(Basada en una futura historia GoChi llevara por nombre: "Mi número de contacto es......." )

Un apuesto joven de cabello alborotado estaba sentado frente a un computador mirando en unas páginas de Internet diversos portales sea de viajes, de locales nocturnos, hoteles y de servicio de parejas virtuales, mientras a su vez platicaba por celular con uno de sus amigos.

Pues te deseo un buen viaje de fin año amigo, disfruta mucho del Caribe con tu novia,...., si, si, no te preocupes, ya sabes que yo nunca paso un fin de año solo, el hecho de que este año me haya cogido solo no quiere decir que no disfrutare de la fiesta de fin año, claro que la disfrutare y justo ando en ello buscando un buen lugar donde recibir el nuevo año, un buen hotel y una buena compañía, decía el apuesto joven de cabello alborotado.

Gokú, ya deberías asentar cabeza amigo, no es bueno que te la pases en aventurillas todo el tiempo, escucho el apuesto joven.

Es mejor así Krilín, ya sabes me gusta el amor libre sin ningún compromiso, respondió el apuesto joven.

Gokú, eso lo dices porque aún no ha aparecido tú domadora pero ya quiero verte cuando esta llegue, de seguro allí te veré sedita como Vegueta, decía una voz mientras echaba a reír.

Y como tú también, solo espero no ponerme así de cursi como tú, dijo riendo Gokú.

¿Cursi?, eso lo dices porque no te has enamorado aún, solo te la pasas saliendo con una y con otra chica para pasar el rato, pero ya quiero verte cuando aparezca tú domadora, allí de seguro toda esa cursilería que dices que tengo aparecerá en ti, porque el amor es así al más renegón lo vuelve caramelo, allí tienes el ejemplo de nuestro amigo, escucho el joven de cabello alborotado.

Tal vez, pero mientras mi domadora como dices llegue quiero seguir disfrutando de la vida, para que complicársela amigo, si hay chicas de sobra,......, 7 mujeres para cada hombre en el mundo, así lo dicen los expertos, decía Gokú mientras daba click a unas reservaciones.

Hay amigo, eres terrible, escucho el joven.

Ya encontré el lugar perfecto para recibir el año, incluso ya reserve mi habitación de hotel, harán una fiesta a la orilla del mar, creo que es el lugar perfecto para recibir el año, ahora solo me falta encontrar a la chica que por unos cuantos yenes me acompañe a ese lugar, decía Gokú mientras abría un portal de servicio de parejas virtuales.

Gokú, ¿vas a pagar por una compañía?, ¿por qué?, tú tienes a muchas chicas que dispuestísimas te acompañarían a donde les digas, escucho el joven.

Si, es cierto pero prefiero pagar, es lo mejor, no quiero ir con ninguna chica que conozca, prefiero a una desconocida con la que solo pasare un buen rato por un día a una conocida que me persiga todos los días creyendo que entre los dos hay algo por haberla invitado a recibir el año conmigo, respondió Gokú.

Hay amigo, ya no se que más decirte, en fin, espero y te diviertas mucho con la chica que elijas, decía la voz.

No sabía que este portal te permitía encontrar a la acompañante ideal según los requisitos que quieras, hasta sus medidas puedo poner, decía Gokú mientras escribía en el teclado de su equipo las características de la chica que él buscaba para acompañante de una noche al tiempo que pensaba: No creo que exista una chica con estás medidas, pero nada pierdo intentándolo si no existe tendré que conformarme con que reúna al menos unas de las características que coloques medidas, pero nada pierdo intentándolo.

Ah, sí, decía la voz.

Si Krilín, respondió el apuesto joven quedándose callado repentinamente al ver en la pantalla del computador la imagen de una bella jovencita de cabello negro, piel blanca cual porcelana, de finos rasgos, cuerpo perfecto, que estaba vestida con un diminuto y sexy vestido color rojo y que en la foto salía guiñando un ojo como dando a entender que la elija.

"Mina", dijo Gokú de repente.

¿Mina?, dijo una voz.

Así se llama está belleza, no puedo creer que exista un ángel así en un portal como esté o será que solo es una imagen creada con la tecnología para atraer a más visitantes a esta página, decía Gokú.

No comprendo, escucho el joven de cabello alborotado.

Krilín e encontrado a la chica perfecta, ella será quien me acompañe este fin de año, voy a reservar su compañía de una vez, parece que aún nadie a pagado por su compañía,....., claro quien la va a pagar su costo de servicio es altísimo pero si esta chica es así de verdad lo vale amigo, tiene las medidas perfectas, decía Gokú mientras miraba como bobo la imagen de la jovencita en su computador.

Amigo, a veces esas páginas usan imágenes que no son para atraer al público, decía Krilín.

