capitulo 3 lastima
Sasuke había esperado la llegada de Karin con ansia. Sabía que su cabello era rojo como el fuego y que llevaba unas gafas negras. También sabía que ella reía mucho, ya que siempre la veía tras aquella ventana. Podía sentir como su cuerpo entero temblaba y sus manos sudaban ¿Eran nervios? Sonrió a la nada y se adentró en la ducha de su habitación. Necesitaba oler bien y estar bien peinado.
Por primera vez iba a conocer a alguien fuera de los Uchiha y aquello lo motivó durante todo el día. Se había esforzado mucho en pasar un trapo por sus pocos muebles y pasar la mopa por el suelo. Pensó en como estaría la casa en el piso de abajo. Sabía que Itachi no era muy ordenado, ya que se había cansado de escuchar a su madre gritarle muchas veces.
Tembló ante la idea de una casa desastre. Nunca bajaba al piso de abajo y no sabía si Karin se llevaría una buena impresión de ellos. Las horas pasaban lentamente y él cada vez se sentía más nervioso. Se puso su traje blanco y su mascarilla tras cepillar su cabello negro. A su madre siempre le había gustado, ya que según ella, era rebelde y con personalidad propia. Aquellas palabras siempre lo hacían reir.
Pero todo aquello ya quedaba muy lejos. Ahora se sentía observado tras haber vomitado por los nervios. Tuvo el tiempo justo para retirar su mascarilla y no hacerlo sobre la cama. Itachi le había sonreido tras la mascara como siempre. Cada vez que lo hacía, podía ver como los ojos negros de su hermano se empequeñecían hasta casi formar una linea negra.
La voz de Karin parecía amable y sintió que ella se acercaba despacio. Sus manos volvían a sudar y sentía que ella no lo iba a aceptar. Tal vez al darse cuenta de todas las cosas que debería cambiar de ahora en adelante, huía de los brazos de su hermano y los dejaba solos. Negó despacio con la cabeza cuando escuchó de nuevo la voz de su hermano.
-Sasuke, Karin te ha dicho hola.- Dijo Itachi dandole un pequeño golpe en el hombro.
-Hola.- Susurró con vergüenza.- Soy Sasuke, Sasuke Uchica.- Y le tendió su mano enguantada.
-Yo soy Karin.- La peliroja se sentó en el borde de la cama.- Y tenía muchas ganas de conocerte.
-¿Si?- Preguntó ilusionado como si fuera un niño de seis años. Sus ojos negros se abrieron como platos.- Itachi me ha hablado mucho de ti.
-¿Si?- Karin se giró hacía su novio quien levantaba las manos en gesto de no saber qué.- ¿Y qué te ha dicho de mi?- Preguntó juguetonamente.- ¿Que soy una bruja o algo así?
-¡No!- Sasuke negó con la cabeza y agachó el rostro.- Itachi nunca hablaría mal de alguién que le hace feliz.
-Sasuke.- Itachi arrugó su ceño.- Lo siento, Karin, él...
-Tranquilo.- Karin sonrió bajo la mascara.- Es muy... inocente.
-Inocente.- Susurró Sasuke viendo de nuevo sus manos.- ¿Te quedarás un rato?- Preguntó con voz ahogada.- No soy muy entretenido, lo sé. Pero...
-Karin se quedará contigo mientras hago la cena.- Itachi acarició los cabellos de su hermano.- ¿Verdad, Karin?- Y sonrió a su novia.
-¡Claro!- Dijo ella mirando a Sasuke de una forma extraña.- Para eso he venido.
-Gra-gracias.- Dijo el azabache menor.
-Bien.- Itachi se bajó la mascara y besó los cabellos de su hermano.- Hoy tenemos verduras a la plancha y un filete de ternera ¿Te gusta, Karin?
-Perfecto.- Karin sonrió.- Me encantan las verduras y la ternera.
Itachi salió de la habitación y cerró la puerta despacio. Sasuke miró a esa mujer y trató de no ponerse nervioso de nuevo.
-No sé si te gustará.- Dijo apenado.- Son verduras sin tratar y ternera que traen especialmente. La vaca no está sobrealimentada y la carné no está manipulada.
-Más sano ¿no?- Karin le contestó asombrada.- ¿No puedes comer nada del supermercado?- Preguntó curiosa.
