El silbido del viento recorriendo las ruinas de la fortaleza trajo consigo un repiqueteo perturbador.

Esos eran los pasos de aquella demonio, avanzando lentamente hacia sus bocadillos, no tenía prisa.

Podía sentir el miedo ligero y el gran odio que le tenían...

Sin duda, serían algo glorioso que masticar una vez que les destrozara la cabeza y les partiera los huesos.

Ya no era una aberración sangrienta...

Ahora era más que eso...

Una amalgama perfecta en tributo a todo el sacrificio de su gente.

La perfección absoluta de aquello que Grantiusz deseo para la nueva generación de sus súbditos...solo que esta entidad,...era libre.

Con las sondas de su quijada en forma de colmillos, podía rastrear a todas las almas que aún había en la fortaleza.

Estaba deseando incarles el diente, pero antes....

-¡¡¡KRRRAAAAAAAAARRRRRHHH!!!-.

Antes debía divertirse un poco.

.......

Todos saltaron en cuanto escucharon ese aterrador rugido infernal.

Sus ondas sonoras solo transmitían un claro mensaje de hambre violenta.

Evansz intensificó su avance y recubrio sus antebrazos con escarcha relampageante, sujeto bien el martillo y potenció el núcleo bastardo en el.

Le era irritante sujetar un arma que los imperiales hicieron forzandolo bajo tortura y humillación, pero eso si.

Debía reconocer que esos desgraciados sabían hacer herramientas para la guerra bastante sofisticadas.

¡¡¡TUNK TUNK TUNK!!!

Una sucesión de martillazos chocaron contra la demonio,su fuerza de impacto y apenas y freno su avance.

Devoured lo aparto de un manotazo y en un borrón rojizo desapareció para que Shanoóth gruñera de dolor al ser embestido.

Su armadura rocosa se resquebrajo y las partículas volaron por los aires mientras el guerrero salvaje desaparecía en los escombros de una gran casa.

Shanoóth salió lentamente sintiendo todos sus músculos entumecidos, reacciono a tiempo y salto de golpe para esquivar un manotazo de esa demonio.

Devoured abrió y cerró su mano, como si estuviese probando los movimientos articulados de su carne,asintió satisfecha y miro al guerrero frente a ella.

Este le pelo los dientes mientras le gruñia, y ella le devolvió el gesto de manera burlona.

...Lo que pasaba con un rival que no hablaba ni soltaba vulgaridades en tu contra...

Era que eso lo hacía ver más inquietante...

Y esa demonio no era la excepción...

Shanoóth no podía asestarle ni un solo golpe, pues de hacerlo estaría condenando a sus brazos a  ser disueltos por la carne consumidora de aquella entidad.

En su lugar, levantó una viga y se lanzó en estoque como si sostuviera una lanza.

Devoured dejo que la alcanzara el ataque y una vez que la punta de la viga golpeó su estómago, la sujeto sin problemas mientras hacía temblar los brazos de Shanoóth.

Este intentaba con todas sus fuerzas perforarla o hacerla retroceder,
Pero pronto comprendió que esto era inútil.

Y cuando Devoured abrió sus terroríficas fauces para cerrarlas sobre el,
Un poderoso rayo de luz dorada la arrolló para lanzarla lejos.

Su carne humeo y solto un ligero gruñido de dolor, el corte divino no había conseguido penetrar en su gruesa capa de músculos demoníacos.

Pero al menos le habían hecho un ligero quemon.

Saharam sacudió sus manos, un tanto satisfecho, un tanto molesto.

Miro a Shanoóth y le indico que se replegara, reconocía su fuerza como guerrero y líder de los humanos salvajes.

Pero también sabía que su fuerza bruta no servía de nada si no podía conectar un golpe sin arriesgarse a perder los puños en el acto.

Incluso..El más mínimo rasguño de esa cosa podría significar el fin.

-Fuuuuu-.
Saharam suspiro.

Frunció el ceño y miro a todos sus compañeros y hermanos.

Estos flanquearon al demonio y se prepararon para atacarlo.

Evansz con su martillo potenciado..

Morgan reuniendo un gran cúmulo de rocas gigantes...

Octavio preparando sus filosas barreras de energía..

Beasley pocisionandose a varios metros detrás de Devoured, respirando lo más lento posible para concentrar un ataque gélido.

Una esfera púrpura de buen tamaño que sobrevolaba justo encima del monstruo parecía tener a tres personas jóvenes en ella.

Una parecía ser de tez morena y lucia muy concentrada dirigiendo la dirección de su vórtice.

Otra era de piel clara y sujetaba una pequeña esfera de energía dorada que cargaba una gran potencia similar al sol.

Y la última, una chica de piel gris, sostenía una aterradora arma que exudaba un aura asesina.

Bator no tardo en alcanzar a Saharam,
le palmeo el hombro, y con una mirada seria se enfoco en Devoured.

Levanto su palma y toda su aura se arremolino en el para demostrar su poder..

Si....

Todos se hallaban reunidos para acabar con esa amenaza.

Devoured tembló en su lugar....

No tenía miedo...

¡Para nada!...

Solo estaba ansiosa por jugar...

-¡¡Kraaaaaaaaaahhhh!!-.
Gruño antes de que una marea de ataques la alcanzarán

Primero..su cuerpo se paralizo por completo cuando la energía gélida del imperial rubio la convirtió en una estatua.

Luego, dos poderosas energías sagradas la alcanzaron, una era un rayo de luz y la otra un sol en miniatura.

La explosión casi la derritió por completo mientras una cantidad torrencial de humo negro se alzaba por los aires.

Esas eran las almas liberadas de todos los inocentes devorados por ella.

Luego..una serpiente de rocas la envolvió en un abrazo constrictor, su cuerpo semi congelado e incinerado por las llamas sagradas crujio ante la presión,
mientras veía con una sonrisa deforme como un muchacho se le hiba encima a punta de golpes devastadores.

El martillo la destrozo casi por completo mientras se agitaba bruscamente por cada ataque relampageante.

Luego, cuando sus restos al fin fueron soltados, cayó al suelo para que una ola de mana la embistiera y rodeará como un remolino furioso.

Todo su ser se sacudió y giro por la fuerza de arrastre, y sintió como si fuese consumida por toda esa energía.

Entonces, su aura infernal estallo y una risa maniática se alzo para erizarle la piel a todas sus presas.

Cuando dejaron de atacarla, un guijarro de carne y huesos se tambaleaba como una muñeca rota , pero que exudaba una aterradora aura demoniaca llena de hambre.

Tanto poder en sus presas...

Tanto daño y determinación.....

Debía tenerlos....

Hacer que su carne se derritiera en su boca..

Si...

Sus extremidades desilachadas y dislocadas se movieron ligeramente de manera tétrica, y soltó un débil suspiro.

-Muerte....hambre...mamá...hambre-.
Gesticulo antes de girar en un borrón de movimiento y aparecer justo detrás de Beasley.

El joven ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando los afilados colmillos se cernieron sobre el y fue despedazado y convertido en una pulpa jugosa de carne y sangre.

Tan solo los huesos quedaron y eso que desde su muerte había pasado tan solo un segundo.

¡!

-¡¡¡BATOR, DETRAS DE BEASLEY!!!-.
Advirtió Theodor, el maestro Elitezard asintió en respuesta y en tan solo una fracción de segundo, se movió para interceptar el ataque de Devoured.

....Todo era parte del trato....

Cuando el demonio estuvo a punto cerrar sus fauces sobre el desprevenido muchacho rubio de aura gélida, una onda de mana puro se clavo en su estómago para lanzarla con una explosión acuosa.

Su cuerpo se doblo y retorcio mientras chocaba contra el suelo y giraba descontroladamente.

Beasley parpadeo y vio a Bator detrás de él con el puño elevado y una estela de poder manando de sus dedos.

-Maestro.....-.
Esas palabras retumbaron en su boca con un eco extraño...

Era la primera vez en tanto tiempo que las decía con tanto respeto y admiración, que incluso sus piernas temblaron.

Estaba en shock...

La mirada de su maestro le transmitía seguridad, y el se hundió en el arrepentimiento.

-Vuelve con ellos, Beasley....-.
Bator le sonrió y camino hacia Devoured.

El demonio se tambaleaba mientras trataba de levantarse, tenía un agujero en el estómago y de este manaba un destello azulado mientras un charco gorgoteante de mana puro se escurría por el suelo.

Un destello rojizo la envolvió y desfiguro su rostro con una sonrisa infernal....

El aura de Irris la rodeaba y su figura estaba con ella.....

Muerte...muerte...muerte...

Exigía su instinto.