

-me pidieron que te hiciera papilla y a la señora venelana solo llevarla conmigo, pero....- mientras hablaba el cerdo, movió su hacha de lado a otro. Varios árboles salieron disparados por el poder del adefesio gigante, -nunca me dijeron que la llevara totalmente intacta- las palabras del cero no intimidaron para nada a nuestros héroes, quienes se miraron entre sí para luego asentir con la cabeza.

-¡ahora!- grito la pareja, lazándose sin previo aviso a su enemigo, quien por ser tan grande no logro reaccionar al doble golpe en su estómago que traspaso su armadura y lo hizo doblarse del dolor.

-¡gaaaghhh!- gimió el gigante escupiendo saliva de su asquerosa boca, pero para cerrarle esta misma, Goku y venelana alzaron sus puños en un gancho alto conocido como uppercut elevándolo por los aires unos metros, pero no terminaban, no lo dejarían respirar y mientras estaba suspendido en el aire, ambos tomaron cada quien una de las patas de su rival y corriendo tan veloces como gacelas, lo llevaron como un trapo viejo en el suelo azotándolo varias veces.

-¡arriba!- hablo venelana. Goku asintió con la cabeza y con un salto alto, llevaron a los aires al gigante para luego dejarlo caer de cara contra el suelo quedando estampados en la tierra.

-terminemos esto con él, kaaaameeeehaaameeee...- decía el sayayin ahora si relatando su técnica más poderosa que acumulaba en sus manos, pero venelana no se quedaba atrás.

-¡que la fuerza de la destrucción se una en un ataque!- exclamo por su cuenta la madre de Rias. Alzando sus manos por delante acumulando su propia magia.

¡haaaaa!- gritaron al unísono la pareja. Goku con su kamehameha y venelana con la fuerza de su familia. Ambos poderes se mezclaron entre sí, creando un haz de luz azulado con destellos negros.

El jabalí apenas y se estaba reincorporando a lo que no se dio ni la mínima idea de que recibiría el ataque de lleno. La fuerza del impacto lo destrozo y calcino en menos de un par de segundo, quedando de este solo una montaña de cenizas en un agujero humeante. Un combo definitivo del sayayin y la gremory.

-eso fue un buen calentamiento- dijo entre risas el sayayin, descendiendo junto a la peli castaña. Ambos siguieron sus caminos a su siguiente destino, las montañas que ocultaba a aquella cueva prometida.

[En el valle de rocas]

Goku volvía a contar sus anécdotas a venelana, la cual feliz e interesada las escuchaba con mucho ahínco. Ya pasaba de su pelea con vegeta hasta freezer dando entender que el camino era bastante extenso y más al atravesar varias rocas y escalar montañas. Claro era muy fácil sobrevolar estas pero no sería un entrenamiento si solo fueran por el camino más fácil.

-y en ese instante me convertí en súper sayayin- exclamo el emocionado Goku levantando su brazo.

-todo lo que me has contado solo aumenta nuestra teoría, la furia es el detonante en superar los límites en tu raza y no solo eso, si mis suposiciones son seguras, también la preocupación por los demás- dijo acertadamente venelana sacando una mueca de impresión de Goku, quien ahora lo pensaba de mejor manera.

-recuerdo que vegeta me menciono alguna vez, que la raza sayayin solo existía para pelear con los más fuertes y tener sentimientos como la compasión no estaba en nuestra sangre- decía el sayayin con una mano en su barbilla, a la vez que recordaba esas charlas poco gratas con el príncipe de los sayayin.

-vez, tu eres un sayayin compasivo, valiente, fuerte pero por sobre todas las cosas, conoces los mejores sentimientos que una persona puede conocer- exclamo venelana tomando las manos de Goku mirándolo directamente a los ojos, -como es el amor- una frase suave que impresiono y a la vez sonrojo al guerrero marcial.

La pareja se quedó viendo la una con la otra por algunos segundos los que parecían eternos para ambos. Luego de ese rato se dieron cuenta de la pose en que estaban y se soltaron de inmediato, ambos con las mejillas coloradas, aunque para Goku escuchar esas palabras de la madre de Rias, hizo su corazón latir repetidas veces una marcha más rápida que normalmente.

-creo que debemos continuar, un poco más adelante, encontraremos un lago para poder almorzar- exclamo venelana rascándose la mejilla mientras apuntada hacia más adelante. Con solo oír la palabra almuerzo, las tripas del sayayin sonaron como una orquesta sin parar.

-jejejej ya me dio hambre, entonces andando- Goku al decir esto, tomo la mano de la peli castaña y se fue en dirección al lago. Al llegar a este, cada quien sacaba su almuerzo preparado por los mayordomos de la mansión, una enorme cantidad de comida para el sayayin y una poción modesta para la matriarca gremory. Hablaron un poco más de las aventuras de Goku y su paso con los yadorat, para luego seguir su camino ya estando más cerca de su destino. Algunos metros después, la peli castaña se detuvo en medio de la caminata.

-¿uh?, ¿Qué sucede?- pregunto el sayayin quien iba caminando con sus manos detrás de la cabeza. La mujer le dio una sonrisa al sayayin e hizo aparecer un círculo de transporte debajo de sus pies.

