ONE SHOT: "UNA OPORTUNIDAD PARA EL AMOR"
(Basada en la futura historia GoChi titulada: "¿Amor de un día?")
Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba parado frente a una ventana viendo a través de ella la única estrella que había en el cielo, en medio de tanta oscuridad, al tiempo que platicaba por celular mientras por momentos giraba su rostro a ver a una bella jovencita pelinegra que yacía acostada en una cama profundamente dormida, respirando con apoyo a través de una mascarilla por donde ella recibía oxígeno, y conectada a múltiples aparatos médicos que producían extraños ruidos.
Si amigo, si, como te digo, hoy apretó mi mano, la apretó al oír mi voz cuando le empecé a hablar de cómo nos conocimos, de todo lo que me costó encontrarla, de que me permita acercarme a ella no como empleado, sino como el hombre que estaba perdidamente enamorado de ella; le hable nuevamente de mis sentimientos, de esos sentimientos que se formaron desde que la conocía y que se incrementaron más con lo que paso entre los dos, le volví a pedir una oportunidad para hacerla feliz, le recordé mi promesa para con ella, le recordé que yo no la quiero para solo un día, sino para todos los días de mi vida, le pedí que despierte, que despierte para que me de esa respuesta que quedo pendiente aquel día fatídico día, decía un apuesto jovencito de cabello alborotado.
¿Y qué te dijo el médico amigo?, escucho el apuesto jovencito de cabello alborotado.
Él me dijo que ello puede ser una evolución favorable, pero que no me haga tantas ilusiones, su situación sigue siendo critica aún, ella no puede respirar por sí sola, no abre los ojos a pesar de que yo sé que ella me escucha, respondió el joven de cabello alborotado.
¿Entonces a lo mejor solo lo imaginaste amigo?, a lo mejor lo del apretón de mano, solo fue producto de tú imaginación, de tus ansias de verla salir del estado en que se encuentra amigo, tal vez sea mejor que vayas resignándote, ya te he comentado lo que se anda diciendo en la empresa, escucho el joven de cabello alborotado.
Ella despertará, yo sé que ella despertará, y entonces ella me dará esa respuesta que tanto anhelo oír de sus labios, y yo, y yo solo viviré para hacerla feliz, muy feliz, respondió el joven de cabello alborotado.
Hay amigo, sin duda, estás perdidamente enamorado de ella, lo dejaste todo por ella, soportaste su indiferencia, sus desplantes y ahora estás allí junto a ella cuidándola, del trabajo al hospital, del hospital al trabajo, ya ni vida tienes, creo que solo vas a tú departamento para ducharte y cambiarte de ropa, escucho el jovencito.
Lo hago con gusto, yo no la dejare sola, no lo haré, yo no la abandonare, yo sé que ella me necesita, como yo la necesito, respondió el joven de cabello alborotado.
Eres muy noble amigo, escucho el joven.
No es cuestión de nobleza, es cuestión de amor, yo la amo amigo, la amo desde que la vi, por ello lo he tolerado todo, su indiferencia, la presencia de sus fans en la oficina esos fans que ahora ni se aparecen por aquí, por ello soporte que ella fingiera no conocerme en cuanto estuve frente a ella, cuando ella bien sabe que ambos nos conocíamos más de lo que cualquiera pueda imaginar, cuando ella sabía que......., decía joven de cabello alborotado quedándose callado repentinamente al tiempo que en su rostro se plasmaba una ligera sonrisa, al tiempo que a su mente venían unos recuerdos.
-.Recuerdo.-
Un jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en la barra de un pub bebiendo de una copa, cuando de repente una bella jovencita pelinegra que había entrado al lugar, capturo su atención, haciendo que este deje la copa que sostenía sobre la barra y camine hacia ella.
¡Hola¡ dijo con mucha seguridad el apuesto joven, mientras le regalaba a la bella chica, una de sus más bellas sonrisas, al tiempo que pensaba: Ella, ella es la niña que siempre estuve esperando, es tal como la soñé.
¡Hola¡ respondió con una ligera sonrisa en su rostro la bella jovencita pelinegra que estaba frente a él, y que llevaba un vestido corto de cuero de color negro y botas del mismo color.
