Un balde de agua fría necesitaba JungKook mientras ayudaba a su hermano a caminar, Yoongi estaba ebrio, no había parado de tomar desde la fiesta de su cumpleaños, siempre había sido así, tenía buena tolerancia a la bebida, lo curioso era que su comportamiento se volvía más cariñoso y meloso.

Jackson lo soporto en casa hasta que empezó a cantar canciones de despecho, aún cuando ni siquiera tenia novio, los abrazos y besos en exceso empezaron a incomodarle, no le quedó de otra que llamar a JungKook, sin saber que había interrumpido aquel momento en la habitación con Taehyung.

Taehyung y JungKook ayudaron a Yoongi a ir a su apartamento, lo acostaron en la cama y luego de varios abrazos y besos por parte del chico ebrio, este se quedó dormido.

El momento entre la nueva pareja de novios había pasado, JungKook no estaba angustiado, apenas iniciaban su relación, estaba seguro de que volverían a tener otro encuentro como el de ese día.

Su amor es inquebrantable, el sexo es necesario en su relación pero no indispensable, al menos no por ahora. Compartir la mayor parte del día, ya era maravilloso, sintiéndose a plenitud como pareja.

JungKook queria ir despacio con Taehyung en el sexo, era una tortura, lo sabía, más si había tenido varios sueños húmedos, dónde lo follaba de mil maneras.

Los días fueron transcurriendo, al estudiar carreras distintas, no se veían durante las clases, desayunaban juntos cada mañana, JungKook acompañaba a Taehyung a su facultad, tres veces a la semana lograban organizar sus horarios de almuerzo, anhelaban que llegara la noche, porque podían compartirlas todas, se turnaban para dormir una noche en cada habitación.

Paso un mes.

Eran el nuevo rumor de la Universidad, a JungKook nunca se le había conocido una pareja, siempre en fiestas se le veía acompañado de hombres o mujeres, todos sin excepción eran nada más allá que un rollo de una noche.

La amistad de Taehyung con Minjae fue creciendo poco a poco, este lo ayudo a integrarse con los de la facultad, en pocos días, ya conocía los nombres de algunos de sus compañeros, compartiendo momentos durante la clase y a veces fuera de esta.

Bogum, Minjae y Seojoon eran sus nuevos amigos y compañeros.

Jimin se alejó totalmente de él.

Ser nuevo no le impedía ser motivo de rumores, Taehyung no era alguien presumido, su timidez e inocencia, hacia que no se diera cuenta de lo que ocurría a su alrededor.

El rumor de su orientación sexual fue uno de los primeros rumores en recorrer los pasillos en medio de chismes y murmullos, Taehyung pensó que sería para mal, sin embargo fue todo lo contrario, varias personas se interesaron en él, debido a sus gustos y su interés por tragar el semen en una mamada.

Si, toda la universidad ya sabía ese dato, aquel juego en la fiesta de Yoongi en casa de Jackson, fue la comidilla de todos.

Habían algunas personas con el interés de acercarse a Taehyung para conocerlo, unos con buenas intenciones y otros solo por el morbo.

Aún así, nadie se acercaba, ser el novio de Jeon JungKook ya era suficiente para que todos se mantuvieran al margen.

Unos por miedo a los musculosos brazos del azabache y otros porque observaban la forma en que JungKook les dejaba en claro que el pelirrojo no estaba disponible.

Le comía la boca con esmero cada vez que lo veía, lo agarraba por la cintura al caminar, los momentos en los que estaban juntos, no sé separaba de él y las demostraciones de afecto eran constantes. Algo que al pelirrojo no le incomodaba, se sentía libre y seguro al lado de JungKook.

A Taehyung ya no le molestaba que todos supieran que era Gay, pensó que sería rechazado y humillado, por el contrario muchos eran conscientes de su belleza, se acercaban a él cuando el azabache no estaba, simplemente para verle de cerca o escucharle reír.

Hoseok se convirtió en su confidente, no se veían mucho, pero las llamadas o mensajes eran la rutina de aquella amistad.

-La verdad no te comprendo Tae- Hoseok le reclamo frustrado. -Antes lo hablaron ¿Por qué ahora tienes miedo?-

Taehyung estaba al teléfono, hablando con Hoseok, buscando consuelo y consejo. -Es que, a veces siento que Kookie me quiere.. pero no se ve teniendo sexo conmigo-

-¿Otra vez esa conclusión?- Suspiró y el sonido de la respiración se escuchó en la bocina del teléfono. -¿Qué te hace pensar eso?-

No era la primera vez que tenían esa conversación, sobre el mismo tema.

-El otro día que hablamos sobre la fiesta de Yoongi, me hiciste ver qué el no quiso tratarme como una conquista y por eso no pasó nada- Taehyung hizo un puchero y respiro. -Pero últimamente nos besamos y el me acaricia muy superficialmente y no pasamos de allí-

Hoseok permaneció en silencio.

-Entonces como soy virgen e inexperto... Tal vez por eso...-

Hoseok lo interrumpió. -¡Tae!- Hablo fuerte y se escuchó un jadeo de susto por parte de Taehyung. -Todos hemos sido vírgenes, hasta JungKook, no creo que ese sea el motivo, pídele lo que quieres... Es tu novio-

-Pero no me siento capaz de pedírselo, ese día despues del cine, yo casi me ahogo con mi saliva al pedirle eso-

-No lo pidas con palabras, seducelo, JungKook muere por ti, provocalo, que él vea que quieres pasar a otro nivel-

Taehyung se quedó pensativo, colgó la llamada luego de agradecer y despedirse. Empezó a planear "su táctica de seducción".

Cada día que pasaba, JungKook se enamoraba más de su pelirrojo, descubrió que era excesivamente meloso con él, algo celoso y posesivo.

Dormir junto a Taehyung, era como subirse a una montaña rusa, todo era calma cuando se abrazaban, compartían besos dulces y caricias suaves. Todo se alborotaba cuando su entrepierna rozaba el culo de Taehyung, cuando sus piernas se juntaban y el calor corporal lo invadía, se ponia duro, queriendo follar el culo virgen de su novio.

¿Qué lo detenía?

JungKook nunca ha estado con un vírgen, no quería dañar a Taehyung o crearle un trauma por su primera vez.

Besarse antes de dormir era como un dulce veneno, lo disfrutaba, pero luego se autoregañaba por excitarse, al sentir los dedos de Taehyung rozando su cuello.

Su novio era importante, quería que cada experiencia fuese especial, no una simple follada. Ganas no le faltaban, Taehyung enloquecía a JungKook cada vez que sus labios se encontraba.

Quería ir subiendo de nivel poco a poco, le había prometido enseñarle a hacer una mamada, decidido a todo, planeó el ambiente perfecto para dar inicio a aquella faceta en su relación, su vida sexual.

Una tarde, era día de gimnasio, JungKook se ejercitaba tres veces a la semana, Taehyung siempre lo acompañaba ahora que eran novios.

JungKook tenía la camisa pegada a su cuerpo por el sudor, para Taehyung aquella imagen era un deleite para la vista.

Taehyung sacó su cámara y empezó a tomarle fotos a JungKook. El azabache estaba colgado en una barra, con sus manos en un agarre abierto, manteniendo su cuerpo quieto, subiendo hasta que su pecho tocará la barra, bajando lento, controlando su peso, tensionando sus músculos.

Inconscientemente Taehyung mordía sus labios al ver la espalda ancha de su novio, los músculos se marcaban en cada movimiento, el cuerpo de su novio era perfecto a sus ojos, por algo amaba abrazarlo casi todo el tiempo y verlo ejercitarse era uno de sus planes favoritos.

Un salto se escuchó cuando JungKook bajo de la barra para continuar con su rutina, se arrodilló para iniciar sus push-up, flexionando sus codos e inclinando su cuerpo, empezó a levantar su cuerpo únicamente con los brazos y bajando de nuevo sin hacer contacto con el piso.

