one
Era un noche cálida, habían cenado bien y ahora simplemente estaban pasando el tiempo acostadas en la cama esperando la hora de dormir. Jisoo estaba jugando en su nintendo y Rosé solo se encontraba mirándola, abrazada de costado a su cintura. La rubia observaba la linda cara de su novia, como de vez en cuando fruncía el ceño por lo que veía en la pantalla, o cuando sacaba un poquito su lengua y la mantenía entre sus dientes, simplemente adorable.
Pero Rosé se estaba cansando, y de repente sus dos semanas sin sexo debido al periodo de ambas se hizo presente. Si, ella definitivamente quería tener relaciones, entonces ¿Por qué no provocar a Jisoo?
Roseanne empezó con un juguetón toque en los senos de la pelinegra, esperando algún tipo de respuesta pero Jisoo ni se inmutó, esto hizo que la rubia ponga más empeño en que su novia le dé atención.
Bajó la blusa blanca de su novia, dejando expuesto su brasier blanco con una linda tira de encaje en la parte superior. Rosé miraba la cara de Jisoo, esperando alguna respuesta pero solo vió como fruncía el ceño y movía un poco su consola.
Roseanne rodó los ojos y presionó uno de sus pechos, eran tan suaves, le encantaban.
-Jichu~- lloriqueó la menor mientras subía su mano al cuello de la pelinegra. Le indignaba que no se inmutara ni un poco.
-¿Si, amor?- habló la menor finalmente. Jisoo no era estúpida, tal vez solo se estaba haciendo. Quería ver a cuánto llegaba su Rosie, por esa razón, no la miró cuando le contestó, ella seguía "muy concentrada" en su juego.
-¿Quieres dejar eso y darme atención?- preguntó mientras seguía acariciando por sobre encima su pecho.
-No.- Jisoo realmente tenía ganas de reír, amaba ver a Roseanne frustrada.
-Bien.-
Claramente Rosé no se iba a conformar con eso, así que se acomodó un poco más arriba y comenzó a acariciar los senos de Jisoo con más intensidad, ella sabía que quería, nunca haría algo para sobrepasarse con la mayor. Subió su cabeza y besó la clavícula de la pelinegra, y lo sintió, sintió cuando el pulso de su mayor se aceleraba. Sonrió. Subió aún más y besó su cuello a la vez que metía su mano debajo de la ropa interior de Jisoo, acariciando su pezón.
-No me dejas ver, Posie - se quejó Jisoo y Rosé hizo un puchero.
-Soo, deja eso amor- ahora su mano también estaba por su abdomen- yo sé que quieres, vamos- Rosé dijo a su oído mientras comenzó a repartir besos por su cuello y clavículas.
-No~- se negó mientras intencionalmente quitaba la mano de su novia de su pecho.
-Ay Dios, deja esa mierda- Roseanne llegó al borde de su pequeña paciencia y le quitó la consola. Jisoo sonrió, su Rosie tenía tan poca paciencia, iba a darse la vuelta para posicionarse encima de Rosé pero no se lo permitieron- Ah no, Jisoo, hoy te quedas abajo.-
Jisoo se sonrojó, ¿Ella?¿Debajo? No, definitivamente no le gustaba la idea.
Pero al parecer a su novia si ya que bajó hasta su cuello y succionó fuerte.
-Ah~ Chae, déjame- no le gustaba ser la que recibía placer directamente, ella disfrutaba más dándolo, o eso pensaba.
-Vamos, Hye, ambas sabemos que te gusta. No es algo que no hayamos hecho antes- le sonrió.
Rosé se sentó sobre la mayor y le sacó la blusa. Llegó su momento favorito, definitivamente amaba los pechos de su novia. Corrió un poco el brasier de Jisoo y tocó su pezón rosado, definitivamente lo amaba. La respiración de Jisoo era pesada, no miraba, tenía la cabeza hacia el costado, no estaba en sus planes ser la pasiva esa noche, pero no iba a negar que lo disfrutaba.
Rosé apretó el pequeño pezón antes de llevar su boca hacia él. Succionando fuerte, no tanto para lastimar a su pequeña pero si para hacerla gemir. Jisoo daba pequeños quejidos mientras Rosé trabajaba en sus pechos, de uno al otro. Sintió como la menor se detenía y tuvo que alzar la cabeza para mirar, vió a la rubia levantar la cabeza mientras un hilo de saliva conectaba su boca con el pezón, hechó la cabeza hacia atrás mientras largaba un gemido. Era la cosa más caliente que había visto en semanas, y pobre de Jisoo lo que le faltaba por ver.
Rosé sabía que Jisoo era muy sensible, así que estaba dando todo su esfuerzo para complacer bien a su novia.
El último gemido la sorprendió, no lo esperaba, no cuando ya no estaba haciendo nada. Subió hasta la boca de la mayor y se besaron con fuerza, lenguas entremedio, quejidos por parte de ambas y el calor cada vez más fuerte. Se separó y bajó hasta su cuello, succionó fuerte, quería marcarla, ni siquiera pensó en lo que tenían que hacer al día siguiente o si era muy visible, solo los hizo; uno, dos, tres, se detuvo cuando iba a hacer el cuarto
-Basta amor, basta por favor- suplicó Jisoo, por un momento pensó que la lastimó pero luego completó- Mañana debo trabajar y los estás haciendo muy a la vista- y entonces Roseanne sonrió, recordando las veces que le había suplicado de igual manera a ella para que parara pero la ignoraba, así que era su turno de hacerlo.
-Entonces más abajo, Soo- y bajó a las clavículas, su segundo lugar favorito en el cuerpo de Jisoo. Hizo lo mismo mientras Jisoo gemía cada vez más fuerte y sujetaba su cabeza aún más cerca de ella si era posible.
-Sácatela- dijo Jisoo refiriéndose a la remera que tenía la rubia. Esta no rechistó y lo hizo, la pelinegra se sorprendió cuando se dió cuenta que no llevaba sujetador- mierda- hizo el intento de subir su cuerpo para besarla, pero Rosé se negó
-Mm Mm, hoy no Hye, hoy eres solo tú- negó.
-Pero-
-Pero nada Soo, no seas testaruda y sé una niña buena ¿Si?- Rosé sonrió con codicia, bajando nuevamente a sus pechos- ¿Te parece si sacamos este?- señaló el sujetador. Jisoo asintió y levantó un poco su espalda para poder desabrochar el sostén.
-¡Ah! Rosie~- gimió cuando repentinamente la rubia dió una suave, pero fuerte para su sensible pezón, mordida. La menor quería más, notaba a Jisoo cada vez más excitada y eso la entusiasmaba.
Bajó su mano por el abdomen de la pelinegra y la metió dentro de sus shorts.
-Mm, no Rosie- paró la mano de la rubia, Jisoo se seguía negando y Rosé no sabía porqué la avergonzaba tanto recibir placer.
-Amor, relájate, confía en mi- aconsejó mientras tomaba los brazos de la pelinegra y los colocaba a sus costados. Bajó del regazo de la mayor y desabotonó los pantalones de esta, los bajó y pudo ver lo húmeda que estaba. No se contuvo mucho tiempo y rápidamente llevó su mano hacia el centro de la mayor.
Jisoo se llevó un brazo hacia su cara, tapándola, odiaba que la vean así, no sabiendo muy bien la razón, solo lo odiaba. Rosé siguió frotando su centro mientras ella largaba pequeños quejidos y gemidos. Sus caderas se levantaban casi involuntariamente, buscando más contacto.
Rosé finalmente bajó las bragas de la pelinegra y la tocó sin la tela de por medio.
-Ah~ Rosie... Mm- se quejaba Jisoo. Roseanne lo amaba, amaba verla tan débil ante ella, con el cuerpo sudoroso y el cuello marcado por ella. También amaba lo sensible que era Jisoo, siempre se preguntaba porqué solía ser ella la que llevaba el control cuando era mucho más placentero cuando estaba debajo.
A estas alturas Jisoo estaba completamente desnuda, con las rodillas flexionadas, un brazo tapando su cara y otro sujetando su muslo, sus uñas clavándose fuerte en este. Y Rosé juraba que era la escena más caliente que había visto nunca. No quería hacer esperar a su pequeña, así que bajó la mano hasta su centro y comenzó a acariciar su clítoris. Los gemidos de Jisoo ahora eran más fuertes, junto con quejidos y pequeñas negaciones.
Rosé llevó su cuerpo sobre el de la pelinegra y con su mano libre sacó el brazo de la cara de Jisoo.
-No dejas que te vea, bebé- comenzó a repartir besos por su mandíbula y cuello
-No quiero... Ah... Que mmh me veas- insistió en taparse el rostro. Roseanne rodó los ojos y dejó un rápido beso en sus labios. Bajó hasta el centro de la mayor y dió una lamida- ¡Rosé!- gritó mientras seguía largando gemidos cada vez más fuertes, esto volvía loca a la rubia, comenzó a lamer más fuerte, encontrando el clítoris y concentrandose en él.
Jisoo no paraba de gemir, movía sus caderas para aún más contacto, estaba al borde del orgasmo y entonces Rosé se detuvo
-Mm, no no amor, ya casi- Rosé sonrió ante la súplica de la mayor. Llevó dos dedos a los labios de la pelinegra
-Chupa- Jisoo no se hizo rogar y rápidamente comenzó a chuparlos, pasando la lengua entre los dos, sintiendo aún su escencia en ellos. No dejaba de largar pequeños jadeos y quejidos, odiaba ser tan sensible.
Luego de unos segundos Rosé sacó sus dedos de la boca de su novia y los llevó a su entrada, sin esperar la penetró fuerte y duro. Jisoo largó una mezcla entre un gemido y grito, totalmente desgarrador, pero la rubia sabía que estaba bien, no la había lastimado. Las manos de Jisoo ahora estaban presionando las sábanas a su costado, los nudillos blancos por la fuerza que ejercía. Su cabeza hacia atrás, dejando su cuello expuesto, y la espalda arqueada. Los gemidos no se detenían, las embestidas tampoco, ambos cada vez más fuertes. Rosé sintió como los músculos de Jisoo se apretaron al rededor de sus dedos.
-¡Ah! Mm si, Rosie, me voy a correr- sus caderas cada vez moviéndose más
-Hazlo, vente en mis dedos- y Jisoo se soltó, con un fuerte gemido y su cuerpo en pequeños espasmos. Rosé subió rápidamente a su boca, besándola fuerte mientras lentamente sacaba sus dedos del interior de la pelinegra. Llevó nuevamente sus dedos a la boca de Jisoo y gustosa la abrió, probándose a si misma una vez más.
Roseanne la vió así, con sus dedos en la boca, su rostro colorado y sudado, ojos llenos de lágrimas y el pelo alborotado. Casi tiene un orgasmo de tan solo ver esa imagen, pero entonces decidió que ese no era el fin. Haría que Jisoo le suplicara parar, tal vez dos o tres orgasmos más, haría que su pequeña dejara de tener vergüenza. Si Jisoo minutos atrás se quejaba de las marcas ahora se tendría que quejar del dolor que le provocaría caminar.
Sacó sus dedos de la boca de la mayor y los llevó a la suya, cuando Jisoo hacía eso le resultaba tan caliente, pero ahora que era ella la que llevaba el control se le hacía mucho más excitante. Los chupó y largó un gemido, se acomodó sobre Jisoo una vez más y le dió un beso corto.
-Jisoo ¿Seguimos?-dijo inocentemente, Jisoo la miró a los ojos rápidamente
-¿Seguir?- Rosé volvió con su labor de acariciar el cuerpo de la mayor - Creo que fué suficiente y- se cortó cuando la rubia comenzó a lamer su pezón nuevamente- mierda, mierda, mierda-
- ¿Qué es esa bocota Jisoo?- se levantó- Jisoo- comenzó mientras bajaba su mano al sexo de la menor de nuevo- me suelo preguntar por qué te pones en el papel de activa y controladora cuando ambas sabemos que eres mucho más sensible que yo.- Jisoo luchaba con mirarla mientras jadeaba y solamente quería cerrar los ojos y disfrutar.
-Es mejor cuando te lo hago a tí- contestó.
-¿Si? Pues hoy las cosas son diferentes así que, ¿Dónde está ese juguete que usas conmigo?- Rosé salió de la cama y fue a buscar en los cajones
-No, Roseanne, mierda eso no- Jisoo se levantó detrás de ella. Rosé reía.
-Oh, aquí está.- alzó el vibrador con el que tanto Jisoo la había torturado- A la cama, Kim- mandó, le encantaba tener el control, definitivamente tenía que ser así más seguido.
-Pero- Rosé la miró seriamente.
-Creo que ambas sabemos que esto es mejor que las esposas- alzó una ceja, sonrió en su interior sabiendo que ahora tenía algo con que amenazar a la mayor.
-Carajo, Rosé- se dió la vuelta para volver a la cama- por lo menos desnúdate, no es muy cómodo el roce de tus pantalones- la rubia rodó una vez más los ojos y se sacó las únicas prendas que tenía. Se dió la vuelta y agarró el pequeño control del vibrador.
Caminó hacia la cama y se posicionó arriba de Jisoo, bajó hasta sus labios y comenzaron un beso duro, luchando por el control del beso. Se separaron por la falta de aire y Rosé volvió al cuello de la mayor, Jisoo le acariciaba la cabeza mientras jadeaba. La rubia siguió bajando hasta llegar a sus pechos, contorneó el pezón con su lengua y chupó, los quejidos de Jisoo eran cada vez más fuertes. Antes de continuar su camino se aseguró de dejar algunas marcas en sus senos.
-Mmh...- jadeaba Jisoo. Rosé bajó por su abdomen, dejando pequeñas chupadas y besos. Llegó a su centro, empapado nuevamente y sonrió, antes de pasar su lengua por ahí acarició un poco con sus dedos -Rosie~ mhm- la rubia alzó la mirada y la vió agarrando la almohada detrás de su cabeza, sonrió, estaba haciendo un buen trabajo.