¿Vienes sola?, dijo el apuesto jovencito de cabello alborotado mientras miraba a todos lados como si anduviera buscando a alguien.
Si, respondió con calma la jovencita mientras continuo su camino hacia una de las mesas que había en el lugar.
Creo que es mi día de suerte, yo, yo también estoy solo aquí, ¿no crees que podríamos hacernos compañía?, dijo el apuesto jovencito de cabello alborotado, tratando de controlar lo nervioso que se sentía, mientras caminaba tras la bella pelinegra.
Si gustas, contesto con indiferencia la pelinegra mientras detenía su andar junto a una de las mesas.
Permíteme, dijo el joven de cabello alborotado retirando la silla para que la joven tomara asiento.
¡Gracias¡ respondió la pelinegra con calma.
Permíteme presentarme, yo soy....., decía el apuesto joven siendo interrumpido por la pelinegra.
No me interesa saber quién eres, yo estoy aquí buscando distracción, no para formalidades, respondió la pelinegra con calma, mientras miraba hacia la barra.
Es que pensé que debía presentarme,......, decía el joven de cabello alborotado, tratando de mostrarse calmado, pues la respuesta de la jovencita lo dejo desconcertado.
No es necesario, mejor pidamos unos tragos y luego bailamos, respondió la pelinegra.
Está bien, dijo extrañado por la actitud de la pelinegra, el apuesto joven de cabello alborotado.
El joven de cabello alborotado llamo a un mesero para que le trajera la carta de las bebidas, mientras que la pelinegra parecía ensimismada en sus pensamientos mientras por momentos posaba su mirada en el joven de cabello alborotado como inspeccionándolo, sin que este lo notase.
Luego de algunos minutos el mesero se acercó a la mesa, tomo el pedido, se retiró a la barra por estos, dejando en su silencio sepulcral al par de jóvenes, a los pocos minutos el mesero volvió a la mesa con el pedido, coloco las copas en la mesa y se retiró por este.
¿Eres de este pueblo?, se animó a preguntar el apuesto jovencito de cabello alborotado.
No pienso hablarte de mí, ni me interesa saber nada de ti, yo solo estoy aquí para distraerme, dijo la pelinegra con firmeza, haciendo una pausa para decir: Seré sincera contigo, creo que tú eres justo lo que necesito......
¿Qué?, respondió confundido el joven de cabello alborotado, al tiempo que el mesero se acercaba con una botella.
Este es el otro trago que pidió joven, dijo el mesero.
¡Gracias¡ respondió el joven de cabello alborotado
Cualquier cosa, solo avísenme, dijo el mesero mientras los pelinegros asentían.
Bien, dijeron el par de pelinegros, al tiempo que el mesero hacia una leve inclinación con su cuerpo. Luego de ello, el mesero se retiró, dejando solos a los jovencitos.
¿A qué te referías con que soy justo lo que necesitas?, dijo el joven de cabello alborotado confundido.
Si, estás aquí, es porque buscas diversión, ¿no?, respondió la pelinegra con calma.
Bueno, sí, pero..., decía el joven de cabello alborotado dubitativo.
Yo también busco ello, respondió la pelinegra antes de darle un sorbo a su copa, para luego continuar diciendo "cero compromisos", solo diversión, por ello no es necesario que sepamos más del otro.
¿Diversión?, dijo el joven de cabello alborotado confundido, pues sus intenciones al acercarse a la bella jovencita habían sido otras.
Si, diversión, ¡salud por está grandiosa noche que de seguro tendremos¡ respondió la pelinegra levantando su copa.
Claro, diversión, ¡salud por ello¡ dijo el joven de cabello alborotado topando su copa con la de la bella pelinegra que estaba frente a él, sonriéndole de manera dulce.
-.-
Un par de acaramelados pelinegros caminaban por un pasadizo abrazados, mientras uno de ellos decía en tono dubitativo: ¿Estás segura?
Si, si lo estoy, ¿o es qué tú no quieres?, respondió de manera sexy la pelinegra, mientras acariciaba con una de sus manos el rostro del apuesto joven que estaba junto a ella.
