Después de todo lo que pasó, era hora de que Nam se fuera a su casa, y era obvio que antes de partir se despediria con un beso, fue tanta la emoción que sentimos que no nos dió tiempo de hablar al respecto sobre lo que pasó y tampoco quisimos arruinar el momento.

Por un momento me quedé pensando como bobo si, "en serio, yo le había dicho que queria besarlo", o sea de mi boca salieron tales palabras? No podia creerlo y automáticamente sentí como mis mejillas iban tornandose rojas al recordar lo vivido esta tarde.

Pero bueno, dedidí no torturarme más con ese tema y empezar a ordenar mi casa para poder darme un baño relajante e ir a la cama. Ya habria tiempo para seguir pensando y hablar sobre eso. La verdad era un tema importantisimo para hablar.

Nuevamente amanecía y llegaba la rutina de siempre. Me encontré con mi amigo, donde con una emoción inexplicable me contó sobre su cita con su amado,(cabese destacar que Yoongi, no es de expresar sus emociones, siempre anda con seriedad al máximo) era algo que no se veía todos los día así que decidí dejar que se expresara como quisiera.

Como siempre separamos nuestros caminos, él siguió para su trabajo y yo al mio. Cuando salimos de nuestros trabajos partimos rumbo al instituto, llegamos, entramos al salón y esperamos a que nuestro profesor llegara, estaba tranquilo, puesto que hoy no vería a Nam, hoy no teniamos su materia.

Pero el profesor que debia dar la primera clase que duraba las dos primeras horas del día, no llegó, el director propuso que otro profesor se ofreciera a dar las clases para que no nos quedaramos sin hacer nada, y quien fue el que se ofreció, por supuesto, mi querido profesor de inglés, mis ojos se abrieron más de la cuenta y mis mejillas se tornaron de todos los colores, creo que no estaba preparado para verlo aún, ya me habia hecho a la idea de que hoy no lo vería.

Entró, saludó y lo primero que hizo fue fijar su mirada en mí, yo estaba con la cabeza agacha pidiendole a la tierra que me tragara, pero el estar de esa manera no fue impedimento para no sentir que me estaba mirando y que quizás ni se había molestado en siquiera disimular, porque no solo fue su mirada sino que también la de varios de mis compañeros.

Cuando alsé la vista, creí que mi corazón se iba a parar en ese momento, pero no, todo siguió su curso normal y él siguió con la clase con una sonrisa medio pícara en su rostro, obviamente dejando ver esos preciosos hoyuelos.

Tuvimos la clase, y cuando ésta terminó, saliamos del salón, cuando Nam me tomó del brazo y me llevó para otro salón,que antes servía para dar clases de música pero que ahora funcionaba solo para guardar las cosas de mantenimiento porque era un salón muy chico como para que siguiera funcionando para dar clases...y con la mirada le indicó a Yoongi que todo estaba bien pero que necesitaba hablar conmigo un par de cosas.

Supongo que este lugar era perfecto para que nadie nos molestara, cuando se fijó en que nadie nos observaba o estaba ahí me tomó de la cintura y me acercó a él y me besó, por tercera vez sentí como mi corazón queria salirse de mi cuerpo, latía a más no poder, mi cuerpo tembló por los nervios y por haberme tomado desprevenido, por tercera vez sentí nuevamente esos suaves labios sobre los mios, pero esta vez el beso se tornó un poco más apasionado, él hizo un leve movimiento de labios al cual yo correspondí y le seguí el juego, y cuando creimos necesario para nuestros pulmones, nos separamos y nos miramos, sonreiamos como si fueramos dos adolescentes haciendo una travesura.

Después de regalarnos sonrisas llenas de picardia, Nam quiso decir algo.

-Perdón por eso, pero de verdad como podria resistirme a esos labios tan suaves y esponjosos, en realidad te traje aqui para que hablemos sobre lo que paso ayer y no me pude resistir, lo siento- Dijo besando mi frente.

