(Basada en la historia "El Cielo en tú mirada")

Un par de hermosas jóvenes pelinegras bajaban de un auto frente a un gigantesco edificio.

¿Estás segura que este es el lugar Mai?, decía una de las pelinegras un tanto intrigada.

Si Milk, este es, respondió la otra pelinegra con una amplia sonrisa en su rostro.

Pero aquí funcionan la "Constructora Saiya", una de las más grandes y famosas de nuestro país, decía Milk mirando el gigantesco edificio.

Pues sí, pero en el último piso funciona la agencia de la que te platique amiga, vamos dijo Mai, tomando del brazo a su amiga pelinegra y entrando con ella al gigantesco edificio.

Si, respondió la pelinegra algo dudosa mientras entraba al lugar junto a su amiga.

Milk, no te noto muy segura, dijo Mai al notar la inseguridad de su amiga.

Estoy algo nerviosa, es todo, respondió Milk.

No te pongas nerviosa, la persona con la que hablaremos es una persona tratable además de apuesto, dijo Mai sonriendo mientras caminaba con la pelinegra hacia un ascensor.

En tanto:

Un par de jóvenes abordaban un ascensor de lunas para bajar del piso donde se encontraban.

¡Gracias amigo por acompañarme¡ ni siquiera puedes imaginar lo tormentoso que es para mí venir a la empresa de papá, decía un apuesto joven de cabello alborotado mientras entraba a un ascensor tras su amigo.

Te comprendo Gokú, te comprendo, si por ti fuera no te aparecerías por aquí, dijo sonriendo un calvo.

Así es Krilín, pero mi padre se la pasa insistiendo en que tengo que aprender del manejo de la empresa por ello vine y tendré que venir más seguido y sacrificar algunas de mis horas de entrenamiento de mis amadas artes marciales, respondió Gokú mientras colocaba el piso al que iría.

Hay Gokú, dijo el calvo.

Tengo muy mala suerte Krilín a mi padre no le basta con haberme prácticamente obligado a estudiar algo que ni quiero sino además me quiere involucrado en el negocio y lo peor de todo es que mamá lo apoya, respondió Gokú.

Pues si tienes mala suerte amigo, dijo Krilín sonriendo mientras el ascensor descendía.

Si muy mala, yo creo que Raditz es suficiente apoyo para papá, decía lamentándose el apuesto joven de cabello alborotado mientras el calvo sonreía.

En otro ascensor:

Un par de pelinegras entraban a un ascensor, a los pocos segundos una de ellas digito en el tablero del mismo el piso al que irían iba a la vez que iba platicando con su amiga.

Y así como te digo amiga, no tienes que estar preocupada ni nerviosa, este es un trabajo en el cual la discreción es su principal valor, nadie se va a enterar de esto, solo será un secreto de las dos y lo mejor de todo es que la paga que recibirás será tan buena que verás que con ella todos tus problemas se solucionaran, decía Mai mientras el ascensor empezaba a ascender.

Eso espero, dijo Milk mientras miraba a través del ascensor hacia el exterior.

Así será amiga, así se será ya verás que........., decía Mai mientras caminaba con la pelinegra hacia un ascensor.

Mientras el ascensor en donde iba Milk con la otra pelinegra iba subiendo otro ascensor iba bajando en paralelo a este .

Milk iba escuchando todo lo que su amiga le platicaba con atención pero mirando a través de la luna el espacio vacío por donde bajaba el otro ascensor, en un determinado momento ambos ascensores se cruzaron al mismo nivel y la pelinegra cruzo miradas con un atractivo joven de cabello alborotado que se encontraba dentro del otro ascensor y que quedo embelesado viéndola a través de las lunas del ascensor en el que  él bajaba.

¡Qué chico tan apuesto¡ su mirada es tan, tan cristalina, me siento como en el cielo al verlo, pensó la pelinegra al tiempo que su corazón empezaba a palpitar con mayor intensidad mientras seguía con la mirada al ascensor que iba descendiendo.

¿Milk, me estás escuchando?, dijo Mai, al ver a su amiga con la mirada perdida mirando el espacio vacío por el que segundos antes había bajado el ascensor con el atractivo joven que provoco que su corazón se acelerara.

¡Eh¡ sí, sí, dijo Milk ruborizada saliendo de su ensueño.

¿Qué te pasa, acaso te dio fiebre?, dijo Mai preocupada, justo cuando el ascensor se detuvo en el piso que ellas buscaban.

No, no, como crees, es solo que me quede sorprendida con la moderna infraestructura de la constructora, siempre fue uno de mis sueños conocer está constructora pues es una de las mejores del país y ahora pude cumplirlo, es todo, dijo Milk sonriendo.

Claro comprendo, pero entonces ¿No escuchaste lo que te dije?, dijo Mai sonriendo.

¡Eh¡ sí, claro que sí amiga, mintió la pelinegra, para evitar un interrogatorio de su amiga.

Entonces bajemos, a partir de hoy tú vida mejorara querida amiga, ya verás que ya no tendrás más problemas por dinero, dijo Mai sonriendo.

Si, eso espero, respondió Milk con una ligera sonrisa en su rostro.

En tanto:

Del otro ascensor salían un par de jóvenes, uno de ellos iba hablando mientras el otro caminaba por simple inercia.

Y así como te cuento amigo,.........., decía un calvo mientras salía por la puerta principal del edificio junto a su apuesto amigo.

Claro, claro, decía Gokú como autómata.

¡Gokú¡ ¡Gokú¡ ¿Qué te pasa Gokú?, pareces que hubieras sido preso de algún hechizo, dijo Krilín riendo haciendo reaccionar al joven.

¿Qué?, respondió Gokú.

Ja ja ja, no me escuchaste nada ¿verdad, dijo el calvo con calma.

No, la verdad, no, ¡discúlpame Krilín¡ respondió Gokú con una sonrisa nerviosa.

¿Por qué?, ¿qué te tiene tan distraído?, dijo el calvo intrigado.

Krilín, acabo de conocer a la niña de mis sueños, a la niña más bella del universo, al amor de mi vida, dijo Gokú sonriendo, mientras su amigo lo miraba intrigado.

¿Qué?, respondió Krilín.

Es más, ¡gracias por haberme acompañado Krilín¡ pero tengo que volver a la empresa, dijo Gokú.

¿Qué?, ¿por qué?, ¿y el gimnasio?, decía el calvo que no había comprendido bien las palabras de su amigo.

Tengo que encontrarla Krilín, la niña de mis sueños está dentro de la empresa de papá, no se que haga aquí pero sé que está dentro, respondió Gokú con una sonrisa enamorada.

Ja ja ja, hay amigo, creo que ahora si te flecharon de verdad, dijo el calvo al comprender lo que su amigo decía.

Si, si, si me enamore a primera vista Krilín, es que ella es la niña más bella que haya podido ver en mi vida, es perfecta, por ello tengo que ir a buscarla, necesito saber más de ella, saber donde vive, donde estudia,......, decía emocionado el apuesto jovencito de cabello alborotado.

¿Piensas buscarla por todo el edificio?, dijo riendo el calvo.

Si, si eso es lo que tengo que hacer, lo haré, respondió Gokú con optimismo.

Me gustaría acompañarte amigo pero tengo......, decía el calvo siendo interrumpido por su amigo.

No te preocupes Krilín, yo la buscare solo, ¡gracias por todo¡ ya luego te devuelvo el favor con lo que necesites, dijo Gokú antes de echar a correr dentro del edificio.

Vaya si que lleva prisa, bueno, voy por mi auto, dijo el calvo al ver alejarse a su apuesto amigo.

Mientras tanto:

El joven de cabello alborotado entro presuroso al edificio y subió al ascensor mientras pensaba: Si estaba en un ascensor es porque tenía que ir a unos de los pisos más altos de la empresa, sino hubiera usado la escalera.

El joven de cabello alborotado digito el supuesto último piso de la empresa de su padre e inmediatamente el ascensor empezó a ascender.

Luego de unos minutos la puerta del ascensor se abría, el joven de cabello alborotado bajo lo más rápido que pudo en cuanto las puertas estuvieron completamente abiertas.

¿Qué extraño?, no la veo por ningún lado, ¿será que me equivoqué y no vino a este piso?, pensaba Gokú mientras caminaba por el lugar haciendo que las secretarias lo miraran de manera coqueta.

¡Disculpe¡ no han visto a una chica......, decía el apuesto joven de cabello alborotado mientras las secretarias lo miraban de manera coqueta.

Luego de algunos minutos de búsqueda y al no dar con la joven Gokú bajo por las escaleras a paso rápido al tiempo que un piso más arriba del que el se encontraba un par de pelinegras abordaban un ascensor.

Vez Milk, todo salió bien, ya tienes empleo, decía Mai emocionada mientras colocaba el piso al que irían.