Claro, claro que quiero, pero....., decía dubitativo el joven de cabello alborotado, deteniendo sus pasos frente a una habitación.
No te preocupes, como te dije en el bar, cero compromisos, tú eres mi amor de un día, no necesitamos saber nada más del otro, mejor acabemos este amor de un día con una maravillosa despedida que nos quedara como recuerdo a ambos, respondió de manera melosa la pelinegra mientras depositaba un dulce beso en el rostro del apuesto jovencito de cabello alborotado con una de sus manos.
Bien, como digas princesa, respondió el joven dándole un apasionado beso a la pelinegra al tiempo que colocaba una tarjeta electrónica en la puerta de la habitación.
A los pocos minutos la puerta se abrió, el joven tomo en sus brazos a la pelinegra e ingreso con está al lugar.
-.-
Un apuesto jovencito de cabello alborotado, que tenía una bella sonrisa plasmada en sus labios, abría sus parparos lentamente al tiempo que con una de sus manos palpaba uno de los lados de la cama donde estaba recostado como si anduviera buscando algo.
Al no hallarlo, giro su rostro, mientras decía: Princesa bella, ¿dónde estás?.
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
Ella, mi princesita me regalo la mejor noche de mi vida y luego desapareció de ella sin dejar ni un solo dato de ella, solo supe en aquel momento que me enamoré a primera vista de ella, de mi niña bella, y digo niña, porque eso fe cuando la conocí una niña inexperta que se entregó a mí, que le entregó su primera vez a un desconocido, tal vez por curiosidad, al menos eso fue lo creí en ese entonces, luego me entere que tuviste otros motivos, no te juzgo por ello, no te juzgo por nada, después de todo, yo tuve el privilegio de hacerte mujer y de hacerme hombre contigo, desde ese día me propuse encontrarte, pues quede perdidamente enamorado de ti, para mí no fuiste amor de un día mi tierna niña, mi princesa, para mí eres el amor que quiero que sea para toda mi vida y tengo la esperanza de que despertaras para que me des esa respuesta que quedo pendiente entre los dos, esa respuesta que sé que sea a mi favor, esa respuesta que nos dará felicidad a ambos, ya que yo solo viviré para amarte, pensaba el apuesto jovencito de cabello alborotado cuando escucho la voz de su amigo a través de la línea telefónica.
De corazón espero y todo lo que se dice en la empresa no sea verdad amigo, escucho el joven de cabello alborotado.
No, no lo será, yo tengo fé en que ella despertará, yo tengo fé en ello, respondió el apuesto jovencito de cabello alborotado, mientras miraba a la única estrella que había en el cielo mientras pensaba: Señor supremo, tú que nos das vida y que también eres quien nos la quita, te pido de corazón, no me arrebates a mi niña, no lo hagas por favor, ella ya sufrió demasiado, ella merece ser feliz, Dios permíteme ser yo quien puede darle toda la felicidad que merece, permítele despertar, permítele ¡por favor¡
El pensamiento del joven se vio nuevamente interrumpido por el sonido de una puerta.
Joven, aún está aquí, dijo una mujer de uniforme, mirando con cierta nostalgia al pelinegro.
Sí, yo estaré siempre pendiente de mi princesa, de lo que ella necesite, respondió Gokú mientras miraba a la mujer digitar algo en unas pantallas, al tiempo que su amigo se despedía de él a través del celular.
Cada día bajan más, dijo la mujer en voz baja.
¿Qué?, ¿a qué se refiere?, respondió el apuesto jovencito con nostalgia.
Ella cada vez se pone más mal hijo, hay que ir asimilando que lo peor en cualquier momento pasara, dijo la mujer con la mayor calma posible.
No, no, Milk, no va a morir, ella vivirá, ella vivirá, respondió el joven de cabello alborotado.
Muchacho, dijo la mujer con nostalgia.
Me quedare está noche aquí, ¿puedo?, pregunto el apuesto joven.
