ONE SHOT "UN AMOR PARA SIEMPRE"
(Basada en la historia "Nunca te dejare")
Un apuesto joven de cabello alborotado miraba con ternura desde el umbral de una puerta a una bella joven de cabello negro, largo, piel blanca cual porcelana y delicados rasgos que resaltaban aún más su belleza, tomar en sus manos a un pequeño niño que estaba en una cunita para amantarlo.
Milk, mi bella niña, aún recuerdo el día en que llegue a casa de mi padrino y te vi por primera vez, desde ese día nació mi amor por ti, fue un flechazo directo a mi corazón el verte, me enamore de ti desde que te vi y desde entonces ese amor fue creciendo aún más y más en mi corazón. Tú para mí eras, eres y serás siempre la niña más bella del universo, eres mi muñequita bella como siempre te lo digo así tengamos ya dos hijos, para mí siempre serás mi niña bella, mi muñequita bella, ni pensar que pasamos por tantas cosas para poder estar juntos para siempre porque nuestro amor es eso, un amor para siempre, un amor que cada día irá creciendo más y más en nosotros, pensaba Gokú mientras miraba embelesado a la pelinegra sentarse en un cómodo sofá para amantar a su bebé.
En un determinado momento la pelinegra dejo de amantar a su bebé y empezó a arrullarlo al hacerlo levanto su rostro encontrándose con la mirada de su joven esposo.
¡Gokú¡ dijo la pelinegra con dulzura mirándolo.
Muñequita bella, acabo de llegar de entrenar y pues como te vi con Goten tan entretenida no quise interrumpirte, respondió Gokú sonriendo mientras caminaba hacia su esposa.
Tú nunca interrumpirías nada mi amor además solo estuve dándole de comer a este hermoso bebe, respondió la pelinegra con dulzura mientras el pequeñín reía a pesar de estar ya adormilado.
Es muy comelón y dormilón, ¿verdad?, dijo Gokú sonriendo.
Si, se parece mucho a su padre y no solo en ello sino también en lo físico, respondió Milk sonriendo.
Si es cierto, mis amigos dicen lo mismo y eso que aún es un bebé de apenas 4 meses, dijo Gokú haciendo una pausa para mirar la habitación como si buscara algo o alguien.
¿Qué sucede?, pregunto Milk con dulzura.
¿Y Gohan?, dijo el joven de cabello alborotado.
Mi padre vino por él, lo llevo de compras, ya no debe tardar en llegar pues se fue al poco tiempo del que tú te fuiste y de eso ya van hacer como......., decía Milk cuando sintió los labios de su esposo en su mejilla.
6 horas, dijo Gokú haciendo una pausa para decir: Muñequita bella, no quisiera ausentarme tanto tiempo de casa pero ya sabes que tengo un nuevo torneo cerca.....
Si, lo sé amor y lo comprendo, dijo Milk con dulzura haciendo una pausa para decir: Ya durmió de nuevo.
Te ayudo a acostarlo, respondió Gokú tomando al bebé de los brazos de su esposa para colocarlo en su cunita.
¡Gracias cariño¡ dijo Milk mientras rodeaba con sus delicados brazos la espalda de su esposo y colocaba su cabeza sobre ella mientras este cubría al bebé con una manta.
No hay nada que agradecer mi muñequita bella, si te apoyo es porque te amo, respondió Gokú girando con delicadeza para quedar frente a su esposa al tiempo que colocaba su frente junto a la de ella y la sujetaba de su cintura para decirle: ¿Qué te parece si el fin de semana aprovechando mi descanso nos vamos a la montaña?.
¿A la montaña?, dijo Milk con una dulce sonrisa en su rostro.
Si, a la montaña a nuestra cueva favorita, creo que Goten ya debe ir conociendo el lugar favorito de sus padres, respondió Gokú antes de posar sus labios sobre los de su amada y fundirse ambos en un dulce beso.
Me parece bien, respondió la pelinegra con dulzura tras romper el beso.
