Humo de un azul oscuro manaba de un cuerpo impio...

Este abría y cerraba sus fauces saboreando la dulce sangre de su presa.

La escencia pura en las venas de Bator era un sabor agradable para la demonio, que, a pesar de ser consumida casi por completo por aquella explosión arcana.

Estaba relativamente bien,
Levantó una pierna y flexiono su rodilla para impulsarse justo a tiempo de evitar que un latigazo le cercenara la cabeza.

Una chica de piel gris e increíble aura competitiva yacia de pie a unos metros justo delante de ella.

Devoured le gruño con una sonrisa tetrica mientras se agazapaba para rascar el suelo con sus largas garras, y ladeo su cabeza mientras sus colmillos sondeaban la imagen de su nueva rival.

Su aura infernal parecio alterarse al detectar la misma sonrisa en aquella muchacha, y gruño con aun más emoción.

La Titan de la corrupción clavo su mirada en Devoured, y asintió satisfecha por lo que veía.

-Ya veo...así que tu eres como el...-.
Silbo alegremente reconociéndola como una buena rival, y balanceo sus colmillos de la luna sangrienta para provocarla.

La demonio pareció hipnotizada por este desafío, y se abalanzó hacia coraline como una bestia taurina que bramaba rugidos guturales y distorsionados.

Una onda de calor se extendio a medida que su poder infernal se arremolinaba en ella, y gritos desgarradores se alzaron en el campo de batalla.

....Las almas dentro de ella clamaban misericordia, ¡como una muestra del arder dentro de su núcleo demoníaco!...

-El mundo no deja de sorprenderme-.
Coraline esquivo su embestida y le propicio un latigazo en el lomo que le partío la espalda a Devoured, un nuevo ataque se clavo aún más profundo, y un aullido del inframundo no tardo en aparecer.
-Cuando creo que ya eh visto todo el mal en el..siempre surgen nuevos seres bizarros y enfermos..aunque tu-.

Esquivo un manotazo y salto con gracia hacia atrás mientras daba una voltereta y un manto de oscuridad la rodeaba.

-Eres solo una pequeña sin ningún tipo de maldad en su interior...-.
Coraline había usado su transformación monstruosa y ahora se movía de forma erratica mientras olía las feromonas del miedo en el aire.
-No tienes malicia en tu interior...eres una cría que actúa por mero instinto-.

-¡¡¡GRROOOAAAAAAAHHHHH!!!-.

-Ya, yaaa..pequeña..deja que la Titan de la corrupción te mande a dormir-.
Los colmillos de la luna de Coraline se fusionaron con sus manos, proporcionándole unas aterradoras garras de aura sangrienta.

Cerro y abrió sus manos, sonriendo contenta por este peculiar regalo.

La forma en la que la miraba Devoured, parecía invitarla a atacar, como si la llama en sus ojos negros significara que la estaba observando ansiosa por presenciar el combate que pudieron tener.

....Una pequeña gota de saliva escurrió por la comisura de los labios del rostro monstruoso de la Titan, y su sonrisa se ensancho aún más.

¡Estaba a punto de probar aquel estío salvaje!.

La más pura ansia asesina..

El instinto primal..

El amor por el combate.

¡¡Trajk trajk trajk trajk trajk!!

Se desgarraban la carne mutuamente,
de forma grotesca ambas intercambiaban zarpazos y mordidas, arrancandose grandes pedazos de piel, hueso y carne.

Sangre negruzca y reluciente sangre demoniaca salió volando pintando el suelo y los escombros, bañando a estas dos adversarias de instinto animal.

Una tenía un aura estática de puros gritos y llantos corruptos..

Y la otra...

Portaba el interminable grito suplicante de las almas atormentadas y las risotadas de un guerrero infernal.

La lucha se prolongó durante más tiempo, hasta que ambas habían perdido casi toda la masa de su cuerpo.

Garrazo tras garrazo, zarpazos y mordidas, profundos cortes y arrancamientos morbidos de carne, eran sus principales ataques.

Sus movimientos eran bruscos y espasmodicos, como una competencia de quien podía arrancar más de la otra.

Al final, por mucho que Coraline despedazara a Devoured,
La demonio simplemente seguía luchando con la misma ferocidad.

No importando ser un amasijo de músculos desgarrados y fauces torcidas,
Aquella criatura era el máximo esplendor de los blood pain de la familia Roshang.

Y con un instinto de supervivencia orgulloso, se negaca a mostrar debilidad y morir.

Abrió su cuerpo haciendo que brotaran de su carne gruesas hileras de colmillos y torsos con cabezas gritonas que clamaban misericordia.

Su aura terrorífica se intensificó y la Titan tuvo que retroceder,
No por miedo.

¡Si no por molestia!.

El ruido de esas almas rogando por el fin de su sufrimiento era agobiante.

Sus tímpanos no soportaban tantos rezos y peticiones en vano.

Los chillidos y gritos de tortura podrían ser música para sus oídos.

Pero en esta ocasión algo estaba mal...

Coraline perdió su transformación y sintió como todo su cuerpo temblaba de cansancio y desesperación, retrocedió varios pasos y miro como Devoured fundía aquellas almas para regenerarse a un ritmo acelerado.

-¡¡¡NO!!!-.
Grito desesperada mientras empuñaba sus colmillos de la luna, el aura sanguinaria que Irris dejó en aquella arma tililo, como muestra de que Cryshta también lo estaba borrando.

Coraline no podía permitirlo...

Su corazón latía rápidamente y dio un salto para partir una y otra vez a esa demonio con latigazos cada vez más furiosos y profundos,hasta que despedazo por completo cada cacho de carne infernal.

Y solo se detuvo una vez que sintió que el alma de aquel que avivó su llama pareció volver a la misma armonía infernal..
Y sonrió.

Agitada, la Titan podía sentir como su pecho se hinchaba una y otra vez con cada respiración.

Los pedazos de la demonio temblaron levemente, aumentando la fuerza de sus palpitaciones a medida que su aura aterradora volvía a crecer.

-Eso es todo por ahora, hermana-.
Dijo la voz tranquilizadora del Titan sagrado.

-Retrocede y descansa..Theodor nos a explicado su plan, créeme..dale las gracias por dejarte divertirte así, casi te matan-.
Menciono Diyagore mientras la miraba con ojos serios, pero le sonrió, ya que reconocía su fuerza y coraje.
-Bien hecho-.

Coraline sonrió, y se alejo mientras de fondo dos esferas intensificaban su luz dorada.

...Ahora era turno de esos guerreros santos el lidiar contra el máximo esplendor del linaje Roshang...

-¡¡Purifiquen todas las almas que puedan!!-.
Les ordenó el Titan del tiempo, mientras sus ojos se hallaban sumidos en un poderoso trance y sangre escurría por su nariz.
~Sigan así..nuestra victoria esta cada vez más clara,..con la menor cantidad de muertes para nosostros...~.

Pensó con la mirada apagada....

Esa era una lucha cuyo futuro se volvió incierto incluso para el...

¡Caos!

¡¡Caos!!

¡¡¡CAOS!!!