Sasuke se sentía nuevamente nervioso. Desde hacía un par de días, las cosas habían cambiado en la casa. Ahora podía escuchar pasos continuamente por el pasillo o el piso de abajo. Sabía que las dos mujeres habían ido a vivir a la casa y que aquello iba a cambiar sus vidas, pero no se imaginaba cuanto lo iba ha hacer.

Abrió la puerta despacio y suspiró al ver a Sakura con un montón de ropa entrando en el cuarto de Itachi. Negó con la cabeza y miró la puerta cerrarse, ya no era el cuarto de Itachi, él se había ido con Karin al cuarto que antes perteneció a sus padres.

Salió de la habitación y miró por el hueco de las escaleras, abajo podía escuchar las voces de su hermano y su cuñada. Se encogió de hombros y se acercó nuevamente a la puerta de su habitación, cuando escuchó a Sakura a su lado.

-¿Que buscas, Sasuke?- Dijo ella divertida.

-Nada.- Negó el con las mejillas sonrojadas.- Solo quería salir un poco, hace dos días que estoy encerrado y antes solía pasear por el pasillo.

-Bien.- Sakura lo empujó un poco.- Entra dentro, ya casi acabo con las tareas y no quiero que te vuelva a pasar nada.- Ella subió de nuevo las escaleras hacía la lavandería.

-Esto es más difícil de lo que pensaba.- Susurró Sasuke aún ante la puerta.

-¿El qué?- Itachi estaba detras de él con una sonrisa.

-Creí que ya podía bajar al piso de abajo.- Sasuke sonrió a su hermano.- No me ocurrió nada las veces que bajé y nuestros padres no estan aquí para prohibirlo.

-Eso es cierto.- Itachi acarició los cabellos negros de su hermano.- Y yo no tengo tantas fobias como ellos. Si supieran que hay dos mujeres viviendo con nosotros, creo que me matarían.

-Eres feliz.- Afirmó Sasuke.- Y es lo que realmente me importa.

-Otra vez con eso.- Itachi suspiró y abrazó a su hermano.- No eres el culpable de nada.

-De retenerte aquí y de que tu vida sea muy difícil.- Sasuke lo miró con sus penetrantes ojos negros.- Solo admitelo.

-No sé a que viene todo esto.- Itachi frunció su ceño.- Sasuke, solo se feliz ¿Vale?

-Lo intentaré.- Sasuke sonrió a Itachi y se adentró en su habitación.

-Solo dame el día de hoy.- Itachi se apoyó en el marco de la puerta.- Mañana ya podrás ir por la casa.

-Esta bien, Itachi.- Sasuke se tumbó en la cama.- Solo quiero aprender cosas nuevas.

-Y lo harás.- Itachi sonrió.- Ya te dije que nuestros padres ya no están y ya es hora de que cambies un poco tu vida.- Tras aquellas palabras, cerró la puerta y dejó a Sasuke solo.

Los nervios se lo seguían comiendo ¿Que ocurriría desde ese momento? Siempre había estado en aquella habitación, Itachi muchas veces iba a jugar con él hasta que crecieron, desde entonces, había estado casi siempre solo. Ahora eran cuatro personas y a una de ellas, casi no la podía ver. No porque la odiara o algo así, si no porque cada vez que la veía, su estómago se encogía y sentía algo extraño en su pecho.

-Sasuke.- El azabache abrió sus ojos y se sobresaltó en la cama al ver a la pelirosa en su cuarto.

-¿Que haces aquí?- Preguntó restregandose los ojos.

-Itachi y Karin se han ido.- Dijo con tono divertido.- Y hoy no llevo brillo de labios.- Tras esas palabras, se sentó en la cama.

Sasuke se levantó de golpe al verla allí sentada, a tan solo unos centímetros de él.

-¿Y?- Preguntó mirandola asombrado.

-Que quiero seguir con lo del otro día ¿Tú no?- Sasuke se levantó con una sonrisa en los labios.

-Yo...- El estómago del azabache se revolvió.- No sé si...

-¡Oh, vamos!- Sakura se acercó a él y juntó sus labios sin previo aviso.

