Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Hanabi había decidido entrar a la habitación de su hermana mayor, aunque esta última siguiera sin querer salir o recibir alguna visita. Durante la cena, mintió a su padre diciendo que Hinata tenía demasiados deberes de la escuela, y justo por ese motivo no bajaría a cenar con ellos como era costumbre. Hiashi no pareció molesto, su hija no era de las personas que dejaba de lado a su familia, como se trataba de asuntos escolares, por esa ocasión lo dejaría pasar.

—Llévale la cena a su habitación. 

Con ese pretexto en mente, la pequeña Hanabi de cinco años, entró a la habitación de su hermana sin haber tocado la puerta. Le sorprendió el hecho de que no tuviera puesto el seguro como unas horas antes, cuando su primer intento falló.

—¡Onee-sama!

—Hanabi— Hinata salió de su cuarto de baño con la pijama puesta, su cabello estaba húmedo por la ducha que había tomado. Sus ojos se encontraban ligeramente rojos, señal de que había estado llorando.

—Otôsan me pidió que te trajera la cena— Hanabi dejó el plato de comida en la mesa que su hermana tenía para hacer sus tareas, cerró la puerta y sin decir otra palabra se sentó en la cama.

—Gracias Hanabi.

—¿Estás bien Onee-sama?

—Estoy mejor— respondió, aunque no fuera del todo verdad.

—¿Naruto-niisan y tú han discutido?— Hinata asintió en silencio —Él también se mira triste.

Y, como si lo hubieran llamado, Naruto apareció en la puerta. Sus cabellos dorados caían por la inclinación de su cabeza, se disculpó al ver que su hermana no estaba sola.

Hanabi se levantó de la cama dando un brinco, a su temprana edad, lograba distinguir cuando su presencia no era necesaria. Aunque siempre solía quedarse más tiempo con tal de molestar a Naruto, entendía que no era un buen momento para eso. Su hermano se movió para que ella pasará, Hanabi lo observó durante unos segundos y después de haberlo pensado bien, pateó con fuerza su pierna derecha. 

Naruto comenzó a saltar sobre su pie izquierdo, su mirada apenada había sido reemplazada por una de molestia —¿Por qué hiciste eso?

—Porque quería hacerlo— Hanabi le mostró su lengua con el propósito de burlarse, tomó el cuello de su camisa y lo jaló para susurrarle al oído —Hinata Onee-sama siempre me va preferir. 

—Niña del demon...

La risa de Hinata evitó que Naruto dijera una mala palabra a su hermana menor, palabra que seguramente ella usaría en su contra en futuros encuentros. Hanabi lo soltó y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella, golpeando la nariz del rubio en el proceso.

—Ustedes nunca cambian— Hinata seguía riendo, Naruto sintió alivio al verla feliz y no molesta.

—¿Puedes perdonarme Hinata-chan?, Siento mucho haber robado tu primer beso, aunque si me dices que eres de esas niñas que querían ser besadas por Sasuke, créeme que no me voy arrepentir. 

Hinata volvió a reír con fuerza, la rivalidad entre Sasuke y su hermano siempre le parecía graciosa —Yo no besaría a alguien que fue besado por mi hermano mayor. 

—No digas eso Hinata-chan— Naruto cruzó sus brazos, realmente ofendido por las palabras de su hermana.

—Esta bien Naruto-niisan, te perdono.

—¡Gracias Hinata-chan!— Naruto caminó los metros que le separaban de su hermana para abrazarla —Te aseguró que es un error que no volverá a suceder.

Hinata sintió un pinchazo en el pecho, ¿Para su hermano había sido un error besarla?, Correspondió al abrazo sin el mismo ánimo de antes. Después de todo, su madre tenía razón. Sus sentimientos no eran correctos.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Cuando Naruto estaba por cumplir dieciséis años, fue el momento en que comenzó a salir más con sus amigos y a invitar amigas a su casa. Según lo que su amable ama de llaves le había explicado, Naruto estaba en una etapa en la que sus hormonas estaban alborotadas. Era normal que le interesara ir al cine con sus amigos, o incluso tener una tarde de videojuegos con una chica en lugar de un chico. 