Entonces iré preparándolo todo, tendremos un fin de semana maravilloso mi muñequita bella, ya lo verás, decía Gokú al tiempo que un pequeñín de aproximadamente 7 años entraba corriendo a la habitación.
Papito, mamita, ya llegue, el abuelito Ox me compro muchos regalos a mi y a también a Goten, decía feliz un bello niño de rostro dulce al tiempo que el par de pelinegros se separaron para ir junto a su hijo mayor y abrazarlo.
¿Dónde está tú abuelito?, dijo Gokú sonriendo.
En la sala con mis regalos y los de Goten, respondió Gohan.
Pues vamos a agradecerle, dijeron los pelinegros sonriendo mientras Gohan se acercaba a la cunita de su hermanito menor.
Esta durmiendo, dijo Gohan mientras miraba con ternura a su hermanito.
Si hijo, dejémoslo descansar un poco, vamos a la sala para que me muestres tus regalos, respondió Gokú.
¡Eh¡ si papá, si, dijo feliz Gohan mientras Milk miraba la escena y sonreía.
La familia Son salió de la pequeña habitación y se dirigió a la sala, lugar donde se encontraba un gigantesco hombre sentado y junto a el habían varias cajas de regalos.
¡Papá¡ ¿te quedas a comer?, dijo Milk al llegar frente a su padre.
Si no es molestia, por supuesto, respondió el gigantesco hombre sonriendo.
No, no es molestia padrino suegro, usted sabe cuanto Milk, mis hijos y yo lo queremos, dijo Gokú con una sonrisa en su rostro.
Si, lo se hijo, lo sé y yo también los quiero, respondió el gigantesco hombre.
Abuelito, abuelito, decía Gohan.
¿Dime, hijo?, dijo el gigantesco hombre.
Mostrémosle mis regalos a papá, respondió Gohan con una dulce sonrisa.
Está bien hijo, mostrémosle, dijo el gigantesco hombre mientras la pelinegra sonreía.
Un par de horas después:
Mientras Gohan jugaba con sus juguetes nuevos y Goten aún dormía, Milk y Gokú platicaban con el gigantesco hombre.
¿Irán a la montaña?, decía el señor Ox sonriendo.
Si padre, respondió Milk.
Supongo que no piensan llevarse a los niños, ¿no?, dijo el gigantesco hombre.
Pues supone mal suegrito, este será un viaje familiar, tengo pensado pasar el fin de semana con Milk y mis hijos en nuestra cueva favorita,......, decía Gokú mientras su suegro lo miraba alarmado.
Papá no te preocupes, Gokú sabrá cuidarnos además nos vamos en un helicóptero privado, si nos arrepentimos volveremos inmediatamente, dijo Milk sonriendo.
¿Arrepentirnos?, pregunto Gokú confundido.
Es un decir cariño, por que la verdad no creo que me arrepienta de pasar horas a tú lado y a lado de nuestros hijos, dijo Milk con dulzura mientras el joven de cabello alborotado la abrazaba y el gigantesco hombre los miraba y sonreía.
Días después: "Fin de semana"
La familia Son iba a bordo de un helicóptero que era manejado por uno de ellos al tiempo que iban platicando.
¿Entonces esta vez si podré buscar insectos en la cueva mami?, decía Gohan con dulzura mientras una bella pelinegra jugaba con las pequeñas manitas de su bebe.
Si, si, pero con mucho cuidado hijo, ya te he dicho que algunos insectos son muy peligrosos, respondió Milk dulcemente.
Pero los buscare con papi, dijo Gohan sonriendo.
Conmigo buscaras ¿qué?, respondió Gokú que iba manejando el helicóptero.
Insectos, dijo Gohan sonriendo.
Hay hijo, ¿y para qué quieres buscar insectos?, pregunto Gokú mientras sonreía.
Quiero analizarlos como la tía Bulma, ella y su padre analizan todo lo que encuentran en sus maquinas, decía Gohan sonriendo.
Vaya, tal parece que tú no seguirás mis pasos, dijo riendo Gokú.