Ahí estaba otra vez, esa sensación extraña y su cuerpo entero temblando de los pies a la cabeza. Sasuke volvió a sentir el calor de esos labios y el cuerpo de ella pegandose al suyo. Podía sentir la respiración de Sakura chocar contra su mejilla y las manos de ella posarse en su cintura ¿por qué se sentía tan extraño?

-Sa-Sakura.- Tartamudeó cuando se separaron.- ¿Esto está bien?- Preguntó dudoso.

-Tampoco está mal.- Dijo ella divertida.- A mi me gusta ¿A ti no?

-Supongo que si.- Y levantó la mano para acariciar sus propios labios.- Es raro, pero...

-No hables.- Sakura volvió a besar a Sasuke.

El azabache sintió de nuevo ese calor contra su boca, y la lengua húmeda de ella jugar con su labio inferior. Entreabrió sus labios para dejarle paso. Ella adentró la lengua y recorrió cada rincón succionando aquel trozo de carne mojado y caliente.

-Mmm.- Sasuke gimió al sentir el cuerpo de ella contra el suyo y la lengua de la pelirosa casi en su garganta.

-Eso es.- Sakura se separó de Sasuke para respirar.-¿Te gusta?

-S-si.- Los colores empezaron a aparecer en las mejillas de Sasuke.

-Bien, pues sigamos.- Sakura volvió ha acercarse al pelinegro y mordió suavemente su labio inferior.

-Ah.- Sasuke gimió de dolor al sentir los dientes de ella.- Sa-Sakura.

-Solo dejate llevar por lo que sientes.- Sakura volvió a succionar la lengua del joven dentro de su boca.

-Espera.- Sasuke la separó de su cuerpo al sentir las manos de ella adentrarse por su camiseta y arañar suavemente su espalda.

-¿Que coño te pasa?- Preguntó ella un poco molesta.-¿Tan mojigato eres?

-Yo...- Sasuke miró hacía el suelo.

-Te has excitado.- Sakura rió al ver el bulto en los pantalónes de Sasuke.

-Esto duele.- Él no levantó la cabeza.

-¿Como que duele?- Sakura se acercó a él y levantó su rostro.

-Si.- Sasuke apartó su vista de ella.- El otro día me dolió durante mucho rato. No se que es esto.

-¿No sabes que es?- Ella abrió sus ojos de par en par asombrada.- Vaya, si que eres infantil.

-Yo no soy...- Sasuke cogió la mano de ella con fuerza.- Esto no es normal.- Y sin saber muy bien porque lo hacía, llevó la mano de ella hacía su entrepierna.

-Oh, dios.- Sakura se sonrojó al sentir su tamaño y dureza.- No puedes hacer esto.- Y apartó la mano.

-¿No?- Sasuke ladeó la cabeza confundido.-¿Por qué?

-No entiendes nada.- Ella suspiró cansada de su inocencia.- Sasuke, esa parte del cuerpo, es algo así como privada, no vas haciendo que las chicas te la toquen así como así.

Él intentaba entenderlo con todas sus fuerzas, pero no conseguía hacerlo. Sasuke se sintió mal aquel día que vio a Karin e Itachi en el baño, tardó mucho rato antes de que su cuerpo volviera a la normalidad y ahora, ella estaba delante de él y con tan solo morder un poco su labio inferior, había conseguido que su cuerpo volviera a esa forma tan extraña y dolorosa.

-Duele.- Dijo agachando la cabeza.- No quiero que esto me ocurra más, solo quería enseñarte lo que me pasa. No puedo controlarlo y quiero que vuelva a la normalidad.

-¿Quieres que te ayude?- Las mejillas de Sakura se colorearon.

La pelirosa tenía mucha curiosidad con él. Nunca llegó a imaginar que iba a conocer a alguien que no supiera lo que era una erección y el placer que aquello podría darle. Un chico que jamás había besado y que seguramente no sabía para que servía el cuerpo de una mujer, ni sus propios genitales.

-¿Como?- Preguntó mirandola a los ojos.

-¿Quieres que lo haga o no?- Sakura empezó a sentir curiosidad sobre lo que él haría.- Sé como ayudarte.

-S-si.- Sasuke respondió dudoso, si Itachi no lo había ayudado ¿Como iba a hacerlo ella?