-Llevo una dieta especial desde que nací.- Sasuke se sentó en el borde de la cama apoyando sus pies descalzos sobre el suelo.- No puedo comer nada tratado con productos.
-Vaya.- Karin susurró para si misma.- Que raro es.
-Lo sé.- Karin abrió sus ojos al ver que él la había escuchado.- Y aún puedo serlo más.- Dijo de nuevo triste.
-Lo siento.- Ella se levantó de la silla y se apartó de él.- No quería ofenderte.
-No me ofendes.- Dijo Sasuke sonriendo bajo la mascara.- No estas acostumbrada a esto. Al igual que yo no estoy acostumbrado a hablar con alguién que no sea Itachi.
-¿No tienes tele?- Dijo Karin al observar de nuevo el cuarto- ¿Ni ordenador?
-No.- Sasuke se sentó en al silla del escritorio.- Yo leo o estúdio. Mi madre no quería que viera la tele.- Agachó la cabeza y suspiró.
Karin se dio cuenta que había vuelto a meter la pata y sonrió tristemente bajo su mascara. Realmente iba a matar a Itachi por dejarla a solas con su hermano.
-Ella decía que así era mejor.- Sasuke se bajó la mascara y sonrió a Karin.- Decía que no podía anhelar algo que no conocía. Y en la tele, enseñan muchas cosas. Sin embargo nunca pensó que los libros, dicen más que la televisión.
-Eres inteligente.- Karin juntó sus manos y lo miró con picardía.- ¿Y que sabes de la vida entonces?
-Supongo que lo básico.- Sasuke se sintió nervioso de nuevo.- Leo sobre la literatura y el mundo. A los poetas y los cuentos. Se de ciencía y matemáticas...supongo que lo mismo que los chicos de mi edad en el instituto. Itachi me enseña los días que tiene libres.
-Ya, los chicos de tu edad.- Karin suspiró y trató de sonreirle.- Supongo qu epoco a poco irás aprendiendo más.
-Supongo.- Sasuke cogió un libro y se sentó en la cama.- Ahora estaba leyendo Don Quijote de la Mancha.
Karin observó a Sasuke. En el fondo sabía que sentía lástima por él. Un chico de diecisiete años, que no sabía nada de la vida real. Por lo que pudo deducir, no sabía nada de las mujeres y sobre lo que hacían los adolescentes de su edad.
-Ahora vuelvo.- Karin se levantó y se acercó a la puerta.- Voy a ver cuanto le falta a Itachi.
-Si.- Sasuke sonrió y siguió leyendo las aventuras de ese viejo loco, con el mólino y Dulcinea.
Karin bajó la sescaleras en busca de su novio. Lo escuchó tararear una canción tras una puerta de madera. La abrió despacio y el aroma de la comida, entró en su cuerpo haciendole saber que también tenía hambre.
-Itachi.- Abrazó a su novio por la espalda.
-¿Pasa algo, amor?- Itachi se giró y la miró con una sonrisa.
-No quiero que te enfades.- Dijo ella mirando ahora el suelo.- Pero siento lástima por tu hermano.
-¿Lástima?- Itachi arrugó la frente y frunció sus labios.
-No me mal interpretes.- Karin alzó el rostro y lo miró a sus profundos ojos negros.- Me refiero a que me siento triste al ver como debe ser su vida. - Agachó el rostro de nuevo.
-Karin.- Itachi la cogió de los hombros y la hizo alzar el rostro de nuevo.- No sé si Sasuke algún día pueda salir de aquí.- Por una fracción de segundos, Karin pudo ver el dolor en los ojos de su novio.- Realmente me gustaría que lo hiciera y pudiera ir aun parque de atracciones, o a un museo. Me gustarí averle reir al correr por la playa o cantando en un karaoke.
-Itachi.- los ojos de Karin se empañaron.- ¿Por qué no me habías dicho que era tan difícil?
-No quiero que sientas lástima por mi hermano.- Itachi besó sus labios despacio.- Mientras él solo conozca lo que conoce, no tienes de que...
-Entendido.- Karin hizo un gesto como si fuera un saludo militar.- Intentaré no contar nada del exterior.- Y le sonrió un poco más alegre.- Se te va a quemar la cena.- Puntualizó.
-¡Mierda!- Itachi soltó a su novia y apagó el fuego.- No se ha quemado.- Y sonrió satisfecho.
-Será mejor que cenemos.- Karin acarició la oreja de Itachi.
