Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Hinata caminaba a lado de Kakashi, hablando de lo sucedido entre los hermanos Hyūga. Una cosa era tener sentimientos muy profundos por Naruto, pero ahora que sabía que era correspondida, necesitaba más que nunca un consejo de su confidente. La ojiperla había buscado a su hermano a la salida, para que se fueran juntos como todos los días. Su hermano obviamente tenía otros planes, lo miró salir con su novia sin dirigir una mirada hacia atrás.

—No es tan malo Hinata-chan— le dijo Kakashi, en un intento por subir el ánimo de su amble alumna. 

Ella lo observó, queriendo descubrir los secretos que aún le ocultaba. Cuando lo conoció, le pareció el hombre más atractivo que sus ojos hubieran visto, ese pensamiento se convirtió en una realidad al verlo sin su máscara. Tenía que admitir que era bien parecido, tal vez incluso más que su hermano Naruto. Por ese motivo decidió darse la oportunidad de conocerlo un poco más, sin importar la diferencia de edad y su situación de maestro-alumna. Kakashi le había hecho olvidarse de su amor por su hermano mayor, con sus besos y suaves caricias. Además de ser un hombre guapo, su profesor era un hombre que sabía respetar. Solo llegaba hasta donde ella lo permitía. 

Motivada con la idea de por fin haber encontrado a esa persona especial, Hinata le confesó su mayor secreto. Estaba enamorada de su hermano. Kakashi prometió ayudarla a olvidar ese sentimiento que la hacía sentir culpable cada día. Y estaba funcionando, hasta que Naruto le hizo saber que el sentimiento era mutuo. 

—Es una locura Kakashi-sensei, es algo horrible.

—Amar a una persona y ser correspondida no es horrible, es un regalo que no todos tienen.

La azabache lo entendió, aún así, seguía segura de que era algo malo —Pero amar a mi hermano si es algo horrible.

—Todo mejorará Hinata-chan, siempre lo hace.

—¿Esta seguro?

Él asintió, mostrando una sonrisa debajo de su máscara oscura. La relación que tenía con su alumna no le parecía del todo correcta, y no se trataba del hecho de poder meterse en problemas. Había algo más que no le permitía ser completamente feliz con ella. Era por eso que estaba seguro de no amarla, así como probablemente Hinata no lo amaba a él.

—Kakashi-sensei— lo llamó con su suave voz —Usted me había prometido que me ayudaría a olvidar ese sentimiento. Y ahora parece haber revivido, con más intensidad de la que creo ser capaz de controlar.

—Te puedo seguir ayudando. Pero nuestro método no está funcionando, tendremos que intentar otra cosa.

—Pe-pero, ustede también me gusta Kakashi-sensei.

Él acarició su cabeza, Hinata sintió sus dedos despeinarla y no logró hacer algo más que sonrojarse.

—Lo nuestro no tiene futuro Hinata-chan, lo siento mucho.

—¿Por qué lo dice?— se atrevió a preguntar.

—Antes, existió una persona muy importante en mi vida. Ella se fue sin que ninguno pudiera evitarlo — comenzó a explicar, usando toda su fuerza de voluntad para que su voz no se quebrara —Tú me recuerdas mucho a ella, y por eso es que no podemos estar juntos. Su recuerdo no me dejaría verte por completo, ver lo mejor de Hinata Hyūga.

Ella bajó la mirada al suelo, claro que le dolía terminar su relación clandestina, pero entendía sus motivos y no lo obligaría algo de lo que no estaba seguro. En el fondo, siempre lo había esperado.

—Lo comprendo. Pero me gustaría que siguiéramos siendo buenos compañeros.

—Seguro.

El sonido de unas llantas al pasar con fuerza por el pavimento del estacionamiento llamó la atención de ambos. Un auto negro se estacionó frente a ellos, Kakashi suspiró cansado. ¿Por qué los jóvenes siempre creían que podían conducir a gran velocidad en el estacionamiento de la escuela?

Kakashi dió unos golpes en la venta del auto, el conductor entendió y bajó su vidrio. 

—Hyūga, sube al auto— la voz del hombre era profunda y tenebrosa. Debido a los lentes oscuros Kakashi no lo reconoció. Además de que por su aspecto, el peliplata estaba seguro de que no se trataba de un alumno. Era demasiado mayor para serlo.

—No debes conducir de esa forma en el estacionamiento.

El sonido de un disparo se escuchó por todo el lugar antes de que el cuerpo de Kakashi cayera al suelo. Hinata observó todo con horror, la escena había cambiado tan pronto que ni siquiera podía asimilarlo.

—No pienso repetirlo niña. Sube al auto si no quieres terminar igual.

—¡Hinata!— el gritó de otro de sus profesores y de su amigo Sasuke la hizo reaccionar. El hombre del auto los reconoció y de inmediato huyó del lugar. 

La pequeña Hyūga cayó de rodillas, se acercó gateando al cuerpo de sus profesor. El disparo había sido en el abdomen. 

—¿Estás bien?— Hinata levantó la mirada, siguiendo la voz de Obito Uchiha. Su profesor de Historia la revisaba en busca de alguna herida. 

