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17

Cada ave regresó a su respectivo asiento, formando el típico círculo de cada clase, Matilda en el medio, Chuck y Bomb a su lado derecho y Red y Terence a su izquierdo.

-Díganme chicos…¿Cómo les fue en esta actividad? ¿Aprendieron algo nuevo sobre su compañero?-Preguntó Matilda mirando al resto de las aves en la habitación.

-Yo creo que fue entretenida ciertamente-Respondió Bomb llamando la atención de los demás-Algunas preguntas me parecieron interesantes, y aunque ya sabía varias cosas sobre Chuck, siempre es bueno conocerse un poco más-Concluyó el ave de plumas negras.

-Opino lo mismo que Bomb-Ahora era Chuck quién había tomado la palabra.

-En verdad fue buena para pasar el rato, honestamente pensé que sería más aburrida, sin ofender Matilda...-Dijo Chuck un poco asustado con eso ultimo, pero aún así Matilda tenía una gran sonrisa en rostro.

-No importa Chuck, lo que me importa es que la hayan pasado bien-Comentó el ave hembra-¿Que hay de ti Red?-Preguntó Matilda haciendo que el nombrado reaccionara repentinamente-¿Descubriste algo nuevo sobre Terence?-

-Eeehh...Yo...-Antes de responder a la pregunta de Matilda, Red observó discretamente al ave más alta que estaba a su lado, Terence lo miraba de una manera calmada, este solo sonrió ligeramente dándole seguridad a Red.

-En realidad Matilda...-Red frotó su cuello con un poco de nerviosismo en su voz-Nunca pensé en tener tantas cosas en común con Terence, resultó ser un ave muy diferente a como pensaba...En el buen sentido obvio-

Todos a excepción de las aves de color rojo abrieron sus ojos en señal de sorpresa, inclusive Matilda, no se esperaba esa respuesta de Red.

-De hecho, coincidimos en varios gustos, y...Me alegra el poder llamarlo amigo-Terminó de decir el cardenal más pequeño regresando la mirada al mayor, este poseía ahora una gran sonrisa.

El ave más grande rodeó a Red con un ala tomandolo por sorpresa y uniendolos en un pequeño abrazo.

Chuck y Bomb quedaron boquiabiertos ante lo que sus ojos acaban de presenciar, ni en un millón de años se hubieran imaginado a Red y Terence, probablemente las aves con peor caracter, siendo amigos.

-¡No saben cuanto me alegra escuchar eso!-Exclamó Matilda en un tono de extrema felicidad-Sabía que esta actividad los uniría más a todos-Agregó el ave hembra.

-Veo que a ellos dos si los unió bastante...-Comentó Bomb hacia Matilda mientras señalaba a las aves de plumas rojas.

-¿Algún problema?-Preguntó Red en un tono de voz serio haciendo que Bomb se sobresaltara y dirigiera la mirada hacia él, notando como los mencionados poseían expresiones de enojo en sus rostros.

-¡No Red!, ¡para nada!-Respondió el ave explosiva negando con sus alas y con temor en su voz, nunca es bueno hacer enojar a Red, mucho menos durante una clase.

-Tranquilos chicos, no peleen-Dijo Matilda intentando calmar la situación-Ya veo que hoy fue un buen día para todos, y si no hay más nada que agregar, podemos dar por terminada la clase de hoy-Concluyó de decir el ave de plumas blancas.

-¡Oh Matilda!, ¿Cuando será la próxima clase?-Esta vez fue el canario quien había hablado-Buena pregunta Chuck-Respondió Matilda-Aún no tengo una fecha, ¡Pero no se preocupen! Les avisaré de antemano-

-Espero que no sea pronto-Dijo Red en un susurro casi inaudible, sí, la actividad de hoy no fue tan mala, pero mientras menos clases tengan, más felicidad tendrá él.

Todos en la sala se levantaron de sus asientos dado que la clase había terminado, el cardenal más pequeño fue el ultimo en ponerse de pie, algo de pereza no es raro de ver en Red.

Se levantó de su lugar mientras se sacudida un poco las plumas y estiraba sus alas, dejó salir un pequeño suspiro mientras cerraba sus ojos solo por un momento.

Red se dio vuelta para toparse con sus compañeros Bomb y Chuck detrás de él, tomandolo por sorpresa el cardenal dio un pequeño brinco del susto, más aún porque su amigo el canario estaba muy cerca de su cara.

-¡Hola Red!-Exclamó el ave amarilla mientras saludaba con su ala-Hola Chuck...-Respondió el ave roja un poco confundido-¿Sucede algo chicos?-Preguntó el cardenal hacia sus compañeros mientras daba un par de pasos hacia atras.

-¡Oh! Bueno...-Dijo Chuck mientras frotaba su cuello con un ala-Bomb y yo teniamos pensado ir por unos helados, nos preguntábamos si querrias venir con nosotros-Concluyó el ave de plumas amarillas.

-Oh, Me encantaría chicos-Respondió Red haciendo que en los rostros de sus compañeros aparecerían unas grandes sonrisas, y que la cola de Chuck se moviera de esa manera rápida y emocionada.

-Peeeeeero-Interrumpió Red la felicidad de los contrarios y ahora estos poseían expresiones de confusión-Necesito hablar un momento con Matilda, ¿Les parece si me esperan afuera un momento?-Preguntó el cardenal mientras jugaba con sus dedos.

El ave rapida y la explosiva intercambiaron miradas por un momento, ¿Red queriendo hablar con Matilda? Les costaba creer eso honestamente, despues de unos segundos de intriga regresaron la mirada hacia Red.

-Pues...¡De acuerdo Red!-Exclamó Bomb esta vez-No te tardes rojito-Dijo Chuck mientras él y Bomb se daban la vuelta, retirandose de la sala dejando a Red solo.

¿Rojito? Una expresión de confusión se formó en el rostro del ave de cejas grandes, seguro era otro de los muchos apodos que Chuck le gustaba poner a todos pensó el cardenal.

Red no le dio importancia, giró sus ojos y se dispuso a caminar hacia su profesora de clases de control de ira, notó como esta se encontraba al otro lado de la sala hablando con Terence.

Bueno, más bien solo ella era la que hablaba, Terence parecía seguir en su modo silencioso.

Dio un gran suspiro mientras tomaba el valor para acercarse a los antes mencionados, él y Matilda no eran los mejores amigos que digamos, así que hablar con ella sobre sus sentimientos era algo nuevo.

Con mucha timidez se acercó al ave hembra, esta parecía estar muy concentrada con Terence así que con un poco de miedo tocó su hombro para llamar su atención.

Matilda se dio la vuelta tras sentir el toque para encontrarse con un Red jugando con sus dedos, la cabeza baja y con la mirada en el suelo.

-Ho-Hola Matilda-Dijo Red penosamente mientras saludaba con su ala-¿Puedo hablar contigo un momento?-Preguntó finalmente el cardenal más pequeño.

-Oh ¡Por supuesto Red!-Respondió Matilda, la verdad era raro que Red quisiera hablar con ella, más aún porque se lo pidió amablemente, pero el ave de plumas blancas no tenía problema con eso.

-En privado...-Agregó Red en voz baja notando como el cardenal más grande seguía en la habitación y lo miraba fijamente.

-Oh, de acuerdo Red, Terence cariño ¿Podrías esperarme afuera?-Preguntó Matilda hacia su pareja, el mayor asintió con la cabeza para luego retirarse de la sala.

-Bueno, Matilda en realidad quería preguntarte algo...-Dijo Red mientras frotaba su cuello con su ala y mantenía desviada la mirada-Ya sé de lo que quieres hablarme Red-Respondió el ave hembra en seco.

Red inmediatamente levantó la mirada mientras alzaba una ceja en confusión-Espera ¿Lo sabes?-Preguntó el cardenal algo sorprendido.

-Si, quieres saber si estás enamorado...-

Un silencio se manifestó en la sala por unos cuantos segundos, Red estaba boquiabierto sin saber que decir mientras Matilda poseía una sonrisa en su rostro.

-Tú...Pero...¿Como lo sabes?-Logró formular Red la pregunta tras tartamudear un poco-Terence me lo dijo-Contestó el ave de plumas blancas.

Red abrió sus ojos en sorpresa mientras se replanteaba lo que acaba de escuchar-Terence...¿Te lo dijo?...-Preguntó Red respirando fuerte tratando de calmarse un poco y de no perder el control.

-Tranquilo Red, yo fui quién le preguntó de que habían hablado-Respondió Matilda colocando un ala en el hombro de Red para calmarlo-Y ya veo que te enteraste que Terence si puede hablar-Concluyó el ave hembra.

-Bueno...¿Y que te dijo Terence exactamente?-Cuestionó nuevamente el cardenal-Me dijo como te sentías hacia esa ave Red, no sabía que eras capaz de experimentar cosas como esas, ni que te expresaras de esa manera tan dulce-Respondió Matilda.

Un sonrojo se formó en el rostro del cardenal mientras frotaba un ala con la otra, aún no se acostumbraba a hablar sobre esto con Matilda así que todo esto lo hacia sentir algo incomodo.

-Y...¿Tu que me dices Matilda? ¿Crees que estoy enamorado?-Interrogó nuevamente Red levantando un poco la mirada y aún con el sonrojo presente.

-¡Por supuesto que sí Red!-Respondió Matilda en un tono entusiasta, el contrario solo regresó la mirada al suelo mientras seguía jugando con sus alas.

-Oye ¿Que pasa Red?-Preguntó Matilda esta vez notando el comportamiento de su alumno-Lo que sientes no es malo, a todos nos pasa alguna vez y es una de las mejores cosas que puedes sentir-Concluyó de decir el ave hembra.

-Si, bueno, es que, todo esto es nuevo para mi...-Mencionó Red en un tono desanimado-Oh, ya veo-Dijo Matilda dandose cuenta de lo que sucedía.

-No tienes que desanimarte Red ¿Quién sabe? Quizás esa ave por la que sientes todas esas cosas puede sentir lo mismo por ti-Mencionó Matilda mientras colocaba nuevamente su ala en el hombro de Red.

El cardenal levantó ligeramente la mirada, ¿Podría ser posible que cierta ave sintiera lo mismo por él? Una pequeña sonrisa se formó en su rostro mientras pensaba eso.

-Por cierto Red, ¿Quien es la chica afortunada?-Preguntó Matilda algo picara hacia el cardenal, el contrario por su parte sintió como se formaba un nudo en su garganta.

No era exactamente una chica de quién estaba enamorado.

-Matilda, lo que pasa es que...-Comenzó a decir Red algo apenado.

-¿Acaso es Stella?-Interrumpió Matilda al cardenal.

-¿Qué? No...-

-¿Es Willow?-

-No...-

-¿Gale?-

-Matilda detente...-

-Ok ok, dame una pista al menos-

-No te voy a decir quien es Matilda-Respondió Red finalmente poniendole fin a las preguntas de su maestra.

-Ok, al menos lo intenté-Mencionó Matilda escogiendose de hombros, Red solo giró sus ojos, dio un largo suspiro y se dio la vuelta mientras caminaba hacía la salida.

-Oye Matilda...-Dijo Red volteando su cuerpo ligeramente llamando la atención del ave hembra-Gracias...Me gustó hablar contigo-Concluyó el cardenal con una pequeña sonrisa en su rostro.

-¡Cuando quieras Red! Siempre estaré para escucharte-Respondió Matilda con una gratificante sonrisa también en su rostro.

17

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Ola

Wey debo dejar de desaparecerme así

Al menos saben que sigo con vida

¿Quién se creyó que iba a actualizar en Enero? Pa reirme

Nomentiranomematen

Ya eStam0s en abRiL, cUando pasÓ est0?

Ok, pasé por muchísimas cosas, una de ellas que ya no tengo compu, así que creo que todos los capítulos siguientes serán escritos desde mi cel.

Aún no me acostumbro pero no hay de otra

Recuperé la inspiración para seguir escribiendo así que andam0 ruletA en unA camioneTA, okno

Espero no me pasen estas crisis tan largas de nuevo

Si fuera ustedes ni me acordaría en que quedó la historia jsjs

Espero tengan mejor memoria que yo

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Ok, este comentario se me hizo muy tierno jsjs

Me lo imagino y es bastante adorable

Si en serio haces eso cuando actualizo te ganaste todo mi corazón

Te mando un gran abrazo y espero hagas eso con este cap y los siguientes jsjs

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Aprovecho para recomendarles que sigan mi pagina sobre los Angry Birds

Comparto memes e imagenes chidas

Y si no la siguen memato

Okno

Siganla porfis:(

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¡¡¡¿¿¿Como así que la historia tiene casi 39K lecturas??!!!

De donde salió tanta gente alaverga

No tengo las palabras para agradecerles por todo

Cada comentario, cada voto es lo que me inspira para seguir escribiendo

Amo a cada uno de ustedes

A cualquiera que se tomó el tiempo para leer esta wea

Espero que este cap les alegre un poquito la cuarentena jsjs

Actualizaré más seguido no se preocupen jsjs

Sin nada más que decir, nos vemos en el siguiente cap

(Se vienen cosas buenas)