Hanabi no lo entendió tan bien como ella, su hermana menor solía ser demasiado celosa. Recordaba que en cierta ocasión, Naruto invitó a una linda chica llamada Sakura, él estaba realmente ansioso porque sus hermanas y su padre la conocieran. Hiashi no pensaba llegar hasta tarde, por ese motivo la nueva amiga de Naruto solo conoció a Hinata, y para su mala suerte, también a Hanabi Hyūga. Según Naruto, Sakura le explicaría algunos problemas de matemáticas, después irían a correr al parque. 

Hinata le dió la bienvenida a la amiga de su hermano mayor, sus modales siempre eran primero. Y esta vez debía admitir, que la amiga de su hermano era agradable. 

—Muchas gracias Hinata-chan, te prometo que pondré a trabajar a este cabeza hueca— la broma de Sakura hizo reír a Hinata, pero no a Hanabi.

—La única que puede decirle cabeza hueca a mi hermano soy yo— sentenció cruzando sus brazos, sin bajarse del banco que había cerca de la barra de la cocina. (De esa forma se sentía de la misma altura que la chica de cabello rosa).

—Ninguna de las dos puede llamarme de esa forma— dijo Naruto tomando la misma expresión que Hanabi. 

Hinata intentaba contener su risa —Será mejor que suban al cuarto de estudios, antes de que Naruto y Hanabi comiencen una de sus famosas discusiones— la ojiperla miró de reojo a su hermana, en su mirada había una clara señal de advertencia —Fue un gusto conocerla Sakura-san.

—Solo dime Sakura, no hay razón para que seas tan formal conmigo— respondió la ojijade con la misma calidez de siempre —¿Puedo dejar mi maleta aquí?— preguntó alzando su pequeña maleta deportiva, con el propósito de que se dieran cuenta de ella.

—Claro— respondió Hinata. 

—¿Qué tienes aquí?— Hanabi miró con curiosidad la maleta, Sakura continuó siendo amable.

—Es mi cambio de ropa, es lo que usaré cuando Naruto y yo regresemos de correr.

Hanabi la estudio con la mirada, esa era la razón por la que Sakura vestía con una licra y un sostén deportivo debajo de una blusa holgada de color blanco. Sonrió de oreja a oreja al pensar en su nueva travesura. 

Hinata subió a su habitación después de que su hermano y su amiga se fueran al parque a correr, como era su plan desde el principio. Hanabi espero a que no hubiera nadie en la cocina y abrió la maleta de Sakura, sacó su sujetador y lo llenó del pudin que guardaba en el refrigerador. Sonrió una vez más antes de cerrar la maleta. 

El gritó de una alterada Sakura y la risa de su hermana menor lograron llegar hasta su habitación, Hinata se levantó de su cama y prometió llamar después al chico con el que hablaba por teléfono. Bajó de prisa las escaleras, cuidando en todo momento de no dar un mal paso. Se encontró con una escena para nada normal en la cocina, Naruto parecía desubicado, Sakura estaba sosteniendo un sujetador lleno del postre favorito de Hanabi, y su hermana no paraba de reír.

—¿Qué sucede aquí?— Hinata caminó hasta estar a lado de su hermana menor, aún sin saber muy bien lo que debía hacer.

—¿Qué hiciste Hanabi?— Naruto posó sus manos sobre los hombros de la afligida Sakura, quien comenzaba a sollozar al ver su ropa pegajosa por el postre. 

—Vamos niisan, es solo una pequeña broma— Hinata al comprender la situación, intentaba contener su risa —¿La princesita no lo puede soportar?, ¿Quieres llorar, Sakura-san?

—No sigas Hanabi, esta broma es de mal gusto. Este era la única ropa que Sakura tenía para cambiarse.