-ya es momento Goku, espero y disfrutes mucho de mi regalo- con esta frase algo confusa, la peli castaña desaprecio ante la mirada de un confundido guerrero.

-¿Qué habrá querido decir con eso?- pregunto en voz alta al viento Goku, pero el sonido de algo acercándose le hizo ponerse en alerta, pero al mirar ya era tarde. Un remolino de fuego lo engullo por completo.

-¡graaaaghhh!- rugía el dragón tannin que aparecía desde los cielos escupiendo fuego de la boca. Sin siquiera darle un segundo a Goku, expulsaba todas sus llamaradas en contra del sayayin calcinando las rocas cercanas. Luego de unos segundos, dejo de escupir fuego y de entre las llamas salía saltando de un lado a otro el sayayin de raza pura.

-¡ayayayaya, me quemo, me quemo!- gritaba el padre de Gohan, al cual se le quemaba el cabello y la ropa. Hasta al propio dragón le pareció ridícula la escena y una gota de sudor salió detrás de su cabeza. En lo alto de una montaña estaba venelana estaba riéndose a carcajadas de Goku quien se sumergía en la tierra para lograr apagarse.

-¿este tipo es quien peleo a la par con cell?- se preguntaba el dragón de color rojo. Una breve descripción de esta bestia sería algo más o menos así: cuernos dorados que miraban al frente, cabeza alargada, alas enormes y su cuerpo era casi totalmente rojo excepto por la parte de su pecho y la parte baja, mientras que solo vestía con un taparrabos marrón, hombreras negras y sus antebrazos de metal negro al igual que sus hombreras, además de pararse al igual que una persona normal.

-tannin, es mejor que no bajes la guardia- le recomendó la matriarca gremory desde las alturas. El dragón dirigió su mirada hacia arriba sin saber que quería decir la mujer, ya que no presentía ningún peligro, pero los temblores debajo de la tierra retumbaban en los pies de tannin.

-¿Qué es esto?, no es posible que...- pensó el dragón de cuernos dorados con una mueca de sorpresa a la vez que desde el interior de la tierra emergía Goku con fuerza.

-ufff, eso no me lo esperaba, pero ahora ya estoy listo para la batalla- dijo Goku colocándose en pose de pelea. Tannin sonrió con todos sus dientes afilados.

-eso me gusta o no sería divertido- respondió el dragón mostrando sus garras. La pelea comenzó con el dragón lanzado golpes con sus garras contra Goku.

El sayayin comenzó a esquivar los golpes uno a uno, a lo que vio una brecha en la guardia de su rival, aprovechando para lanzar una patada vertical en el estómago de tannin, quien patino un par de metros hacia atrás pero sin darse por vencido volvía al ataque con sus llamas que salían de su boca. Goku vio el ataque de fuego reflejándose en sus ojos a lo que uso una de sus mejores técnicas para esquivar.

-esa técnica no funcionara dos veces conmigo- exclamo Goku detrás de tannin. El dragón al voltearse sufrió un gancho de derecha en su rostro para luego recibir otro de la misma forma, para luego ser terminado con una bomba de ki en su cuerpo que lo envió directamente a una montaña cercana, sepultándolo al destruirla con su cuerpo.

-impresionante, Goku no deja de sorprenderme y aún no ha usado su máximo poder- pensaba la madre de Rias refiriéndose al súper sayayin. Por otra parte, tannin había sido humillado de la peor manera y el orgullo de un dragón no era algo que romperían tan fácilmente.

-¡graaghhhh!- desde las rocas aparecía el dragón lanzando llamas de su boca a los cielos, para luego dirigirse a Goku quien sonrió y comenzó a volar por los aires a gran velocidad, mientras era perseguido por el furibundo dragón.

-jejeje, así es más divertido- decía Goku mirando hacia atrás solo viendo las flamas dirigiéndose a él. Así continuar por un buen rato sobrevolando los cielos, en un juego del gato y el ratón, y el ratón era tannin.

Goku desapareció de la vista del dragón quien comenzó a mirar de un lado a otro, buscando señales de Goku en algún lugar. Por otro lado venelana estaba carcajeándose de lo lindo lo cual hizo molestar al dragón pensando de qué rayos se reía la mujer, bueno tannin no podía verlo pero el propio Goku estaba a su espalda recostado suavemente encima de su cola.

-grrrrrr, ¡muevete!- grito el dragón dándose vuelta con mucha rapidez, pero Goku ya no estaba ahí. Tannin buscaba y buscaba de un lado a otro pero solo se dio cuenta del sayayin cuando este lo tomo de la cola.

-aquí estoy- dijo Goku con seriedad reflejada en sus ojos. El dragón sintió un escalofrió en su torso y no era para menos, ya que Goku comenzó a darle vuelta tras vuelta como si fuera un trompo gigante.

-maldición, no puedo moverme para nada- pensaba el dragón cuernos dorados, para ser lazando hacia los aires con fuerza por parte del sayayin.