Si, ¡gracias Mai¡ dijo Milk con una ligera sonrisa en su rostro al tiempo que la imagen del joven que había visto en el ascensor venía a su mente haciendo que los latidos de su corazón se aceleraran mientras un pensamiento aparecía en su mente: ¿Quién será ese joven?, ¿trabajara aquí?.

Luego de algunos minutos las puertas del ascensor se abrieron y por ella bajaron el par de pelinegras.

Mai y Milk salieron del edificio y abordaron un taxi al tiempo que un apuesto joven de cabello alborotado bajaba en otro ascensor.

¡Qué extraño¡ debí de haberla imaginado pues nadie la ha visto en ninguno de los pisos más altos del edificio, aunque me pareció tan real a pesar de su perfección, tal vez deba seguir buscándola mañana pues ahora tengo que ir al gimnasio, si la buscare mañana y la encontrare porque ella es la chica de mis sueños, pensaba Gokú mientras el rostro de la chica que había visto en el ascensor venía a su mente.

El apuesto joven de cabello alborotado salio del lugar y abordo su auto.

Minutos después:

Milk bajaba de un auto frente a su modesta casa.

Nos vemos Mai, dijo Milk con un movimiento de manos al bajar.

Nos vemos amiga y no se te olvide tu cita de hoy, decía Mai.

No, no se me olvidará, respondió la pelinegra.

2 horas después: "Gimnasio"

Un apuesto joven de cabello alborotado se sentaba en el piso a descansar tras un arduo entrenamiento.

¿Entonces no la encontraste?, decía un calvo.

No Krilín, respondió con cierta nostalgia el apuesto joven de cabello alborotado.

No la abras imaginado amigo, dijo Krilín.

No, claro que no amigo aunque era una niña perfecta no la imagine, ella era real, tan real como lo que ella provoco en mí en cuanto la vi, respondió Gokú.

¿Y qué piensas hacer?, dijo Krilín.

Volveré mañana o los días que sean necesarios a la empresa de papá, si ella trabaja allí o es alguna hija de algún cliente volverá a ir, ¿no?, respondió Gokú con optimismo.

Claro, dijo el calvo.

Por la noche:

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba acostado sobre su cama recordando el momento en que el ascensor donde iba se cruzo con el ascensor donde estaba la niña que lo dejo cautivado con solo verla.

Me enamore, no hay duda, me enamore, esto es a lo que llaman amor a primera vista y yo que pensé que esta clase de amor no existía pero existe y hoy yo pude sentirlo, pensaba el apuesto jovencito mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro al imaginar el rostro de la chica de la que se había enamorado sin que esta lo supiera.

Casa Ox:

Una pelinegra entraba a su casa en medio de la oscuridad de la noche llevando su par de tacones en la mano.

Milk al entrar a su casa encendió la linterna de su celular y camino en punta de pies hasta su habitación.

Por suerte papá ya debe estar durmiendo, pensaba la pelinegra mientras caminaba con cautela por un pequeño pasadizo.

Luego de algunos minutos de caminata la pelinegra llego a su habitación y entro a ella, dejo sus tacones en un cajón, tomo su pijama, sus accesorios de baño y se dirigió a la ducha.

El joven Raditz parece buena persona como dijo Mai, es mas me parece que él y ella tienen un trato algo especial, ¿será que se gustan?, pensaba la pelinegra mientras se sacaba el vestido que llevaba puesta al tiempo que el rostro del joven que había visto en el ascensor vino a su mente nuevamente.

¿Qué me sucede contigo?, ¿por qué no puedo sacarte de mi mente?, ¿será que me enamore de alguien sin siquiera haberlo tratado?, ¿se puede enamorarse de alguien de esa manera?, pensaba la pelinegra mientras los latidos de su corazón volvían a acelerarse más de lo normal.

Al día siguiente "Universidad"

Un par de chicas platicaban dentro de un aula mientras esperaban la llegada de su maestro.

¿Qué estás diciendo Milk?, decía Mai algo confundida.

Bueno, yo, yo, me...., mejor olvida lo que te dije Mai....., decía Milk nerviosa.

Claro que no pequeña, claro que no, haber dime, ¿acaso hay alguien que te gusta?, claro eso es, hay alguien que te gusta pero no sabes identificar ello, ¿verdad?, dijo Mai en tono pícaro.

No, claro que no, yo no tengo cabeza para el amor ahora Mai, es solo curiosidad, por ello la pregunta, respondió Milk rápidamente.

