Capitulo 4
Habían pasado 2 horas en donde Alegría cada vez disminuía sus pasos.
— Si sigues con esa velocidad llegaremos a año nuevo — Bromeó Furia
— No empieces
— ¿Y se supone que tu eres la emoción de la alegría? Porque parece que me quieres robar mi lugar
— ¿Quieres por favor dejar de bromear y enfocarte en esto?
— Solo quiero ayudar a ligerar el ambiente
— Más bien estás logrando que me des motivos para golpearte
— ¿Y eso te haría sentir mejor? — Sonrió
Rodó los ojos — Tenías que ser tu el quien me esté acompañando en esto
— Pues conmigo no vas a aburrirte
— Pero si a fastidiarme
Se detuvo un momento — ¿Qué te sucede? Ya no hay una sonrisa en tu rostro como antes y no emanas esa alegría y emoción, es más hasta siento que tú brillo literalmente se está apagando. ¿Es por todo esto de tu enamoramiento
Suspiró — Nunca creí que esto me llegara a afectar mucho
— ¿Por qué no se lo dices?
— ¿Una emoción enamorada? Eso es absurdo, él no siente lo mismo
— ¿Cómo lo sabes?
— Solo lo sé
— No me gusta verte así — Dijo triste
Ella lo tomó de los hombros — No te preocupes por mi
— No lo puedo evitar, son muchos años de convivir, siento un gran cariño por ti
No quería demostrar que aquel comentario la hizo sentir muy nerviosa, así que solo le sonrió y palmeo su cabeza.
— Gracias Furia. Ok... Debemos seguir avanzando, ya es casi de noche
La siguió, pero no quería quedarse en un silencio que le torturara — Amm Alegría... ¿Encerio piensas que el amor es una mierda?
— Creí que dejarías ese tema de lado
— No puedo evitar hablar de algo que me causa mucha intriga
— No es que odia el amor y eso, sino que tengo mucho miedo de arruinar algo que debía quedarse como un compañerismo o una amistad
—A veces no salen las cosas como deberías, pero suceden por una razón y debes de aceptar eso aún si es muy difícil de asimilar o afrontar
— Agradezco siempre tus consejos, gracias por tu apoyo incondicional
— Te lo dije, te tengo un gran cariño
— No se cómo sentirme al respecto y...
En ése momento vieron a Desagrado y ella al verlos de inmediato se echó a correr y ellos la siguieron hasta que la acorralaron en un callejón sin salida.
Alegría se cruzo de brazos — ¿Cómo se te ocurre irte así como así, en qué estabas pensando?
— Lo siento Alegría es que yo... Bueno solo quería verlo pero fue imprudente lo sé, pero ya estaba de regreso
Furia dió las malas noticias — Pues nos vamos a quedar 2 días aquí ya que la grúa se descompuso
— ¿Qué? Ay no
— Si, es malo, pero el lado bueno es que tendremos mucho tiempo para divertirtnos entre compañeros
— Sabes, tu sarcasmo no es bueno
Alegría habló — Ok, ok, ya que te encontramos ahora tenemos que buscar dónde dormir y ver si encontramos una solución para irnos antes
Ambos asintieron. Poco después Desagrado encontró el momento para preguntarle a Alegría algo.
— ¿Por qué está Furia aquí?
— Temor iba a venir por ti, pero hubo un pequeño accidente y Furia y yo acabamos sobre la grúa y se descompuso
— Ok, es bueno que esté aquí contigo — Sonríe
— ¿A qué te refieres?
— Oh vamos no lo niegues. Es obvio que te gusta
Ríe — Estás loca
— Se nota a leguas
— Por supuesto que no
— Cuando sucedió lo de ansiedad y estábamos aquí él te apoyó demasiado
— ¿Y? No es nada extraño, nos tenemos mucho cariño
— No y deja de decir eso por favor, no quiero que se entere de lo que siento y... — Se dió cuenta de lo que dijo
Desagrado estaba que casi gritaba de la emoción — ¡Lo sabía! Bueno lo sospechaba y me alegra que haya acertado
Suspiró — Bien, lo admito si me gusta Furia y demaciado
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