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JongIn amaneció de muy buen humor los siguientes días después de la visita rápida al departamento de KyungSoo. Se sentía como que verdaderamente todo podría ir bien incluso si solo se relajaba y se enfocaba en sus estudios, que era lo que planeaba hacer.

No había tenido sexo, después de que KyungSoo lo besara apasionadamente el futuro abogado lo soltó y le incitó a que se marchara. A JongIn le había dolido su rechazo, se había sentido realmente expuesto ante él, prácticamente le había implorado un poco pero KyungSoo se había mantenido firme.

Su declaración, sin embargo, lo había hecho sentirse un poquito más tranquilo después de haber estado repitiendo la escena en su habitación, bajo un montón de sábanas como si alguien pudiera ver el sonrojo de sus mejillas morenas por lo que había hecho.

Todo parecía indicar que KyungSoo gustaba de él verdaderamente, y él se sentía realmente satisfecho con ello, el efecto del beso no terminaba de desvanecerse y verlo algunos momentos del día en la universidad solo recargaba un poco más su buen ánimo que sólo decaía cuando esa estúpida muchacha se aparecía y se pegaba a KyungSoo como la sanguijuela que era.

JongIn tenía mucha curiosidad de saber qué era ella para KyungSoo, qué era lo que significaba para que el muchacho la dejara andar a su lado de esa manera pese a todos los rumores que se esparcían por todos lados.

A JongIn no le gustaban los rumores y se reprendía a sí mismo por darle tanta importancia a algo como eso, pero podía escuchar la voz de todos sus amigos reiterándole que KyungSoo era un mal partido y que existían muchos mejores.

Lo peor del caso era que lo más probable es que ellos tuvieran razón en cuanto a los otros chicos, pero a JongIn no le importaban cuando observaba a KyungSoo a lo lejos con sus cabellos demasiado cortos y su mirada penetrante pese a que ambos parecían evitar mirarse a los ojos.

Había pensado mucho sobre lo que le había dicho, sobre que le daba vergüenza estar con él. JongIn se sentía un tonto por ese motivo y porque en realidad no le había importado cuando se fue con él la noche que lo conoció en el bar.

¿Por qué tenía que ser tan cobarde entonces? Se había detenido varias veces en esa semana para no correr de nuevo a su puerta y se había puesto la meta de permanecer tranquilo, pero el efecto se iba demasiado rápido y KyungSoo parecía ser adictivo, JongIn sentía que cada día necesitaba aunque fuera un poquito de él para poder seguir estando sereno.

Y fue justamente ese día cuando TaeMin tocó la puerta de su cuarto para avisarle que su madre estaba marcándole, que JongIn se decidió por fin a actuar.

Había dejado su teléfono en la barra de la cocina, por lo que TaeTae había respondido por la confianza que se tenían y para saludar a YooNa, quien también lo apreciaba mucho. Así que cuando recibió el teléfono para hablar con ella, escuchó a su madre bastante contenta de poder haber hablado con su amigo.

ㅡ JongIn cariño, tienes que saludarme a Jimin y a SungWoon también.

ㅡ Por supuesto mamá, les daré tus saludos.

YooNa sonrió satisfecha del otro lado de la línea y JongIn suspiró, volviendo a paso lento a su habitación para cerrar la puerta y avanzar hacia su cama, donde se dejó caer mientras escuchaba a su madre hablar sobre algunas novedades del lugar donde vivía.

ㅡ Hijo, se ha puesto una feria pequeña en el centro del pueblo, deberías traer a KyungSoo para que se diviertan ambos.

Ah... ahí estaba lo que tanto había estado evitando, no era la primera vez que YooNa mencionaba a KyungSoo en sus llamadas telefónicas y JongIn anteriormente simplemente suspiraba y no decía nada al respecto. ¿Cómo le decía a su madre que KyungSoo y él no era nada? JongIn no encontraba las palabras correctas para hacerlo.

ㅡ Está muy ocupado por sus exámenes, mamá...

ㅡ Oh hijo, ¿Cuándo vienen? Me siento un poco abandonada desde tu cumpleaños.

JongIn se talló los ojos con las puntas de los dedos, realmente frustrado por la situación. Casi podía ver a su madre haciendo un puchero con sus labios como si la tuviera enfrente.

ㅡ Quizá para el próximo fin de semana vaya mamá.

ㅡ Me parece perfecto, ojalá KyungSoo se desocupe para ese entonces.

JongIn apretó los ojos y asintió. ㅡ Sí, ojalá que sí.

JongIn cambió el tema de conversación seguido de eso, YooNa le habló sobre que su tía SeoHyun estaba realmente impactada porque había creído una broma de mal gusto el hecho de que él fuese gay, sin embargo, después de conocer a su novio había quedado extrañamente encantada con la idea. Y la tía Yuri simplemente lo aprobaba todo.

El moreno se preguntó entonces ¿Qué rayos tenía KyungSoo para que la gente reaccionara así a su alrededor? Parecía que se ganaba a todos con un abrir y cerrar de ojos, con una bendita sonrisa o con una mirada de seriedad.

JongIn no podía saberlo, pero lo cierto es que con él había funcionado, estaba encaprichado con KyungSoo o algo por el estilo, porque en verdad, en verdad necesitaba sentir sus manos sobre su piel aunque fuera un poquito.

Probablemente JongIn necesitaría un poquito de ayuda para dormir esa noche.

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KyungSoo observó el techo de su habitación, intentando quedarse dormido con todas sus ganas, pese a que apenas eran las ocho treinta de la noche y podría salir o ver la televisión un rato, leer o algo más.

Pero lo cierto es que no tenía ganas de mucho, se había ausentado de la universidad algunos días porque había ido a ver a sus padres, su madre, TaeYeon había enfermado y como era una persona demasiado sensible, su padre le había dicho que fuera a casa para que la mimara junto con él.

A KyungSoo le encantaba ver la armonía que había en su casa, la manera en que JongHyun era tan atento con su madre y cómo le cumplía cada uno de sus caprichos con tal de obtener un beso como premio, a KyungSoo le daba cosquillas verlos tan felices pese a los años de matrimonio y a los altibajos del mismo.

Se había relajado y su padre le había dicho que estaba bien si se quedaba un par de días más, JongHyun confiaba plenamente en la capacidad de KyungSoo para recuperarse de sus clases perdidas, por lo que simplemente lo dejó ser.

KyungSoo le había dicho a sus padres que había pensado mucho en ponerse un tatuaje y aunque su madre casi escupe el jugo por la impresión, su padre simplemente asintió y se hundió de hombros como siempre que se trataba de él.

ㅡ Es tu cuerpo hijo, sólo piensa bien las cosas y lo que vas a hacer.

Aún podía escuchar su voz clara en sus palabras si cerraba los ojos, lo que lo divertía mucho, porque imaginaba la plática que había tenido con su madre sobre eso para tranquilizarla, porque TaeYeon armó más drama diciendo que seguramente después lo verían irreconocible entre tanta tinta en su cuerpo.

A KyungSoo le gustaban los dramas de su madre, llenos de preocupación por él, y pese a ello, decidió a decirle que lo pensaría bien antes de hacerlo, para tranquilizarla.

Se removió en la cama y suspiró, no tenía sueño en realidad, y el teléfono parpadeando con la llegada de un nuevo mensaje lo hizo estirarse hacia la mesita de noche para alcanzarlo y observar de qué se trataba.

Era un chico que había conocido el fin de semana anterior en el bar, había bebido un par de cervezas con él y después se había despedido, cuando el chico se insinuó y aunque él hubiese podido ir tras de él, decidió que no quería. Había cometido el error de darle su número telefónico y ahora le mensajeaba para invitarle un trago o algo más, lo que él quisiera.

Era hasta cierto punto gracioso porque ni siquiera recordaba su nombre, lo había agendado como chico bar para no preguntarlo otra vez y pasar vergüenzas y bueno, tenía la oportunidad delante de él para salir a divertirse.

Pero realmente le apetecía más quedarse dormido.

El teléfono volvió a sonar y KyungSoo observó la pantalla, albergando esperanzas inútiles porque el chico que quería que le llamara ni siquiera tenía su número de teléfono. Pero observó el nombre y la fotografía de SeungWan, y no pudo evitar rodar los ojos pero sonreír.

Respondió el teléfono y se puso de pie, buscando su chaqueta de cuero y sus viejas botas, saldría a divertirse un rato, después de todo.

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Fue un viernes por la noche cuando JongIn se mantuvo unos minutos fuera del departamento número doce. Se sentía un poco ansioso porque era la primera vez que regresaba y no sabía realmente si estaba haciendo bien, si KyungSoo iba a rechazarlo otra vez o si estaría nuevamente ocupado.

JongIn creía creer que no, que estaría haciendo tareas, aunque luego se recordaba que KyungSoo no era él y que no creía que fuese tan matado para los estudios e inmediatamente se dio un golpe con su propia palma de la mano por pensar en ello de esa manera.

Pero se apresuró a tocar el timbre, no había visto a KyungSoo en los últimos cuatro días de la universidad y se sentía más ansioso que nunca. Sentía que sus entrañas estaban tan revueltas que dolía, dolía no saber nada de él y que la duda comenzara a apoderarse de todo lo que había logrado.

¿Siempre terminaría yendo hacia KyungSoo? JongIn quería creer que no, pero en el fondo sabía que lo más probable era que sí lo hiciera.

La puerta se abrió y JongIn se sobresaltó, no porque KyungSoo estuviese sin camiseta como la última vez, sino porque no era él quien estaba atendiendo a su llamado. Se mordió el labio inferior y miles de pensamientos llenaron su cabeza en una fracción de segundo.

ㅡ ¿Si?

ㅡ Eh... KyungSoo...

ㅡ Oh... KyungSoo no está ㅡ el chico que era un poco más bajo en estatura que él y que le sonrió de manera amigable le respondió, haciendo que el pecho de JongIn se tranquilizara un poco. -Tú debes ser el tal JongIn.

JongIn tragó saliva porque el tipo en cuestión lo conocía, lo que significaba que KyungSoo le había hablado de él al menos una vez. Asintió y repentinamente se preguntó qué le habría contado a ese muchacho de sonrisa de gato.

ㅡ Soy JongDae, su compañero. Te vi salir de la habitación de KyungSoo la otra noche ㅡ JongDae levantó las cejas con una sonrisa juguetona que sólo ameritaba burla.

Las mejillas de JongIn se colorearon pese a su intento fallido porque no lo hicieran y los nervios inundaron sus manos apretadas en puños. Ese tipo era el tal JongDae, que también estudiaba ingeniería según había escuchado a KyungSoo y quien vivía con él.

Estaba a punto de responder cuando el muchacho siguió. ㅡ KyungSoo me contó algunas cosas y bueno... ha estado un poco desanimado últimamente.

ㅡ Yo lo he visto muy bien acompañado... dos personas siempre lo custodian.

JongDae frunció el ceño ante esa respuesta y unas manos le rodearon la cintura posesivamente desde la parte de atrás, donde un muchacho un poco más pequeño se asomó poniéndose de puntitas para dejar su mentón sobre su hombro derecho, con la mirada bien puesta sobre JongIn, asegurándose de ser completamente notado.

ㅡ Daedae... me estaba cansando de esperarte ㅡ El muchacho recién aparecido de la nada puchereó y JongIn sintió que se le helaba la sangre, porque era el chico que había estado abrazando a KyungSoo cuando lo había visto.

Era el mismo, no podía equivocarse, sin duda alguna ese tipo estaba saliendo con KyungSoo.

ㅡ Bollito, tenemos visita, espera un momento.

ㅡ ¿Y tú que quieres con mi novio? ㅡ Kim MinSeok, que también estudiaba derecho, le lanzó una mirada de advertencia a JongIn, quien simplemente negó en silencio como respuesta.

