(Basada en una futura historia GoChi que llevara por nombre: "Necesito un amor")

Una hermosa pelinegra de flequillo, que llevaba su cabello recogido en un moño alto, dejando solo suelto un par de mechones largos que colgaban a los costados de sus blancas mejillas, de ojos grandes, pestañas largas y negras tan negras como el color de sus ojos, nariz pequeña y respingada, labios sonrosados, finos pero carnosos a la vez, que vestía un traje formal (que consistía en blusa blanca, saco y falda de color azul) y tacones se encontraba parada junto a una mesa tomando en su mano un pequeño calendario el cual miraba fijamente mientras pensaba: Solo un par de días, un par de días para navidad, otra navidad sola, sola.

El pensamiento de la bella mujer fue interrumpido por el sonido de un teléfono.

Ring ring ring

¿Y ahora qué?, dijo la bella mujer con pesadez mientras tomaba el fono del teléfono.

Señorita Ox, su padre está en línea, escucho la pelinegra.

¿Mi padre?, respondió la pelinegra con pesadez.

Si, el señor Ox, no pude decirle que salió porque el me dijo que antes había llamado a otra de las oficinas y le dijeron que estaba aquí, escucho la pelinegra.

No te preocupes, pásame su llamada, dijo Milk mientras tomaba asiento en un como sillón.

Bien, escucho la pelinegra al tiempo que un sonido se escucho en el teléfono antes de que una voz dijera: Hija, te estoy llamando para decirte que ya tengo al candidato ideal, quede con él para que venga a casa a pasar la noche buena, ¿por qué este año vendrás, no?, ¿o también tienes mucho trabajo este año que te impide venir hija?, porque de ser así, este año si cancelo todos los compromisos que tenga para mañana y pasado y me voy a la capital junto a......

No es necesario que vengas papá, dijo Milk interrumpiendo la plática de su padre.

Entonces si vendrás, que bueno hija, este muchacho es de muy buena familia, es arquitecto como tú, sus padres son dueños de......, decía el señor Ox siendo nuevamente interrumpido por la pelinegra.
Papá quedamos que en ya no andarías buscándome pretendiente, dijo Milk lo más calmada que pudo.

Pero hija, tienes que casarte, todas tus amigas ya lo han hecho, ya estás cerca de los 30, no todo es trabajo en la vida, creo que ya has logrado lo que querías a nivel profesional, ¿no?, entonces ahora es tiempo de que te des un espacio para tu vida personal, tienes que formar tú propia familia yo ya estoy mayor y no quisiera irme de este mundo sin ver a mis nietos o ¿a poco no quieres darme nietos?, ser feliz, escucho la pelinegra.

Las cosas no se fuerzan padre, se dan solas, tal vez mi destino sea quedarme sola, tampoco voy a casarme con el primero que me pinte el mundo de colores padre, además no todas las personas han nacido para casarse, tener hijos, hay personas que se quedan solas o solos y no por ello no llegan a ser felices, la felicidad la hace uno mismo padre con familia o sin ella además tú aún estás muy joven, respondió Milk lo más calmada que pudo.

Si, sigues pensando así pensare que lo que dicen las personas que te conocen es cierto, escucho Milk.

La gente habla porque tiene boca padre, por ello inventa tonterías pero en fin no quiero entrar en discusión con ellos, tengo 26 años, soy joven aún, el tener novio, un compromiso y el matrimonio, no es mi prioridad, nunca lo ha sido, decía Milk siendo interrumpida ahora por su padre.

Tal vez piensas así hija porque no haya llegado la persona indicada pero estoy seguro que el joven Akira lo es,......, respondía el señor Ox a través de la línea telefónica.

Papá, ya no me andes buscando novio, dijo Milk.

Pero si tú no haces el más mínimo esfuerzo para conseguirlo mi deber como padre es buscarte el novio perfecto, escucho Milk.

Padre, hagamos algo, dijo la pelinegra.

¿Qué?, escucho la joven.