-¡kaioken!- grito Goku envolviéndose en el aura roja característica del ataque, dejando a venelana con la boca abierta, -¡por diez!- grito Goku aumentando aún más el poder de la técnica y la boca de la matriarca gremory.

-increíble, la fase del súper sayayin es impresionante pero dominar la técnica de kaio sama que ni mi esposo pudo conseguir es asombroso- pensó la peli castaña dando entender que lord gremory también entreno con el kaio del norte y paso por todas sus pruebas.

Volviendo a la pelea, Goku usando la velocidad extrema que le daba el kaio ken, salía disparado a tannin dándole un puñetazo en la cara mandándolo a un lado, luego de nueva cuenta voló hacia este y le dio una patada alta que lo subió de mala forma hacia los aires y lo termino con un golpe de mazo a dos manos justo en su cabeza, haciéndolo caer en picada contra el suelo.

-esta pelea a terminado- exclamo venelana mirando desde las alturas como Goku tenía una mano en el cuerpo de tannin, quien se encontraba inconsciente luego de la combinación de Goku. Mientras el sayayin lo dejaba caer en el suelo a la vez que se tronaba el cuello.

-fiuuu, hace mucho que usaba el kaio ken y la carga que pone en el cuerpo al usarlo- decía Goku suspirando de agotamiento a la vez que se secaba el sudor de la frente.

-Goku, lo has hecho muy bien venciendo a tannin, ahora sé que tu fuerza está más allá que cualquier ser viviente en el inframundo- alababa la mujer al sayayin quien le levantaba el pulgar a esta.

-hey amigo, ¿te encuentras bien?- pregunto Goku tratando de despertar a tannin pero este tenía los ojos en espirales después de la golpiza dada por Goku.

-creo que no se levantara por un rato, ven Goku la cueva está detrás de esta montaña- dijo quitada de la pena la matriarca gremory tomando de la mano a Goku y dirigiéndose hacia el lugar prometido.

Los peligros ya habían terminado para la pareja, ahora solo quedaba la cueva de brillantes piedras que lo esperaban y no fue decepcionante, ya que y tal como decía venelana, en paredes, pisos y se encontraban las joyas de un color rojo como la sangre. Goku estaba sorprendido y venelana maravillada por la hermosura de las joyas, pero había una al final del túnel que brillaba más que las demás y creo que ya sé que están pensando, "algo va a pasar como un cliché de las historias", pues no, Goku tomo un pedazo de esta joya y venelana otro para su hija y se fueron del lugar sanos y salvos.

Al salir de la cueva, estaba tannin esperando a la pareja, a lo que el dragón se disculpó por atacar sorpresivamente a Goku pero el sayayin no le tomo importancia a ese gesto, es más se rio sonoramente junto al dragón de cuernos dorados. Venelana explicó a Goku que había organizado todo esto para que pelearan estos dos, lo cual agradecían ambos. Luego de una cordial despedida de la pareja con tannin, este último tomo rumbo a su hogar al igual que Goku y la peli castaña, quienes con la tele transportación llegaron en un parpadeo a la casa gremory.

-fiuu esa fue una excelente aventura, me recuerda cuando buscaba las esferas del dragón junto a bulma- comento el sayayin secándose el sudor de su frente.

-Goku debo agradecerte por haberme dejado a acompañar en esta aventura, hace mucho tiempo que no me sentía emocionada y feliz por realizar un viaje- agradecía la peli castaña colocándose frente al sayayin. Cabe destacar que Goku había llegado a los jardines de la mansión.

-jajaja, no es nada- hablo Goku con su típica sonrisa en su cara. Venelana le pareció lindo el gesto del sayayin y tal vez por un impulso, se paró de puntillas y llevo sus labios a la mejilla derecha del guerrero, dándole un suave y tierno beso al sayayin. Los ojos de Goku estaban abiertos de par en par y la carcajada quedo en silencio, además de agregarle un sonrojo en sus mejillas.

-discúlpame Goku- dijo venelana avergonzada, corriendo lo más que podía por los jardines perdiéndose de ese lugar, dejando a Goku frotándose con la mano el lugar donde había sido besado por la peli castaña, justamente donde recibió el primer beso de chichi aquella vez. Goku no sabía que era vigilado de cerca por su propia shuri, a la cual no se le veían los ojos ya que estaban tapados por su cabello, pero antes de ser descubierta se fue del lugar en menos de un par de segundos.

Grandes acontecimientos se vienen encima para Goku ahora que ha sido descubierto en una escena algo comprometedora, pero aún no sabemos cuál es la reacción de esta, muchas preguntas quedan en el aire pero estas serán respondidas, bueno excepto una. La gema roja seria compactada en un anillo de oro todo gracias al patrocinio de la familia gremory es todo. 

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Bueno es todo, por el momento me salido de lo normal y traer algo más simplista para la vista, ya se viene las peleas ultra violentas y todo eso. si les agrado el capitulo, recuerden dejar sus votos, también sus comentarios los cuales me agrada leer, y por supuesto, síganme en wattpad, para mantenerse al día con mis historias, recuerden, yo soy alucard77 diciendo.

                                                                    QUE VIVA EL HAREM.

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