ㅡ ¡Yah! Viene a buscar a KyungSoo. ㅡ JongDae le aclaró dándole un pequeño manotazo en la mano a su novio y se hundió de hombros después, haciendo que MinSeok se abrazara más de él y se cambiara de posición para pasarle la mano por los hombros ㅡ ya sabes que los ingenieros no somos tan solicitados como para que yo tenga pegue.

ㅡ Eres solicitado por mí, no necesitas más...

ㅡ Por supuesto mi amor... ahora deja que termine de hablar con JongIn.

ㅡ ¡Oh! El chico que rechazó a KyungSoo ㅡ MinSeok lo miró mal y JongIn repentinamente no sabía dónde meterse. ㅡ KyungSoo ha necesitado muchos abrazos míos por tu culpa, galán.

ㅡ Mira... ㅡ JongDae continuó, interrumpiendo a su novio para que lo dejara concluir con aquella extraña conversación. ㅡ No sé qué es lo que habrás escuchado de KyungSoo, a lo mejor que por el hecho de ser serio, tener esas fachas y beberse una cerveza los fines de semana, es un mal chico. Pero la gente no lo conoce en realidad.

JongIn parpadeó, levantando el rostro para observar a JongDae ahí, con una mueca que no sabe cómo descifrar.

ㅡ No es lo que parece, KyungSoo bueno... es un chico normal, como tú y como yo.

JongIn asintió un par de veces, analizando las palabras del muchacho y se sintió realmente estúpido de dejar que unos simples comentarios llegaran al punto de hacer todo lo que había hecho. No eran comentarios de cualquier persona, sin embargo, eran sus amigos.

Pero era su felicidad la que se estaba yendo por un caño mientras ellos comenzaban a tener relaciones estables.

ㅡ Gracias...

ㅡ Ojalá que... lo que decidas sea para bien.

ㅡ Y no lo busques si no quieres nada serio ㅡ MinSeok infló sus mejillas y lució adorable a los ojos de JongIn con ese puchero, cosa que lo hizo sonreír.

ㅡ ¿Y esa chica...? ㅡ JongIn preguntó antes de que se pudiera arrepentir.

ㅡ ¿SeungWan? Es hija de su tía Tiffany, así que es básicamente su prima, está comenzando a adaptarse a la ciudad porque es su primer año. Aunque no tengo por qué aclarar tus dudas, espero que te sirva.

JongDae le dio una última mirada y cerró la puerta después, mientras JongIn sentía que todo caía en su lugar y que había sido un tonto por dejarse llevar de esa mala manera.

Quería correr a donde KyungSoo estuviera, decirle que lo sentía y que no le importaba si es que iba a ser abogado o estudiaba alguna otra carrera. Que pese a que habían tenido sexo con ese único fin, no dejaba de pensar en él y en la manera en que lo veía cuando estaban en casa de su madre y que probablemente funcionarían si se daban una oportunidad de salir a algún lado, sólo para intentarlo.

En verdad quería hacerlo, pero en lugar de ello, sus pies lo llevaron a casa, porque si quería hacer las cosas, debía hacerlas realmente bien esa vez. Y eso implicaba cerrar la puerta detrás de sí mismo y recargarse en ella, apretar los puños y observar a sus amigos sentados en la sala con algunos libros de estudios.

JongIn respiró profundamente y se encaminó hacia ellos, hacía frío pero él estaba hirviendo un poco, se sentía realmente nervioso y no podía mantenerse tranquilo. En verdad no podía. Pero era algo que tenía qué hacer.

ㅡ Me gusta Do KyungSoo.

Exclamó y todos sus amigos levantaron la vista de manera inmediata, extrañados.

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Notas:

Ya sé que esto no parece salido de Kinktober :'v casi no hay lemon pero ya los recompensaré despuesito :P

Muchas gracias otra vez por seguir la historia, son preciosxs ♥ los adoro. Esta vez publico más tempranito porque es mi descanso xD

Pd: Lo siento pero JongHyun es el padre de mi KyungSoo en todos lados y no puedo cambiarlo ;_; me cuesta todavía escribirlo pero no puedo cambiarlo.

Besos posholatosos.

🌠Ary.