-Ven.- Sakura tendió su mano hacía él.- Sientate en la cama.

Sasuke la obedeció y se sentó con la cama como pudo, ya que seguía sintiendo la molestía entre sus piernas.

-¿Que debo hacer?- Preguntó con tono inocente.

-Ahora te enseño.- Sakura se sentó detras de él y lo hizo apoyarse contra su pecho.- Solo dejate llevar y aprende, después, podrás hacerlo tú solo.

La pelirosa tocó el miembro de Sasuke por encima de la ropa y él gimió sin saber si aquello le gustaba o no. El azabache apretó las sábanas con sus puños cerrandolos sobre ellas.

-Sa-Sakura.- Sasuke gimió en voz alta.- Eso no duele.

-¿Que sientes?- Preguntó curiosa mientras apretaba un poco sus dedos alrededor.-¿Duele?

-N-no.- Sasuke levantó un poco sus caderas.

-Bien.- Sakura sonrió contra el cuello de Sasuke.- Pasemos al siguiente paso.

Tras aquellas palabras, la pelirosa adentró su mano bajo los pantalones y atrapó su dureza entre sus dedos. Sasuke se sobresaltó al sentirla de esa forma. Sakura abrió sus ojos de nuevo sorpendida, realmente la tenía grande. Poco a poco empezó a ascender y descender, consiguiendo ruidos extraños por parte de Sasuke.

-Yo...ah...no sé.- Sasuke no entendía que era ese placer extraño.

-No hables.- Sakura mordió el lobulo de su oreja.- Solo dejate llevar.- Tras aquellas palabras, se la sacó de los pantalónes haciendo que Sasuke bajara su mirada para mirar aquello que ella le estaba haciendo.- ¿Ves como se hace?- Preguntó divertida de nuevo.

-Me... me gusta.- Dijo con la voz ronca.- Sigue haciendolo, por favor.

Algo dentro de Sakura se rompió al escuchar el tono de suplica del joven. Ella frunció el ceño y siguió haciendolo, al fin y al cabo debía terminar lo que había comenzado.

-Relajate.- Le pidió al ver lo tenso que estaba entre sus brazos.

-Lo intento...ahhh...pero no puedo.- Sasuke volvió a mover sus caderas desesperadamente.- Siento algo raro.

-Eso se llama orgasmo.- Sakura sonrió contra el cuello de Sasuke y lo lamió con fuerza.

-Sakura...ah...mmgg...Sakura.- Sasuke se estaba poniendo rojo y empezaba a sudar como nunca antes lo había hecho. Su vientre quemaba y una descarga bajó por su espalda.

-Eso es.- Sakura sonrió.- Dejate llevar.

Tras las palabras de Sakura, Sasuke sintió algo extraño pero demasiado placentero. Un liquido caliente mojó sus pantalónes y la mano de Sakura. La pelirosa se habí aexcitado al hacer eso, siempre lo había hecho con Lee, pero ahora era muy diferente.

-Lo...lo siento.- Sasuke se disculpó al ver aquel liquido blanco sobre ellos dos.- Yo no sabía que eso...

-Se llama semen.- Sakura le indicó que se levantara de ella.- Y solo has eyaculado. No es una cosa del otro mundo. Ahora debes practicar tu solo.- Ella le sonrió.- Pero no debes decirle a nadie lo que te he enseñado, ni hacerlo delante de nadie que no sea yo.

-¿Un secreto?- Preguntó medio cerrando sus ojos canasado.

-Así es.- Sakura sonrió y salió de la habitación directa a la suya para ducharse.

Sasuke se despertó sudado y jadeando. Hacía tres días que Sakura no lo visitaba y no entendía porque. Al día siguiente de lo sucedido, Sasuke salió de la habitación y bajó al piso de abajo. Karin estaba allí preparando la comida. Tras observar que Sakura no estaba, le preguntó a la peliroja por ella y solo recibió como respuesta, que estaba estudiando para los examenes finales.

Comieron los dos en silencio y él se extraño de que ella no bajara ni para comer. Sasuke se pasó la tarde viendo la televisión abajo, esperando que ella bajara al piso de abajo a por algo o apareciera por la puerta. Descubrió muchas cosas en la televisión, ya que después de irse Karin, había cotilleado todos los canales. Esa tele tenía muchos más que la de Itachi y no había solo documentales o dibujos animados.