—¿Y qué más da?, No es como que en verdad necesite ese sujetador— Hanabi subió sus hombros demostrando indiferencia, a Sakura en verdad le afectaron las últimas palabra de la niña —Si quiere puede usar uno de Hinata— Hanabi fingió sentirse apenada —¡Oh!, Es cierto, seguramente le quedan grandes.

—Cállate Hanabi— la pequeña se detuvo al escuchar la voz de Naruto, él la miraba con molestia contenida.

Sakura retuvo sus lágrimas, no dejaría que una niña lastimara su orgullo. Tomó la maleta y salió de prisa de la cocina para dirigirse a la salida. Naruto corrió detrás de ella. 

Hinata miró con reproche a su hermana —Eso no estuvo bien Hanabi— su hermana se encogió de hombros, sus ojos ahora parecían dos pequeños lagos apunto de desbordarse —Pero debo admitir que fue un poco gracioso— le dijo para no hacerla llorar.

—¿Un poco gracioso Hinata?— la Hyūga se giró sobre sus pies para encarar a su hermano, por dentro se sentía triste de que se hubiera referido a ella de manera tan brusca.

—Na-naruto-niisan— murmuró.

—¿De verdad les pareció gracioso tratar de esa forma a Sakura-chan?

—N-no, yo no— al principio pensó que era gracioso, pero al ver que Sakura parecía querer llorar dejó de serlo. Si lo había dicho era solo para evitar que su hermana llorara por la forma en que Naruto le habló. A ella le agradaba Sakura, sentía que era una buena persona.

—Sakura-chan me gusta mucho, y está pasando por un mal momento porque su novio la engañó— ambas Hyūga guardaron silencio, la menor era la más avergonzada —Por fin aceptó salir conmigo y pensé que la haría olvidarse de su situación. Pero ustedes lo arruinaron todo.

El grito de Naruto resonó por toda la cocina, Hanabi reunió el valor para defender a su hermana —Onee-sama no...

—¡Ya cállate Hanabi!— volvió a gritar enfadado, la pequeña de pronto comenzó a sentir que sus ojos picaban. Quería llorar, pero si algo había aprendido de su padre era que un Hyūga no mostraba debilidad, ni siquiera a su familia.

—N-no le hables de esa forma a Hanabi, ella está...

—Ustedes dos me la van a pagar— interrumpió el rubio, demasiado molesto como para querer escuchar a sus hermanas —Esto no se va quedar así.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

La graduación de Hinata fue en las siguientes semanas, la ojiperla estaba realmente emocionada. Hanabi le había ayudado a escoger un lindo vestido negro con destellos blancos, y su ama de llaves le recogió su cabello en un peinado lindo y discreto. Se preguntaba si debía usar maquillaje o no, su duda radicaba principalmente en que no sabía como hacerlo. Al final, optó por usar solo un labial rojo, el cual resaltó ante su piel clara. 

En la entrada de su casa ya la esperaba su familia, y a quien por fin había presentado como su novio oficial. Su padre la miraba contento, su hija se graduó de secundaria siendo el promedio más alto de su generación, eso sin duda le traía orgullo a su familia, especialmente a él. 

—Apruebo a tu novio Onee-sama, parece lindo. 

Hinata y su novio se sonrojaron, la primera más que los dos —Su nombre es Sabaku no Gaara— la ojiperla caminó hasta estar a lado de su novio, aunque solo eran unos metros, la sensaciones que llenaron su cuerpo amenazaron con hacerla desmayar. Jamás había visto a Gaara usando un esmoquin, y sin dudarlo podía ponerlo en la lista de ropa que le favorecía —Esta es mi familia, mi padre Hiashi, Naruto-niisan y Hanabi, mi traviesa hermana menor.

—Esa soy yo— Hanabi les regaló una sonrisa llena de alegría.

—Un placer conocerlos, mi padre habla muy bien de su familia Hiashi-sama— Gaara hizo una pequeña reverencia al mayor de la familia, Hiashi asintió.

