[No sé que sucedió, solamente vi oscurecerse todo a mi alrededor, como si poco a poco estuviera perdiendo la conciencia. Hasta que....]
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Un día muy resplandeciente se mostraba ante la ciudad, el sol iluminaba cada rincón oscuro, cada lugar dominado por las sombras, el aire recorría varias partes, en tanto también, recorría en el rostro de al parecer un chico joven, peli puntiagudo.

Este pertenecía acostado en el hermoso pasto verde, perteneciente de algún parque, todo era un misterio, ¿qué podía ser?

Personas pasaban alrededor de este, no le ponían ni su mínima atención más que a su camino, todo era obvio y se sabía por qué, no es como si les importara alguien desconocido, era más claro que el agua.

Uno de los dedos índices empieza a dar pistas de que está vivo, se mueve como si fuese un tic nervioso, hace un gemido de dolor como si le doliera la cabeza o el cuerpo.

Poco a poco abre sus ojos, dándose cuenta que la luz del sol es lo que lo acompañaba, pegándole directamente a sus pupilas reflejando aquella luz.

Poco a poco se sienta bien, tratando de acomodarse para estar relajado, algo confuso se agarra la cabeza, y sin más habla.

-¿Dónde estoy?- El peli puntiagudo mira su alrededor aún confundido por los recuerdos que no venían a su cabeza, sentado sin saber el porqué de su aparecimiento en el parque, en ese lugar, ¿dónde estaba?

-¿Eh? No logro reconocer este lugar- Lo dice mientras se alza algo mareado, agarrando su cabeza para no sentir que se iba a caer.

-No siento el Ki de mis amigos, ni siquiera el de un ser vivo, ¿por qué?- Volvía hablar está vez viendo sus manos, aún más confundido, ¿Por qué? ¿Por qué no podía sentir el Ki de sus amigos, sobre todo el de los seres vivos?

Algo no andaba bien, es como si su habilidad de sentir el Ki nunca hubiera existido, como si no lo hubiera aprendido.

Goku trata de volar, pero al notar bien la situación, no podía hacerlo, no podía elevarse del suelo ni unos centímetros.

Aún confundido y sorprendido por no poder volar o sentir el Ki, el saiyajin decide ver su palma de la mano mientras trataba de hacer una esfera de Ki, la cual nunca aparece, ni una pista de energía aparecía en su mano.

-¿Qué está sucediendo?- Pregunta Goku aún más sorprendido pero sobre todo preocupado, con razón alguna de que aquella habilidad llamada Ki no podía ser dominada.

[¿Por qué?] Formula su pregunta en sus pensamientos mientras vuelve a intentar hacer la esfera de Ki, pero en ningún momento la hace.

Este baja la mano, dejando caer su brazo, la rendición es lo único que podía aceptar, no sabía el por qué, pero el Ki no existía en la realidad, o al menos en esa realidad, donde su confusión era aún más grande que las respuestas que habían.

Goku camina mientras permanece en sus pensamientos.

[No entiendo nada, no sé donde estoy, ni siquiera sé el por qué no puedo manejar el Ki, no siento nada de Ki en los seres vivos, estoy perdido] El pelinegro deja su mente observando su alrededor, los árboles grandes y sus hojas que se movían al paso del aire, la gente pasando, familias disfrutando del paseo, parejas de enamorados disfrutando de la conversación que formaban, niños jugando, todo se veía feliz y tranquilo.

Nuestro protagonista no sabía nada del lugar, por lo que al instante le pregunta a un par de novios que pasaban a lado de este, dónde se encontraba.

-Claro amigo. Verás este es el parque Yamagawa. Es el parque más visitado de la ciudad, veo que eres alguien nuevo, ¿verdad?- Dijo el chico mientras tenía dibujado en su rostro una leve sonrisa, parecía ser un buen tipo.

-Si, soy alguien nuevo, no sé nada de este lugar, pero me interesaría conocerlo un poco más- Explica el pelinegro fingiendo una típica sonrisa pues aún tenía en mente su preocupación por no saber qué es lo que sucedía.

-Pues espero que disfrutes tu instancia en la ciudad- Responde la hermosa chica novia del chico, por cierto muy hermosa, realmente eran buenas personas.

-¡Muchas gracias! Por cierto, me pueden decir dónde se encuentra la salida-

-Ah, mira, sigue el camino marcado hasta que llegues a unas puertas grandes abiertas, esa es la salida, aunque, perdón si hago esta pregunta, ¿pero no se supone que deberías de saber dónde se encuentra la salida?- El chico permanecía confundido, era claro, como alguien no conocería la salida si está en el parque, obviamente tendría que ser así, sin embargo para el peli punta era totalmente diferente.

-Bueno, lo que pasa es que desperté en el pasto sin saber cómo llegué, es por eso que no sé dónde está la salida- Explica el saiyajin esperando a que le creyeran, algo que en realidad funciona pues los chicos entendieron las razones, sin más se despiden del saiyajin y este de ellos dirigiéndose a la entrada y salida principal del parque.

-¿Por qué se siente tan mal no saber lo que sucedió?- Se preguntaba Goku tratando de dejar su preocupación, quería estar tranquilo lo más que podía, no es como si el estuviera preocupado todo el tiempo, sin embargo, la situación en la que se encontraba era muy diferente a lo que ha vivido antes, muy diferente.

Pasos y pasos, caminata y caminata, tiempo y tiempo, kilómetros y kilómetros, es lo único que había, el saiyajin quería concentrarse en el lugar que estaba, no podía preocuparse, después de todo siempre habrá algo que te dé una pista, o al menos ayudarte en lo más importante.

Por unos minutos, Goku había caminado, pero no fue mucho el tiempo que se llevó al encontrar la salida, al parecer no era difícil.

.....

Este camina por la calle, aún la soledad se encontraba por los lugares, ni una persona se encontraba caminando, solamente el aire recorriendo los lugares y el rostro como el pelo del pelinegro peli punta.

Da un suspiro.

Qué debía de hacer, no había nada interesante, y ni mucho menos alguna manera de saber algo de lo que le sucedió.

Las casas se veían diferentes, no eran iguales a su manera futurista, parecía un buen lugar para vivir.

El saiyajin sigue caminando hasta que da la vuelta, por unos momentos no se había percatado de lo que tenía en frente por estar pensando, sin embargo, al instante es interrumpido por ello, pues choca con alguien sin querer.

La persona, o quiero decir, la chica cae al instante por el choque que al parecer a Goku no le afecto en lo más mínimo, solamente lo sacó de sus pensamientos.

-Ah, Lo-Lo siento- Se disculpa el pelinegro mientras la chica se sobaba el trasero.

-¡Ayayay! ¡Ba-Baka, fíjate por donde caminas!- Reprocha la chica con enfado.

-Realmente lo siento- Dice el saiyajin sin culpa, solamente se sentía torpe por la situación, así que le ofrece su mano para ayudarla.

La chica que su apariencia era de la siguiente manera: pelo pelirrubio hecho en dos coletas en cada lado, ojos de un color azul marino, azul fuerte, y vestía un uniforme escolar o tal vez era su simple ropa.

En realidad se veía linda a simple vista, aunque su personalidad....

Esta ignora la mano de el azabache, alzándose por su propia cuenta, realmente estaba enfadada, el por qué no se sabía, no era creíble que por un simple accidente hiciera la personalidad de la chica molesta.

-¡Fíjate donde caminas, baka!- Esta sigue su camino mientras hace a un lado a nuestro protagonista que estaba confundido por la actitud de la pelirrubia, realmente extrañaba.

-Di-Disculpa a mi hermana, no es que haya estado de buen humor desde la mañana- Explica otra linda chica que al parecer era la hermana de la pelirrubia antes nombrada.

-Ya veo. No hay problema, fue mi culpa, no ponía atención por donde caminaba, jeje- Dice Goku dando una torpe risita.

-Entiendo. Por cierto, es un gusto conocerte, soy Akizuki Marina- Ella le regala una tierna sonrisa, dejando a un Goku esta vez subido de ánimos, eran necesarios para este tipo de situaciones.

-Jeje, mi nombre es Goku- Dice el saiyajin regalando una típica sonrisa, ella asiente a lo dicho.

Su apariencia es la siguiente: su pelo formaba un color café profundo, sus ojos mantenían un color púrpura, y en este caso ella si vestía un uniforme escolar.

-Bueno, tengo que irme, se hace tarde, fue un gusto conocerte Goku, espero volver a vernos- Hablaba por última vez la chica pasando a lado de Goku, quien solamente la observa con una leve sonrisa, la chica era muy amable incluso con extraños en este caso el pelinegro.

Cada quien regresa a su camino, a su objetivo, claro que a nuestro protagonista no le quedaba ninguno pues no había nada que hacer, solamente que caminar hasta encontrar una respuesta que lo ayudara.

Goku sigue con su camino, ninguna persona se encontraba en excepción un tipo que vestía unos pantalones negros y una camisa azul, parecía de trabajo, y era pelinegro cabello corto.

Al parecer esperaba a que los autos pasaran, sin embargo se notaba que no ponía atención a su alrededor, estaba en sus pensamientos.

El saiyajin se detiene a lado del tipo que seguía esperando, esperaban a que pasara el último auto, o eso se creía ya que....

El tipo sin más, sigue caminando sin darse cuenta que todavía faltaba por pasar un auto, aunque en realidad se veía que tenía problemas, algo de lo que se percata el azabache, pues el conductor no se detenía, ¿por qué no lo hacía?

Tal vez el vehículo estaba teniendo fallas, no se sabía en realidad.

Goku sin pensarlo dos veces, rápidamente corre hacia el sujeto para empujarlo, objetivo que consigue, pues logro empujarlo lo más que pudo, sin embargo, lamentablemente el saiyajin no se había aventado fuertemente, era claro que su destino había terminado.

-¡Rayos! Actúe sin pensar, sabiendo que no tenía Ki, me pregunto si, ¿sobreviviré? No tengo la dominación del Ki, ni siquiera sé si tengo mi fuerza como saiyajin. Jeje, soy un tonto- Hablaba sus últimas palabras el saiyajin para después ser atropellado por el vehículo, que con ello hace que la parte de enfrente se destrozara, aunque no era lo más importante, sigamos con el pelinegro, quien salía volando algunos centímetros del auto, este ya estaba inconsciente por el mismo golpe provocado del automóvil.

En un par de segundos cae al suelo, viendo la única obscuridad y perdiendo la luz que lo iluminaba, todo se había perdido en un par de minutos....
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[Todo está oscuro, no veo nada, ¿dónde estoy? Siento un dolor, pero, no sé de dónde proviene, tampoco sé lo que lo provoca, de lo que estoy seguro es que duele demasiado]

Sus ojos, sus ojos reaccionaban a su deseo, quería ver lo que pasaba, una luz lo acompañaba mientras su vista se aclaraba, lo primero que veía, lo primero que estaba a su vista era simplemente el techo de una habitación.

-¿Eh?- Se pregunta Goku con confusión, no entendía que pasó, ¿no lo habían atropellado?

Se volvía a preguntar.

Se supone que debería de estar muerto, pero no lo está, vive a pesar de que no tenía la habilidad del Ki, ni mucho menos su don como saiyajin, ¿acaso eso puede ser posible?

Habían más incógnitas que respuestas.

-Oh, ya estás despierto- Se escucha una voz masculina.

El saiyajin sin mucho esfuerzo mira a su lado, encontrándose con el mismo tipo que salvó hace unas horas.

-¿Dónde estoy?- Es lo único que se le ocurre preguntar.

-Bueno, jeje, después de que me empujaras para salvarme la vida, el quien recibió la consecuencia de mis errores fuiste tú. Te habían atropellado, algo que no podía dejarlo así nada más, ni mucho menos esperar a que viniera alguien a llevarte al hospital, así que mi decisión y agradecimiento por haberme salvado la vida, fue ayudarte con tus heridas. Tuve que ir por algunos medicamentos para sanarte algunos golpes, me impresionó demasiado que lograras sobrevivir a algo así-

-Yo también estoy sorprendido- Goku esta vez miraba nuevamente el techo, algo pensativo, logró sobrevivir, cómo fue eso, tal vez haya sido la suerte, algo diferente, algo más, no se tenía idea, lo único que se sabía es que estaba vivo.

Un rugido se escucha lo más que podía para llamar la atención, y eso provenía del estómago del peli punta, tenía hambre, no había comido desde que despertó, al menos una buena comida también es lo que se merecía el pelinegro por haber sufrido él el accidente.

-Jajaja, tengo demasiada hambre, ¿no tendrás comida?- Goku ríe pero al instante se queja cómicamente por el dolor de su cuerpo.

-Ayayay-

-Trata de no moverte demasiado, tu cuerpo aún necesita reposo, así que espera aquí, ahora te traigo algo de comer- El sujeto sale de la habitación para ir directamente a la cocina, en tanto Goku solamente le queda esperar, quería moverse, quería dejar la cama, pero eso no se cumpliría por la situación en la que se encontraba, su cuerpo en esos momentos era vulnerable.

-¿Ahora qué será de mi? Ya no soy un saiyajin, no lo soy en este lugar. Ahora soy completamente un terrícola, ya no soy igual a como lo era antes, ni siquiera sé si podré regresar a mi mundo. Odió tener esta desesperación, desesperación de no saber el cómo llegué a este lugar, y lo que le sucedió a mis amigos- Este suspira decepcionado.

-Solo me queda esperar- Termina de hablar para cerrar sus ojos, pensar positivamente, no podía ser tan malo donde estaba, parecía un buen lugar para vivir, al menos por tiempo claro, aún tenía la esperanza de regresar y saber lo que sucedió.

Esos pensamientos vuelven a ser interrumpidos por algunas alzadas de voces que se escuchaban al otro lado de la puerta, venía de una chica, no se podía saber quien era, claro está porque la puerta se encontraba cerrada, pero aún con ello, no se sabría hasta que no fuera porque la puerta es abierta por alguien.

-No puedo creerlo ¡Ese es su problema pero me manda a mi a cuidarlo! ¡Que molesto es ese tipo!- La voz femenina se oía enfadada.

-Esa voz es....- No termina de hablar el saiyajin ya que se encontraron cara a cara, los dos se reconocen al instante, no olvidarían sus rostros por unas horas.

-¡¡Eeh!! Eres el baka de hace unas horas- Dice la pelirrubia sorprendida, al parecer regreso de la escuela, aunque no cambia su forma de ser, sigue molesta como siempre, o bueno al menos así lo aparentaba.

-Me llamo Goku, no soy un baka-

-A mí no me interesa tu nombre, sigues siendo un baka- Dice ella esta vez cambiando su sorpresa por enojo, sin duda alguna la chica era una Tsundere.

Ella gira su cabeza a un lado, dando a entender que no le importaba ni lo más mínimo lo que tuviera el azabache, algo que no es comprensivo, claro porque no se supone que debería de estar enojada siempre.

-¿Al menos me puedes decir tu nombre?-

-Por qué debería- Reprocha la chica aún siguiendo con el menosprecio hacía Goku.

-Realmente estás enfadada conmigo. Quisiera llevarme bien contigo, quiero conocerte un poco más, no quiero tener ningún problema, ni menos hacerte enojar- Goku suelta una risita tratando de no moverse demasiado, pues aún tenía en cuenta lo de su cuerpo.

Ella bufe.

-Está bien, te diré mi nombre baka. Me llamo Akizuki Airi-

-Jajaja, ya veo, es un nombre muy lindo- Alaga el pelinegro con su típica sonrisa, al menos podría llevar una conversación agradable para que Airi lo aceptara, pero eso....

-¡No creas que solo por alagarme cambiaré mi parecer contigo, baka!- Aclaraba la pelirrubia mientras le daba una sonrisa retadora a nuestro protagonista, quien estaba confundido, por más que quería llevarse bien no podía, Airi no acepta a alguien tan fácilmente, debía haber alguna razón, tal vez desconfiaba.

-Está bien- Dice el saiyajin rindiéndose, soltando un suspiro de decepción, no podría llevarse tan bien con Airi, su carácter era fuerte, y bueno, creo que se enfadaba demasiado.

Su conversación es bruscamente interrumpida por otra chica, quien era ni nada más ni nada menos que Marina, la cual traía un plato de comida para Goku, abriendo y cerrando la puerta con cuidado para que no sucediera ningún accidente.

Esta observa quien es el accidentado asombrándose al instante, pero para después formarse una leve sonrisa.

-¡Goku-san! Eres tú-

-Hola Marina- Goku ríe.

-Esperen un momento, ¿Acaso se conocen?- Musitó ella haciendo un puchero.

-Claro, fue cuando te comportaste mal con él Airi- Inquiría Marina en un tanto de burla, pero más con amabilidad, siempre lo transmitía a su alrededor, es como si estuvieras con un ángel.

-Papá dijo que te cuidara Goku-san, ya que le salvaste la vida. Por eso te agradezco lo que hiciste- La peli castaña se acerca al saiyajin lastimado y con ello agarra un poco de alimento para dárselo y dirigírselo hacía su boca, en tanto esto deja a Goku sonrojado puesto que se sentía tratado como un niño ante la hermosa chica.

-Abre Goku-san, aaaaah- Goku sin más abre su boca para ingerir el alimento.

-Ahí va otro bocado, aaah- Este ingiere otro alimento.

-Nosotras te cuidaremos bien, ¿verdad Airi?-

-Yo no cuidaré de ese baka. Quien debería de hacerlo es ese tipo pervertido, después de todo él es el que ocasionó sus heridas- Reprocha Airi y con ello Marina ríe, no le extrañaba su forma de ser con alguien que no conocía, después de todo eran hermanas, mutuamente se conocían perfectamente.

Después de momentos como esos, la noche había llegado, las dos chicas estaban en sus habitaciones, en tanto el pelinegro seguía acostado en su cama, el dolor del cuerpo aún no lo dejaba moverse libremente, pero tampoco lo molestaba como antes, esta vez era menos doloroso.

Suspira.

-Terminé siendo cuidado por personas amables, quién lo diría. Preocuparme no me ayuda en nada, debo ver las cosas positivas, seguir viendo lo positivo y en que me puede ayudar- Se aclaraba Goku, su objetivo estaba planeado, no podía dejar que las ansias le afectaran, tenía que seguir en pie como siempre lo hacía, el objetivo de seguir luchando.

-Mañana trataré de moverme más seguido, pero en estos momentos mis ganas de ir al baño no me dejarán pensar en ello- Este se alza con algo de esfuerzo, pero logra conseguirlo.

Camina poco a poco hacia la puerta principal de la habitación, que conlleva abrirla cuidadosamente para no despertar a nadie, probablemente ya todos estaban dormidos.

Goku no conocía las habitaciones de la casa, por lo que se perdería fácilmente en el lugar.

Sin saber cómo, llegó a la sala principal, sin embargo antes de salir libremente, nota que la televisión estaba encendida, y en frente de ella estaba el padrastro de las chicas, por lo que se oculta.

El saiyajin no lograba notar lo que estaba haciendo, y aunque así fuera, tampoco sabría lo que era.

El padrastro se estaba haciendo la paja al parecer con un vídeo, que lo único que se distinguía era un color amarillo, rubio puede ser, en la pantalla, sin embargo, algo no andaba nada bien en eso.

Sin más, el peli punta procede ir al baño que encontró de pura suerte, ya con ello, rápidamente regresa a su cuarto para dormir y dejar que pasara un día más.
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Durante la instancia de Goku en la casa de las chicas, no había sucedido nada relevante, todo transcurrió con normalidad, desde una pelirrubia enfadada de las mañanas, hasta una tierna chica que se disculpaba con el saiyajin por el comportamiento de su hermana.

Desde ese entonces, habían pasado dos días, aunque algo sucedería inesperadamente.

El antes nombrado seguía en la cama, su cuerpo se había recuperado un poco más por lo que podía moverse más seguido, pero durante el tiempo presente, Marina no se encontraba en la casa más que Airi, y su "amiga" entre comillas.

Claro que Airi en esos momentos probablemente ya estaba terminando de ducharse, que con eso conlleva a vestirse....

Sigamos con nuestro protagonista, quien solamente veía el techo de la habitación, como lo hacía siempre, no tenía más que hacer y ni mucho menos hablar con alguien, pues no es como si la pelirrubia se llevara bien con el pelinegro, ella era muy Tsundere con él.

-Huuub, estoy aburrido. No hay nada que hacer en esta habitación, ni siquiera hay algo para entretenerse, me pregunto cuánto tardará Marina a lo que fue. Si tan solo a Airi le agradara.... Tal vez y....- Goku es interrumpido por algunas alzadas de voces que provenían de la sala, el saiyajin sabía muy bien que se trataba de Airi peleando nuevamente con su padrastro, sin embargo, ella esta vez se oía sorprendida y asustada, no se lograba distinguir pero tampoco es que el peli punta se quedara a esperar a que terminaran, así que decidido, se alza para saber qué era lo que estaba pasando.

Goku vestía su Doji típico de pelea, nada más que su playera azul es la única que tenía puesta, la naranja aún no la tenía.

Este camina con normalidad hacía la sala, la cual se escuchaba la voz de Airi.

-¡No actúes como si fueras mi padre! ¡Estás con mi madre!- El padrastro había hablado pero no se escuchó con claridad- continuaría la oji-azules -¡S-Sana!- Airi estaba aún más sorprendida.

El saiyajin llega a la sala, encontrándose con una escena que lo deja sorprendido.

La supuesta amiga de Airi llamada Sana, estaba chupando el miembro del tipo, dejando a dos chicos sorprendidos.

Airi nota la presencia de Goku por lo que se voltea a mirarlo.

-Baka....- Lo nombra así la pelirrubia, asombrada de que estuviera el presente, típico de ella.

El padrastro ya tenía la mano extendida que al parecer sostenía un tipo de rociador, como si fuese un perfume apuntándole a ella, que contenía un líquido rosado, pero este se da cuenta tarde de que el azabache estaba presente.

Al igual que Sana, la amiga de la pelirrubia.

El peli punta no entendía bien, pero ese rociador no se veía con buenas intenciones, algo le decía al saiyajin que esa cosa no era buena.

Goku se pone enfrente de Airi, defendiéndola, algo que sorprende a la chica pues el la estaba cubriendo.

-¡¡Goku!!- Lo nombra por primera vez de esa manera con un susurro.

-No estoy seguro de lo que está sucediendo, pero no puedo permitirle señor, que le haga algo a Airi sin que ella esté de acuerdo. Tal vez no me incumba, pero no puedo dejar que le haga algo a su hija sin que ella esté de acuerdo- El pelinegro realmente se veía serio, defendería a la chica la cual siempre lo ha despreciado.

[Rayos, no pensé que Goku se interferiría en mis planes, eso no estaba previsto. Supongo que debo esperar por ahora, no quiero tener algún conflicto con este chico, tampoco es que quiera echarlo de la casa, le debo mi vida por haberme salvado de aquel auto] Este lo decía en su mente, algo enfadado pues no todo salió como esperaba.

Sin más y sin opción, guarda el rociador en su bolsillo, mientras que Sana, se alza algo incómoda puesto que se había formado un ambiente serio, no había salido de acuerdo al plan.

-¡Eres un enfermo, pervertido!- Dice muy molesta Airi, claramente estaba en su derecho, cómo un padrastro, esposo de la madre de la chica le podría hacer eso a ella, que ahora eran familia.

-Y-Yo me voy- Termina de hablar la amiga nuevamente entre comillas, para después irse de la casa, en tanto el tipo aún seguía sentado en el sofá.

Airi se notaba preocupada, no sabía que es lo qué haría su padrastro.

Ese ambiente se sentía muy pesado, incluso para Goku, pero eso no le importaba mucho, él quería que la pelirrubia le explicara bien la situación.

-Lo siento, yo también tengo que irme- Exclama el pelinegro alzándose del sofá, y con ello directamente salió de la casa.

El ambiente ya no estaba tenso, se había terminado, aunque seguían las incógnitas, librarse de algo así se sentía bien, sin embargo la preocupación seguía latente en los dos presentes.

Airi baja la mirada, algo ruborizada, pero ese rubor se debía a que el chico que menosprecia la defendió, quién lo diría.

Goku suelta un gran suspiro, liberando aquella tención que se sentía incómoda.

-Huuub, otra vez actúe sin pensar, aunque ahora que lo pienso, yo nunca pienso en mis acciones, jajaja- El saiyajin suelta una carcajada por su forma de ser.

Este recuerda que Airi estaba presente, por lo que se voltea a mirarla, quien seguía apenada.

-Airi, ¿estás bien?- Inicia la conversación.

-¿Eh? N-No creas que porque me ayudaste, cambiaré mi forma de pensar de ti. ¡Sigues siendo un baka!- La pelirrubia lo había dicho de una forma molesta y a la vez nerviosa, no aceptaría las cosas así de rápido, probablemente se debía a la situación en la que se encontraba.