Prometo antes de fin de año encontrar a alguien con quien intentar tener una relación, dijo Milk.

¿Intentar?, respondió casi gritando el señor Ox.

Padre, el amor no se fuerza, este se va cultivando, generalmente nace de una amistad, padre dame ese tiempo para conseguir el candidato idóneo,...., prometo conseguirlo antes de fin de año, decía Milk.

Si en todos estos años no lo has conseguido, ¿cómo pretendes conseguir a alguien en una semana?, escucho la pelinegra.

No iré a Fri pan, tengo muchos pendientes en el trabajo por ello las fiestas navideñas las pasare sola, como desde que me mude aquí, pero esta vez no la pasare sola en mi departamento iré a "Coffe-Love", escuche que para las navidades, las personas que andan buscando pareja en la capital asisten a el, es un lugar muy confiable padre, tal vez allí encuentre al indicado, dijo Milk.

Pero...., decía el señor Ox.

Padre, lo intentare, prometo encontrar a la persona ideal para mi allí, dijo Milk.

Esta bien hija, esta bien, te espero para recibir el año con esa persona entonces, respondió el señor Ox.

Bien padre, dijo Milk antes de dar por concluida la llamada.

La pelinegra resoplo por unos segundos haciendo que su flequillo se moviera al tiempo que pensaba: Iré a dar una vuelta, tal vez deba ir por una buena taza de chocolate para que me de energía, me siento agotada y añadido ello la tensión que papá me ocasiono con su llamada, no comprendo porque se deja llevar por comentarios infundados, en fin, solo para poder vivir tranquila, le daré el gusto, eso sí, la persona que elegiré para que sea mi compañero de vida tiene que reunir al menos los requisitos básicos que yo siempre busque en un hombre y que nunca encontré, espero y que en ese café lo encuentre, tal vez sea bueno ir a apartar mi mesa para navidad de una vez no vaya hacer que me quede sin ella.

La pelinegra tomo unas llaves que estaban sobre su escritorio y salio de su oficina.

En tanto:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba acostado sobre una cama mirando una revista mientras pensaba: Falta tan poco para navidad, este año la pasare solo por el trabajo no pude ir con mis padres, tal vez siga el consejo de Krilín y vaya a Coffe-Love, el conoció a su novia en ese lugar en una fecha como esta y ya llevan más de un año juntos, llenos de felicidad. Las chicas que e conocido son tan frívolas, solo les importa lo que tengo y quien soy a veces me pregunto, ¿si no fuera tan famoso tendría a tantas chicas tras de mí?, tal vez no o tal vez si, la verdad el tener a tantas chicas a mi alrededor no me enorgullece al contrario me incomoda, tal vez ya no necesito a más niñas menores que yo, tal vez lo que necesito sea a una mujer más madura o de mi edad, si necesito a alguien que me de estabilidad emocional, que me enseñe a madurar como dice Vegueta, ya tengo 26 años, tampoco soy un adolescente, mis amigos ya hasta se casaran el año próximo, si bien ellos me llevan unos años tampoco es tanto, tal vez sea ya el momento de estabilizarme con alguna chica.

El pensamiento del apuesto joven se vio interrumpido por el sonido de una puerta.

Toc toc toc

El joven de cabello alborotado se puso de pie al escuchar el sonido y camino hacia la puerta principal del departamento donde vívia para abrirla.

Kakaroto, dijo un hombre cabello de flama que estaba junto a una mujer peli azul.

¡Hola Gokú¡ dijo la peli azul.

¡Bulma, Vegueta¡ pasen, respondió el joven de cabello alborotado.

No, no es necesario amigo, solo venimos a despedirnos de ti, respondió Vegueta haciendo una pausa para decir: Viajaremos por estás fiestas.

También venimos a dejarte tú presente, añadió la peli azul entregándole una bolsa de papel Gokú.

No se hubiesen molestado, dijo Gokú.

Ya sabes que no es molestia, es nuestra costumbre dar regalos a los amigos en estás fechas, respondió la peli azul haciendo una pausa para decir: ¿Seguirás el consejo de Krilín o piensas quedarte solo a recibir la navidad aquí?.