—El placer es nuestro. Es un gusto que mi hija haya escogido a tan buen chico.

—Gracias Otôsan— Hinata sentía la vista de su hermano mayor en todo momento, no se atrevió a regresarle la mirada. Naruto seguía molesto por lo sucedido con su amiga Sakura —Gaara y yo nos iremos en este momento, no queremos llegar tarde al baile.

Hanabi chilló emocionada —El primer baile de Onee-sama, y tiene pareja. 

—Espero que se diviertan Hinata, te aseguro que será una noche inolvidable— Hinata asintió a las palabras de su hermano, aún sin atreverse a verlo. Fue por esa razón que no observó la sonrisa traviesa de Naruto. 

Hiashi se despidió para subir a su habitación cuando su hija dejó la casa, Naruto lo llamó cuando iba a mitad de las escaleras.

—¿Qué sucede?— Hiashi se detuvo y miró a su hijo.

—¿Puedo ir a ver cómo le va en su baile a Hinata-chan?, Su novio no me agradó por completo.

Hiashi sonrió, un sonrisa casi imperceptible. Su hijo tenía celos, si su esposa lo mirara de esa forma, seguramente no dejaría de reír por lo tierno que era —Esta bien, solo no hagas un escándalo.

—Lo prometo Otôsan— respondió Naruto cruzando sus dedos detrás de su espalda. 

—Naruto-niisan— Hanabi lo llamó un poco temerosa, su hermano mayor le había hecho travesuras muy pesadas como venganza por lo sucedido con Sakura, ahora tenía miedo de que intentará hacer lo mismo con su hermana mayor —Onee-sama no...

—Silencio Hanabi, aún sigo molesto con ustedes. Por su culpa Sakura ya no acepta salir conmigo, y ahora incluso sale con Lee. 

—Pero Onee-sama, ella no...

—Dije silencio— Naruto la interrumpió alzando la voz, se fue de la casa antes de que Hanabi pudiera decir o hacer algo más.

No fue para nada difícil llegar al salón donde realizaban la fiesta, era el mismo en que siempre hacían el baile de graduación. Lo sabía porque él se graduó de la misma secundaria el año anterior. Lo complicado fue pasar sin ser visto por lo guardias de la entrada, y encontrar a su hermana y su cita enmedio de todos esos alumnos. El cabello rojo del novio de Hinata fue lo que le ayudó a verlos más rápido, ver como Gaara jugaba con el cabello de su hermana antes de besarla lo hizo parar en seco. Una punzada de celos se instaló en él de inmediato, aunque no fue capaz de percatarse de ello, pensó que era molestia al verla feliz con su novio después de haber arruinado la oportunidad que él tenía con Sakura. 

Cuando ambos se separaron, se dirigieron a pasos rápidos al patio, Naruto los siguió entre el mar de estudiantes. Por lo que lograba ver, Gaara había salido con Hinata para tener más privacidad. 

—¡Felicidades Hinata-chan!— Hinata dejó de besar a Gaara al escuchar la voz de su hermano a su espalda. Ambos voltearon a ver al recién llegado.

—Naruto-niisan.

—Realmente me has sorprendido, no pensé que mi tímida hermana logrará ganar la apuesta.

—¿Apuesta?— repitió Gaara sin entender, su novia parecía igual o más confundida que él.

—Hinata-chan y yo apostamos, no creía que mi hermana siendo tan tímida lograra conseguir novio antes de la graduación— Naruto sonreía feliz, su hermana estaba aterrada, igual que él lo estuvo cuando lo de Sakura sucedió.

—¿Todo esto fue un juego para ti?— preguntó Gaara, claramente afectado por las palabras de Naruto. 

—N-no Gaara-kun, esto no es verdad.

—Ya no tienes porque mentirle Hinata-chan, ganaste— Naruto buscó su billetera en el bolsillo trasero de su pantalón, sacó algunos billetes cuando la encontró y los colocó dentro del vestido de su hermana. Hinata sintió los fríos billetes entre su pecho y reaccionó, tenía que decir algo para aclarar todo con Gaara —Felicidades hermanita.