Curiosidad, dijo Mai sonriendo.

Si, curiosidad, respondió la pelinegra con firmeza.

No me estás ocultando nada ¿verdad?, ¿no será que te flechaste con Raditz?, decía Mai intrigada y un tanto celosa a la vez.

No, claro que no, como dices eso Mai, es solo que me dio curiosidad, por ello la pregunta, dijo Milk rápidamente.

Pero Raditz es muy apuesto y está soltero,...., decía Mai.

Si, si es apuesto pero no es mi tipo Mai además ya te dije por ahora no quiero distraerme con asuntos sentimentales, necesito ayudar a mi padre a salir de todos los problemas económicos en los que nos encontramos, respondió Milk.

¡Disculpa amiga¡ soy una tonta, no debí decirte algo así, dijo Mai.

No, no te preocupes amiga, respondió Milk.

Bueno, responderé a tu duda amiga para que así no te quedes con ella, respondió Mai haciendo una pausa para luego decir: Existen muchas clases de amor y uno de ellos es el amor a primera vista, es decir si puedes enamorarte de alguien sin que siquiera hayas tenido algún trato previo con esta persona, aunque estos amores son muy escasos se dan..........

Constructora Saiya:

No joven no, no conocemos a ninguna joven con esas características, decía una mujer de lentes.

¿Segura?, dijo Gokú.

Si segurísima joven, respondió la mujer.

Que extraño, no la conoce tampoco, eso quiere decir que ella no trabaja aquí entonces es hija de alguno de los socios de papá o familiar de algún empleado de la empresa aunque también podría ser hija de algún cliente, ¿Que hago?, creo que tendré que venir a la empresa más seguido con suerte uno de los días que vengo la vuelvo a ver, pensaba el joven de cabello alborotado.

Meses después: "Mansión Saiya – Habitación de Gokú"

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba acostado con las manos tras la cabeza mirando al techo en una lujosa habitación mientras pensaba: Te busque desde ese día y hasta ahora no te encuentro, debes ser un ángel, o ese día estuve tan cansado que te imagine tan perfecta, mi niña del ascensor, ya han pasado más de dos meses y no puedo sacarte de mi mente ¿dónde te encuentras?, daría lo que fuera por volverte a ver una vez más y tener oportunidad de conquistarte.

Días después: "Constructora Saiya"

Un somnoliento joven de cabello alborotado salía de una oficina donde se estaba llevando a cabo una reunión aprovechando el receso que había dado su padre.

Esa es la verdad, necesito respirar un poco, la verdad no me agrada estar escuchando tantas cosas que a veces ni entiendo, pensaba el apuesto jovencito de cabello alborotado cuando a unos metros suyos vio a la joven que hace algunos meses vio en uno de los ascensores de la empresa de su padre y a quien él venía buscando desde ese día.

Es ella, si es ella, esta vez no puedo permitir que se vuelva a ir sin que yo logre cruzar al menos unas palabras con ella, pensaba el apuesto joven de cabello alborotado empezando a acelerar sus pasos para darle el encuentro.

¡Disculpa¡ dijo Gokú al llegar junto a ella y fingir tropezar con la bella joven para impedir su avance.

1, 2, 3

Fueron los segundos que parecían contarse al momento en que el par de pelinegros volvieron a conectar miradas y empezaron a sentir dentro de ellos sensaciones maravillosas que los ponía alegres pero a la vez los confundía.

Es él, si es él, el chico del ascensor, no puedo estar confundida, su rostro no he podido sacarlo de mi mente desde que lo vi, es muy lindo además su mirada, su mirada es tan pura y transparente que me parece que al verla estoy en el cielo, pensaba la pelinegra mientras el apuesto jovencito le sostenía la mirada mientras le regalaba una calida sonrisa al tiempo que los corazones de ambos latían a tanta velocidad que parecía que en algún momento se saldría de su pecho.

No discúlpame a mí, por estar en medio camino, dijo la pelinegra lo más tranquila que pudo al salir de su ensueño al tiempo que sus mejillas se sonrojaban ante la mirada del atractivo jovencito que la miraba profundamente.

¿Trabajas aquí?, dijo Gokú queriendo entablar conversación con la bella pelinegra.

Sí, dijo Milk en su nerviosismo.

Entonces tú me puedes ayudar a conseguir un café, dijo con una bella sonrisa el atractivo joven de cabello alborotado.

¡Eh¡ si supongo. Me espera unos minutos, dijo la pelinegra.

