
【 Capitulo 207 】La voracidad y la desesperación
En un muro de hielo...tres jóvenes se hallaban atascados en la gélida pared mientras sus consciencias yacian apagadas.
Un muchacho de aspecto humilde vestido con ropas de agricultor, se acercó a ellos y palpo el muro de hielo.
-Si que les han dado una buena paliza-. deslizó en sus bocas una extraña baya y suspiro, estava aliviado de haberlos encontrado con vida.
...Pero ahora mismo...
Tenían problemas más grandes con los que lidiar.
Del cielo caía una lluvia rojiza,
El olor de la sangre se extendía por toda la fortaleza, y pronto un mal presentimiento repiqueteo en la nuca de todos...
Haya en el cielo..una fuerte presencia predadora e infernal rugia hambrienta mientras cientos de criaturas bizarras surgian de los restos de Devoured.
Invocaciones salidas del mismísimo infierno, que berreaban y chillaban antes de abalanzarse sobre sus presas.
Entrando a las casas, barriendo con las calles y destrozando cada muro.
Los Cryngers Infernatus berreaban de manera aguda mientras usaban sus largas extremidades para moverse como un borrón rojizo antes de descuartizar a todos los humanos a su alcance.
El aroma del miedo era una fragancia exquisita para estas almas malditas, y los Cryngers Infernatus solo abrían y cerraban sus fauces para esparcir la carne y ofrecer la sangre y almas de sus víctimas para que Devoured rompiera su vínculo con Grantiusz.
Theodor observó todo esto con una mirada severa, y levantó y bajo una y otra vez su espada para cortar a las malditas amalgamas voraces.
Un gemido a sus espaldas le indico que sus hermanos ya estaban despertando y sintió un ligero alivio antes de detener el tiempo solo por un segundo, suficiente para dirigir un corte preciso a la pared gélida y liberarlos de esta.
Otro par de esbirros reventaron por su afilada arma, y los restos de estas criaturas se agitaron violentamente antes de convertirse en un charco de sangre que floto hacia la cápsula en el cielo.
El Titan del tiempo observó esto, y sintió un escalofrío al ver como aquella cosa brillaba cada vez con más intensidad...
Todo era una ofrenda para la pequeña Cryshta...
Desde las almas y sangre de los imperiales, hasta los restos de las crías blood pain condenadas.
Irris aprovechaba cada tributo para romper el sello de su hermana, mientras hacia un gran esfuerzo por mantenerse conectado al plano de los vivos...
El infierno reclamaba su ser, y las llamas se intensificaban para hacerlo ceder.
Pero el..aun tenia una misión por delante.
La eterna tortura podía esperar...
..............
Un hombre cargo con todas sus fuerzas a su amada esposa,
La mujer estaba en cinta, y pronto daría a luz.
Por lo que no dudo ni un segundo en ponerla a salvo en su carroza personal antes de ordenarle a su guardia personal que formarán un círculo defensor.
Gravius Motriall, era un noble influyente que tuvo la desgracia de haber quedado atrapado en la fortaleza cuando la aberración sangrienta llegó al bosque Sain.
Ahora, al ver el abismo monstruoso que se cernía sobre ellos, y el como ahora todos se valían de sus propias fuerzas para sobrevivir, le quito la espada a uno de sus guardias muertos, y lucho con vehemencia contra las ordas de esbirros berreantes que chillaban abalanzandose contra ellos.
La gente corría de un lado a otro, luchando y siendo despedazada por el caos y la voracidad.
-¡¡No retrocedan, que no se les ocurra caer en la deshonra de la cobardía!!-.
Exigía el noble mientras luchaba contra aquellos demonios.
Sus hombres habían sido escogidos por ser la elite dentro de la infantería imperial, pero dudaba que esos soldados se quedarán con el por la lealtad a su cargo y la pasión por el trabajo.
Incluso el preferiría la vida a arriesgarse por alguien más..
¡Pero ese alguien por la que estaba dando la vida!...
Era su amada esposa y su futuro hijo.
Gravius solto un último tajo antes de que una criatura lo mandara a volar de un solo manotazo, uno de sus hombres quizo ayudarlo, pero fue destrozado en cuanto dos de los Cryngers Infernatus se agolparon sobre el y lo azotaron implacablemente con sus puños y fauces.
El resto de guardias tragaron saliva, y al ver el infierno que se cernía sobre la fortaleza, optaron por huir y salvarse cada quién por sus propios medios.
El noble observó por última vez antes de quedar inconsciente como uno de los soldados tomaba la carroza y huía a toda prisa junto a su esposa embarazada mientras está gritaba con los brazos extendidos hacia el..
