ONE SHOT "SENTIR"
(Basada en una futura historia GoChi llevara por nombre: "Parte de un mismo destino")
Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba en una pequeña y oscura habitación empacando en una mochila, alguna de sus pertenencias mientras un recuerdo vino a su mente.
-.Recuerdo.-
Tras él, tras él, decía unas voces mientras un apuesto joven de cabello alborotado corría a la velocidad de un rayo llevando un bolso en la mano.
Detente, detente ladronzuelo o dispararemos, decía una voz con firmeza.
Ni que fuera tonto, dijo el apuesto joven de cabello alborotado continuando su alocada carrera mientras los disparos empezaban a sonar.
Pub, pum, pum
Siempre es así, al aire, pensó el apuesto joven de cabello alborotado que al llegar a un pequeño callejón entro a este y salto a un buzón que tenía la tapa abierta.
¿Dónde se fue?, escucho el joven que estaba sujeto dentro del buzón con una especie de cuerda.
No, lo sé, decía otra voz.
El buzón, dijo otra voz.
Maldición, vienen aquí, ¿qué hago?, pensó el apuesto joven mientras se sujetaba de la cuerda con una mano mientras con la otra sujetaba con fuerza el bolso.
No, no lo creo, es el desagüe, respondió otra voz.
Si tienes razón, escucho el apuesto jovencito que trataba de no respirar para no sentir náuseas.
Bueno vamos, le diremos a la señora que no se pudo recuperar sus pertenencias pero se le buscara a ese ladronzuelo por todo el pueblo para que devuelva lo que robo y pague una condena por lo que hizo, recuerda que esa mujer es muy influyente y este hecho no puede quedar impune, decía una voz.
Si, tienes razón, dijo otra voz.
A los pocos minutos los pasos se alejaron y el apuesto joven retiro la tapa del buzón con cautela y salió del mismo, coloco el bolso al hombro y hecho a correr por el estrecho callejón.
-.Fin del Recuerdo: Tiempo actual.-
Sin duda mi destino es este, vivir huyendo siempre, lamentablemente no sé de que otra manera vivir, crecí en este mundo y creo que así moriré, nadie quiere darle trabajo al hijo de un presidario, con solo escuchar mi apellido se me cierran las puertas, tengo que cargar con la culpa de mi padre, la sociedad me empujo a este mundo para poder subsistir,...., siempre huyendo, siempre huyendo,......, por eso e decidido emprender un viaje, a donde sea, al lugar que sea, con lo que reuní comprare el velero del viejo Roshi, y con el viajare a donde quiera, ese velero será mi casa, mi guarida, si, así será, al fin podré sentirme libre, libre, pensaba el apuesto jovencito cuando sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta de la habitación.
Toc toc toc
El dragón acaba de salir, escucho el apuesto joven.
Pide tu deseo, dio como respuesta el joven al tiempo que la puerta de la habitación se abrió.
Mi deseo es irme contigo, dijo una joven de cabellos rubios.
No, no se puede Lunch, respondió el joven de cabello alborotado con firmeza.
¿Por qué?, ¿podría ser un gran apoyo para ti?, se de armas, puedo cocinarte, cuidarte cuando enfermes, cuando te hieran, como hasta ahora lo he hecho, decía la rubia.
No, no es correcto, Lunch, agradezco lo que has hecho por mí pero tú lugar es aquí junto a tú abuelo, respondió Gokú.
Pero,...., decía la rubia.
Lunch, quiero viajar, sentirme libre, quiero por primera vez sentirme libre, sentirme menos desdichado, respondió Gokú.
Serás menos desdichado si aceptas tú destino y lo vives plenamente, solo así podrás ser feliz, dijo la rubia.
Feliz, respondió con amargura Gokú haciendo una pausa para decir: ¿Qué es la felicidad Lunch?, creo que nunca la conoceré.
Puedes conocerla, si dejas de ver lo negativo de tú vida, hay que encontrarle un sentido a nuestra vida por más dura que esta sea, dijo Lunch.
Es fácil decirlo cuando no estás marcado como yo, respondió Gokú.