Claro, dijo Gokú sonriendo al tiempo que la bella jovencita pelinegra se alejaba de él mientras el joven de cabello alborotado pensaba: Es un angelito bello.

Tras algunos minutos de espera la bella jovencita volvió con la taza de café que el apuesto joven le había solicitado.

Toma, dijo Milk sonriendo mientras trataba de mostrarse calmada.

¡Gracias¡ no sabía que había tan bellas secretarias aquí, decía Gokú mientras pensaba: al menos tendré un buen motivo para soportar los días de trabajo aquí, ella iluminara mis días, cuando trabaje aquí le pediré a mi padre que la traslade a mi oficina para que sea mi secretaria, de seguro el día que la vi recién venía a buscar empleo por ello nadie sabía de ella, si así debió ser.

Yo,....., la pelinegra iba a responder algo pero su celular empezó a timbrar. Al ver el nombre, inmediatamente contesto la llamada.

Ya estoy yendo, dijo la joven mientras el apuesto joven de cabello alborotado no dejaba de mirarla.

Disculpe, con su permiso, dijo Milk acelerando sus pasos para ir al ascensor.

Espera, aún no me has dicho tú........nombre, decía Gokú con cierta nostalgia en su voz mientras veía embobado a la bella jovencita entrar al ascensor.

Las puertas del ascensor se cerraron dejando al joven de cabello alborotado con la mirada fija en este.

No pude saber mucho de ti, pero al menos se que trabajas aquí, ahora vendré con más gusto a la empresa de mi padre, solo por verte a ti niña bella, pensaba el joven de cabello alborotado, cuando escucho: Joven Saiya la junta dará inició, su padre dice que pase.

¡Eh¡ si, si, ahora voy, dijo Gokú mirando por última vez el ascensor antes de dirigirse a al lugar donde se estaba llevando a cabo la reunión.

Por la noche:

Un par de jóvenes que tenían la mirada con un brillo especial y sus corazones acelerados miraban a través de las ventanas de sus habitaciones el anochecer mientras recordaban el momento en que se volvieron a ver en la empresa.

Casa Saiya: "Habitación de Gokú"

De cerca es aún más bella, parece un verdadero ángel, sin duda me enamore de ti a primera vista, si me enamore de ti a primera vista y se siente increíble, esta sensación es maravillosa me siento como si estuviera flotando pero no quiero quedarme solo en esta sensación quiero hacer realidad este amor por ello ahora que se que eres empleada de la empresa de mi padre haré todo lo que este en mis manos para conquistarte y convertirte en mi novia, si en mi novia, pensaba Gokú mientras se imaginaba junto a la pelinegra corriendo de la mano por la orilla de una playa.

Casa Ox: "Habitación de Milk"

Es hermoso, muy hermoso, su mirada es tan pura y cristalina que me hace sentir calma, él debe ser trabajador de la empresa, me encantaría volver a verlo,....., si, si me encantaría volver a verlo, creo que esto que estoy enamorada de ti, lo que hoy experimente al mirarte fue magia, magia pura, me sentí como hechizada, como la primera vez que te vi en el ascensor, desde ese día no deje de pensar en ti, sin duda me enamore a primera vista de ti, pensaba una pelinegra mientras a su mente venían imágenes del momento en que ella vio por primera vez al joven de cabello alborotado al tiempo que su corazón latía a prisa y en su rostro se plasmaba una bella sonrisa.

Habitaciones de Milk y Gokú:

Un par de jóvenes que tenían sus manos a la altura de su corazón, estaban parados mirando el anochecer através de su ventana al tiempo que pensaban sin saberlo de la misma manera.

No hay duda, me enamore, me enamore a primera vista, de ti mi chica (o), del ascensor, espero volverte a ver, pensaban respectivamente Gokú y Milk mientras sus ojos brillaban, en sus rostros se plasmaban unas bellas sonrisas y sus corazones latían a mucha, mucha velocidad.

FIN

Nota:

Este es el tercer one shot que forma parte de esta colección llamada "Sentimientos" y que esta basada en la historia titulada "El cielo en tú mirada", a través de este one shot quise plasmar el amor a primera vista, ese amor que nace de manera inesperada con una simple mirada, con solo oír una voz y que a veces puede cristalizarse como en otras no y solo queda en ello en una primera ilusión.

De antemano gracias a todas las personas que se den la oportunidad de leerlo ya que lo escrito con muchísimo cariño para ustedes.

Y con este proyecto será hasta una nueva actualización, que tengan un lindo fin de semana.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.