Gravius clamo al cielo..y pidió que al menos ella y su hijo se salvarán.
Antes de que un grupo de criaturas chillonas y hambrientas lo rodearan.
~Este es mi fin~.
Cerro los ojos y sintió la calidez de esos monstruos cerniendose sobre el.
...........
Saharam disparo cortes divinos a diestra y siniestra mientras de fondo podían escucharse las grotescas masas de carne berreantes reventando por su poder sagrado.
Theodor los guiaba por donde el juzgaba más probable encontrar a Evansz, pues haya en el cielo podía observarse como rayos de intenso poder ascendían desde el suelo para chocar contra la cápsula sangrienta de Cryshta.
Era obvio que su hermano mayor estaba haciendo todo lo posible por detener a Devoured y lo que sea que estuviera haciendo, aunque esto no parecía ser nada efectivo.
-¡Debemos apresurarnos!..ya hemos perdido suficiente tiempo, jaja-.
El Titan sagrado podía sentir toda la energía demoniaca alrededor de ellos.
Hordas y hordas de Cryngers Infernatus se lanzaban hacia ellos como una colmena hambrienta, y el y sus hermanos luchaban con todas sus fuerzas.
Demian los destrozaba con sus propias manos mientras maniobraba varios vórtices para arrollar y moler a cuántos esbirros pudiera.
Coraline rebanada a diestra y sientiestra, nutriendose con parte de la energía que liberaban los cadáveres de esos entes malditos.
Y los cuatro, avanzaban hacia el centro de todo ese caos.
Grupos de gente luchaban ferozmente por sobrevivir, y se agolpaban cerca de los que veían como los más fuertes.
Ver a esos cuatro jóvenes luchar con tal determinación y poder, los inspiró para no rendirse...
Pero en el fondo, todos sentían la presencia opresora aumentando su maldad haya en el cielo.
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-¡¡Carguen contra esas impías criaturas!!-.
Bramo el señor Shaelonhg antes de apuntar un disparo de energía sagrada sobre uno de los esbirros de Devoured.
La criatura estallo en un charco de sangre y dientes, y sus restos flotaron hacia la aberración en el cielo.
El anciano observó esto y asintió satisfecho al ver al resto de Cryngers Infernatus ser exterminados.
Su gente estaba haciendo todo lo posible por sobrevivir, aunque eso significara morir luchando.
-Bien has obrado el día de hoy..noble imperial, la voluntad del cielo quizas te conceda otro amanecer-.
Le extendió su mano a Gravius, y este acepto la ayuda tambaleándose por el aturdimiento y sus heridas.
-Gracias señor-.
Shaelonhg dio una orden, y un grupo reducido de hombres que se habían unido a el durante el transcurso del día,
escudriñaron el área.
-Parece ser que los demonios han sido reducidos en su mayoría en esta area, señor-.
Comento un miembro de su séquito personal de médicos.
-¿Y como podrías estar tan seguro?, esas cosas cayeron como lluvia y nos arrazaron como plagas-.
El sujeto con máscara de la peste señaló el cielo, y todo el grupo quedó atónito y ligeramente atemorizado por lo que vió...
La cápsula de sangre se sacudía con fuerza, en un tamaño colosal mientras cientos de voces bramaban en un idioma irreconocible, figuras espectrales del mismo averno se extendían tratando de escapar de ellas.
-Se han usado como sacrificio...no soy un experto, pero puedo ver como todas esas almas, imperiales y condenadas se arremolinan alrededor de esa esfera sangrienta..hay algo ahí dentro, que se alimenta de toda la muerte y sufrimiento..y si no hacemos algo para detenerlo, será nuestro fin-.
Shaelonhg suspiro con pesades...
Su mirada se volvió más fría, y sus arrugas se soltaron con la mayor de las desesperanzas.
Muerte..eso era todo lo que les esperaba.
Al final..todas las crueles medidas que tomo para mantener en pie a la fortaleza, terminarían gracias a las fauces hambrientaa de aquella aberración demoniaca.
-No se cuantos queden con vida..pero reunamoslos para una última línea de ataque,
Si no podemos frenar a Devoured, al menos caeremos luchando, ¡Que los más débiles, los niños, mujeres, ancianos y enfermos huyan!..¡¡Nosostros caeremos como un noble sacrificio!!-.
El anciano suspiro con los ojos enrojecidos, gracias a las lágrimas..a la rabia..a la grave decisión que había tomado.
Esperando que con su valiente muerte..
El cielo pudiera perdonarlo.
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