No era tanto por lo de la perversión de su padrastro, ya que eso lo conocía perfectamente, más bien porque la chica a la que consideraba amiga, había hecho ese tipo de cosas con el sujeto, el tipo más enfermo.

Airi rápidamente se mete a su habitación, para esos momentos era lo mejor.

A Goku solo le queda mirar el sofá, al parecer en el asiento se encontraba unas bragas, probablemente de la rubia, todo era muy extraño, tal vez y no todo era perfecto en ese lugar....

.....

Tiempo, es lo que pasó, el tiempo pasó rápidamente, Airi no había salido de la habitación por todo el tiempo que quedaba del día, tal vez seguía enojada, preocupada, o triste por lo acontecido, en realidad no se sabía, en tanto Marina había regresado de sus asuntos.

Airi no le contó lo sucedido a su onee-chan, las razones eran obvias, no quería involucrarla en los asuntos enfermos de su padrastro, la protegería si eso significa que le sucediera nada más a ella las consecuencias.

Ahora sigamos con el azabache, seguía en su cama, aburrido, es como se podía resumir la forma en la que se encontraba.

No podía hacer nada, más que cerrar sus ojos para dormir y que como así pasó el día rápidamente, la noche también lo haría....

Al día siguiente, Airi y Marina habían ido al instituto como parte de su vida diaria, el padrastro de ellas tampoco se encontraba por ese día en la casa, pero el saiyajin sí.

Un rugido llama la atención.

-Tengo hambre, jajaja- Profirió el pelinegro con una típica sonrisa mientras salía de la habitación, su cuerpo estaba mejorando con el paso del tiempo, ya no le traía un problema.

Lamentablemente el peli palmera seguía sin saber las habitaciones, cual era cual, por lo que se tardó varios minutos en encontrar la cocina....

En parte de la búsqueda, nuestro protagonista se mete en la habitación del padrastro, que no era destacable en lo más mínimo.

A Goku le gana la curiosidad, pero más porque quería saber si se encontraba aquel rociador tan extraño, que obviamente el no sabía que era eso.

Este empieza por revisar el mueble cercano a la cama, solamente tenía dos cajones pero eran suficientes, sin embargo, al abrir el primero rápidamente se encontró el objeto.

Goku toma el rociador con confusión.

-Qué se supone que es esto. El señor le estaba apuntando esto a Airi, y para nada se ve bien, tiene un líquido rosado, pero, qué podrá ser- Este sin querer presiona la parte superior, liberando un poco del líquido a su rostro, algo que hace toser al pelinegro, sin embargo por acción involuntaria, el antes nombrado avienta el rociador rompiéndose al instante.

-Que mal huele, es asqueroso. ¿Eh? No puede ser, rompí la botellita- Dijo Goku cambiando su reproche por nerviosismo cómico, había roto el rociador que probablemente le era importante al padrastro de las chicas, ahora Goku se había metido en problemas.

-Rayos, dónde habrá cosas para limpiar el suelo. Tal vez en el baño, o en la cocina, aunque no estoy seguro- El saiyajin corre rápidamente hacía el baño, pero no había nada con que limpiar, así que fue a la cocina, el cual se había tardado un poco más pues ya antes dicho, no sabía aún todas las habitaciones de la casa, tampoco es que fuera grande la casa, pero aún no se acostumbraba al lugar.

Este logra encontrar un pequeño trapo, por lo que regresa a la habitación a al menos quitar el líquido regado.

El saiyajin respiraba rápidamente, no porque estaba cansado, más bien porque su cuerpo se sentía demasiado caliente.

-¿Qué me está pasando? Me siento demasiado caliente, y mi, y mi.... Cuerpo está sudando demasiado- Goku seguía respirando rápidamente, su miembro estaba empezando a alzarse, al parecer su cuerpo deseaba algo.

-¡Maldita sea, m-mi cuerpo está sudando y ardiendo demasiado! Mi pene, se siente tan extraño. Por qué de repente estoy sintiendo esta sensación tan horrible- El azabache deja que el trapo absorbiera lo restante, mientras el se iba a acostar en la cama, aún seguía sintiendo esa sensación, como si fuese fuego, ¿qué es lo que le estaba sucediendo?

Tal vez aquel líquido del rociador estaba haciendo efecto en el saiyajin, después de todo, su don en ese mundo no existía, era completamente terrícola.