Tontos prejuicios de está cruel sociedad, te empujan a cosas negativas y luego critican, pero sea como sea, tú no eres mala persona, por eso yo....., decía Lunch.
Lunch, ya lo hemos hablado, respondió Gokú.
Si, lo sé, ¡disculpa¡ no volveré a insistir, en realidad solo venía a decirte que mi abuelo ya tiene listo el velero, dijo la rubia.
Ya tengo el dinero, iré a dárselo, respondió Gokú.
¿Cuándo partes?, dijo la rubia.
Mañana por la mañana, respondió Gokú.
Y ahora con quien usare la clave, dijo Lunch con tristeza.
Con Ten, el ocupara está habitación, él está interesado en ti, creo que deberías darle una oportunidad, es un buen muchacho, respondió Gokú.
En tanto:
En un pequeño pueblo un grupo de hombres discutían en un bar mientras miraban unas bolsas.
Bueno, quédate con la mayor parte entonces, decía uno de los hombres.
Pero la repartición de la mercancía especial, tiene que ser por igual, ya lo sabes, dijo otro.
Si, si, ya lo sé, respondió un gigantesco hombre.
Bueno, ahora si, explícanos, ¿cómo pretendes pasar esa mercancía?, decía uno de los hombres mirando a un gigantesco hombre.
Mi hija me ayudará, dijo el gigantesco hombre mientras los otros dos sonreían.
Kame house:
Un apuesto joven de cabello alborotado hacía entrega de unos billetes a un anciano de lentes oscuros.
¿Cómo le hiciste para conseguir todo este dinero?,...., bueno, mejor no me lo digas, respondió el anciano con seriedad.
A esa mujer le sobraba el dinero, usted sabe que mis victimas son gente que tienen mucho, no gente que no tiene, además fue mi último robo, ya no lo volveré hacer, con este velero iniciare una nueva vida, lo prometo, dijo Gokú.
Espero y cumplas ello muchacho, este viejo velero es muy resistente, en el podrías pescar y vivir de la pesca artesanal,....., decía el anciano mientras el apuesto jovencito lo escuchaba con atención.
Fri pan:
Papá, otra vez no, hacer eso me da miedo, decía una hermosa jovencita pelinegra mientras tomaba asiento sobre el borde de su cama.
No es la primera vez que lo haces, ya lo has hecho antes, además ¿quién podría sospechar de una bella jovencita florista?, eres la mejor cuartada para pasar la mercancía, decía un gigantesco hombre.
Padre, si quieres yo vendo flores todo el día, limpio casas, trabajo más horas en....., decía Milk desesperada.
No, Milk, no,...., dijo el hombre haciendo una pausa para decir: Será la última vez.
Siempre dices lo mismo, respondió con cierto temor la pelinegra.
Está vez lo cumpliré, lo prometo, ya no abran más negocios, está mercancía nos dejara muy buenas ganancias, con ello me alejare de este mundo, pondré un negocio, viviremos tranquilos, dijo el gigantesco hombre.
Está bien, respondió la pelinegra con resignación haciendo una pausa para decir: ¿Cuándo?.
Este fin de semana en el muelle de ciudad Esmeralda, allá tiene que ir con el cargamento, dijo el gigantesco hombre.
Bien, respondió con resignación la bella jovencita.
¡Gracias hija¡ ¡gracias¡ dijo el gigantesco hombre.
Al día siguiente: "Kame house"
Un apuesto joven de cabello alborotado subía a un velero mientras desde la arena de la playa un grupo de personas le decían:
Cuídate mucho.
Regresa pronto.
Se feliz.
El apuesto jovencito elevo las velas del velero, tras un movimiento de manos y una ligera sonrisa en su rostro, emprendió su viaje, en busca de la añorada libertad que tanto esperaba sentir.
Horas después:
El apuesto joven de cabello alborotado estaba acostado sobre el pequeño velero mirando el cielo y las aves pasar, mientras este seguía su curso sobre las apacibles aguas del mar.