Linda la verdad, dudo que Kakaroto reciba la navidad solo, él siempre tiene a alguna niña a su disposición, dijo riendo Vegueta.

Eso lo sé pero yo no me refería a ello sino a que él ya haya tomado la decisión de buscar algo más estable, respondió Bulma.

La verdad yo dudo que......, decía Vegueta siendo interrumpido por el joven de cabello alborotado.

Seguiré el consejo de Krilín, tal vez en ese café encuentre a la mujer que me de estabilidad emocional, dijo Gokú sonriendo.

La hubieras encontrado ya, si en vez de andar perdiendo tú tiempo en aventuras hubieras decidido tener una relación de verdad, con una chica segura de si misma, con carácter,...., decía Vegueta.

Ya cariño, no lo reprendas, Gokú ha decidido madurar, decía Bulma mirando su reloj haciendo una pausa para decir: Tenemos que irnos, nuestro vuelo sale en unos 40 minutos.

¡Eh¡ si, si, que pases bien la navidad amigo, dijo el hombre cabello de flama tras darle unas palmadas en la espalda a su amigo.

De igual manera, respondió Gokú.

Que tengas una linda navidad amigo y espero que en "Coffe – Love" encuentres a la chica indicada para ti, eso si llama de una vez para que separes tú mesa, ese lugar es muy concurrido en estas fechas, dijo Bulma sonriendo haciendo sonreír a su apuesto amigo.

Si, hoy mismo apartare mi mesa, respondió Gokú.

En otro lugar de la ciudad:

Una hermosa pelinegra detenía el auto color rojo que conducía frente a un hermoso café de lunas mientras pensaba: "Coffe– Love", este es, nunca imagine que tendría que recurrir a un lugar como este para encontrar al posible candidato para esposo.

El pensamiento de la pelinegra fue interrumpido por unos suaves toquecitos en una de las ventanas de su auto.

La pelinegra al escuchar el sonido giro su rostro.

Señorita, el estacionamiento es este, escucho Milk.

¡Eh¡ si, si, disculpe, dijo la pelinegra al reaccionar encendiendo nuevamente su auto para ocupar el lugar que el hombre uniformado le indicaba.

Luego de algunos minutos ya con su auto completamente estacionado, la pelinegra bajo del mismo y entro al café.

Milk camino hacia la sección de informes de café en donde fue atendida por una mujer de lentes y uniforme color negro.

¡Buenas tardes señorita¡ ¿en que le puedo ayudar?, pregunto con amabilidad la mujer.

Necesito reservar una mesa para noche buena, dijo Milk.

Mesas para familias ya no quedan señorita, solo tengo ambiente para parejas, respondió la mujer.

Justo ello es lo que busco, dijo Milk.

Entonces le reservare su mesa, déme sus datos y los de su acompañante para registrarlos, respondió la mujer.

Solo mis datos, dijo Milk.

¡Ah¡ disculpe, respondió la mujer.

Milk, Ox, dijo la pelinegra mientras la mujer digitaba su nombre en su computadora.

Bien señorita Milk, ¿desea que su mesa pueda ser compartida esa noche?, sabe que aquí hay ambiente para que puedan...., decía la mujer.

Lo sé por ello estoy aquí, pensé que tal vez en este lugar podría encontrar a la persona que ando buscando, respondió la pelinegra.

Esperemos que si señorita, dijo la mujer haciendo una pausa para decir: Milk Ox, mesa 10 para ser compartida en noche buena.

Bien, ¿ahora si puedo ocupar una mesa?, necesito una taza de chocolate para poder recuperar energía, dijo Milk.

Claro señorita Ox, pero antes dígame que querrá para la noche buena en su mesa, respondió la mujer de lentes.

Chocolate, mucho chocolate caliente,......, decía Milk mientras la mujer la escuchaba con atención.

Horas más tarde: "Departamento Son"

Mesa 10, decía Gokú mientras hablaba por celular.

Si joven mesa 10, esa es la única mesa compartida que nos queda, no hay para que escoja otra como le dije al comienzo, escucho el joven de cabello alborotado.

Bien, la tomo, respondió Gokú.

Perfecto, compartirá la mesa con la señorita Ox, ella ya eligió la cena para noche buena, escucho Gokú.

¿Ox?, dijo Gokú.

Si, Milk Ox, es el nombre de la dama que aparto la mesa compartida, escucho el joven de cabello alborotado.

¿Y qué edad tiene?, respondió Gokú.

No puedo darle ese dato joven, esos datos usted tendrá que conseguirlos si decide tener más que a una persona que comparta la mesa con usted en navidad, escucho Gokú.

Bien, gracias, respondió Gokú.

Días después:

La noche de nochebuena había llegado una hermosa mujer de cabello negro largo se encontraba cepillando su hermoso cabello frente a un espejo mientras miraba su rostro y su figura en el mismo.

Tal vez deba dejármelo suelto, la idea es usar mis encantos como diría Mai, no ocultarlos, ¿con quien compartiré mesa?, pensaba la pelinegra que estaba vestida con un hermoso vestido largo de color coral.

Una vez que la pelinegra termino de cepillar su cabello, se coloco unos aretes largos, un collar, tomo un abrigo que estaba sobre un pequeño sofá, su cartera y salió de su departamento a paso rápido, abordo su auto y partió.

En tanto: "Coffe – Love"

Un apuesto joven de traje formal de color azul estaba sentado en una de las cómodas sillas que estaba ubicada junto a una pequeña mesa de dos observado lo que había sobre la misma.

La señorita Ox, pidió que haya mucho chocolate, no solo caliente, sino en postres y barras también, dijo el mesero al ver la cara sorprendida del hombre de cabello alborotado.

Claro, respondió Gokú mientras pensaba: Si come tantas calorías significa que ella es un tanto, como decirlo, bueno la idea es que lo que le compre como detallito por permitirme compartir la mesa con ella, de hecho no le quedara pues debe tener todo muy llenito......

El pensamiento del apuesto hombre se vio interrumpido por la presencia de una bella mujer pelinegra de vestido coral que era guiada hacia la mesa donde el se encontraba por un mesero que la miraba de manera descarada aunque esta lo ignoraba.

Por aquí bella dama, por aquí, decía el mesero.

¡Ella¡ si es ella, pensaba Gokú recorriéndola con la mirada de pies a cabeza mientras la bella mujer se acercaba a la mesa.

¡Buenas noches¡ dijo Milk con firmeza al llegar a la mesa mientras el mesero le retiraba la silla y el hombre de cabello alborotado la miraba embobado.

¡Bu...bu...buenas noches¡ respondió nervioso Gokú mientras se ponía de pie.

¡Gracias¡ dijo Milk mientras tomaba asiento.

Les traeré la cena, dijo el mesero al tiempo que el joven de cabello alborotado tomaba asiento.

No hay apuro, creo que la cena aún puede esperar, respondió Gokú haciendo una pausa para decir mirando fijamente a los ojos a la pelinegra: Tenemos mucho chocolate para comerlo mientras nos conocemos un poco ya que somos compañeros de mesa, ¿no lo crees?.

Si, tenemos suficiente chocolate, dijo con una ligera sonrisa la pelinegra.

Entonces me retiro, dijo el mesero mientras los pelinegros asentían.

Gokú Son, mucho gusto, dijo el joven de cabello alborotado con una amplia sonrisa en su rostro estirando su mano a los pocos minutos que el mesero se alejo de la mesa.

Milk Ox, respondió la pelinegra con seriedad tomando la mano del joven quedando en un silencio sepulcral al igual que su apuesto acompañante.

Parece que no me ha reconocido, bueno tal vez no sea amante de las luchas, se le ve tan delicada pero a la vez segura además es muy bella parece una muñeca, no puedo creer que le guste tanto el chocolate y tenga esa figura, pensaba Gokú mientras la miraba disimuladamente.