Claro muchacho, puedes recostarte en el sofá, dijo la mujer, haciendo una pausa para decir: Cuanto me hubiera gustado tener un novio como tú cuando era joven, se nota lo mucho que la amas.
El joven de cabello alborotado solo sonrío ante las palabras de la mujer, mientras pensaba: Novio, aún no soy su novio, pero para mí ella es mi novia, ella es mi novia.
A los pocos minutos la mujer salió de la habitación, dejando solos al par de pelinegros. El joven de cabello alborotado camino hacia la cama donde estaba la pelinegra y le tomo de la mano al tiempo que decía: Soy Gokú, si me recuerdas, ¿verdad?, soy el chico del pub, ese chico que renuncio a su más grande pasión para dar contigo, ese chico que entro a trabajar a la empresa donde tú trabajas, solo para estar cerca de ti, para saber si esa maravillosa noche tuvo consecuencias, ese chico que necesitaba acercarse más a ti para ganarse tú amor, si tu amor, porque como tú ya lo sabes, yo estoy perdidamente enamorado de ti, decía el joven de cabello alborotado al tiempo que nuevos recuerdos venían a su mente.
-.Recuerdo.-
Una bella pelinegra entraba a una oficina al tiempo que un apuesto joven de cabello alborotado que estaba sentado se puso de pie.
¡Hola¡ buenos días, dijo Gokú con una encantadora sonrisa.
¡Buenos días¡ respondió un tanto nerviosa la pelinegra.
¿Desayunaste ya?, dijo Gokú.
Si, respondió Milk mientras se dirigía a su escritorio.
Vaya, pensé que no lo habías hecho, dijo Gokú con cierta nostalgia en su voz mientras pensaba: No me daré por vencido, no me daré por vencido, hoy tiene que ser el día de acercarme de verdad a ella.
Hoy tenemos muchos pendientes, por lo tanto, tendremos que quedarnos aquí, dijo Milk.
Bien, pediré que nos traigan comida a la oficina entonces, acoto Gokú mientras la pelinegra asentía.
-.-
Un par de pelinegros abrían unas bolsas mientras uno de ellos decía: Siento que no podemos seguir así, tú indiferencia me lastima, me duele mucho.
¿Qué?, dijo la pelinegra girando a ver al joven que estaba junto a ella.
No imaginas todo lo que he hecho para dar contigo, incluso hice lo que nunca imagine que haría, "trabajar", dijo sonriendo el joven de cabello alborotado.
¿Qué estás diciendo?, respondió Milk mientras miraba con cierta ilusión al apuesto joven que estaba junto a ella.
Yo, no tenía un trabajo estable, la verdad, los trabajos con horarios nunca me han gustado, por ello tengo mi propio gimnasio, donde yo entreno y enseñaba a la vez, pues desde que estoy aquí deje de enseñar, para mi enseñar nunca fue un trabajo, pues las artes marciales son mi pasión, pero desde que te conocí, tú te convertiste en mi mayor pasión. Milk, yo solo te pido una oportunidad para tratarnos más, para que me conozcas de verdad, permíteme ello princesa bella, yo prometo...., decía Gokú.
¿Por qué lo haces?, respondió Milk, tratando de sonar calmada.
Porque me enamore de ti a primera vista, dijo Gokú.
¿A primera vista?, respondió Milk nerviosa.
Si, a primera vista, Milk, déjame ganarme tú amor, yo sé que no tienes novio, entonces no hay impedimento para los dos, ¿no?, dijo Gokù.
La pelinegra no dijo nada, solo guardo silencio al tiempo que el joven de cabello alborotado tomaba una de sus manos para decir: Si necesitas tiempo para pensarlo, te lo doy.
Continua con el trabajo ¡por favor¡, dijo Milk poniéndose de pie, saliendo de la oficina dejando desconsolado al apuesto joven de cabello alborotado.
-.-
Un apuesto jovencito de cabello alborotado acomodaba en un hermoso ramo de flores en un jarrón, al tiempo que pensaba: No perderé la fé, yo mantengo la esperanza de que mi princesa me dará esa oportunidad.
Una vez que termino de acomodar las flores, Gokú se dirigió a su computador a seguir con el trabajo que su jefa le había asignado, luego de algunos minutos, la puerta del lugar donde estaba el joven se abrió y por ella entro la bella pelinegra, quien al ver las hermosas flores se acercó a estás.
¿Te gustaron?, dijo Gokú.
Están hermosas, ¿tú las trajiste?, respondió Milk confundida.
Sí, lo único que me dijiste esa noche es que amabas las flores silvestres, nunca me olvide ello, así como nunca me olvide de ti, dijo Gokú al tiempo que la pelinegra bajaba la mirada.
Yo, yo, esa noche....., decía Milk nerviosa.
No es necesario que me aclares nada, bueno, solo me gustaría saber si esa noche,....., respondió Gokú.
No te preocupes, no tuvo consecuencias, dijo Milk con calma, haciendo una pausa para decir: ¿Por ello querías acercarte a mí?.
No, claro que no, bueno en parte sí, porque si esa noche hubiera dado fruto, yo sería el ser más dichoso del universo, pero también quería acercarme a ti para conquistarte, me enamore de ti Milk, dijo Gokú.
¿Qué tan grande es tú fé?, dijo Milk mirado a los ojos al apuesto jovencito.
Mucho más grande de lo que puedas imaginas, respondió Gokú.
¿Tú podrías confiar en que una relación entre los dos pueda ser positiva?, que no nos haría sufrir, dijo Milk.
Yo tengo fé que juntos lograremos sacar adelante una relación si tú me concedes el honor de ser tu novio, respondió Gokú.
Necesito pensarlo bien, no es sencillo darte una respuesta ahora,......, decía Milk nerviosa.
Comprendo, tomate el tiempo que necesites, pero que no sea mucho ¡por favor¡respondió Gokú con una encantadora sonrisa.
Prometo que no será mucho, respondió la pelinegra.
-.-
Un apuesto joven de cabello alborotado escuchaba por celular algo que lo ponía inmensamente feliz.
Ya me tienes una respuesta, decía Gokú feliz.
Sí, pero te la daré donde te dije, escucho el joven de cabello alborotado.
Bien, allí estaré, allí estaré, respondía con una amplia sonrisa el joven de cabello alborotado.
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
Pero nunca llegaste a esa cita, nunca llegaste, luego me entere de lo que te sucedió y desde ese día estoy aquí, junto a ti mi princesa bella. Ahora que lo pienso, desde que te conocí mi vida ha sido una constate prueba para mi fé, a pesar de todo lo que me has hecho pasar, yo siempre he confiado en que en algún momento tú y yo podremos ser felices, pensaba Gokú, mientras tomaba una de las manos de la pelinegra y le daba suaves besos al tiempo que decía con voz entrecortada mientras sus ojos se nublaban por las lágrimas: Mi princesita bella, lucha por tú vida, lucha por ella, yo, yo, te estoy esperando para que junto a mi le des una nueva oportunidad al amor, para que me permitas ser no solo tú amor de un día, sino tú amor de todos los días.
Tras algunos minutos, Gokú se acercó a la jovencita, beso su frente, al tiempo que pensaba: Señor Dios, yo confío en ti, yo confío en tú poder, yo confío en que tú harás que me niña despierte, para que pueda tener una nueva oportunidad para el amor.
Al día siguiente:
Un joven de cabello alborotado miraba intrigado una pantalla, luego poso su mirada en el rostro de una jovencita pelinegra que empezó a parpadear, mientras abría lentamente sus ojos, al tiempo que un hombre de mandil blanco entraba a la habitación.
¡Gokú! estás aquí, pensó la pelinegra, mientras miraba al joven de cabello alborotado, que tomo su mano, mientras de sus ojos empezaron a salir unas lágrimas.
Princesita, despertaste, pronunció el apuesto joven, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas al tiempo que pensaba: Dios, ¡Gracias! ¡gracias por oír mis suplicas! Prometo cumplir mi promesa, solo vivir para hacerla feliz.
No lo puedo creer, dijo el hombre al ver a la pelinegra despierta.
Le dije que ella despertaría, dijo Gokú al ver la reacción del hombre.
Lo sé muchacho, sin duda tú has sido él que ha tenido más fé en el nuevo tratamiento, respondió el galeno.
Es qué la fé nunca debe perderse, contesto el joven de cabello alborotado.
Así es muchacho, dijo el médico.
¿Cuánto tiempo ha pasado?, preguntaba la pelinegra con voz débil.
Dos meses, dijo Gokú mientras tomaba con mayor fuerza una de las manos de la pelinegra entre las suyas
Tanto tiempo, respondió la pelinegra con dulzura a pesar de sonar un tanto débil su voz.
Sí, pero no es mucho, en realidad, yo ni lo sentí, dijo Gokú con una cálida sonrisa.
¿Y el chofer del auto?, acoto la pelinegra con voz cansina.
El chofer, pronunció Gokú, mirando al médico.
Lamentablemente no pudo salvarse, dijo el médico, mientras la pelinegra entristecía.
Princesita, no entristezcas, no fue tu culpa, ni la de él, fue tal vez su destino, agrego el joven de cabello alborotado con nostalgia.
Así es Milk, todos tenemos un destino, y si tú has tenido el privilegio de seguir en este mundo es porque aún no has cumplido el propósito de tu destino en esta vida, añadió el médico.
Sí, es cierto, ¿Cuándo saldré de acá?, dijo Milk con debilidad.
Tranquila linda, acabas de despertar, ten paciencia, respondió el galeno.
Si, princesita, ten paciencia, dijo Gokú con dulzura.
Es que deje un pendiente y no quisiera que este se aplace más tiempo aún, respondió Milk.
¿Un pendiente?, dijo el galeno.
Si, por ello necesito saber ello, acoto la pelinegra.
Pues si sigues evolucionando de manera favorable, estimo que, en un par de semanas, te daré de alta, dijo el galeno, mientras Gokú sonreía.
Dos semanas después:
Un par de jóvenes platicaban en una oficina mientras acomodaban unos archivos.
¿Entonces no quiso que fueras por ella?, decía un calvo.
No Krilín, me dijo que su amiga, la llevaría a su casa, pero me pidió que más tarde tengamos esa cita pendiente, dijo Gokú con una amplia sonrisa en su rostro.
Por lo visto aún tienes la esperanza de que esa respuesta te sea favorable, respondió el calvo.
Claro amigo, yo nunca perdí la esperanza y menos la fé, yo estoy seguro que ella me aceptará, respondió Gokú.
Horas después:
En un café un apuesto jovencito de cabello alborotado sonría tras recibir la noticia que él había estado esperando desde hace algún tiempo.
¡Gracias¡ ¡gracias Milk¡ por esta oportunidad, prometo hacerte muy, muy feliz, decía Gokú.
Yo confió en ti, yo le estoy teniendo fé a esta nueva relación junto a ti, espero no me falles, respondía la pelinegra.
No te fallare mi niña bella, no lo haré, gracias permitirme ser la persona con quien hayas decidido darle una nueva oportunidad al amor, ¡gracias¡ respondió Gokú, tomando las manos de la jovencita para depositarle un dulce beso, al tiempo que los ojitos de la pelinegra cobraban un brillo especial y en su rostro se plasmaba una bella sonrisa.
FIN
Nota:
¡Gracias a todas las personas que siguen está colección de one shot alternos llamado Sentimientos¡ ¡Y Gracias a las personas que se den el tiempo de leer este pequeño one, que escribí con muchísimo cariño para todo aquel que guste leerlo.
También quiero mencionar que este one shot fue inspirado en la futura historia GoChi titulada "¿Amor de un día?".
Espero y este one shot llegue a cautivarlos y haya podido plasmar los sentimientos de fé y esperanza que siempre tuvo Gokú desde que conoció a Milk. Fé y esperanza por encontrarla luego de su primer encuentro, fé y esperanza de que ella lo aceptara a pesar de sus temores, fé y esperanza de que ella despertara después del accidente que ella tuvo.
Sin más que decirles agradezco de antemano sus vistas, votos y comentarios, y será hasta una nueva semana de este mes, con una nueva historia para este sentimiento.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro