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Cuando JongIn llegó finalmente a casa, suspiró para relajarse. Se quitó los zapatos y los dejó a un lado, poniéndose unas pantuflas para finalmente entrar al departamento.

Sonrió cuando observó a KyungSoo atareado en la cocina y se aproximó a él para atraparlo en un abrazo por la espalda, JongIn recargó su frente en su ancha espalda y KyungSoo dejó de moverse, respirando profundamente porque está ocupado pero lo ha extrañado demasiado como para decirle que se aleje.

JongIn trabajaba desde temprano e incluso algunas veces como esa llegaba tarde a casa, se había graduado como ingeniero hacía un par de años y ahora era todo un adulto responsable que trabajaba un poco más de sus horas de vez en cuando.

Mientras que KyungSoo que también se había graduado asistía a trabajar todos los días menos los fines de semana y de vez en cuando se daba un poco de tiempo para llegar temprano y preparar algo delicioso para cenar.

Por lo general ambos llegaban tan cansados o estresados que lo único que necesitaban era dormir, soñando de vez en cuando con la vida de universitarios que llevaban pese a lo pesada que también era. La vida laboral a veces parecía absorberlos, pero no lo necesario como para que olviden darse cálidos abrazos de bienvenida y un beso en los labios que les recuerde cuánto han esperado por verse.

Quizá algunos hubiesen pensado que aquella relación que había comenzado tan carnal iba a sucumbir ante los primeros problemas, pero lo cierto era que pese a los celos de ambos, a la falta de tiempo en los últimos semestres en la universidad y pese a todo, seguían juntos después de casi cinco años.

ㅡ Estoy en casa... ㅡ murmuró JongIn con un puchero y un gesto de cansancio,

ㅡ Estás en casa...

KyungSoo se giró y lo tomó de la cintura, acariciando a su hombre mientras su nariz se pegaba a la suya, disfrutando del intenso momento en segundos que creaban con sus propias respiraciones antes de que sus labios finalmente se juntaran en un maravilloso beso que ambos habían estado necesitando.

Los movimientos eran demandantes, demasiado sensuales para un simple beso, llenos de una calidez que los llenaba por completo y los hacía juntarse un poco más para disfrutar un tanto más.

KyungSoo se separó de él y JongIn sonrió, dándole otro beso rápido, efímero, para después comenzar a poner la mesa y acercar las bebidas para que ambos puedan sentarse a degustar su cena.

ㅡ Mamá llegará mañana temprano ㅡ JongIn articuló y KyungSoo asientió, con una sonrisa diminuta y llena de orgullo en sus labios.

ㅡ Mis padres llegarán un poco más tarde, mi papá tiene algunos pendientes que atender.

JongIn se dejó caer en la silla en la que estaba acostumbrado a sentarse y KyungSoo finalmente arrimó la comida y la dejó sobre la mesa, sentándose después para poder tener un momento con JongIn.

Hace años que sus padres se conocieron y que congenian bien juntos, de vez en cuando los visitaban en sus casas y ellos llegan a la ciudad a visitarlos, sin embargo, ambos los invitaron a los dos algunas contadas veces para celebrar.

Como cuando JongIn y KyungSoo se graduaron, se reunieron para cenar en un restaurante caro porque se lo merecían y cuando les dieron la noticia de que habían decidido ir a vivir juntos. Pese a que no era un matrimonio, para ambos era como si lo fuera y no necesitaban un papel que les dijera que estaban viviendo el uno con el otro y que tenían un compromiso.

Ambos disfrutaron de su cena en tranquilidad, hablando de sus trabajos o de las novedades que habían surgido en el día.

KyungSoo le contó a JongIn sobre el escándalo de un cliente que había tenido al manejar en estado de ebriedad y cómo el divorcio de los Kang iba cada día peor, porque la señora había sido infiel y quería que aparte de pasarle una pensión mensual, quedarse con la mitad de todas las pertenencias del buen hombre. JongIn negaba en silencio con ese comportamiento que solía escuchar de algunos casos de KyungSoo, aunque que otros le parecían bastante penosos.

Mientras que JongIn le contó que su trabajo había sido reconocido por su jefe, cosa que hacía sentir orgulloso a ambos.

ㅡ Sólo espero que ese tipo no quiera premiarte de una manera extraña. ㅡ KyungSoo rodó los ojos y JongIn se echó a reír.

ㅡ Mi amor... el señor Choi es tan heterosexual que tiene esposa y amante.

ㅡ Todos son peligrosos, y yo soy tan celoso como para golpearlos a todos ㅡ KyungSoo frunció el ceño y lo observó con seriedad, haciendo que JongIn negara en silencio, con esa sonrisa de satisfacción en los labios gruesos.

ㅡ Me gusta que sigas siendo rudo... ㅡ JongIn estiró la mano para acariciarle el dorso de la suya a KyungSoo y el muchacho la tomó entre sus manos desprevenidamente.

KyungSoo se la llevó a la boca para besarla con suavidad, cerrando los ojos y esbozando una ligera sonrisa, de esas que hacían que el corazón de JongIn revoloteara en su interior.

ㅡ La chaqueta de cuero todavía se me ve bien... ㅡ KyungSoo le guiñó mientras sonreía con complicidad y JongIn asintió.

ㅡ Te ves sexy... pero te ves más sexy cuando te la quitas.

ㅡ Estás provocándome... ㅡ KyungSoo lo observó detenidamente y JongIn negó rotundamente.

ㅡ Por supuesto que no, sólo digo lo que pienso. ㅡ JongIn fingió indignación.

Ambos se observaron a los ojos por un par de segundos, antes de aproximarse una vez más para comenzar a besarse. A JongIn le gustaban aquellas noches en las que después de cenar, se dedicaban a recoger la mesa y acomodar todo en su lugar porque tenía un hombre muy complicado y también demasiado ordenado; a KyungSoo no le gustaba que las cosas quedaran mal, mucho menos que se quedara todo tirado si es que iban a recibir visitas o saldrían fuera los fines de semana.

Le gustaban los viernes en la noche después de un día pesado, porque KyungSoo lo mimaba en la cama o en el sillón, después de todo no trabajaban al día siguiente y se quedaban despiertos hasta tarde mientras le acariciaba los pies o le daba un masaje en los hombros para relajarlo.

JongIn se dejaba hacer y KyungSoo le besaba detenidamente el cuello, dejándole una que otra marca que le propinaría algunas miradas en el trabajo si se las notaban, pero que estaba satisfecho de llevarlas consigo por el simple hecho de ser de KyungSoo.

KyungSoo era posesivo, se lo dejaba en claro cuando terminaban teniendo sexo, haciendo el amor de manera tan intensa, agarrándolo de las caderas y penetrándolo una y otra vez hasta el fondo, con fuerza, reclamándolo como suyo, mordiendo su espalda y sus omoplatos, lamiendo cada parte de su piel que tanto amaba disfrutar.

Y JongIn también era posesivo, era celoso y se lo mostraba siempre cuando hablaba sobre sus reuniones fuera de trabajo, pese a que todos en la oficina donde trabajaba KyungSoo sabían de JongIn y lo conocían, el moreno terminaba haciendo alguna rabieta de vez en cuando, hasta que KyungSoo lo tranquilizaba con besos y caricias para nada suaves sobre su cuerpo.

Le gustaba así, agarrarlo de la espalda y rasguñarlo, dejarle chupetones en el cuello de vez en cuando y disfrutarlo por completo. JongIn era atrevido en el sexo y a KyungSoo le encantaba que lo fuera, que tomara la iniciativa y que lo hiciera como quisiera.

ㅡ Es increíble que hayan pasado ya cinco años... ㅡ KyungSoo murmuró mientras se acomodaba sobre la mullida almohada, dejando su espalda al descubierto, cerrando los ojos por el cansancio acumulado en el día.

ㅡ Cinco años de nosotros... sí, es increíble ㅡ JongIn se dedicó a responder, acariciando la espalda desnuda de KyungSoo con las yemas de sus dedos, bajando detenidamente por su columna para hacerlo estremecer, acariciando las palabras marcadas en aquella espalda que amaba.

ㅡ Han sido maravillosos, cada uno de ellos. ㅡ KyungSoo respondió, abriendo los ojos nuevamente, dejando que brillaran en la oscuridad de la habitación.

JongIn asintió y se acercó a él para besarlo, para llenarse de sus besos nuevamente, para acariciarlo otro poco y dejar que sus manos se llenaran de todo KyungSoo.

ㅡ Y todos los que vienen... vas a tener que soportar mucho más. ㅡ JongIn hizo un puchero con sus labios, acurrucándose contra el pecho de KyungSoo, quien se movió para recibirlo entre sus brazos protectores.

ㅡ Por supuesto, somos resistentes ㅡ KyungSoo sonrió para él y JongIn asintió en silencio. ㅡ Deberíamos dormir, mañana tendremos casa llena.

ㅡ ¿Y seremos silenciosos? ㅡ JongIn se echó a reír mientras KyungSoo le daba una palmadita para que se comportara.

ㅡ Te has vuelto tan atrevido... ㅡ KyungSoo se relamió los labios después de escucharlo, porque ciertamente le fascinaba esa faceta de JongIn.

ㅡ Y te encanta ㅡ JongIn se jactó de ello y KyungSoo simplemente asintió.

ㅡ Podremos ser silenciosos mañana... ㅡ terminó diciendo, después de todo le gustaba la adrenalina que pasaban cuando podían ser escuchados o vistos, sin embargo siempre procuraban que no fuera así, pese a que algunas veces las ganas fueran tantas que no pudieran tolerarlas.

Era así, acostumbrados a bromear en su propia burbuja de amor, tomándose de la mano mientras se acomodaban contra el otro y se repetían que no importaba nada si se tomaban de la mano con fuerza y seguían adelante.

La vida adulta estaba llena de responsabilidades, pero ellos seguían siendo en esencia aquellos tipos que se conocieron en un bar, que habían cometido tropezones en el camino y que habían encontrado la forma de sentirse tan bien juntos.

Los amigos de JongIn se habían impresionado de ver lo duradero que aquello había resultado y de vez en cuando bromeaban al respecto sobre cómo JongIn estuvo evitando a KyungSoo por más de un mes y cómo hubiese podido arruinar las cosas si no hubiese hablado, todo por un estereotipo que seguía existiendo en las aulas de la universidad.

Ahora era un ingeniero, probablemente no era el mejor de su nación, pero estaba satisfecho con sus notas, con el apoyo de su madre y de sus suegros, de KyungSoo y de sus amigos.

Su madre tenía lo que él podía haberle dado y él vivía una vida modesta y cómoda con KyungSoo, se habían hecho de un departamento y algunas noches como aquella en las que fantaseaban hablando sobre el futuro, ambos estaban tratando de llegar al acuerdo de tener una mascota, un perro o quizá dos, según las mismas palabras de JongIn, pese a que KyungSoo se lo pensaba más por aquello de que ambos trabajaban y era una responsabilidad muy grande.

Era un paso muy grande, pero como todo, KyungSoo quería dar el paso con él, como desde el principio había hecho, quería que siguieran siendo los dos hasta el final.

KyungSoo había ganado después de todo, sin pensar que algún día podría siquiera hablar con el chico de amable sonrisa que había visto en los pasillos de la facultad de ingeniería. Todavía tenían sus vidas por delante para definir lo demás.

Pero mientras, ahí en la habitación de su departamento, se tomarían de la mano y caminarían juntos al día siguiente, juntos hasta que no pudieran más.

Porque aunque sus vidas tuvieran sentidos opuestos, porque aunque fuesen al principio como el agua y el aceite, pese a que sus gustos, sus carreras y aficiones fuesen distintas, sus intereses eran los mismos, su manera de pensar y también sus sentimientos.

Y para ellos dos, eso era más que suficiente. Una mirada, un beso fugaz, el latir de sus corazones y sus cuerpos moviéndose contra el otro mientras se amaban cada día un poco más.

Lo demás, caería por su propio peso con el paso del tiempo.

FIN

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🌙

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Notas:

Hemos llegado al final de esta historia, me lo pensé mucho y creo que ya no tenía mucho para decir, nuestros niños arreglaron su situación, se aceptaron y se amoldaron juntos :P

Así que espero que les haya gustado, siento extraño de terminar, no sé, aprecio mucho esta historia porque creo que es un poquito diferente a lo que he escrito antes, así que aprecio muchísimo cada uno de sus comentarios, sus votos y sus leídas.

Gracias a los lectores fantasmitas y a los que se animaron a dejar aunque sea un par de comentarios, a quienes me acompañaron de principio a fin, todos significan mucho para mi. Gracias por darle apoyo a mis historias, me emociona demasiado ♥

Con este prompt salido de KinkTober me divertí mucho escribiendo y solo resta escribir el de nicknames, que estaré publicando pronto. También será Top!soo y me siento nerviosa porque nunca he escrito algo como eso. Ojalá que les guste lo que tengo pensado :P

Espero leerlos en otras historias, les mando mucho amor y gracias una vez más por acompañar a KyungSoo rebelde y a JongIn estudioso rompiendo estereotipos que desgraciadamente sí existen en muchas universidades.

Besos posholatosos; con amor.

🌠Ary.