Dió una lamida antes de concentrarse en succionar el clítoris, los gemidos de Jisoo aumentaron, metió dos de sus dedos nuevamente y empezó a bombear dentro y fuera.
-Ahh Rosie, si...- siseó la mayor, sus manos estaban apretando fuertemente la almohada, con su espalda arqueada. Sintió como Rosé sacó sus dedos de su interior y se quejó.
Roseanne tomó el vibrador y lo fue metiendo lentamente, alzó su cabeza para ver a Jisoo, cuando se aseguró que estaba dentro completamente tomó en control y subió hasta la boca de la pelinegra, comenzando otro beso lleno de gemidos ahogados y cuando Jisoo menos se lo esperaba prendió el juguete.
-¡Ah! Mmh, Rosé-mmh- Jisoo bajó los brazos y cerró sus manos sobre sus pechos, se sentía fallecer y sabía que aún no estaba en la potencia más alta. Roseanne la miraba con admiración, como si esa pelinegra que masajeaba sus pechos con una capa de sudor, el cabello desarreglado, cuello lleno de marcas y piernas flexionadas fuera la obra de arte más bonita, y muy lejos de la realidad no estaba, ver a Jisoo en esas condiciones era lo mejor de la vida.
Se sentó a un costado de Jisoo, solo quería verla. Jisoo estiró su brazo hacia ella.
-Dame el control- exigió, Rosé rió, y hasta ahora creía que se lo iba a dar.
-No-
-Roseanne ¡Mierda!- gritó al sentir como las vibraciones subían de intensidad. Y entonces la rubia le subió más, 4 de 7 niveles, si, estaba bien con eso por el momento. Jisoo solo gemía y largaba quejidos, tenía sus uñas enterradas en sus muslos.
Rosé solo la miraba jadeante, la miró fijamente por lo que creyó fueron cinco minutos, cinco minutos llenos de placer para la pelinegra que nuevamente estaba al borde del orgasmo, sujetando sus muslos por debajo que ahora estaban a la altura de sus pechos. Y entonces sus gemidos se hicieron mucho más fuertes, los espasmos la comenzaron a invadir.
-Posie~ me mmh me corro, Rosé- y subió aún más la intensidad, en 7, Jisoo gritó fuerte mientras sus caderas se sacudían brutamente, había llegado al segundo orgasmo de la noche. Seguía tan sensible, pero al parecer Rosé no tenía intenciones de apagar el aparato -Amor- lloriqueó- Basta amor, no puedo más- la miró suplicante
-Si puedes- claramente Rosé no lo apagaría, Jisoo hizo el amague de quitárselo pero la rubia quitó su mano- Quieta. ¿Recuerdas cuando yo te suplicaba, Jisoo, lo recuerdas? No parabas hasta que se te diera la gana y ahora es mi momento de hacerlo- Jisoo no había parado de lloriquear y largar gemidos, era tan sensible, ambas lo sabían.
Rosé llevó una mano al clítoris de la pelinegra mientras la besaba, estaba tan sensible que sabía que iba a tener otro orgasmo en cualquier momento, más no espero que la mano de Jisoo se vaya a su centro, haciéndola gemir fuerte.
-No haz tenido ningún orgasmo, amor- Jisoo la miró.
-Estoy bien, así- jadeó.
Ambas estaban completamente al borde del orgasmo, Jisoo sentía que iba a morir al ser este su tercer en la noche. A Park no le tomó mucho tiempo correrse mientras la mayor la penetraba.
-Soo... Me vengo.. mmh- y en cuanto Jisoo sintió el orgasmo de la rubia golpear contra sus dedos se corrió fuertemente, sus caderas se alzaron con violencia mientras gemía fuerte.
-Apágalo, Rosé apágalo- sujetó el brazo de la rubia. Rosé tomó el control y lo apagó. Jisoo se relajó.- Eso... Eso fué genial- le sonrió a Rosé
-Ven, te lo voy a sacar- le ayudó a sacarse el vibrador y luego subió para darle un beso, se quedaron abrazadas hasta que sus respiraciones se calmaron- ¿Te puedes parar? Vamos a la ducha- se burló la rubia y Jisoo la miró mal
-Roseanne, hoy no porque estoy cansada- la rubia largó una carcajada- pero me las vas a pagar- dijo mientras se levantaba de la cama.
-Con gusto- la siguió Rosé. Cuando llegaron al baño Jisoo se miró al espejo.
-¡Roseanne Park mira lo que haz hecho! Carajo, esto no se va a tapar con maquillaje- se quejó, la menor rió y le dió un pequeño beso en la mejilla.
-Vamos al agua, luego te quejas-
two shot original de tolippie,todos los créditos van para ella<3.
voy a ver si público mañana o el sábado la segunda y última parte.
(Y si, sólo a mí se me ocurre subir algo hot de día).
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