Es muy apuesto y parece amable, además parece que le gusta también el chocolate y ese es un punto a su favor pero no puedo dejarme llevar por las apariencias, tengo que saber como es su manera de pensar sobre su futuro, pensaba la pelinegra.

¿Por qué tanto chocolate?, dijo Gokú rompiendo el silencio para dar inició a la platica.

Me fascina, me llena de energías y de alegría, en un trabajo con tanto estrés a veces solo una barra de chocolate me da las energías para seguir adelante, respondió Milk mientras tomaba una de las barras que estaban sobre una fuerte.

Claro, energías, dijo Gokú.

Creí que también te gustaba el chocolate, dijo Milk.

Si, si me gusta pero no los puedo comer con frecuencia pero hoy romperé mi régimen, respondió Gokú tomando uno de los postres a base de chocolate que estaban sobre la mesa.

Tú régimen, dijo Milk.

Si, soy deportista profesional, practico artes marciales y concurso en campeonatos nacionales e internacionales, respondió Gokú con orgullo.

Vaya, entonces no rompas tú régimen, dijo Milk con una dulce sonrisa.

No, no digas eso, hoy lo romperé, estamos prácticamente en navidad, además un día de romper el régimen nutricional no me hará daño, respondió Gokú haciendo una pausa para decir: De haberlo sabido te hubiera traído chocolates como regalo.

¿Qué?, ¿me trajiste un regalo?, dijo Milk sorprendida sintiendo una extraña sensación de bienestar en su interior.

Si, te traje un regalo por navidad, por darme la oportunidad de tener a alguien con quien compartir este día, respondió Gokú mientras sacaba una cajita del bolsillo de su saco y le entregaba a la pelinegra.

¡Gracias¡ no era necesario, yo no traje nada para agradecer tu compañía, dijo Milk.

Como que no trajiste nada, trajiste mucho chocolate, respondió Gokú con una bella sonrisa que hizo que la pelinegra se sienta extraña.

¿Qué me sucede parezco adolescente?, y ya no lo soy, soy una adulta, pensaba Milk.

Te la pongo, dijo Gokú sacando de sus pensamientos a la pelinegra.

¡Eh¡ dijo Milk.

La pulsera, eso es lo que hay dentro de la caja, agrego Gokú haciendo una pausa para decir: Luego de que te lo pongo nos embriagamos con chocolate

¿Embriagarnos con chocolate?, dijo Milk sonriendo.

Si, respondió Gokú mientras pensaba: Tiene una sonrisa hermosa.

Eres muy gracioso, dijo Milk.

No, claro que no, es solo que tú me pones nervioso por eso digo tantas tarugadas, respondió Gokú.

No creo que sean tarugadas, creo que tienes sentido del humor, dijo Milk haciendo silencio mientras sacaba la pulsera de la cajita para evitar sentirse extraña para luego decir: Pónmela..

Claro, respondió Gokú recibiendo la cajita haciendo una pausa para decir mientras le colocaba la pulsera a la pelinegra: ¿Estás sola en la ciudad?.

Si, yo vine de mi pueblo por trabajo, respondió Milk.

¿Y en que trabajas?, pregunto Gokú con curiosidad.

En una constructora, soy arquitecta, pero me encargo de la dirección de la constructora donde laboro, labor administrativa, dijo Milk.

Claro, comprendo tú estrés, los documentos, los clientes, las quejas, respondió Gokú.

Así es, el lidiar con las personas aveces tensiona, dijo Milk con calma.

Pero eres muy joven para tener un cargo tan importante, respondió Gokú.

Lo sé, pero lo obtuve por mi capacidad, dijo Milk con firmeza.

Claro, yo no estoy dudando de ello, respondió Gokú mientras llevaba una cucharita de un postre de chocolate a sus labios.

Pedí para nuestra cena asado y mucho chocolate caliente, dijo Milk.

Bien, respondió Gokú.

El par de pelinegros degustaron todos los postres a base de chocolate que había en la mesa, luego de ello el mesero les trajo la cena y la bebida caliente a base de chocolate.