Al saiyajin solo le quedaba esperar, probablemente desaparecerían las diferentes sensaciones que aclamaban su cuerpo, aunque no se sabía con exactitud cuándo.
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Las horas pasaron, Airi y Marina llegaron a su respectiva casa, normal claro, era de su vida cotidiana.

-Airi, tomaré un baño- Habla la peli café, a lo que la nombrada asiente sin problemas.

[¿De verdad hablaré con Goku?] Se preguntaba una Airi dudosa, no es que fuera buena expresando sus pensares o sentimientos, típico de una Tsundere.

Ella toma el coraje de siempre, y se prepara para ir a hablar con el azabache, con ello camina hasta la puerta principal de la habitación, y desde afuera habla.

-Goku, soy Airi, voy a entrar-

-¡Sí!- Se escucha de respuesta.

La pelirrubia abre la puerta, que conlleva cerrarla después.

-¡Goku, solo venía para decirte que me disculparas por portarme así el día anterior! Y que te agradezco de que me hayas defendido de ese tipo pervertido- Su rubor proclamaba su rostro, no era buena haciendo ese tipo de cosas pero lo logró, ella esperaba alguna respuesta del pelinegro, claramente ella no lo observaba por la pena, así que estaba haciendo su vista a un lado, sin embargo, el mencionado no responde.

-¡O-Oye, ¿Me escuchaste?! ¡Te estoy hablando baka!- Goku sigue sin hablar.

-Lo sabía, sigues siendo un baka. ¡Baka baka baka baka baka!- Ahora ella lo decía con su característica forma de ser, enfadada.

Esta mira a Goku, que al instante se sorprende, pues parecía que el saiyajin estaba sufriendo.

El chico bufe.

-Ya no aguanto más, esto duele demasiado-

-Goku, ¿estás bien?- Airi se acerca preocupada por la expresión del nombrado, estaba realmente sufriendo.

-Me duele demasiado- Goku no dejaba de cubrir la parte de su cuerpo que le dolía, cual era su miembro, este estaba erecto, se notaba a simple vista desde su pantalón.

Sus ojos rumbaban hasta donde se encontraban las manos del peli palmera, encontrándose con lo que no se esperaba.

-¡¡Eeeh!! ¡Tú también eres un pervertido! ¡Eres igual a él!- Exclama la pelirrubia saliendo rápidamente de la habitación, que en realidad solo había cerrado la puerta mientras se recargaba detrás de esta.

Tan solo ver su rostro, ella volvía a expresar molestia, en realidad si le molestaba ese tipo de personas, aunque Goku en realidad no era una de ellas.

-¡Todos los chicos son iguales!- Aún su enfado seguía presente, pero poco a poco iba disminuyendo hasta que desaparece por completo.

Recordaba la expresión del chico, se veía desesperado.

Sus pensamientos rondaban, cada vez que lo hacían, su mirada volvía hacía la puerta, ella quería pagarle como agradecimiento por haberla defendido, pero no lo quería de esa manera, esperaba otra cosa, otra forma de pagarle.

Minutos pasaban, claro, no sabía que hacer la pelirrubia, vuelve a aclarar su mente, y con ello su actitud la cambia a seriedad, como si de nuevo estuviera enojada....

Ya había tomado su decisión.

Ahora sigamos con el desesperado saiyajin.

[Maldita sea, si sigo de esta manera, Airi me odiara más de lo que ya lo hace] Goku se sentía esta vez, mal por ello.

La puerta es abierta llamando la atención del antes nombrado, su confusión aparecía.

-T-Te ayudaré, baka- Terminaba de hablar Airi preocupada, preocupada por su decisión que había tomado.

-¿Eh?- Pregunta Goku sin entender lo que quería decir Airi.
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Fin del capítulo 1....
Continuara....

Y aquí el comienzo de uno de los fics que tuvo mucho apoyo en mi ya eliminado canal de Youtube.

Contando con más de 9,000 vistas, y más de 800 likes.

No sé cómo vaya a pegar esta historia. Pero si quieren que la continue por esta plataforma, denle una estrellita a este cap, que me he esforzado en hacerlo.

Dicho esto, FanFicsnovel A se despide.
Que los cuide Goku e igualmente Diosito.