Taehyung encontró divertida aquella escena y para dificultar la rutina, se acercó y se sentó ligeramente en la espalda baja, ejerciendo un peso extra a las flexiones.

JungKook no dijo nada y siguió con su rutina, Taehyung cambio su posición y se acostó encima de la espalda de su novio, JungKook sonrió y con el ego de demostrarle a su novio su fuerza, continuo realizando las flexiones.

Para finalizar su rutina, empezó a trabajar sus bíceps, se sentó en la máquina y empezó a flexionar sus brazos, el peso subía y bajaba, JungKook ya estaba cansado, su cuerpo dolía.

Al terminar, JungKook permaneció sentado, descansando sus músculos, regulando su respiración. Taehyung se acercó a él y se subió en su regazo, con las piernas abrazando su cintura.

-Te ves sexy- Taehyung besó los labios de su novio con lentitud.

Jungkook se sorprendió, ¿A dónde se había ido su novio tímido? Ser descarado y coqueto lo ponía duro casi que inmediatamente.

-¿Sexy?- Negó con una sonrisa. -No es nada sexy estar sudado y jadeando- Dijo rápidamente, Taehyung alzó una ceja coqueto, cuando el azabache se dió cuenta de lo que acababa de decir, corrigió. -Bueno, tal vez no en este contexto en particular.

-Me gusta verte así- Taehyung barrio el cuerpo del azabache. -Sudado y jadeando- Con sus largos dedos tocó la piel sudada, miró a su novio con ojos penetrantes. -En cualquier contexto-

Decir que estaba excitado era poco, JungKook quería estamparlo contra la pared y restregar su polla en aquel cuerpo, su novio coqueto y travieso estaba logrando que perdiera la cordura.

Con sus manos gruesas, amasó el trasero de Taehyung. -Me iré a duchar y nos vamos- Lo besó con intensidad, Taehyung gimió en su boca por lo delicioso que se sentía al ser besado por aquellos labios.

-Ok..aquí..te espero-

Taehyung estaba feliz y dichoso al sentirse devorado por los labios de su pareja, JungKook sin piedad lo tiró en la cama luego de varios besos intensos.

Y es que desde que llegaron a la habitación del azabache, JungKook se lanzó a besarlo, caminaron a tropezones hasta la cama y ahora se encontraban restregando sus cuerpos, mientras sus labios danzaban en un beso agresivo.

Minutos después, Taehyung fue consciente de que la habitación lucía, algo distinta. Olía a lavanda, habían velas al borde de la cama, sin encender, un aceite en la mesita de noche, que se encontraba al lado derecho de la cama.

Estaba confundido, la habitación parecía estar acondicionada para una cita romántica, todo aquello quedó en el olvido, cuando sintió a JungKook separarse del beso.

-Me encantas, precioso mio-

El azabache se levantó de la cama, encendió las velas, un olor a lavanda se esparció por toda la habitación.

Taehyung expectante permaneció en la cama, su corazón latía con rapidez, ansioso y nervioso al mismo tiempo.

-Hace un tiempo, fuimos interrumpidos- Se sentó al borde de la cama, acercó el aceite. -He estado buscando el mejor momento para cumplir con nuestra lección-

Taehyung sintió un hormigueo en todo su cuerpo, realmente aquello que anhelaba estaba apunto de ocurrir.

El azabache lo miró con unos ojos cargados de lujuria. -¿Me permites?- Dijo mientras jugaba con el borde del pantalón del pelirrojo, pidiendo permiso para desnudarlo.

Taehyung asintió, mordió sus labios. -Si...- Dijo con sus palabras ahogadas por la excitación.

-Antes de pasar a este nivel, quiero que sepas que te deseo demasiado, sin embargo quiero ir despacio, que puedas disfrutar de cada momento, enseñarte como tú Sensei, los placeres del sexo-