Durante la tarde, vio varias peliculas que lo dejaron todavía con más dudas. En una de ellas, el chico estaba acariciando el cuerpo de la chica y ella gemía de una forma extraña. Tras aquello, vio como los dos se tumbaban en la cama y tapados con las sábanas hacían cosas extrañas. Eso le recordó lo que Sakura le había enseñado la tarde anterior.

Al subir a la habitación después de cenar, estaba algo molesto porque ella no había aparecido en todo el día. Los días siguientes habían sido exactamente iguales, pero eso iba a cambiar. Se levantó de la cama y abrió la puerta de la habitación, eran las siete de la mañana, así que Sakura aún debía estar dormida.

Caminó despacio por el pasillo y abrió la puerta de su habitación. Sakura estaba acostada en la cama, destapada y con ropa muy pequeña. Se acercó despacio y se sentó en el borde. De nuevo esas sensaciones extrañas lo invadieron. No entendía porque su corazón se aceleraba cada vez que la veía, ni porque sus manos sudaban.

-Sakura.- Susurró su nombre despacio.- Despierta, necesito hablar contigo.

-¿Sasuke?- Sakura se sentó en la cama sorprendida.-¿Que haces aquí?

-Llevo tres días sin verte.- Dijo él agachando la cabeza.

-Estoy ocupada en la biblioteca estudiando.- Dijo ella con la voz ronca.- Debo aprobar los examenes finales, solo me quedan tres.

-Lo siento.- Sasuke se levantó de la cama.- ¿He hecho algo malo?

Sakura se sorprendió al escuchar aquellas palabras. Quién había hecho algo malo era ella. Sakura se había aprovechado de su inocencia. Negó con la cabeza y suspiró.

-Anda, ven.- Se echó a un lado de la cama y le ofreció el otro.- Solo ven y duerme un rato más.

Sasuke asintió a la petición de Sakura y se recostó a su lado cara a cara. Los ojos verdes de Sakura se cerraron y se quedó dormida d enuevo. Sasuke podía sentir su respiración pausada chocar contra su rostro ¿Que le pasaba? Esta vez era él el que tenía ganas de besar sus labios y volver a sentir aquella sensación extraña en su cuerpo mientras ella lo tocaba.

-Buenos días.- Sakura abrió sus ojos y vio a Sasuke apoyado en la almohada observandola.-¿No te has vuelto a dormir?- Preguntó dudosa.

-Solo te observaba.- Dijo sonriendo.- Eres hermosa cuando duermes.

-Sasuke.- Sakura se levantó de la cama de un golpe.- No vuelvas a decir eso, sal de mi habitación.

-Es la verdad.- Dijo él levantandose de la cama.- ¿Hice algo malo?

Sakura negó con la cabeza enfurecida. Ese chico la saca de quicio. Era demasiado inocente y pesado para ella. Lo sacó a empujones de su cuarto.

-No has hecho nada malo.- Dijo mientras cerraba la puerta.- Solo que no vuelvas a entrar en mi habitación.

-Esta bien.- Sasuke se dirigió a su habitación confundido ¿Ella no sentía lo mismo que él?

En las peliculas que había estado viendo, ellas sentía ese revoloteo en su estómago y lo llamaban amor. Por lo visto el sentía lo mismo que Itachi por Karin. Sin embargo Sakura se mostraba seria y distante ¿Ella había hecho con él sin quererlo? Según las peliculas, eso se hace cuando los dos se aman.

Los días siguieron pasando de la misma forma. Sasuke cada vez estaba más y más desesperado por verla. Necesitaba ver sus ojos jade y su sonrisa. Necesitaba sentir la paz que ella le transmitía de una forma u otra. Karin siempre le decía que ella estaba estudiando e Itachi solo le sonreía con picardía y después se marchaba al hospital. Ya nadie le hacía caso ¿Era mejor eso que vivir solo? Negó con la cabeza y suspiró, al menos cuando vivía solo con Itachi, el azabache mayor le hacía caso.

-¡No lo sé!- Gritó la pelirosa por teléfono.- Os echo mucho de menos.