-Esta bien Nam, creo que yo también me dejé llevar por el deseo de besarte- Y ahí estaba otra vez, yo abriendo mi boca demás para después avergonzarme solo( me imaginé a mi mismo dandome una cachetada mental).

Él sonrió por lo que acababa de decir y por ponerme de todos los colores seguramente- Me encanta verte tan tímido- Contestó y yo solo reí de los nervios.

Cuando se dispuso a hablar, el timbre se hizo escuchar, el recreo habia terminado y debiamos ir al salón para seguir con las clases. Lo que nosotros nunca nos dimos cuenta, fue que en ese tiempo que estuvimos en ese salón besándonos y hablando, no estabamos solos, mala suerte para nosotros. Y cuado decidimos salir del lugar sentimos que algo se cayó.

-¡Por dios que fue eso!- Exclamé dando un salto y le susurré en el oído a Nam- ¿No era que estabamos solos?

En ese momento me miró con preocupación, porque seria terrible el problema en el cual nos meteriamos si el director supiera lo que estabamos haciendo.

-Juro que me fijé bien que no hubiera nadie- Respondió, mientras se acercaba donde fue el ruido, como el lugar estaba lleno de sillas y bancos apilados y cosas de mantenimiento, no fue difícil darse cuenta que habian dos personas escondidas ahí.

Cuando el profesor se acercó logró ver quienes eran esas personas, u para alivio de nosotros eran Hoseok y Tae. Ellos al ver que habian sido descubiertos salieron rápido de donde estaban.

Tae con preocupación en su voz y con ganas de llorar dijo- Por favor profesor, no diremos nada si ustedes tampoco, es que si nos manda a dirección mi padre se enterará y no va a ser bueno para mí, se que esto que hicimos no esta bien pero no estabamos haciendo nada malo, solo fue un beso, por favor tenga piedad de nosotros, de mí- Diciendo esto unas pequeñas lágrimas recorrieron su mejilla y Hoseok se preocupó.

-Cariño ya tranquilo- Tocó su mejilla para limpiar las lágrimas que bajaban- Todo va a estar bien.

Nam se acercó a ellos con su sonrisa de hoyuelos y tranquilizó a los chicos diciendoles que no iba a decir nada, que nosotros habiamos hecho lo mismo y que lo nuestro si era malo a la vista de los directivos. Al escuchar esto Tae, se abalanzó hacia el profesor, le agradeció y salieron del lugar corriendo hacia sus salones.

Yo con una mano en mi pecho,  pensando en lo que podia a ver pasado sino hubiesen sido ellos, los chicos que estaban ahí, también salí de ese pequeño salón para ir directo al mio, y Nam salió detrás de mí, diciendome que todo estaba bien y que luego hablariamos sobre nosotros.

-Si quieres después de clases, p-puedes venir a c-casa- Me maldije a mi mismo por tartamudear de esa manera, vamos, ya no era un niño como para actuar de esa manera, pero es que nunca me habia sentido así con nadie y eso me asustaba un poco.

-Creo que seria buena idea ir a tu casa y hablar tranquilos, y fue una pésima idea querer hablar aquí, pero quisiera pedirte que empieces a confiar en mí un poco más, creo que ayer te demostré que puedes contar conmigo- Sonrió y comenzó a caminar para el salón ya terminando la pequeña conversación.

Mientras él se iba yo aprecié el poder mirarlo silenciosamente desde atrás, admirándolo, y no podia creer esto tan lindo que me estaba pasando, haciendome sentir adrenalina y tanta euforia que recorre por mi cuerpo, dandome cuenta que lo único que quiero cuando lo veo, es estar a su lado e iluminar su camino, como la luna ilumina a la tierra y se mueve a su alrededor queriendo admirarla y protegerla.

Me di cuenta que tengo que empezar a confiar en este hermoso hombre y nuevamente dejar mis miedos y entregarle mi corazón sin pensar en el que diran, ni en lo que hablaran los demás, y solo pensar que solo somos nosotros dos y nadie más.