No como tanto chocolate siempre pero al menos una pequeña barrita al día sí, como te dije ello me da energía, dijo Milk mientras trozaba su asado.

Entonces hoy si nos embriagamos con chocolate, respondió Gokú.

Creo que sí, dijo Milk sonriendo mientras llevaba un tenedor con un trozo de carne a su boca.

No creí que nos lo podríamos acabar todos pero lo hicimos, respondió Gokú.

Yo tampoco, pero era un reto y no podía dejarte solo en el, dijo Milk.

¿Reto?, pregunto intrigado Gokú.

Si, el reto de chocolate, casi nadie lo soporta, a la tercera porción sea de postre o de barrita de chocolate desisten de el, pero tú lo lograste, acabaste con la mitad de los postres y las 4 barritas de chocolate que te correspondían, dijo Milk con una dulce sonrisa.

No comprendo, ¿acaso me estuviste probando?, respondió Gokú intrigado.

La pelinegra guardo silencio como si estuviera meditando su respuesta al tiempo que miraba un gigantesco reloj de péndulo que colgaba en una de las paredes del lugar.

¿Me estuviste probando?; insistió Gokú.

Que rápido se paso el tiempo, ya son las doce, dijo Milk haciendo una pausa para decir: ¡Feliz Navidad¡

¿Qué?, ¿las doce?, respondió Gokú.

Si, ¡feliz navidad¡ dijo Milk con una cálida sonrisa mientras el joven de cabello alborotado miraba el reloj.

¡Feliz navidad¡ dijo Gokú al confirmar lo que la pelinegra había mencionado al tiempo que el sonido de los fuegos artificiales inundaban el lugar.

La pelinegra le dio una dulce sonrisa mientras se ponía de pie.

¿Ya te vas?, dijo Gokú haciendo lo mismo.

Si, respondió Milk con calma.

Pero aún no acabas el asado ni el chocolate además aún no me has respondido, dijo Gokú lo más calmado que pudo.

La respuesta esta en la barrita que deje, me retiro, fue un placer compartir mesa contigo, tengo que hacer unos pendientes en cuanto amanezca más, respondió Milk con una dulce sonrisa antes de alejarse de la mesa dejando desconcertado al apuesto joven de cabello alborotado.

Gokú tomo la única barrita de chocolate que había sobre una fuente y la abrió. La barrita tenía escrito una frase sobre la misma:

"Necesito un amor, de ti dependerá serlo"

Era la frase que estaba impresa en la barra de chocolate y en la envoltura estaba escrita una dirección y otra pequeña frase:

"Pasaste mi prueba"

Gokú sonrió al leer la misma mientras pensaba: Vaya que soy afortunado, nunca imagine que en este lugar y en esta fecha encontraría a una chica tan especial, una chica amante del chocolate. Yo también necesito un amor y creo que tú puedes serlo. Aceptare tu invitación a buscarte.

En tanto:

Dentro de un auto una bella pelinegra iba pensando mientras manejaba al tiempo que música navideña se escuchaba en su auto: Creo que tú eres un buen candidato, solo espero que tomes mi invitación.

La pelinegra llego al departamento donde vivía, se cambio de ropa y se acerco a su pequeño árbol de navidad que había colocado en una esquina de su habitación, tomo un pequeño ángel que colgaba de este mientras sus ojos empezaban a cobrar un brillo especial y su rostro se iluminaba de alegría.

Esta vez no revise la navidad sola, la recibí con alguien que me hizo sentirme cómoda y por momentos especial, Gokú Son, espero volver a verte para así poder seguir conociéndonos más, pensaba la pelinegra.

Milk dejo el ángel en el lugar donde había estado luego de ello se acostó en su cama con un solo pensamiento: Espero volver a verte.

Horas después:

Un apuesto joven de cabello alborotado salía de una tienda con una cajita larga en sus manos.

Ahora si a esta dirección, pensaba el apuesto joven mientras se dirigía al lugar donde había dejado su auto.