-Sakura.- Una chica habló al otro lado del teléfono.- Lee te echa de menos. Se arrepiente de no haber ido contigo a la cuidad.

-Ino, no seas tan molesta.- Sakura suspiró frustada.- Yo también le echo de menos, pero él se lo buscó. Era mi novio y confidente y me dejó plantada.

-Solo tenía miedo de ir a la ciudad.- Ino rio bajito.- Aquí tiene trabajo y sabe manejarse muy bien.

-Ya lo sé.- Sakura suspiró.- Pero aún así, me dejó tirada.

-¿No fuiste tú?- Ino volvió a rei.- Tú fuiste la que largate de Konoha para estudiar en la gran cuidad.

-Iré a veros este verano.- Dijo tristemente.- ¿Como están los demás?

-Sai al fin me pidió salir.- Dijo emocionada la rubia.- Neji y Tenten se casan el año que viene y Naruto e Hinata también estan juntos.

-¿Y Kiba?- Preguntó Sakura sonriendo.

-Esta detras de una chica del instituto, pero ella pasa de él.- Ino rió a mandíbula batiente.- Creo que él la asusta.

-¿Y que tal la nueva?- Preguntó la pelirosa acordandose de la rubia que llegó a Konoha antes de que ella se fuera.

-¿Temari?- Ino carraspeó suavemente.- No te lo vas a creer, pero esta saliendo con Shikamaru.

-Vaya, quien diría que ese vago encontraría novia algún día.- Sakura sonrió a su amiga tras el teléfono.

-Bueno, no me has contado que pasa con tu vida.- Ino se puso seria.- Cuentame como te van las cosas con Karin.

-Karin es feliz aquí.- sakura recordó el brillo de lso ojos de su prima.- Itachi la hace muy feliz, además estan viviendo juntos, esto va muy enserio.

-¿Y tú?- Ino sentía curiosidad de como le había ido a su mejor amiga en la cuidad.

-Yo vivo con ellos.- Sakura se acordó de Sasuke.- Está el hermano pequeño de Itachi en la casa. Es un caso extraño. No puede salir de la casa y no puede entrar cualquiera allí. No conoce la vida y es muy inocente.

Al decir aquello, se acordó de lo que había hecho con él hacía casi una semana. Ya había terminado sus exámenes y ya no tenía excusas para esquivarlo día y noche.

-Te has quedado en silencio.- Dijo Ino curiosa.-¿Sucede algo con el chico?

-Es raro.- Sakura se acordó del día que lo conoció, cuando pensaba que era un niño pequeño.-

-¿Te gusta?- Ino dio un pequeño grito tras el teléfono.

-No.- sakura negó con la cabeza.- No me gusta, sin embargo tiene algo que me llama. Es muy niño, muy inocente. Es como si una parte de mi, quisiera corromperlo.

-Eso hiciste con Lee.- Rio divertida.- Corrompiste al loco y tonto de Lee y ahora es un fiera.

-Sasuke no me gusta.- Dijo seria.- De hecho me parece incluso infantil, pero esa parte inocente me atrae a enseñarle esas cosas malas de la vida. Incluso me enfado cuando lo tengo cerca de lo tonto que es.

-Sakura.- Ino también se puso seria.- No le hagas daño.

-No es hacerle daño.- Rio tras el teléfono.- Solo es enseñarle a ser mas hombre. Sabes que amo a Lee y que cuando vuelva, será mio de nuevo.

-Lo sé.- Ino bufó exasperada.- Por eso te pido que no le hagas daño.

-Solo seré su maestra.- Sakura agachó al cabeza con uan sonrisa.- De todas formas, él nunca va a salir de esa casa y a conocer a otras mujeres. Yo soy la única que puede ofrecerle esas cosas.

-Bien, diviertete, pero no hagas que se enamore de ti, mala.- Ino rio y colgó el teléfono.

-Lo haré.- Sakura dejó el móvil en su mochila y caminó por las calles pensando tranquilamente.- Me divertiré como nunca antes de volver a la villa.

-¿Te has dado cuenta de que algo sucede con los chicos?- Preguntó Karin en la sala de médicos.- Sasuke no para de preguntar por ella y Sakura lo evita.