Gokú, respondió Milk sonriendo.
Aunque ser un científico también parece divertido, además aún me queda Goten, decía Gokú sonriendo.
Hay Gokú, dijo Milk sonriendo.
1 hora después:
La familia Son bajaba de un helicóptero en una montaña.
Ya estamos aquí de nuevo, dijo Gokú con una bella sonrisa en su rostro mientras ayudaba a bajar a su bella esposa que llevaba a su menor hijo en sus brazos.
Si, ha pasado casi un año desde que dejamos de venir por mi embarazo y por el nacimiento de Goten, decía Milk con dulzura mientras Gohan corría hacia la cueva.
Papi, mami, decía Gohan tras haber detenido su carrera.
¿Qué sucede hijo?, dijo Gokú preocupado.
Ya hay más, dijo el pequeñín.
¿Ya hay más?, respondió Milk mientras su esposo echaba a correr hacia el lugar donde estaba su hijo mayor.
Si, dijo Gohan.
Es cierto y están muy lindas, respondió Gokú al tiempo que la pelinegra acelero sus pasos.
Luego de algunos minutos Milk y su bebé ya se encontraban junto a su esposo e hijo mayor.
Si, son muy lindas, yo pensé que en este lugar no podrían llegar a desarrollarse pero las flores que sembramos no solo crecieron sino además se multiplicaron, dijo Milk sonriendo.
Si es que las flores los sembramos nosotros con mucho amor la última vez que estuvimos aquí, además este suelo es muy fértil aunque no lo parezca, respondió Gokú al tiempo que un recuerdo vino a su mente.
-.Recuerdo.-
Un par de pelinegros junto a un pequeño niño se encontraban fuera de una cueva cavando unos huecos en la montaña.
¿Tú crees que las semillas florezcan?, ¿o solo quisiste seguirle el juego a Gohan?, decía Milk con dulzura mirando a su joven esposo.
Pues si ellas perciben nuestro amor no solo como familia sino también como pareja, lo harán, respondió Gokú con una dulce sonrisa.
Pero una semilla ¿cómo puede percibir nuestro amor?, dijo Milk dulcemente.
Toda acción que se haga con amor, da fruto mi muñequita bella, respondió Gokú colocando una de sus manos en el imperceptible vientre de su esposa haciéndola sonreír.
Si, tienes razón y como nosotros estamos sembrándolas con todo nuestro amor ellas florecerán, dijo Milk.
Así es mi niña bella, respondió Gokú.
-.Fin del Recuerdo: Tiempo actual.-
El joven de cabello alborotado poso su mirada en su esposa y en el bebe que llevaba en sus brazos y dijo: Nunca dejare de amarte Milk, nuestro amor será un amor para siempre.
Si, será para siempre, respondió la pelinegra sonriendo mientras ambos se miraban fijamente a los ojos.
¡Papi, mami¡ decía una voz.
¡Papi, mami¡
Volvió a decir la voz haciendo que el par de pelinegros salieran de su ensueño.
Gohan, cariño, ¿qué sucede?, dijo Milk con dulzura al reaccionar.
Ahora ya puedo leer bien lo que dice en la cueva, respondió Gohan con una bella sonrisa mientras sostenía en una de sus manos una linterna.
¿A qué te refieres hijo?, dijo Gokú intrigado.
A esto, respondió Gohan tomando de la mano a su padre para llevarlo a la cueva mientras la pelinegra que llevaba a su bebe en brazos sonreía.
Minutos después:
Tras haber encendido unas lámparas artificiales la familia Son miraba unas frases que había en una de las paredes de la misma.
Gokú y Milk estuvieron aquí, fueron los únicos del grupo de expedicionistas que llegaron hasta aquí como prueba de que nunca se dejaran el uno al otro.
Era una de las frases que estaban escritas en la cueva. Milk y Gokú al verla no pudieron evitar recordar el momento en que ambos estuvieron allí por primera vez.
-.Recuerdo.-
Un par pelinegros subían a la cima de la montaña.
Ya estamos aquí, dijo Gokú ayudando a subir a la pelinegra.
Lo logramos, respondió Milk.
Si, mira muñequita bella estas son las cuevas, dijo Gokú tomando la mano de la pelinegra para llevarla a una de ellas, una vez que estuvieron dentro el joven de cabello alborotado toco un pedazo de roca y con ayuda de ella escribió algo en la cueva.
¿Qué haces?, dijo Milk sonriendo.
Pongo nuestros nombres como prueba de que llegamos aquí, dijo Gokú mientras la pelinegra miraba lo que su amado había escrito.
Gokú y Milk estuvieron aquí, fueron los únicos del grupo de expedicionistas que llegaron hasta aquí como prueba de que nunca se dejaran el uno al otro.
-.Fin del Recuerdo: Tiempo actual.-
Papis, papis, decía el pequeño Gohan haciendo que el par de pelinegros dejaran sus recuerdos.
Si hijo, ¿qué sucede?, dijeron los pelinegros a la vez.
¿A qué se refieren con esto?, decía el pequeño niño de rostro dulce mientras señalaba uno de los mensajes.
Gokú y Milk están nuevamente aquí, pero esta vez no han venido solos vienen con un tercer expedicionista que a partir de ahora amara este lugar tanto como sus padres.
Pues aquí nos referimos a ti mi cielo, en esa oportunidad volvimos a escalar la montaña cuando tú aún estabas dentro de mí......, decía Milk con dulzura mientras su pequeño hijo la escuchaba con atención y su esposo la miraba embelesado.
Horas después: "Por la noche"
Un par de pelinegros arropaban a sus hijos mientras estos dormían al tiempo que platicaban.
Gohan estaba muy feliz, me dijo que capturo muchos insectos que luego los estudiara en casa de su tía Bulma, decía Milk mientras acercaba su rostro para darle un calido beso en la frente a Goten.
Si, lo mismo me dijo a mi, respondió Gokú tras darle un beso en la frente a Gohan.
Milk y Gokú les dieron el beso de buenas noches a sus dos pequeñines luego de ellos se tomaron de la mano y salieron fuera de la cueva.
La noche es hermosa aquí en Paoz pero es mucho más hermosa estando en lo alto de la montaña, decía Milk mientras tomaba asiento en una roca.
Si, eso es cierto, el cielo parece tan cercano desde aquí, dijo Gokú sentándose junto a su esposa.
El joven de cabello alborotado al estar junto a su esposa pasó su brazo sobre su hombro y la apego a él.
Si, eso es cierto, respondió Milk colocando su cabeza sobre el hombro de su amado.
Te amo mi muñequita bella, dijo Gokú.
Yo también te amo y te amare siempre, respondió Milk con dulzura.
Yo también te amare siempre, dijo Gokú dándole un dulce beso en la cabeza a su amada.
Años después:
Un par de maduros pelinegros que vestían de manera elegante entraban a una hermosa casa.
Estoy muy agotado muñequita bella, decía Gokú con dulzura.
Yo también amor, nunca imagine que un día vería a mi Gohan casarse, respondió Milk sonriendo haciendo una pausa para decir con cierta nostalgia en su voz: Nos estamos quedando solos, Gohan ya no vivirá con nosotros y Goten pues no vive con nosotros desde que empezó a estudiar en la capital.
Si es cierto, pero veámosle el lado positivo a esto muñequita bella, tenemos más espacio para los dos, además aprovechando que estamos solitos podemos tener una segunda luna de miel, decía Gokú sonriendo mientras se acercaba a abrazar a su esposa.
Muñequita, dijo Milk con una ligera sonrisa en su rostro haciendo una pasa para decir: Ya no soy una jovencita cariño, ya tengo....
La edad es lo de menos amor, para mí tú siempre serás mi muñequita y mi amor, además aún estamos jóvenes que culpa tenemos de habernos casado tan jóvenes y de que nuestro hijo mayor también se casara tan joven, respondió Gokú sonriendo mientras la rodeaba con sus brazos para depositarles pequeños besos en su rostro.