Sasuke llegó seguido de su mayor, el Uchiha revisó el pulso de Kakashi y se encargó de llamar a una ambulancia.

—O-obito-sensei, Sa-sasuke-kun.

—Tranquila Hinata, todo estará bien— le dijo Sasuke, procurando que sus palabras sonaran convincentes para hacerla sentir mejor. 

Hinata aún no comprendía muy bien lo que había sucedido, estaba en la sala de espera junto a Obito. Había llamado a su padre y esperaba que llegara pronto. Sasuke se retiró solo un momento para ir en busca de un café para ella. 

El silencio entre ambos era una tortura para la azabache, quería saber como estaba su profesor Kakashi. Al llegar al hospital respondió todas las preguntas de los policías, pero tenía la sensación de no haber sido de mucha ayuda.

—¿Recuerdas algo Hinata-chan?

La chica negó con tristeza —El auto ni siquiera tenía placas, y el hombre tenía unos lentes oscuros. Jamás lo había visto en mi vida.

—Esto esta mal— murmuró el Uchiha.

—Obito-sensei, ¿Kakashi-sensei estará bien?

—Si— él intento sonreír mientras depositaba su mano sobre su hombro —Kakashi es muy fuerte, seguramente esto no es nada para él.

—U-usted sabe a quién me parezco— dijo, sonando más a una afirmación que una pregunta.

—¿A qué te refieres?

—Kakashi-sensei dijo que le recordaba a alguien.

—Hablaba de Rin— él apartó su mano de la Hyūga, aunque su sonrisa no se borró. Solo que ahora parecía más triste —Una antigua novia de Kakashi.

—¿Qué le sucedió?

—Rin siempre estuvo enamorada de Kakashi, él no correspondía a sus sentimientos porque cuando éramos niños yo me llegue a interesar en ella. Rin enfermó gravemente, yo le pedí a Kakashi que la hiciera feliz en sus últimos días— Obito miró hacia otra parte, los ojos atentos de Hinata le recordaban a su antiguo amor de infancia —Kakashi lo hizo, comenzó a salir con Rin. Sin darse cuenta, terminó enamorándose de ella. Pero la luz de Rin se apagó en un día de invierno.

—L-lo siento mucho. E-ella se escuchaba como una buena persona.

—Si, Rin era mi mejor amiga.

—Hinata— el menor de los Uchiha llegó para rescatar a Obito, quien aprovechó la distracción de su alumna para limpiar con discreción sus lágrimas. Hablar de su amiga siempre le entristecía —Tengo tu café.

—¡Hinata-chan!— el gritó de un rubio interrumpió por completo a Sasuke. Hinata se sorprendió al sentir los brazos de su hermano mayor.

—Naruto-niisan— susurró la joven, aceptando el abrazo con rapidez.

Obito se puso de pie y se acercó al Hyūga que estaba a unos pasos, el padre de Hinata le dirigió una mirada poco amistosa.

—Hiashi— lo llamó, sujetando su hombro para impedir que se fuera —Debes tener cuidado, esta solo fue una advertencia. Mi familia sabe que Naruto es hijo de Minato, y piensa que tu tienes su investigación sobre los Uchiha— Hiashi no respondió, pero sus ojos revelaron el temor que sentía por sus hijos —Sera mejor que si tengas la investigación de Minato. Si la tienes, llévala con quien sea necesario.

—¿A dónde vas?— le preguntó Hiashi cuando lo miró dispuesto a retirarse.

—Iré a enfrentar a mi familia.

—Hinata, toma— Sasuke deshizo el abrazo de los hermanos Hyūga para entregarle su vaso de café a Hinata. Naruto frunció el ceño, seguía teniendo cierto rencor con su mejor amigo —Me iré con Obito.

—¿A dónde van?— Hinata se adelantó a Naruto, quien estaba por hacer la misma pregunta.

—Hay algo importante que debo hacer. Vendré con ustedes en cuanto terminemos.

—Esta bien, ten cuidado Sasuke-kun.

El Uchiha asintió y se fue detrás de su primo. Los tres Hyūga se quedaron solos. Hiashi llamó a su hijo mayor cuando se convenció de que esa era la mejor decisión.

—¿Qué sucede Otôsan?— su padre dió un largo suspiro, poniendo nervioso al rubio en el proceso —¿Es por lo que dije antes de venir?

—Si.

Naruto miró a su hermana menor, se habían alejado tan solo unos metros. Estaba seguro de que ella no lo escuchaba.

—No voy a retirar mi palabra. Estoy enamorado de mi hermana

Hiashi tomó sus hombros —Hinata no es tu hermana.

—¿Qué?— la piel de Naruto se volvió pálida. Fue sólo cuestión de segundos para que el rubio cayera desmayado en los brazos de su padre. La noticia era demasiado impactante para su pobre corazón.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Disculpen si el capítulo es corto, pero quería dejarlo en suspenso xd

Dejen sus votos y comentarios 💖

Nos vemos en la próxima actualización 👀