-Me he dado cuenta.- Itachi dio un sorbo de su botella.- Sasuke esta extraño y creo que le hemso dado demasiada libertad de golpe. El otro día veía Titanic con el ceño fruncido y lágrimas ne los ojos.

-Si, no sabía que eso ocurrió de verdad.- Dijo Karin divertida.

-Pero se sobresaltó cuando llegó la parte de la bodega.- Itachi enseñó sus alineados y perfectos dientes en una sonrisa.- Creo que es hora de que le hable de sexo seriamente, ultimamente lo esta viendo mucho en las peliculas.

-Volviendo al tema.- Karin s epuso seria de nuevo.- Sasuke pregunta mucho por Sakura.

-Tal vez se haya enamorado.- Itachi sonrió divertido.- Él nunca había visto a otras personas y tal vez que ella lo cuide de vez en cuando...

-Este fin de semana nos vamos.- Le recordó Karin.-¿Crees que es buena idea dejarlos solos?

-¿Por qué no?- Itachi frunció el ceño.- Tu prima sabe que no puede acercarse a él de esa forma. Ya se lo demostró Sasuke cuando casi lo mata con aquel beso.

-Es cierto.- karin agachó el rostro al recordar el día en que Sasuke casi muere por culpa de Sakura.- Entonces no tenemos de que preocuparnos.

-Además.- Itachi levantó el rostro de Karin entre sus dedos.- Sakura no le tiene mucho aprecio, la escuché decir por teléfono que mi hermano es una molestia.

-No.- Dijo Karin sonrojandose.- Seguramente lo decía por el royo de la ducha, la alimentación y que no puede llevar amigos a casa.

-Me da igual el por qué.- Itachi se levantó de la silla.- Tengo una operación y cuando acabe, solo espero llegara casa y hacerte mía.- Le guiñó un ojo y salió de allí.

Karin sonrió a la puerta y se sentó comodamente en la silla. Itachi era el hombre perfecto y ella era realmente feliz ¿Por qué le preocupaba tanto Sasuke? Sabía por su familia de Konoha, más ciertamente por la boca de Naruto, que Sakura era una leona. El pobre y vigoroso de Lee, había caido ante ella y los dos eran una pareja extraña. Sin embargo, conociendo a su prima, sabía que Sasuke no le gustaba y solo sentía lástima por él. Se levantó de la silla y se encogió de hombros, era una tontería preocuparse por esos dos, simplemente no eran complatibles.

Sasuke observó como su hermano hacía la maleta. Una sonrisa enorme estaba en el rostro de Itachi y Sasuke sonreía con él.

-¿Donde vais?- Preguntó curioso.

-He alquilado una pequeña cabaña a la otra parte del lago.- Dijo Itachi guardando el bañador en la maleta.- Solo vamos a estar fuera dos noches, así que espero que te comportes.

-Lo haré.- Sasuke frunció el ceño.- Creo que no me estoy portando mal ¿Verdad? Realmente pasó el mayor tiempo del día en mi habitación como antes, excepto por la tarde que bajo a ver peliculas.

-Esta bién, no hagas que me preocupe por nada, te dejo al cargo de Sakura, así que hazle caso ¿Vale?- Itachi colocó su dedo indice y corazón sobre la frente de su hermano.-Prometemelo.

-Lo prometo.- Dijo Sasuke un poco molesto.- Pero deberías ocnfiar un poco más ne mi, ya no tengo trece años.

-Tienes diecisiete y pronto cumplirás dieciocho.- Itachi miró el calendario.- En tres semanas.

-Si.- Sasuke miró a su hermano contento.- Pasatelo bien, hermano.

-Nos vemos el domingo por la noche.- Besó su frente y salió pro la puerta de la habitación con su maleta y la de Karin.

¿Que iba a hacer solo ese fin de semana con Sakura? Ella lo ignoraba y él se sentía cada vez más confuso y extraño. Salió del cuarto de su hermano y bajóa cenar a la cocina. Aun er aviernes y quedaba mucho fin de semana por delante ¿En que iba a entretenerse?

Sakura vio a la pareja feliz salir de la casa, ya estaba completamente vacía, ya no había moros en la costa. Sonrió para si misma y entró a ducharse, el fin de semana iba a ser muy divertido.