Gokú abordo su auto y emprendió camino.

En tanto:

En una oficina una pelinegra se encontraba revisando unos documentos en una computadora mientras pensaba: Otra navidad llena de trabajo, pero que puedo hacer no puedo dejar esto para mañana, además no tengo nada que hacer por eso es mejor hacer los pendientes de una vez.

Un sonido de un intercomunicador hizo que la pelinegra dejara de ver hacia el computador para mirar hacia una de las cámaras de seguridad.

¡Gokú¡ dijo Milk al ver en una pequeña pantalla a un apuesto joven de cabello alborotado.

Milk, estoy aquí, escucho la pelinegra.

La pelinegra no respondió nada, solo presiono un botón para que la puerta de entrada se abriera.

Fuera de la constructora:

Gokú miraba sorprendido la puerta abierta.

Pasa, las demás puertas están abiertas, estoy en la oficina 355 del tercer piso, dijo una dulce voz.

Bien, ahora voy, respondió Gokú mientras sentía una sensación de bienestar dentro de él.

Luego de algunos minutos de caminata y de subir en el elevador, el apuesto joven llego a la oficina indicada.

No espere que vinieras tan pronto, dijo Milk sonriendo al ver entrar al apuesto joven a la oficina.

Yo también ando buscando un amor y creo que en ti puedo hallarlo, respondió Gokú mientras se acercaba a la pelinegra.

Iremos paso a paso, dijo Milk nerviosa.

Bien, respondió Gokú deteniendo sus pasos junto a la pelinegra haciendo una pausa para decir: Te traje chocolates.

¡Gracias¡ dijo Milk feliz recibiéndolos.

Tienen formas alusivas a la navidad, dijo Gokú.

Si, ya los vi y están deliciosos, respondió la pelinegra tras darle un pequeño mordisco a uno.

¿Trabajando en navidad?, pregunto Gokú.

Si, es que no tengo más que hacer, dijo Milk sonriendo.

Pues yo vine por ti, ¿podemos tener una cita hoy?, los pendientes déjalos para mañana muñeca hermosa, Gokú haciendo que la pelinegra se ruborice.

Bien, dijo Milk mientras pensaba: Es la primera vez que postergo el trabajo para otro día pero quiero disfrutar de esta navidad acompañada, si quiero disfrutarla, por primera vez siento tanta paz y alegría en mi interior y quiero seguir sintiéndola.

Vamos, dijo Gokú colocando su brazo cerca de la pelinegra para que esta lo tome.

Vamos, respondió Milk tomando su brazo.

Iremos a la fabrica de "Chocolate Dragón" escuche que hoy abran muchas exposiciones de productos a base de chocolate, dijo Gokú con los ojos brillosos y una amplia sonrisa en su labios.

Me fascina la idea, respondió Milk conectando miradas con su apuesto acompañante haciendo que ambos sientan una mezcla de sentimientos que les daba inmensa alegría.

FIN

Nota:

Una nueva historia para el sentimiento de este mes, una nueva historia que espero llegue a cautivarlos tanto como a mi cuando la leí ya concluida.

Esta historia como ya lo mencione al inicio esta basada en una futura historia GoChi que tengo en mente escribir el próximo año, la historia lleva por nombre "Necesito un amor". A través de este one shot quise plasmar la alegría, la paz y el amor que se siente al tener a alguien junto a ti en una fecha tan especial como es la "Navidad".

Espero y este one shot los llegue a cubrir sus expectativas y que haya logrado plasmar estos sentimientos como me lo propuse y ustedes logren percibirlos.

De antemano gracias a todas las personas que se den la oportunidad de leerlo ya que lo escrito con muchísimo cariño para ustedes.

Ahora si me despido de todos ustedes mis queridos lectores y seguidores y con este proyecto será hasta una nueva actualización, el próximo año Dios mediante con un nuevo sentimiento, que tengan un lindo fin de semana y unas hermosas fiestas navideñas, llenas de paz, unión y mucho amor.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio