
†Capitulo 168† Inquietud
Tan solo habría bastado un giro rápido y un poderoso disparo de su corte divino..quizás con el primer ataque Octavio caería fulminado y tan solo sería cuestión de incapacitar a Beasly para salir de aquella situación....
No...aún quedaría el asunto de que Demian ahora se encontraba confinado en una pelota de hielo, que para colmo estaba guardada en los bolsillos del alumno de mirada fría e inquisitiva.
Sin embargo, antes de que pudiera decidirse por hacer cualquier cosa,
la mano amistosa del imperial de la familia real, palpo su hombro y con un inclinamiento de cabeza le indico que todo estaba bien.
..Al parecer, a pesar de lo sospechosa de la situación, Octavio seguía viendo una figura confiable y grandiosa en Saharam.
Por lo que el Titan tan solo tuvo que esperar para ver cómo se desarrollaban las cosas.
-Hasta un puto perro callejero habría sabido encontrar un lugar haci...
solo que por lo general el frío se queda afuera y no se almacena, jaja,
aunque bueno..¿Quién soy yo para impedir tus sueños de ser un patinador sobre hielo-.
Octavio mascullo estas últimas palabras a modo de broma, y avanzó hacia su compañero saliendo de las sombras.
-Uy, que gracioso-.
Beasly nego con la cabeza y camino un par de pasos hasta detenerse a un palmo del rostro de su "compañero.
-¿Has venido a ver mis progresos, o solo pierdes tu tiempo llorando como nuestro maestro?-.
Octavio guardo silencio..era obvio que aquel comentario había calado en su interior, por lo que se limito a forzar una sonrisa.
-Escuchame bien niño frío y sin sentimientos, muestra más educación..un Eli está con nosotros,
haci que ten más respeto-.
Beasly miro por sobre el hombro de Octavio y pudo distinguir una figura adicional..¿Habían venido juntos?.
-¡!-.
En ese caso, debía ser más cuidadoso, no quería que se enteraran de su "muñeco de pruebas".
-Me disculpo joven Eli-.
Su voz era claramente un engaño, Saharam podía sentir sus verdaderos sentimientos.
Odio, asco, arrogancia...como muchos Imperiales a los que había conocido durante su corta estadía en la fortaleza.
-Por favor, llámame Saharam, en realidad no soy superior a nadie, solo quiero que me traten como a un igual-.
~Puto presumido~.
Pensó el alumno de tunicas azules, e inclinó la cabeza para disimular su molestia.
-Claro,..Saharam, es un gusto verte-.
-El gusto es mío-.
-Haci es-.
Continúo Octavio.
-¿Puedes decirnos que hacías aquí Beasly?-.
Beasly tan solo sonrió, y se disculpo de inmediato, alegando que tenía muchos asuntos pendientes y que su visita en aquel lugar tan solo fue un curioso descubrimiento mientras perdía el tiempo explorando la fortaleza.
Luego, simplemente hizo ademán de despedirse y se marchó en silencio con paso lento pero firme.
Cuando se hubieron quedado solos,
Octavio suspiro pesadamente y sonrió con calidez antes de entragarle algo al joven Eli.
Lo que Saharam recibió, fue justo una fina bolsita de lino dónde yacian las monedas que le habían robado.
-Lo siento mucho..en serio,
me avergüenza que hayas visto esa cara de la humanidad...disculpa a la gente, son tiempos difíciles y de necesidad-.
Octavio se inclinó y espero arrodillado mientras Saharam lo observava con clara incomodidad.
-P,por favor levántate..n,no es necesario que te humilles haci-.
..........
El día había transcurrido con "normalidad", y el alumno de sangre real, no se atrevió a interrumpir la serena meditación del joven Eli.
Ahora se encontraban cerca de la zona de plantíos locales, donde vários negocios habían florecido a base de juntarse a lo largo de la entrada de la zona de cultivos.
Grupos y grupos de habitantes cansados tras una larga jornada de trabajo, se reunían para cenar algo apetecible creado por las mejores manos humildes.
Pero Saharam no parecía tener hambre,..estaba sumido en un mar interminable de posibilidades que se planteaba una y otra vez tras perder la oportunidad de reencontrarse con su hermano Demian.
Había sido solo un espectador...incapaz de hacer algo por salvar del peligro a uno de sus seres queridos.
...No...Demian se había salvado haci mismo, a pesar de estar atrapado en ese estado frio, sus instintos de supervivencia fueron lo suficientemente grandes como para mermar los intentos de aquel Elitezard helado.
Sonrió...ahora solo tenía que encontrar a Coraline y a Evansz.
Theodor..bueno, el de seguro estaría vagando por ahí,
más de una vez había creído verlo, incluso Octavio había mencionado que "el joven Imperial" que llegó con el durante el incidente del regreso de Bástheon, trabajaba en los campos de forma ocasional y que incluso varios guardias en las murallas lo habían recomendado como maestro armero.
Un talento que desconocía en el...pero seguro que había surgido trás la necesidad de forjarse una identidad ahí.
Theodor seguro que estaba haciendo su mejor intento por encontrar a los demás, pero no podía reunirse con el pues eso levantaría ciertas sospechas.
-Me gustaría visitar las murallas-.
Mencionó de forma natural, y Octavio sonrió tras al fin escuchar la voz de su compañero ídolo.
Había transcurrido un buen rato desde que llegaron ahí, y el alumno estrella ya llevaba más de una docena de platillos ligeros, esperando a que Saharam pidiera aunque fuera un vaso de agua.
-Por supuesto, aunque luego de eso deberíamos ir a visitar a nuestro maestro-.
Sugirió con gracia y suspiro tras reclinarse sobre su asiento, realmente estaba satisfecho con el festín de alimentos que había degustado.
Saharam sonrió, y se pregunto para que en específico necesitarían ver a Bator...
Algo en esa sugerencia no le daba buena espina.
.............
Bator observava al duo de alumnos en aquel lugar provisto de puestos de comida, asintió en silencio mientras la figura del imponente Bástheon yacia a un lado de el, sentado en el tejado de una gran casa.
-...¿Crees que sea buena idea?-.
Pregunto el líder de los berserkers blindados.
-No hay otra opción..Beasly no puede ser el único que este desesperado, se que han estado entrenando arduamente y ah llegado la hora de que demuestren lo mucho que se han fortalecido..-.
El maestro Elitezard endureció su semblante y poco a poco fue deslizando su capucha para oscurecer su rostro.
-El señor Shaelonhg espera grandes resultados-.
-Aunque un torneo haci también va a servir para amedrentar los nervios de la gente, que vean lo fuertes que son tus alumnos seguro que disminuye el terror con el que viven día tras día-.
Añadio Bástheon y se aseguró de que su casco estuviera bien puesto para que no se notara el miedo en su mirada.
Devoured no era una criatura para tomar a broma...
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