—¿Estos tres años solo fui un juego para ti?— la sonrisa de Naruto se borró al escuchar a Gaara, ¿Tres años?, ¿Su hermana llevaba tres años?, Observó cómo su hermana intentaba acercarse en vano a su novio. De pronto se sintió realmente mal, pensaba que Hinata apenas estaba saliendo con el chico pelirrojo, por eso creyó que no le dolería demasiado si terminaban. 

—No Gaara-kun, eso no es cierto.

—Pensé que eras diferente Hinata.

Gaara se fue sin que Hinata pudiera evitarlo, la ojiperla decidió enfrentar por fin a su hermano.

—¿Qué crees que estás haciendo?— Hinata retiró los billetes de su sujetador.

—Esto fue por lo que le hiciste a Sakura-chan, ahora sabes como me siento.

—Eres un idiota— Hinata le lanzó los billetes a la cara, Naruto ni siquiera hizo el intento por atraparlos, estaba más sorprendido por el hecho de que su hermana lo hubiera insultado.

—Hinata-chan.

—Yo no participé en la broma de Hanabi, la castigue por lo que hizo al día siguiente— Naruto permaneció en silencio, sabía por la mirada de su hermana que ella no estaba mintiendo —Sakura-san me agrada, por eso fui con Ino a hablar con ella, entendió que solo era una broma pesada de Hanabi, pero nos dijo que ya estaba con alguien más y solo quería tu amistad.

—L-lo siento Hinata-chan.

—No— Hinata gritó, llamando la atención de algunos alumnos que también salían al patio, quienes al ver el escándalo prefirieron no salir —Siempre actúas pensando que serás gracioso, nunca te pones a pensar en como me afectan tus estúpidas bromas— la azabache comenzó a temblar, quería llorar pero no le daría el gusto a su hermano de verla así —Gaara-kun me gusta demasiado. Él siempre estaba triste porque su madre murió el día de su nacimiento, su padre parecía odiarlo por eso y siempre lo alejaba de las personas que lo querían. Tardó mucho en confiar en mí, en aceptar que mis sentimientos hacia el eran de verdad. Y tú lo has arruinado todo con tu broma sin sentido. 

—Hinata-chan, yo...

—Vete a casa Naruto, no quiero verte un minuto más aquí.

Naruto miró a su hermana correr en busca de Gaara, el pelirrojo apartó su mano con brusquedad, derramando sin querer el vaso de ponche que tenía otra chica en su mano. Hinata se quedó sin poder hacer algo más, sus mejillas se llenaban de lágrimas mientras una muy avergonzada castaña intentaba limpiar la bebida de su vestido con servilletas.

En ese momento, Naruto se sintió el peor hermano del mundo. Había destrozado la relación de tres años de su hermana. Se sentía mal, aunque una parte egoísta de él estaba feliz, porque su hermana ya no le pertenecía a Gaara. Sin atreverse a quedarse sin hacer nada, tomó la mano de su hermana para sacarla de ese baile escolar. Hinata se dejó guiar, incluso le permitió abrazarla antes de entrar a casa.

—De verdad quiero a Gaara-kun— la ojiperla seguía sollozando, sin poder retener su llanto.

—Lo sé— Naruto la abrazó con más fuerza, sintiendo como su corazón saltaba para latir más rápido.

—No me perdonará.

—Lo lamento Hinata-chan, eso no es tu culpa— Hinata escondió su rostro en el pecho de su hermano, su olor a menta y sus suaves caricias en su espalda la tranquilizaron poco a poco.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Las cosas se salieron un poco de control xd ya verán que el próximo novio de Hinata será quien haga que Naruto se dé cuenta de sus sentimientos ;) 

Dejen sus votos y comentarios 💖

Nos vemos en la próxima actualización 👀