Si tienes razón, dijo Milk sonriendo.
Me encanta tú sonrisa, respondido Gokú.
Y a mi la tuya, dijo Milk con dulzura antes de posar sus labios sobre los de su esposo.
Minutos después:
Gokú y Milk estaban sentados en un cómodo sofá mirando un álbum de fotos mientras platicaban.
Después de todo los dos siguieron tus pasos, claro ambos más como un pasatiempo que como un trabajo, dijo Milk sonriendo al ver una foto en la cual aparecían su esposo junto a sus dos hijos vestidos con gi de entrenamiento.
Si, es cierto, respondió Gokú sonriendo.
Cariño, dijo Milk.
¿Si dime muñequita bella?, respondió Gokú.
Me gustaría que fuéramos a la montaña, dijo Milk sonriendo.
Bien, mañana a primera hora iremos amor, respondió Gokú.
Pero no quiero que lleguemos a la cueva en el helicóptero, quiero que la escalemos como la primera vez, dijo Milk con dulzura.
Esta bien, mi amor, así será, dijo Gokú sonriendo.
Al día siguiente:
Un par de pelinegros con mochilas en la espalda bajaban de un helicóptero frente a una gigantesca montaña.
¿Cuándo vuelvo por ustedes señor?, dijo un hombre.
Yo le llamo, respondió Gokú.
Bien, dijo el hombre antes de subir al helicóptero.
¿Lista para sentir la adrenalina?, pregunto Gokú a su esposa una vez que el helicóptero partió.
Lista, respondió Milk, sonriendo.
Entonces a colocarnos el equipo para escalar, dijo Gokú.
Una vez que el par de pelinegros estuvieron vestidos de manera adecuada se tomaron de la mano y caminaron hacia la montaña.
30 minutos después:
Una pelinegra detenía su avance al tiempo que su esposo la miraba.
¿Ya te cansaste muñequita?, dijo Gokú.
Un poco, respondido Milk.
Entonces descansemos, dijo Gokú con una calida sonrisa.
Si, dijo Milk mientras tomaba asiento en una parte plana de la montaña junto a su esposo.
Horas después:
Un par de pelinegros estaban dentro de una cueva escribiendo dentro de una de sus paredes una nueva frase.
Pensé que no llegaríamos, si no hubiera sido por ti, dijo Milk con dulzura mientras miraba a su amado escribir en la pared.
¿Por qué?, bien sabes que yo nunca te dejaría, además ya no faltaba mucho y tú pues casi ni pesas, respondió Gokú con dulzura girando a ver a su esposa para decir: ¿Te gusta como quedo?.
Sí, respondió Milk mientras leía la frase que su esposo había escrito.
Gokú y Milk están nuevamente aquí como prueba de que su amor se mantiene a pesar de los años por que su amor es para siempre.
Para siempre, dijo Milk girando a ver a su esposo mientras este la tomaba de las manos.
Si, nuestro amor es un amor para siempre, respondió Gokú posando sus labios sobre los de su esposa para fundirse en un dulce beso.
FIN
Nota:
Este es el cuarto one shot que forma parte de esta colección llamada "Sentimientos" y que esta basada en la historia titulada "Nunca te dejare", a través de este one shot quise plasmar al amor que se va manteniendo con el tiempo a pesar de los años.
Con este one shot doy por concluido el primer sentimiento que quise regalarles en este mes, el próximo mes un nuevo sentimiento y nuevos one shot que espero los lleguen a cautivar.
De antemano gracias a todas las personas que se den la oportunidad de leer este one shot ya que lo escrito con muchísimo cariño para ustedes.
¡Ah¡ antes de que se me olvide la próxima semana (a inicios de la misma) les estaré publicando un one shot por Halloween que vengo escribiendo para ustedes con mucho cariño y que no es parte de esta colección por ello se publicara de manera independiente.
Ahora si me despido de todos ustedes mis queridos lectores y seguidores y con este proyecto será hasta una nueva actualización, que tengan un lindo fin de semana.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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