Lo sé, no soy bobo, pero está chica no parece algo creado por la tecnología, es una foto real, entonces está chica existe, si existe y su foto está siendo usada por está compañía tal vez la chica por la que pague me pueda ayudar a dar con ella, ¿no lo crees?, respondió Gokú.

Algo me dice que ya caíste, dijo Krilín sonriendo.

Voy a comprar su compañía, no me importa que sea tan costosa, total yo puedo pagar ese monto y más, lo importante es dar con la belleza de la foto, respondió Gokú no respondiendo al comentario de su amigo.

En tanto:

En una pequeña oficina un par de chicas miraban un computador mientras platicaban.

¿Entonces aún no hay nada Sayuri?, decía una bella jovencita pelinegra que vestía de manera deportiva y que estaba junto a una joven de cabello lila.

No, aún no Milk, creo que está vez te excediste amiga, comprendo que necesites el dinero para pagar tus deudas y que quieras aprovechar tú imagen para que paguen por tu compañía un mayor monto aprovechando las fiestas de fin de año pero la verdad no creo que alguien pueda pagarlo, decía preocupada la joven.

¿En verdad crees ello?, dijo la pelinegra.

Si Milk, creo que deberías bajarlo a la mitad, así podrán pagarlo amiga, ya sabes la página no es aún muy conocida, la compañía recién está incursionando en este rubro y muy pocos clientes de la compañía conocen este nuevo servicio, por ello son pocos los multimillonarios que entrar aquí buscando compañía, la mayoría de personas que buscan de servicios de acompañamiento son personas que cuentan con un trabajo estable, que están ligados de alguna manera a la compañía y pues pagan por un acompañamiento, si bien es cierto que tú has tenido suerte con las personas que han requerido de tus servicios, la suerte no es duradera amiga, respondió la joven.

Si, tienes razón Sayuri, hay que modificar el anuncio, ya veré como le hago para saldar esa deuda que me cargo con el banco, dijo la pelinegra.

No puedo creer en tú suerte, dijo de repente la joven de cabello lila.

¿Suerte?, respondió Milk intrigada.

Acaban de pagar lo que pediste por tú compañía, dijo Sayuri.

¿Lo dices en serio?, respondió emocionada la pelinegra.

Si, si amiga, la persona que compro tu servicio ya hizo el traspaso a la compañía, es más ya quiere contactarse contigo para que te diga donde irán por fin de año, decía la joven de cabello lila.

Entonces tengo que entrar en línea, dijo la pelinegra.

Si amiga, si, respondió Sayuri.

Departamento de Gokú:

Te dejo para que te pongas de acuerdo con tú acompañante, disfruta de la compañía, escucho el apuesto joven de cabello alborotado.

¡Gracias amigo¡ dijo Gokú antes de empezar a escribir en el teclado.

¡Hola¡ Mina, ¿verdad?, mi nombre es Gokú, no creo que sea necesario que sepas mi apellido, ¿verdad?, como ya sabes acabo de pagar por tu servicio de acompañamiento, como tengo pensado recibir el año en una isla quisiera saber donde podemos encontrarnos mañana por la tarde para partir, la idea es llegar antes de la media noche para poder disfrutar de la fiesta......

Oficina:

Dame el nombre del lugar donde piensas recibir el año nuevo, no es necesario que partamos juntos, yo iré al lugar sola, es política de la compañía, no te preocupes por el costo del viaje, ello corre por la compañía por ello lo elevado de los costos de las chicas que trabajamos para ella, eso sí, si el lugar excede el costo que cubre la compañía la diferencia la pondrás, tú, ¿estás de acuerdo?, escribió la pelinegra.

Si, no hay problema, si es política de la compañía está bien, el lugar es la Isla Fantasía, ¿sabes dónde queda?, leyó la pelinegra.

Si, no te preocupes, así no sepa, la compañía se encargara de hacer que llegue a ese lugar, como me imagino que abra fiesta en la playa iré vestida de blanco y llevare una rosa roja blanca en el cabello para que me reconozcas, ¿te parece?, escribió la joven.

Perfecto, yo también pensaba ir de blanco, leyó la pelinegra.

Bueno, Gokú, nos vemos en la Isla fantasía mañana a las 7 pm, ¿estás de acuerdo?, escribió la pelinegra.

Si, te esperare junto al muelle, leyó la pelinegra antes de dar por concluida la comunicación verbal.

¿Ya?, dijo Sayuri.

Si, ya, iré a la Isla Fantasía, respondió la pelinegra.

Pues suerte amiga, ya sabes las políticas de la compañía, dijo la joven de cabello lila.

Si, lo sé, no te preocupes, dijo la pelinegra mientras una amplia sonrisa se plasmaba en su rostro mientras pensaba: Estoy feliz ahora podré saldar esa deuda, además con lo que me sobre podré hacer ello que tanto he deseado.

Al día siguiente: "Por la noche"

Un apuesto joven de cabello alborotado estaba parado a la orilla de una playa junto a un muelle mirando a todos lados gracias a la gran iluminación que había en el lugar ya que a unos metros de él se estaba llevando a cabo la fiesta de fin de año.

¡Gokú¡ ¿verdad?, escucho el apuesto joven girando a ver a la duela de aquella dulce voz.

¿Mina?, dijo el apuesto joven de cabello alborotado mientras miraba disimuladamente de pies a cabeza a la bella jovencita que estaba frente suyo al tiempo que pensaba: No estoy soñando, es real, es real.

Si, soy yo, respondió la pelinegra al tiempo que sonreía con calidez.

Un placer, dijo Gokú tomando la mano de la jovencita para depositar un cálido beso en esta al tiempo que sentía que todo dentro de él era un mar de sensaciones nuevas pero a la vez gratificantes que lo hacían sentir extremadamente feliz.

¿Dime aquí es el lugar donde se llevara a cabo la fiesta para la que solicitaste mi compañía?, pregunto la pelinegra de manera dulce pero a la vez sensual.

Si, aquí es, respondió Gokú con una sonrisa de bobo mientras pensaba: ¡Perfecta¡ si está chica es perfecta para mí y es real, tanto así que siento que una inmensa alegría me invade al confirmar su existencia, si ya me sentía atraído con solo verla por una foto ahora que la tengo aquí frente a mí me siento perdidamente enamorado de ella, tenerla frente a mi ha sido un flechazo directo a mi corazón como diría Krilín, si por ello me siento tan extraño, es una mezcla de sensaciones raras pero gratificantes a la vez, sensaciones que en mi vida había sentido pues ninguna chica ha producido lo que este bello ángel a despertado en mi con solo oírla hablar, todo en mi es alegría pura estoy feliz, si feliz, nunca pensé decirlo pero creo que por primera vez en mi vida siento la verdadera felicidad esa que solo el amor puede brindarte y ello que aún no tenemos nada pero lo tendremos, lo tendremos, he encontrado a mi chica perfecta, aquella chica por la cual estoy dispuesto a empezar algo serio y por ello no pienso dejarla escapar.

¡Gokú¡ ¡Gokú¡ escucho el joven de cabello alborotado sacándolo de sus pensamientos.

Dime Mina, respondió el apuesto joven.

Vamos a la fiesta, la música que esta sonando se oye muy buena, dijo Milk.

Me gustaría que primero me acompañes a caminar por la orilla, dijo Gokú haciendo una para decir: Para relajarnos un poco.

¿Relajarnos?, respondió la pelinegra sonriendo.

Si, el viaje desde la capital, es muy cansado, ¿no?, dijo Gokú.

Si, es cierto, está bien vamos, respondió la pelinegra al tiempo que sintió una mano tomar la suya.

Así es mejor, tú vienes conmigo, quiero dejarlo bien en claro, dijo Gokú mientras entrelazaba sus dedos con los de la pelinegra al tiempo que sentía una inmensa satisfacción dentro de él.

No te preocupes, yo solo estoy a tú servicio hoy, respondió la bella pelinegra.

A mi servicio, dijo Gokú con calma.

¡Eh¡ bueno, no vayas a confundir mis palabras, me refería a que seré tú acompañante durante la fiesta, el tiempo que esta dure, no vayas a pensar otra cosa, respondió Milk girando su rostro hacia un costado para que el apuesto jovencito no viera el rubor de sus mejillas.

Yo, no pienso nada, dijo Gokú haciendo una pausa mientras empezaba a caminar de la mano con la pelinegra hacia la orilla del mar al tiempo que sus ojos cobraban un brillo especial al igual que su rostro mientras decía: ¿Llevas tiempo en esto?.

¿A qué te refieres?, respondió Milk con calma.

Si llevas tiempo en la agencia dando servicio de acompañamiento a hombres, dijo Gokú.

No solo a hombres, también a mujeres, respondió Milk mientras el apuesto joven de cabello alborotado lo miro confundido.

¿También a mujeres?, dijo Gokú tratando de sonar calmado mientras pensaba: Debe estar muy necesitada para dar servicio a personas de su mismo sexo aunque la verdad no la comprendo, es bellísima, ella no necesitaría de un trabajo así a menos que.....

El pensamiento del joven fue interrumpido por la respuesta de la pelinegra.

Si, también. Yo brindo servicio de acompañamiento tanto a hombres como mujeres, dijo Milk con calma.

¿Y desde cuando estás en esto?, pregunto Gokú.

Hace un año para ser exactos, dijo Milk con calma.

¿Por qué un trabajo así?, respondió Gokú.

No comprendo, dijo Milk.

Creo que tú podrías estar trabajando en otro tipo de actividades, a ello me refiero, ¿por qué dedicarte a un trabajo así?, a menos que estés pasando por un problema muy grave y pues este medio sea el único que te permita........, decía Gokú siendo interrumpido por la pelinegra.

No, hablo de mi vida privada joven Son, dijo Milk con firmeza.

¡Disculpa¡ solo quería conocerte más, respondió Gokú.

Por lo visto no leyó las cláusulas del contrato de servicio, respondió Milk con calma.

La verdad, no, dijo Gokú.

Se las mencionare para que las tenga en cuenta,........, respondió la pelinegra mientras empezaba a enumerar las mismas al tiempo que el joven de cabello alborotado la miraba confundido.

Minutos después:

Y esas son todas las cláusulas, como verá no está permitido hablar de la vida privada de uno, tampoco se puede forjar lazos de amistad con los clientes,......, decía Milk.

¿Por qué?, ¿qué tiene ello de malo?, respondió Gokú.

Nada, no tiene nada de malo, pero no es correcto, nosotras solo estamos para brindarles un momento agradable, nada más, por algo pagan, ¿no?, dijo Milk mirando el delicado reloj que llevaba en su mano.

Pues a mi me gustaría....., decía Gokú.

¡Vamos a la fiesta¡ la hora pasa muy rápido y en menos de lo que pensemos ya estaremos recibiendo el nuevo año, dijo Milk sonriendo.

Si, es cierto, vamos a disfrutar de la fiesta, respondió Gokú mientras pensaba: Ya luego me encargare de sacarte tú número de contacto, porque tú no te me escaparas.

Vamos, dijo Milk con una encantadora sonrisa.

El par de jóvenes se dirigieron tomados de la mano hasta el lugar donde se estaba llevando a cabo la fiesta.

El lugar estaba decorado de manera exquisita, contaba con una larga mesa forrada con hermosos manteles de color blanco y sobre ella un delicioso buffets y tragos de diversos colores y sabores.

Milk al entrar al lugar lo miro encantado mientras en su rostro se plasmaba una bella sonrisa, la cual no paso desapercibida por el joven de cabello alborotado.

¿Te gusta?, dijo Gokú.

Es la primera vez que estoy en un lugar así y lo mejor de todo es que recibiré en un lugar de ensueño el nuevo año, eso quiere decir que este nuevo año será grandioso para mí, respondió la pelinegra.

Así será Mina, dijo Gokú.

Bueno, vamos a bailar, respondió Milk llevando a su acompañante a la pista de baile.

Las horas restantes para recibir el nuevo año el par de pelinegros se la pasaron bailando todos los ritmos de música que sonaban en el lugar, ambos se sentían inmensamente felices.

De repente la música se cortó y un mesero paso repartiendo unos tragos mientras decía: En breves minutos darán las doce, alisten sus deseos.

Mi deseo es que ahora que se lo que es la verdadera felicidad está no la pierda, pensaba Gokú.

Mi deseo es que el año próximo todo sea mejor, pensó la pelinegra.

5, 4, 3, 2, 1, decían a coro los presentes al tiempo que luces de colores estallaban en el cielo.

¡Feliz año nuevo¡ ¡gracias por permitirme recibir el año con tan buena compañía¡ dijo Gokú sonriendo mientras sus ojos brillaban de manera especial al tiempo que levantaba su copa mientras pensaba: ¡Gracias por permitirme sentir la verdadera felicidad¡

¡Feliz año nuevo¡ respondió Milk con una cálida sonrisa topando su copa con la de él.

¿Sabes cual fue mi deseo?, dijo Gokú.

Supongo que trabajo y salud, respondió Milk con calma.

Mi deseo es seguir conociendo la verdadera felicidad, dijo Gokú.

¿Qué?, respondió la pelinegra confundida.

Sigamos bailando, dijo Gokú.

Claro, pagaste por el servicio hasta la madrugada, respondió Milk sonriendo.

Entonces bailemos, dijo Gokú dejando las copas de ambos sobre una mesa, luego de ello tomo a la pelinegra de una de sus manos y la acerco a él para empezar a bailar una música lenta que había empezado a sonar. Mientras el par de pelinegros bailaban en medido de las demás personas uno de ellos sentía que una inmensa alegría lo invadía mientras pensaba: Esta es la verdadera felicidad y no pienso dejarla escapar.

FIN

Nota:

¡Gracias a todas las personas que lean este one shot¡ con el cuál empiezo los one shot de este año para esta colección llamada "Sentimientos", espero y el mismo sea de su agrado.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.