—¿No intento gritar o llamar la atención?— pregunta curiosa la jueza, mostrando mucho más interés por el relato de la chica

—no...aunque mi mente ya tenía una idea de lo que estaba pasando, mi cuerpo no reaccionaba, mis labios no articulaban palabra alguna, por más que lo intentaba, todo era en vano, me resultaba imposible mover por lo menos la punta de un dedo

—¿y sus amigas no sospecharon nada?

—lo dudo mucho, ellas creyeron por completo en mis palabras, no tenían porque fijarse en las ventanas de un auto...y aunque lo hubieran intentado, las ventanas eran obscuras, no se podía ver nada desde afuera a través de el vidrio

—siga contando qué pasó

En pocos segundos...ya estábamos lejos de donde se ubicaban mis amigas, ya no había nada que me salvara, mis estupidos y patéticos pensamientos en ese momento eran: "No forzosamente esto es un secuestro" "¿Quien sería capas de hacer tan atroz acto?"

No puedo creer lo inocente que era, ¡claro que se trataba de un secuestro!, ¡¿qué otra cosa podía ser?!

Supongo que solo intentaba calmarme a mi misma, después de todo estaba muy tensa, mis nervios estaban a punto de causarme un colapso, mi respiración era muy agitada y sentía que en cualquier momento perdería el conocimiento. Recuerdo a la perfección las p-palabras que escuché...provenientes de el chico que me había echo perder cualquier rastro de sentido común, s-su voz era muy penetrante, era fría...y demasiado calmada, ahora que lo recuerdo
p-podría decir que era
c-cínica

"Siempre me a sido fácil engañar a mocosas, pero tú fuiste la más simple de convencer, ni siquiera me conocías y ya te tengo en la palma de mi mano"

Terminando estás palabras soltó una fuerte carcajada, que me hizo entender...que me había metido en una grave...¡muy! grave situación, lo p-peor es que yo le ayude...a secuestrarme

Yo no tenía palabras y en realidad no había nada que decir...o dígame¿ u-usted que diría si está siendo
s-secuestrara?

Nunca me ataron, nunca pusieron cinta en mi boca...y solo por una razón, era muy notorio que no podía reaccionar, solo hubiera sido un gasto de tiempo tomar todas esas precauciones...a pesar de que pude aprovechar su descuido...e ingeniar cómo salir de ahí antes de llegar a...donde querían llevarme, yo no hice absolutamente nada...solo estaba ahí sentada, mi mirada estaba perdida ,mis pensamientos nublaban mi cabeza...lo único que se tiene que "admirar" de mi comportamiento...es que en todo ese lapso de tiempo no había llorando, no había soltado ni un solo sollozo...cualquiera que hubiera estado en la misma situación que yo...hubiera llorado hasta que ya no le quedaran más lágrimas que derramar...pero era tal mi estado...que ni siquiera los sollozos salían de mi boca...la peor parte es que tenía los nombres de mis amigas en mis labios...pero ya no tenía sentido pronunciarlos...a esas alturas ya nadie podría ayudarme...la única forma es que ocurriera un milagro...obviamente ese milagro...jamás llegó

—le llaman, es forzoso que resuelva un asunto su señoría— le informa un ayudante de la jueza intentando no hacer mucho ruido

—la mencionada soltó un pesado suspiro— ya que, ahora mismo vuelvo, quiero seguir escuchando qué pasó

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