Se siente bien, aquí si se respira libertad, dejare que el velero busque solo mi nuevo destino, por ahora solo quiero sentir esta tranquilidad que se respira aquí,....., esto ¿será la felicidad?, pensaba el apuesto jovencito mientras miraba el bello cielo que ese día lucía tan despejado que hacía que el día luzca aún más maravilloso, al tiempo que en su rostro se plasmaba una ligera sonrisa, en un determinado momento el apuesto joven se puso de pie, extendió sus brazos, extendió su cabeza hacia atrás como mirando el cielo mientras sentía el aire rozar su rostro.
Soy libréeeeeee, escúchenlo todos, soy libréeeeeeee, grito con todas sus fuerzas el apuesto jovencito al tiempo que hecho a reír mientras pensaba: Esto, esto debe ser la felicidad, si esto debe ser la felicidad.
Días después:
Gokú miraba desde su velero con unos binoculares un pequeño pueblo que se veía a la distancia.
¿Qué ciudad será esa?, tal vez deba de darle un descanso a mi viaje por unas horas, si iré ha ese pueblo, necesito comprar provisiones para continuar mi camino, pensaba Gokú mientras miraba el lugar con sus binoculares.
En tanto:
Una bella jovencita pelinegra de vestimenta sencilla y que llevaba unos paquetes de flores en los brazos, bajaba de un bus mientras pensaba: Que todo esto termine pronto, ¡por favor¡ que termine pronto, tengo mucho miedo, mucho miedo.
La jovencita al bajar del bus miro a lo lejos el mar, mientras pensaba: Se ve todo tan calmado, tengo que ir allá, al muelle, si eso dijo mi padre, al muelle, la clave será "claveles" y yo le diré: Los tengo.
La jovencita continuó su camino al muelle lo más segura que pudo para no dejar notar su nerviosismo, mientras en el mismo lugar específicamente en el muelle un apuesto jovencito de cabello alborotado anclaba su velero mientras miraba intrigado el movimiento que había a su alrededor.
¿Qué extraño?, yo conozco bien cuando todo se ve muy movido en un lugar, ¿o abra robo o captura de algún delincuente?......, esos son policías encubiertos, lo sé por su actuar tan vigilante, e tenido que evadir a tantos que ya se reconocerlos, de seguro están aquí para desarticular alguna red de la mafia, si, sin duda esto se pondrá bastante feo, será mejor anclar pronto el velero e ir por las provisiones, pensaba Gokú mientras los miraba con disimulo.
Una vez que el jovencito anclo su velero fue por unas provisiones al tiempo que una pelinegra caminaba con cierto nerviosismo hacia el mueller anclar pronto el velero e ir por las provisiones, que ya se reconocerlos,nto el apuesto joven se puso de pie,.
Ojala y ya este aquí, pensaba la pelinegra mientras caminaba con los paquetes de flores en los brazos.
30 Minutos después:
Gokú caminaba con unas bolsas en la mano hacia su velero, cuando al pasar cerca del muelle vio a una hermosa jovencita que llamo su atención no solo por su belleza sino por su actitud sospechosa, el joven miro con cautela a su alrededor y pudo notar que los policías encubiertos se dirigían a ella entonces él decidió ir a su encuentro mientras pensaba: Esa actitud de temor la conozco, ella no está aquí por su propia voluntad, a ella la están obligando y caerá por un delito del cual no es culpable.
El apuesto camino lo más rápido que pudo hacia la jovencita que al verlo llegar frente a ella lo miro sorprendida.
¿Él será?, es muy apuesto como para ser un......., pensaba la pelinegra mientras miraba al joven de cabello alborotado como si esperara alguna palabra de este.
Sígueme, dijo Gokú mientras pensaba: De cerca es más bella.
¿Qué?, respondió Milk confundida.
Solo sígueme, dame unas cuantas, dijo Gokú en voz baja.
Esa no es la clave, entonces él no es, debe querer las flores, decía Milk en voz baja mientras el joven de cabello alborotado la miraba con nostalgia.
Eres muy inocente, ¿cómo pudieron usarte?, pero no te preocupes, yo te ayudare, solo dame un poco de los paquetes que tienes, respondió Gokú mientras los policías encubiertos parecían haber detenido sus pasos.
Las flores por ahora no están a la venta, mejor disculpe joven pero estoy esperando a alguien, dijo Milk al tiempo que los policías nuevamente continuaron su andar en dirección a la pareja de jóvenes.
Escúchame con atención, te están siguiendo, tú solo eres la carnada para desarticular una banda de la mafia, si estoy en lo cierto, deja lo que te incrimina en el piso y ven conmigo, yo tengo un velero anclado, podemos escapar de esto en él, respondió el joven de cabello alborotado.
¿Qué?, dijo Milk.
No hay tiempo, corre, respondió Gokú tomando una de las manos de la pelinegra haciendo que está suelte los paquetes de flores que llevaba en sus manos.
Deténganse, deténganse, decía un hombre alto que corría tras de ellos junto a otro grupo de hombres, al tiempo que otro grupo de hombres fueron a verificar los paquetes de flores.
Se lo llevaron, dijo uno de los hombres que estaba revisando los paquetes de flores.
En tanto:
El par de pelinegros subieron al velero, Gokú elevo las velas del mismo y emprendieron camino al tiempo que el muelle, un hombre decía furioso: Algún yate, no puede ser posible que no haya ninguna embarcación disponible ahora, no puede ser posible.
Desde el velero un apuesto jovencito de cabello alborotado con ayuda de sus binoculares veía hacia el muelle.
Creo que corrimos con suerte, no hay ninguna embarcación para que vengan tras nosotros, lo importante es que se quedaran tranquilos cuando se den cuenta que dejaste la mercancía,......., decía Gokú.
No, no la deje, la traigo conmigo, respondió la pelinegra con temor.
¿Qué?, ¿no la traías en las flores?, dijo Gokú preocupado.
No, primero las iba a traer en ellas pero luego pensamos que podría ser riesgoso por eso mi padre decidió que la trajera aquí, dijo Milk con nostalgia enseñándole una pequeña bolsita que colgaba de un collar que ella llevaba puesta.
¿Entonces porque traías las flores?, respondió Gokú.
Yo las iba a vender una vez que entregara la mercancía, dijo Milk con nostalgia.
Entonces estamos en serios problemas, de hecho nos seguirán, respondió Gokú haciendo una pausa para decir: ¿Qué es lo qué hay allí?.
No lo sé, solo sé que es algo muy valioso, dijo Milk con temor, haciendo una pausa para decir: Lo arrojare al mar.
No, no lo hagas, podría ser alguna sustancia dañina para los animales marinos, en cuanto estemos en un lugar seguro veremos que es lo que contiene esa bolsita, respondió Gokú.
¡Gracias¡ dijo Milk de repente.
No agradezcas, me recordaste a mi, por ello te ayude, ahora lo que tengo que hacer es buscar algún lugar seguro donde ir para que no nos encuentren, respondió Gokú mientras miraba con sus binoculares alrededor.
Luego de algunos minutos el joven logro ver con ayuda de sus binoculares una pequeña isla.
A ella iremos, parece desolada, no creo que allí nos busquen, dijo Gokú mientras movía las velas de su velero en dirección de la pequeña isla.
1 hora después:
El joven de cabello alborotado empujaba su velero tras unos gigantescos arbustos.
Ya está, nadie notara que aquí estamos, de seguro nos buscaran por todos los pueblos e islas pero no nos encontraran, dijo Gokú mientras una pelinegra lo miraba embelesada.
¡Gracias nuevamente¡ eres mi salvador, te estaré siempre agradecida, respondió Milk.
No tienes que agradecerme nada, ya te lo dije, lo hice con gusto, ya para tiempo para conocernos más, pero algo me dice que tu vida es similar a la mía, dijo Gokú haciendo una pausa para decir: Buscare alguna cueva para convertirla en nuestra casa por ahora, sabes, ¿pensaba vivir en mi velero?, pero por ahora abra un pequeño cambio.
¿En tu velero?, dijo Milk intrigada.
Si, una vida errante, sentirte libre, no tener preocupaciones, temores, ¿nunca has querido sentirte libre?, respondido Gokú.
Si, muchas veces, dijo Milk.
Entonces en cuanto sea el momento puedes acompañarme en mi velero, ella será mi casa, mi guarida, respondió Gokú.
¿Y tus padres?, dijo Milk.
Es una historia muy larga que ya te contare, ya abra tiempo para ello....., respondió Gokú haciendo una pausa para decir: ¿Cómo te llamas bella niña?.
Milk, Milk Ox, respondió sonrojada la pelinegra.
Pues mucho gusto Milk, mi nombre es Gokú, Gokú Son, dijo Gokú mirando a la pelinegra quien pareció no mostrar temor ante su apellido.
Gokú, respondió la pelinegra.
Sí, Gokú, dijo el joven de cabello alborotado mientras pensaba: De seguro es una de las pocas personas que no sabe de mi apellido.
Horas después:
¿Qué te parece?, dijo Gokú mostrándole una pequeña cueva a la pelinegra.
Creo que es segura, respondió Milk.
Entonces está será nuestra casa mientras pase el peligro,...., creo que un par de semanas será suficiente, luego el delito se archivara así pasa siempre, dijo Gokú con calma.
Lo dices con tanta calma, ¿es qué ya sabes de esto?, pregunto la pelinegra.
Si, sé más de los que puedes imaginar, cuando se es hijo de un presidiario se aprende muchas cosas para subsistir......, decía el apuesto joven comentándole parte de su vida a la pelinegra.
Minutos después:
Debes sentir temor de mí, ¿verdad?, no soy buena compañía para nadie, decía Gokú con nostalgia.
No, no te tengo temor, esos delitos los cometieron tus padres, no tú, lo qué tú has hecho lo hiciste por subsistir,..., veo que compartimos un mismo destino, un destino lleno de desdicha, dolor y sufrimiento, ni pensar que pensé que era la única persona tan desafortunada en este mundo, con una madre fallecida y un padre que pertenece a una banda de narcotráfico, respondió Milk.
Milk, dijo Gokú.
¿Qué?, respondió la pelinegra.
¿Creo que es el momento?, dijo Gokú señalando la pequeña bolsita que caía del collar de la pelinegra.
Si, tienes razón, respondió la pelinegra sacándose el collar para ver el contenido de la bolsita.
Tras unos minutos el par de pelinegros miraban atónitos el pequeño cristal brilloso que había caído de la bolsita.
Es un diamante y sortijas de oro, dijo Gokú.
1 semana después:
Una pelinegra asaba unos pescados mientras un joven de cabello alborotado la miraba desde lo alto de una planta de cocos.
Estos días a tú lado creo que han sido los mejores que he podido tener en mi vida, nunca me he sentido tan bien, incluso teniendo a todo un ejercito tras de mí, porque de seguro el ejercito debe andarnos buscando, un diamante no es poca cosa, si lo llegáramos a vender con ello podríamos empezar una nueva vida, pero para ello tiene que pasar mucho tiempo y venderlo en un pueblo muy alejado de esa ciudad, pensaba el apuesto joven al tiempo que escucho: A comer.
¡Eh¡ ya voy, ya voy, llevo cocos, decía Gokú.
2 horas después:
Tras haber comido el delicioso pescado y cocos un par de pelinegros estaban acostados sobre la arena mirando el cielo.
¿Crees que aún me anden buscando?, dijo Milk con temor.
De seguro si, un diamante y sortijas de oro no son poca cosa, respondió Gokú girando su rostro al de la pelinegra.
Terminare presa, ¿verdad?, tal vez lo mejor es que vuelva y que me entregue, no es justo que tú pagues por un delito que no te pertenece, dijo con nostalgia Milk girando su rostro hacia el apuesto joven de cabello alborotado.
No, digas eso, ahora ambos somos prófugos, además no pienso abandonarte, dijo Gokú acariciando con una de sus manos el rostro de la pelinegra mientras esta cerraba sus ojos.
¿Por qué lo haces?, respondió Milk mientras se sentaba sobre la arena al mismo tiempo que el joven de cabello alborotado.
¿Crees en el amor a primera vista?, dijo Gokú con seriedad mientras sostenía el rostro de la pelinegra con una de sus manos.
Si, dijo Milk con voz temblorosa.
Allí tienes la respuesta, respondió Gokú antes de posar sus labios sobre los de la pelinegra al tiempo que sentía que dentro de él todo era único.
3 Semanas después:
Un par de pelinegros estaban abrazados, sentados, mirando en la orilla del mar sus calmadas aguas.
Creo que el momento de partir llego Milk, ¿has pensado mi propuesta?, dijo Gokú.
Si, respondió la pelinegra dulcemente.
¿Y cuál es tú respuesta?, dijo Gokú expectante.
La tomaremos, respondió Milk.
Entonces el momento de sentir la libertad llego, voy por el velero, dijo Gokú.
Si, cariño, respondió la pelinegra.
2 horas después:
Un par de pelinegros iban al borde de un velero, uno de ellos iba parado sintiendo el aire rozar su piel mientras el otro iba sentado observando a su alredor.
Se respira libertad, soy tan, feliz, tan feliz y todo gracias a ti, no sabes como agradezco al destino por haberte puesto en mi camino, dijo Milk mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro al tiempo que extendía sus brazos y el viento elevaba sus cabellos.
Si, así es, yo también se lo agradezco mucho mi niña, respondió con una hermosa sonrisa en su rostro el apuesto joven de cabello alborotado al tiempo que sentía una sensación extraña de bienestar, mientras pensaba: ¿Si está es la felicidad no quiero que nunca termine?, una vez Lunch me dijo: Qué la felicidad consiste en aceptar tú destino y vivirlo plenamente, si uno deja de ver lo negativo de la vida puede encontrar cosas positivas que te llenen de felicidad y yo pues e encontrado la felicidad en ti bella niña, no me importa si nuestra vida sea huir siempre, no me importa vivir siempre de prófugos si es contigo, tú eres como yo por eso siento que ambos nos entendemos tan bien, doy gracias al cielo, a la tierra, al mar, a todos los dioses por permitir que tú seas parte de mi mismo destino, porque de no ser así nunca te hubiera conocido, ¡te amo mi niña¡ ¡te amo¡.
El apuesto joven se puso de pie y rodeo con sus fuertes brazos la delgada cintura de la jovencita por la espalda al tiempo que colocaba su rostro sobre el hombro de la pelinegra.
Se siente tan bien, dijo Milk.
Si es cierto, respondió Gokú.
Está debe ser la felicidad suprema, sentirte amada, valorada y libre, dijo Milk con dulzura mientras su rostro se iluminaba de alegría.
Yo me encargare de que siempre seas feliz por que si tú eres feliz, yo también lo seré, ¡te amo Milk¡ ¡gracias por aceptarme a pesar de la carga que llevo¡ respondió Gokú.
¡Yo también te amo¡ ambos llevamos la misma carga, es parte de de nuestro destino, parte de un mismo destino que un día nos unió, pero gracias a ese destino nos conocimos y hemos podido sentir, sentir de verdad y no me refiero a sentir miedo o temor, sino a sentir amor, a ser felices, dijo Milk mirando dulcemente al joven de cabello alborotado.
Si tienes razón, gracias a ese destino hemos podido sentir lo que es la felicidad y la felicidad para mi tiene nombre y apellido, Milk Ox, respondió Gokú antes de posar sus labios sobre los de la pelinegra al tiempo que el aire rozaba la piel de ambos jóvenes que iban sobre un velero.
FIN
Nota:
Este one shot fue inspirado en una historia que ya tengo publicada y que lleva por nombre "Piedras Rodantes, ella solo me sirvió de inspiración para una futura historia que tengo pensado escribir y que llevara por nombre "Parte de un mismo destino", de está historia es que nace el "One shot Sentir, con el cual doy por concluido los one basados en el sentimiento de este mes, espero y este one shot llegue a cautivarlos.
Sin más que decirles agradezco de antemano sus vistas, votos y comentarios y con esta colección será hasta el próximo mes con un nuevo sentimiento y nuevos one shot.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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