-Yo siempre ceno con Sasuke arriba.- Itachi cogió las bandejas.- Coge la tuya.
-Hecho.- Karin siguió a Itachi al piso de arriba.
-Ahora no hace falta que te pongas la mascarilla.- Itachi miró a Karin.- Pero no te acerques demasiado a mi hermano.
-Entendido.- Karin siguió a su novio hasta el interior de la habitación del menor.
-Ya estamos aquí.- Itachi desplegó la mesa de todas noches y acercó tres sillas esta vez.
-Si.- Sasuke sonrió a los presentes y se sentó en su silla.
-Se parece mucho a ti.- Karin acarició el brazo de Itachi.- Es igual que tú, excepto por el pelo y las ojeras.
-Entonces soy muy guapo.- Dijo Sasuke sonriendo alegremente mostrando su hilera de dientes blancos y perfectos. -Mamá siempre decía, que las chicas iban detras de Itachi como conejas.
-Como conejas.- Repitió Karin.
-¡Sasuke!- Itachi soltó el tenedor y miró a su hermano.
-¿Dije algo malo?- Sasuke se encogió en su silla.
-No- Karin le volvió a sonreir.- Pero no me había comentado nada de su faceta de Play Boy.
-¿Play boy?- Sasuke arrugó el ceño al no saber que era esa palabra.
-Cosas de Karin, no le hagas caso.- Itachi miró de reojo a su novia.
-Sabe...raro.- Dijo Karin saboreando la ternera.- Pero está buenisima.
-Es carne natural.- Dijo Itachi.
-Ese filete vale una pasta.- Dijo Sasuke provocando que Karin se atragantara.
-Sasuke.- Itachi trató de darle agua a su novia.
-Eso dijiste cuando lo tiré por el w.c.- Sasuke se rascó la cabeza y sonrió como solo él sabía hacer.
-Se está haciendo tarde.- Dijo Karin al ver la hora.- Será mejor que vaya a casa de mi prima a ver como le ha ido el día.- Karin se despidió de Sasuke con una sonrisa y salió de la habitación.
-Ahora vuelvo, hermano.- Itachi acarició los cabellos de su hermano y golpeó su frente con su dedo índice y anular.- No tardo.
-Buenas noches.- Dijo por el linde la puerta.- Karin.
Karin se adentró en el baño y se quitó aquellas ropas. Itachi la miraba sonrojado. Nunca se cansaría de ver a su novia desnuda. Sin poder evitarlo se acercó a ella y besó su nuca apartando su pelo.
-Es tarde, Itachi.- Karin se rió mientras se posaba sus braguitas.- Sasuke te esta esperando.
-Puede esperar cinco minutos.- Dijo besando nuevamente su garganta.
-Itachi, para.- Karin se sonrojó.- Llego tarde.
-Esta bien, pero mañana no te escapas.- Dijo con la voz ronca acariciando su pecho izquierdo.
-Itachi.- Gimió abriendo al puerta del garaje.- Mañana.
Itachi se separó de su novia y tras darle las buenas noches. Cerró la puerta y esperó a escuchar el coche marcharse. Tras suspirar cansado, cerró los ojos para que la calentura le bajara. Iba a ser muy dificil convivir en su casa si Karin se desnudaba cada vez.
Subió la sescaleras y abrió la puerta de Sasuke. Al acercarse a la cama, se dió cuenta que su hermano ya estaba dormido. Al fin y al cabo, no había salido tan mal. Besó su frente y cerró la puerta tras de él.
Al llegar a su habitación, se dio cuenta que su móvil estaba iluminado. Lo coguió entre sus dedos y leyó el mensaje de Karin.
"Cuenta conmigo siempre. Sasuke me cae muy bien. Tk Karin"
"Gracias por tus palabras. Buenas noches. Tk Itachi."
Sasuke abrió sus ojos y observó la oscuridad de la noche. Los nervios aún estaban cogidos a su estómago y lo sentía revuelto. Se levantó despacio y encendió la luz. No quería llamar la atención de Itachi ¿Realmente le había gustado la presencia de Karin? Asintió contra el espejo y sonrió a su propio reflejo. Había sido divertido al fin y al cabo ¿Mañana volvería? Con aquella duda y una sonrisa aún más grande, Sasuke volvió a la cama a dormir.
Tal vez las cosas no fueran fáciles, pero al fin había hecho una amiga.
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