UN CAFE Y UNA CAMA CALIENTE...
Capítulo 8
_Por qué no me lo dijiste, Senpai?_
_Sabia que no te iba a gustar! Siento mucho que lo vieras todo...Pero de hecho si estuviste allí...y lo has tomado mejor de lo que creí..._
Morinaga bajó la cabeza
_Isogay me hizo ver que ya no podía hacer nada!Si intentaba algo, allí mismo te matarían!
Souichi se exaltó al recordar a sus amigos en el edificio.
_Isogay! Lo dejé en medio de las balas!!_
Morinaga con un gesto de fastidio le ofreció su celular a Senpai.
_Toma! llámalo si quieres..._
Souichi lo tomó y marcó un número desesperadamente.
Sin percatarse de que su compañero de fuga le miraba fijamente. Habló un rato con la persona al otro lado.
-< Ves nii-san, Morinaga-san y yo salvamos el día...._Dijo la voz juvenil y divertida.
_... Todo salió bien!! Te amo. Y estoy orgullosa de ti. Les diré a todos que estas bien! Te quiero mucho hermanito> _
_...también... te quiero...
_Lo amas?_
_A quien...?_
_A Isogay!_
_Hablaba con Kanako, idiota...!_
_Lo sé... pero llamaste por que querías que él supiera que estas bien...!_
_No digas tonterías... él es un buen tipo después de todo... pero nada mas! Todo fue fingido para que te fueras a Japón Pregúntaselo a Hiroto o a cualquiera!
Yo nunca te fui... desleal con él...
ni con nadie!_
_Desleal...? Hablas de que no tuvieron nada?
Dices que no me fuiste... infiel... ?_
_Llámalo como quieras! No lo dejaría que me tocara ni estando muerto...!
Dahh! qué asco! _
_Y ...el beso en el pasillo...!
_Ni siquiera nos rozamos la cara. Tú viste lo que quisiste ver...
Yo no podría estar con alguien mas... ya te lo he dicho, cierto?
_No me eres infiel con él...senpai?
_Que no! Ni con él ni con nadie! Oye!... no uses tanto esa palabra...!
_Esta bien..._
Un velo de tristeza seguía cubriendo el aura de Morinaga, como si nada fuera suficiente para calmar el dolor en su corazón.
_Este café no me calienta... quisiera tomar una ducha hirviendo... será que ya se calmó todo y podemos irnos?
Morinaga se levantó, dejó unos centavos en la mesa y se dirigió con su senpai a la calle.
_Mier-da-que f-frio!_
_No podemos ir al bar. Te llevaré a otro sitio_
A Souichi comenzaba a incomodarle que su köhai tomara desiciones y le diera ordenes de forma tan impulsiva y sin consultarle, pero al mismo tiempo le resultaba reconfortante no tener que pensar en nada mas que seguirlo pegado a él para calentarse.
Se dirigieron a un pequeño hotel en la avenida.
Ya instalados en una modesta, pero bonita habitación, Souichi comenzaba a sentir de nuevo su cuerpo entibiarse, después de una ducha caliente y un caldo hirviendo que le devolvieron el alma al cuerpo.
Ambos no traían ropa de dormir así que simplemente se desnudaron y se metieron cada uno en una cama.
_Mori... que tienes? Digo... estas solo ahí callado... que te pasa?
_Nada, Senpai. Duerme bien.
Souichi conocía muy bien ese rostro "aproblemado" y sabía su significado en el corazón de su querido ayudante.
Deshizo la cama y acarició las sabana.
_Sabes, Morinaga...?
_Eh?
_E-esta cama es-ta muy fría... no hay manera de sacarme el f-frío de los hue-sos...?
_Morinaga miró tiernamente al chico que pedía de forma tan rara que entrara en su cama.
_Estas seguro...!
_Quieres que te ruegue?...
Métete, idiota o me calentaré dándote de patadas!_
Con un dulce gesto entró a la cama con él.
Morinaga abrazó por detrás a su senpai, pegando sus cuerpos hasta encajar perfectamente en forma de cucharitas.
Souichi se volteó para ver la cara de su compañero queriendo decirle algo, pero este le estampó un dulce y largo beso en la boca.
_Pensé que moriría de celos! Pero lograste darle su merecido a ese viejo corrupto y te vengaste de lo que... pasó..._
_Gracias por venir por mí...Aún cuando no hubiera sobrevivido a las balas o a la caída... estaba feliz de escuchar tu voz...lo sabes verdad?
El esfuerzo de tantas noches y días entrenando, en conjunto con estrés de la fuga le provocaban un cansancio extremo, ahora solo quería relajar su cuerpo perdido en ese abrazo dulce y tierno. Acurrucado entrepiernado con su amante, solo podía aferrarse a él como si lo amenazaran con separarlos.
_Senpai...Te amo mas que nunca...te amo...
Buenas noches_
_Dirás buenos días... te veré mas tarde!
Sin mas ambos cayeron al instante en un sueño reparador, rendidos y con las manos entrelazadas.
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